Bebe 30 semanas prematuro: El bebé prematuro: riesgos según su edad gestacional

Bebe 30 semanas prematuro: El bebé prematuro: riesgos según su edad gestacional

El bebé prematuro: riesgos según su edad gestacional

Todos los niños nacidos antes de las 37 semanas de gestación se consideran bebés prematuros o nacidos antes de término. La mayoría de los embarazos dura 40 semanas de media, y cuando el parto se produce entre las semanas 37 y 42 de gestación se dice que es un bebé “nacido a término”.

Cada vez nacen son más los bebés que nacen prematuros. “Actualmente la tasa de prematuridad en España ronda el 7%; lo que supone uno de cada 13 nacimientos en nuestro país, aunque es variable según la comunidad autónoma. En las últimas décadas este porcentaje se ha elevado. Hace 20-30 años rondaba el 5%. Esta cifra se ha incrementado gracias a los avances en obstetricia y neonatología”, afirman el Dr. Krzysztof Kuder, coordinador de la UCI de Neonatología, y la Dra. Leticia Ruiz, de la UCI de Neonatología, ambos del Hospital Nuestra Señora del Rosario, de Madrid.

  • Si quieres saber cuál es tu fecha de parto, haz clic aquí. Podrás saber además en qué semana de embarazo te encuentras.

En los bebés prematuros el riesgo de tener problemas de salud al nacer es mayor, porque nacen con sus órganos y sistemas inmaduros. La gravedad de los problemas guarda relación con la edad gestacional: cuanto más prematuros son, más alto es el riesgo de padecer complicaciones serias. 

¿Por qué es tan importante la edad gestacional en los bebés prematuros?

“El riesgo de secuelas y necesidad de mayores cuidados de UCIN (Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales) viene determinado por la edad gestacional. Un neonato puede nacer con 38 semanas de gestación y pesar 1.900 g, pero su organismo tiene la madurez adecuada, aunque sus órganos no hayan crecido de manera acorde. El bajo peso para una determinada edad gestacional supone una alerta de que ha existido algún factor que ha ralentizado o detenido ese crecimiento”.

Dr. Krzysztof Kuder, coordinador de la UCI de Neonatología, y la Dra. Leticia Ruiz, de la UCI de Neonatología, ambos del Hospital Nuestra Señora del Rosario, de Madrid.

En la mayoría de los casos (excepto los prematuros leves), estos bebés requieren atención especial en una unidad de cuidados intensivos neonatal (UCIN), con personal médico y equipos especializados capaces de tratar los diferentes problemas a los que están expuestos. Afortunadamente, los avances en la obstetricia y la neonatología, han mejorado las probabilidades de supervivencia incluso para los bebés más pequeños.

Clasificación de los bebés prematuros


Dependiendo de la semana de gestación a la que nazca, el bebé tendrá diferente riesgo de desarrollar complicaciones, y por tanto los cuidados que necesitará también cambian. “A todos los prematuros al nacer se les ingresa en la incubadora, por la inmadurez para la termorregulación. A mayor edad gestacional, menor será el tiempo que precisen estar en incubadora y podrán salir antes a la cuna”, comentan el Dr. Kuder y la Dra. Ruiz. 

  • Saber cómo las contracciones de parto te ayudará a decidir cuándo acudir o no a la clínica maternal.

Los bebés prematuros se clasifican en los siguientes grupos:

Han nacido entre la semana 35 y 37 de gestación. Generalmente pesan entre 1.700 – 2.500 g, y miden entre 43-46 cm. Están bastante desarrollados, y las complicaciones que pueden surgir y el pronóstico de vida es muy similar a los bebés nacidos a término. Suelen pasar en la incubadora entre 24-48 horas. La tasa de supervivencia para estos bebés es de 98-100%.

Han nacido entre la semana 30 y 34 de gestación. Pesan entre 1.000 – 2.000 g y miden entre 36-46 cm. Muchos necesitan oxígeno suplementario, aunque algunos pueden respirar por sí mismos. Como afirman los doctores Kuder y Ruiz, “Es muy variable, ya que hay recién nacidos que a las 33 semanas de gestación no precisan ningún tipo de soporte respiratorio, y otros al las 37 sí lo necesitan”. La tasa de supervivencia para estos bebés es de 95%, y las secuelas solo afectan al 15 % de los casos.

Nacidos entre la semana 26 y 29 de gestación. Pesan entre 750-1.600 g y miden entre 30 – 43 cm. Las secuelas pueden afectar a uno de cada tres nacidos. La tasa de supervivencia es variable, según el peso y la edad gestacional:

– A partir de la 29 semana la supervivencia alcanza el 85%.

– Los nacidos a partir de la 28 semana de embarazo y que pesan cerca de 1.500 g sobrevivirán en un 80% de los casos, con sus complicaciones de inmadurez. Precisarán asistencia respiratoria con oxígeno y surfactante, y ante la falta de reflejo de succión y problemas intestinales también necesitaran alimentación endovenosa.

Nacen antes de la semana 26 de gestación. Generalmente pesan menos de 750 g y miden menos de 30 cm. Son muy ocasionales, menos del 5% de los prematuros. Prácticamente todos ellos requieren tratamiento con oxígeno, surfactante y asistencia respiratoria mecánica para poder respirar. Además, son demasiado inmaduros para succionar, tragar y respirar al mismo tiempo, por lo que se los debe alimentar por vía intravenosa hasta que desarrollen las habilidades necesarias. Su pronóstico es muy incierto, ya que por su bajo peso y su inmadurez están expuestos a problemas cardíacos, pulmonares…, y es probable que tengan bastantes secuelas. A pesar de ello, la supervivencia puede alcanzar el 70% en los que nacen cerca de la semana 26 y pesan alrededor de 750 g. Para los que nacen antes de la semana 25 de embarazo las posibilidades son menores.

¿A partir de cuándo puede sobrevivir un bebé prematuro?

“En las últimas décadas y con los avances en la perinatología, la edad gestacional en la que un feto se considera viable ha disminuido. Hace unos 40 años solo salían adelante los mayores de 33 semanas, actualmente un prematuro puede sobrevivir a partir de las 22 semanas de gestación, hablando como supervivencia neta, sin determinar secuelas”. 

Dr. Krzysztof Kuder, coordinador de la UCI de Neonatología, y la Dra. Leticia Ruiz, de la UCI de Neonatología, ambos del Hospital Nuestra Señora del Rosario, de Madrid.

 

El cuidado de un bebé prematuro: lo que los padres deben saber



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  • ​ Los partos prematuros ocurren entre un 11 % y un 13 % de los embarazos en los EE. UU.

  • Casi el 60 % de los mellizos, trillizos y otros tipos de partos múltiples provocan nacimientos prematuros.

Es importante reconocer que los partos prematuros, incluso los prematuros tardíos, nunca deben realizarse para el beneficio de la madre o el médico obstetra. Las investigaciones han demostrado que los bebés prematuros tardíos tienen un riesgo mucho mayor de desenlaces negativos, y deben hacerse todos los esfuerzos para que los bebés completen el embarazo a término. Ver el artículo:
Deje que el bebé determine la fecha del parto: Espere las 39 semanas, si puede.

Características de los bebés prematuros


Si su bebé nace en forma prematura, es posible que no tenga la apariencia de un bebé nacido a término ni se comporte como tal. Mientras que un bebé nacido a término promedio pesa alrededor de 7 libras (3,17 kg) al nacer, un recién nacido prematuro podría pesar 5 libras (2,26 kg) o, incluso, una cantidad mucho menor. Sin embargo, gracias a los avances médicos, los niños que nacen después de veintiocho semanas de embarazo y que pesan más de 2 libras y 3 onzas (1 kg) tienen casi una probabilidad absoluta de supervivencia. Ocho de diez bebés que nacen después de la trigésima semana tienen muy pocos
problemas de salud o del desarrollo a largo plazo, mientras que los bebés prematuros nacidos antes de las veintiocho semanas tienen más complicaciones y requieren tratamiento intensivo y apoyo en una
Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, UCIN.

Apariencia física de un bebé prematuro

  • Entre más temprano nazca su bebé, más pequeño será, más grande parecerá su cabeza en relación con el resto del cuerpo y tendrá menos grasa corporal.

  • Con tan poca cantidad de grasa, su piel parecerá más delgada y transparente, lo que, de hecho, le permitirá ver los vasos sanguíneos bajo la piel. También es posible que tenga el cabello fino, denominado lanugo, en la espalda y los hombros.

  • Sus rasgos parecerán más marcados y menos redondeados de lo que serían en un nacimiento a término y, probablemente, el bebé no tengan la vérnix caseosa (capa protectora cerosa) que lo protege al momento del nacimiento, ya que este no se produce hasta la última etapa del embarazo. Sin embargo, no se preocupe; con el tiempo comenzará a tener la apariencia de un recién nacido típico.

  • Debido a que no tiene grasa protectora, su bebé prematuro contraerá resfriados a temperaturas ambiente normales. Por ese motivo, lo colocarán inmediatamente después del nacimiento en una incubadora (a menudo denominada isolette) o en un dispositivo de calentamiento especial denominado calentador radiante. En este dispositivo, la temperatura puede ajustarse para mantenerlo caliente.

  • Después de un examen rápido en la sala de parto, probablemente lo trasladen a una sala de recién nacidos de atención especial a menudo denominada Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, UCIN.

Cómo se comporta su bebé prematuro

  • También puede notar que su bebé prematuro llora solo de manera muy tenue, si es que llora, y puede tener dificultades para respirar. Esto se debe a que su sistema respiratorio aún es inmaduro.

  • Si nació con una anticipación mayor a dos meses, sus dificultades para respirar pueden causar problemas de salud graves, ya que es posible que el resto de los órganos inmaduros del cuerpo no reciban suficiente oxígeno. Para asegurarse de que esto no ocurra, los médicos lo observarán de cerca y controlarán su respiración y frecuencia cardíaca con un equipo denominado monitor cardiorrespiratorio.

  • Si necesita ayuda para respirar, es posible que le proporcionen oxígeno adicional, o un equipo especial, como un respirador; puede usarse temporalmente otra técnica de asistencia respiratoria, denominada presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP, por sus siglas en inglés), para ayudarle a respirar.

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