Lo que más llama la atención de los padres durante esa etapa es la rebeldía que adquiere el bebé. Es un festival de ‘no quiero’, ‘no me gusta’ y ‘no voy’. En consecuencia de eso, puede que algunos bebés empiecen con las terribles rabietas. Cada día mejoran en sus movimientos, ya consiguen quitar las tapas de los frascos, jugar con piezas de construcción, vestir y desvestir a sus muñecos, cortarles el pelo, en fin ¡todo un lavado de imagen!
A esta edad ¡Adiós pañales! Cada día vemos cómo nuestros pequeños son más independientes y se hacen más mayorcitos. Les encanta jugar, aunque no tanto compartir sus juguetes con los demás.
Los niños son más posesivos y -es mío- se convierte en su palabra fetiche. No obstante, también hay que tener cuidado con el comportamiento agresivo que esto puede despertar en algunos niños, que llegan incluso a pegar a los demás si éstos cogen algo suyo.
Aparte de eso, el bebé siente una voluntad enorme de subir y bajar escaleras, fortaleciendo así sus músculos. Los globos y las pelotas son dos de los instrumentos que más gusta a los pequeños, aunque en definitiva.. ¡todo lo que sirva para lanzarlo por los aires!
El niño ha de adquirir buenos hábitos en la mesa desde el principio. Sentarle con el resto de la familia y estimularle para que coma sólo será beneficioso para ello.
Si el niño no quiere comer, no hay que ofrecerle alimentos alternativos, basta con retirarle el plato. No debe picar entre horas ya que le quitará el apetito. Una dieta equilibrada y variada que englobe todos los grupos de alimentos es lo ideal.
A esa edad, el bebé estará y se sentirá capacitado para hablar numerosas y variadas palabras. Ya cantará canciones enteras, reconocerá los colores básicos, les gusta el abecedario y contarán por lo menos hasta el número diez.
Asimismo, saben decir su nombre a la perfección y contará a sus padres todo lo que aprende en la guardería. También contestarán a las preguntas y hablarán con entusiasmo.
Para ayudarlo a dejar el pañal, podéis leer juntos libros que hablen sobre el baño y hacer las necesidades. Leerlos de forma divertida, para que así sienta curiosidad por esta nueva actividad que a partir de ahora podrá hacer solito o solita.
– Juegos simbólicos
Los juegos simbólicos serán sus preferidos, ya que está en pleno desarrollo de la imaginación. Jugar a dar de comer a los muñecos, a lavar un coche, a montar en caballo con la escoba, a cocinar con juguetes… Necesita experimentar el mundo que ve a su alrededor, también lo que los adultos hacen, por lo que simularlo es una manera de hacerlo.
– Juegos de construcción
Ya puede reconocer mejor las formas y los colores, por lo que los juegos de apilar por colores o formas son ideales para su aprendizaje.
– Juegos al aire libre
Las experiencias son parte de su aprendizaje, por ello, cualquier actividad al aire libre le enriquecerá muchísimo cognitiva y socialmente: ir al campo, la playa, ir a un zoo, al parque o a una granja…
– Juegos de motricidad
Para estimular su psicomotricidad fina, los juegos de rompecabezas, pintar o jugar con plastilina son ideales. También todos aquellos que implique apilar o insertar unos elementos en otros. Los juegos de trasvases (traspasar una cosa de un lugar a otro) con instrumentos son ideales para desarrollar su motricidad fina y su capacidad de concentración. Por ejemplo, pueden usar una cuchara para trasvasar bolas de gel por el cuello de una botella o echar agua desde una pequeña jarra a unos vasos.
– Juegos de matemáticas
Puedes comenzar a enseñarle la lógica matemática enseñándole sus primeros números y su significado, con elementos que pueda ir metiendo en un cesto, mientras los contáis, creando sus primeros números en un cartón con texturas…
– Juegos sensoriales
También le gustarán mucho los juegos sensoriales: meter la mano en una cesta con arroz (o similar) para encontrar algo más grande, una caja misteriosa con retales de telas de diferentes texturas para que las descubra, oler diferentes esencias en frascos de colores para elegir una, cantar y escuchar canciones…
– Juegos para aprender habilidades
Los dos años es el mejor momento para enseñarle buenos hábitos a tu pequeño o pequeña. Enséñale a lavarse los dientes como tú lo haces, a recoger sus juguetes, a ayudar en casa con un pequeño trapo, pasándote prendas de ropa para que las dobles… etc. A esta edad ya pueden ayudarte a cocinar, por ejemplo haciendo una masa de pizza o galletas un domingo en familia.
¡Cuánto ha crecido el bebé! A los dos años de edad, el peso medio del bebé es de 12,9 kilogramos y su estatura es de 88 centímetros si es niño. Mientras que si es niña, su percentil medio es de 12,4 kilogramos y 86 centímetros. Un enorme crecimiento para un bebé que hace unos meses cabía entre nuestros brazos.
Conoce cómo son los niños y lo que pueden hacer según su edad. Guiainfantil.com ha elaborado esta tabla de desarrollo del bebé mes a mes, para que les sirva de orientación.
Puedes leer más artículos similares a Bebé de dos años. Desarrollo del bebé mes a mes, en la categoría de Etapas de desarrollo en Guiainfantil.com.
Reaccione pronto.
English (US)
Los indicadores del desarrollo y los consejos para padres de los CDC han sido actualizados y se han agregado nuevas edades a las listas de verificación (15 y 30 meses). Debido al COVID-19, las fotos y los videos actualizados no están disponibles todavía, pero se agregarán a esta página en el futuro. Para más información sobre los actualizaciones más recientes de los indicadores del desarrollo de CDC, por favor revisa los artículos de la revista de Pediatría y estos puntos claves importantes.
La manera en que su hijo juega, aprende, habla y actúa nos ofrece pistas importantes sobre cómo se está desarrollando. Los indicadores del desarrollo son las cosas que la mayoría de los niños (75% o más) pueden hacer a una edad determinada.
Verifique los indicadores del desarrollo que su hijo ha alcanzado al final de los 2 años completando la lista de verificación de la aplicación móvil gratuita de los CDC Sigamos el Desarrollo, para dispositivos iOS y Android . Puede usar la lista de verificación digital en línea o imprimir la lista de verificación [1 MB, 2 Pages, Print Only] a continuación. En cada visita médica de su hijo, lleve la lista de verificación y hable con el médico sobre los indicadores que su hijo alcanzó y cuáles son los que debería alcanzar a continuación.
Los materiales de “Aprenda los signos. Reaccione pronto.” no sustituyen a las herramientas estandarizadas y validadas para evaluar el desarrollo.
Vea
Usted conoce a su hijo mejor que nadie. Si su hijo no está alcanzando los indicadores del desarrollo, si ha perdido destrezas que antes tenía, o si usted está preocupado por algo más, no espere. Reaccione pronto. Hable con el médico de su hijo, comparta sus preocupaciones y pregunte sobre las pruebas del desarrollo. La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda que los niños sean evaluados para ver cómo va su desarrollo en general usando herramientas estandarizadas y validadas a los 9, 18 y 24 o 30 meses de edad, y para detectar si tienen autismo a los 18 y a los 24 meses o en cualquier momento en que el padre, la madre o un proveedor tenga alguna preocupación.
Si usted o el médico siguen preocupados:
Para obtener más información sobre cómo ayudar a su hijo, visite cdc.gov/Preocupado.
Como primer maestro de su bebé, usted puede ayudarlo a aprender y a desarrollar su cerebro. Pruebe estos sencillos consejos y actividades de una manera segura. Hable con el médico y los maestros de su bebé si tiene preguntas o desea obtener más ideas acerca de cómo ayudar en el desarrollo del bebé.
Haga clic acá para ver más consejos y actividades
Queremos agradecer especialmente a los expertos en la materia y a las demás personas que contribuyeron con la revisión de los datos y la selección de los indicadores del desarrollo que se incluyeron en este material, en particular a Paul H. Lipkin, MD, Michelle M. Macias, MD, Julie F. Pajek, PhD, Judith S. Shaw, EdD, MPH, RN, Karnesha Slaughter, MPH, Jane K. Squires, PhD, Toni M. Whitaker, MD, Lisa D. Wiggins, PhD, y Jennifer M. Zubler, MD.
Un sincero agradecimiento a Natalia Benza, MD y a José O. Rodríguez, MD, MBA por su cuidadosa revisión de la traducción al idioma español de estos indicadores del Desarrollo.