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Los bebés que nacen prematuramente son aquellos que llegan a nuestro mundo antes de haber superado la semana 37 del embarazo. Hoy en día, 9 de cada 100 bebés que nacen, lo hacen de manera prematura en España. ¿Por qué se producen? A veces, son enfermedades de la madre gestante, como hipertensión o problemas con el tiroides, malos hábitos durante la gestación, como el alcohol, o algún problema durante el embarazo como el desprendimiento de la placenta.
Cada año, los números de bebés que han nacido prematuramente en España aumentan, y los estudios afirman que es una tendencia al alza que seguirá aumentando con los años. Esto se cree que se debe al estrés en el que viven muchas de las madres, a la vez que un aumento de la edad en la que decidimos ser mamá.
Tras un parto prematuro, es normal un sentimiento de culpabilidad en la familia, aunque se integra desde el primer momento a los padres en la evolución del niño. Pueden entrar en contacto con él y pasar todo el tiempo en el hospital con él cuidándolo mientras se recupera. Al final, el niño tiene que seguir el desarrollo que no ha completado dentro de la madre, fuera de esta, y algunos aparatos tienen bastantes complicaciones a la hora de formarse, como puede ser el nervioso o el digestivo, con problemas metabólicos y neurológicos, entre otros. A la hora de respirar por su cuenta, se presentan dificultades porque sus pulmones están muy inmaduros, lo que puede provocar a su vez lesiones cerebrales por la falta de oxígeno. Es habitual que cojan alguna infección, de la que les cuesta más defenderse que un bebé nacido a su tiempo.
Los médicos, para saber cómo va el desarrollo del niño y si sigue un buen camino, aplican el método de la edad corregida, además de que será la edad real que tendrá el niño. Para calcularla debemos restarle a la edad cronológica los meses que se adelantó el parto. Por tanto, si tiene 5 meses, pero se adelantó 3 meses, su edad corregida serían 2 meses. El médico le evaluará como a un bebé de su edad corregida.
Red Methot es un fotógrafo de Québec (Canadá) y papá de hijos prematuros. Por esta razón decidió comenzar a fotografiar a otros bebés nacidos antes de término y compararlos con su aspecto años después. El resultado es la serie de fotografías «Les prémas» -Los Prematuros-. Con ella pretende enviar apoyo y esperanza a los papás de niños prematuros. Ha salido publicado en Le Journal de Montreal.Aunque tengan ciertas dificultades, cada vez más prematuros consiguen vivir, por ello, no hay que perder la esperanza.El milagro de la vida y la medicina. ¿Queréis ver la serie fotográfica? ¡Adelante!
Chloe fue una bebé prematura, que nació en la semana 32. Lexiani nació en la semana 25, una bebé extremadamente prematura que ahora es una niña en perfecto estado de salud.
Andréanne nació a las 32 semanas. Ahora, está embarazada de 26 semanas.
Noah y Victoria nacieron a las 32 semanas. Su gemela Victoria, a la izquierda en la foto enmarcada, falleció al mes de vida.
Félix y Alexis son hermanos, ambos prematuros. Félix, nació a las 23 semanas, un bebé extremadamente prematuro; su hermano, nació a las 33 semanas.
Julie y Kevin son madre e hijo. Ella nació a los 7 meses de embarazo. Kevin, un bebé prematuro de 34 semanas.
Amélia, una bebé prematura de tan solo 26 semanas. Elodie fue una bebé extremadamente prematura. Nació con apenas 23 semanas.
Melodie fue prematura de 30 semanas; Samuel fue un bebé prematuro de 36 semanas.
Margot y Thomas nacieron ambos a las 29 semanas.
Eva nació con 29 semanas de embarazo y Émile a las 26 semanas.
Léonard nació con 35 semanas de embarazo y Juliette a las 30 semanas.
Chárles nació con tan solo 26 semanas; Thomas, un bebé extremadamente prematuro, con 23 semanas de embarazo.
Maélie nació a las 30 semanas y Félix con tal solo 24 semanas.
Oliver, Ariane y Noah son 3 bebés prematuros y, además, hermanos. Respectivamente nacieron en la semana 31, Ariane en la 33 semanas y Noah en la 34.
Zachary nació con 27 semanas de embarazo y Sarah a las 34.
Noah et Nathan son mellizos que nacieron prematuros a las 32 semanas; por su parte Charles Antoine y Mara nacieron a las 27 semanas.
Sara ya es una persona adulta, al igual que Karine, pero ambas fueron bebés prematuros. Ambas nacieron en la semana 28 de embarazo.
Samuel y Alice son dos hermanos, ambos prematuros, pero no mellizos. Samuel nació en la semana 36, y su hermana Alice, a las 27 semanas.
El concepto de parto prematuro o parto pretérmino según la Organización Mundial de la Salud (OMS) hace referencia a aquel nacimiento que ocurre con anterioridad a la semana 37 de embarazo.
Generalmente, las consecuencias y complicaciones de un parto prematuro son menores cuánto más desarrollado está el neonato. Esto quiere decir que un parto prematuro de 36 semanas conlleva menos peligro para el bebé que uno que ocurra a las 34 semanas.
A continuación tienes un índice con los 11 puntos que vamos a tratar en este artículo.
Índice
1.
¿Qué es el parto prematuro?
2.
Causas el parto pretérmino
3.
Factores de riesgo
3.1.
Factores de riesgo maternos
3.2.
Factores de riesgo gestacionales
4.
¿Cuáles son los síntomas del parto prematuro?
5.
Pruebas diagnósticas
5.1.
Medición del cuello uterino
5.2.
Detección de fibronectina fetal
6.
Tratamiento ante un posible parto prematuro
7.
Bebés prematuros y cuidados especiales
8.
Preguntas de los usuarios
8.1.
¿Es más probable que se produzca un parto prematuro cuando son gemelos?
8.2.
¿En un proceso de FIV es más común que ocurra un parto prematuro?
8.3.
¿Te dan la misma baja laboral cuando se produce un parto prematuro?
8.4.
¿Qué alimentación ha de llevar un bebé prematuro?
8.5.
¿Qué peso tuvo el bebé prematuro más pequeño del mundo?
8.6.
¿Un bebé prematuro puede nacer por parto natural?
8.7.
¿Qué consecuencias tiene el parto prematuro?
9.
Lecturas recomendadas
10.
Bibliografía
11.
Autores y colaboradores
Un nacimiento prematuro es una complicación a nivel obstétrico y neonatal puesto que puede causar serios problemas de salud en la madre y el recién nacido. En los casos más graves, un parto prematuro extremo puede llevar a la muerte del neonato.
Dependiendo del momento del embarazo en el que se produzca, los partos prematuros se clasifican en:
Se calcula que alrededor del 5-10% de los nacimientos ocurren de forma prematura. A pesar de que en algunos casos se puede sospechar cuál es la causa que provoca un parto prematuro, en la mayoría de ocasiones la etiología exacta es bastante confusa.
Algunas de las causas más habituales relacionadas con el nacimiento de un bebé prematuro son:
Aunque una mujer no presente ninguna complicación durante el desarrollo de la gestación y siga todos los cuidados necesarios durante el embarazo, es posible que se desencadene un parto de forma prematura, pues desgraciadamente esta complicación puede presentarse de forma espontánea.
Existen una serie de factores de riesgo conocidos que pueden incrementar la posibilidad de que se produzca un nacimiento pretérmino. No obstante, se considera que más de la mitad de este tipo de partos se producen en embarazos que no presentan ningún factor de riesgo identificable.
Es importante analizar los factores de riesgo en función de la naturaleza de cada uno de ellos: materna o gestacional.
Ciertas condiciones en la mujer embarazada pueden incrementar la amenaza de sufrir un parto prematuro. Algunas de ellas son:
Además, factores sociales como pueden ser el nivel económico y la educación, así como factores psicosociales, como el estrés, pueden aumentar el riesgo de tener un parto prematuro. Sin embargo, esto no quiere decir que la presencia de algunos de estos factores implique necesariamente prematuridad.
Algunas condiciones durante la gestación pueden facilitar el parto prematuro, como por ejemplo:
Los antecedentes de abortos en el segundo trimestre de gestación, es decir, superiores a la semana 16 de embarazo, también se relacionan con mayor riesgo de parto pretérmino.
Para el diagnóstico de un parto prematuro es importante que la mujer embarazada esté atenta a cualquier síntoma de alerta. Si antes de la semana 37 se experimenta alguna de estas afecciones es importante contactar con el médico:
En ciertas ocasiones, la mujer puede presentar sensación de ansiedad o intranquilidad junto con escalofríos o incluso aumento de la temperatura corporal.
En cualquier caso, es importante que el nerviosismo no se apodere de la situación y, ante cualquier síntoma sospechoso, consulte con el ginecólogo o matrona.
Cuando una mujer presenta síntomas de parto prematuro o se encuentra en amenaza de sufrirlo, existen dos pruebas médicas que se pueden realizar para confirmar el diagnóstico:
El cuello uterino es un pequeño canal con forma de cilindro que conecta la cavidad uterina con la vagina. A medida que el embarazo se desarrolla se va acortando, pasando de medir una media de 25 mm, hasta «borrarse» (desaparecer) en los momentos previos al parto.
Cuando el médico sospecha que la paciente puede encontrarse en riesgo de sufrir un parto prematuro, puede proceder a medir la longitud de este canal mediante una ecografía transvaginal, la cual permite una visualización y medición más precisa de la longitud cervical.
Si la longitud del cérvix está reducida y no hay urgencia por adelantar el parto, el obstetra puede considerar la administración de progesterona vía vaginal y/o realizar un cerclaje cervical que obstruya la zona.
La fibronectina fetal es una proteína producida por las membranas fetales que permite que éstas se adhieran a la pared uterina. Para la medición de esta proteína se realiza un frotis vaginal.
Si la prueba detecta que la cantidad de fibronectina fetal es la normal, probablemente el parto no se produzca en las dos semanas siguientes. Si por el contrario, la concentración de fibronectina es anormalmente elevada, hay riesgo de parto prematuro.
No obstante, la detección de fibronectina fetal no es una prueba definitiva y es importante tener en cuenta otros factores como edad gestacional o tamaño del bebé para poder establecer un tratamiento.
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Siempre que sea posible, la primera estrategia es retrasar el nacimiento para que el feto pueda seguir creciendo y desarrollándose de forma normal. Sin embargo, muchos partos prematuros son inevitables y son provocados para evitar peores consecuencias.
Frente a una amenaza leve de parto prematuro se aconseja el reposo absoluto de la embarazada, ya que permanecer en cama hace disminuir la presión sobre el útero y el cérvix así como la probabilidad de que existan contracciones. Es recomendable que la mujer procure mantenerse hidratada para aumentar la concentración de sangre en su organismo y que trate de reducir las situaciones o actividades estresantes
En los casos más arriesgados, donde la mujer está ingresada en el hospital, se administra suero de forma intravenosa para que esté lo mejor hidratada posible. Además, cabe la posibilidad de que el médico suministre fármacos llamados tocolíticos para frenar el trabajo de parto.
Con respecto al niño, una de las complicaciones más habituales en el nacimiento de un bebé prematuro es que sus pulmones son todavía demasiado inmaduros y pueden sufrir graves problemas respiratorios. Para evitarlo, se le administran glucocorticoides a la embarazada que estimulan la maduración y el crecimiento de los pulmones fetales. Es necesario que la gestación haya superado al menos las 24 semanas de desarrollo para poder suministrar esta medicación.
Un nacimiento antes de tiempo puede suponer ciertos problemas de salud y desarrollo para los bebés prematuros, ya que las 8 últimas semanas de embarazo son el periodo clave durante el cual el feto experimenta su mayor crecimiento.
Como hemos mencionado anteriormente, los problemas del aparato respiratorio son los más habituales en este tipo de recién nacidos, dado que los pulmones son uno de los últimos órganos en desarrollarse. También es común que puedan presentar problemas en el sistema digestivo, renal o inmunológico, así como en la visión.
Debido a todo esto, los bebés prematuros necesitan una serie de cuidados especiales como ventilación asistida, aplicación de calor (pues por su prematuridad tienen problemas para retener el calor corporal) o recibir los alimentos por vía intravenosa, ya que no coordinan correctamente la succión, la deglución y la respiración.
Por este motivo, no es posible que un bebé prematuro reciba los cuidados de enfermería en casa, pues se necesita equipo médico y ello implica la estancia del bebé, durante un periodo más o menos prolongado, en la UCI de neonatos.
Si quieres conocer más sobre las características de los bebés prematuros, visita este enlace: Bebés prematuros.
Por Dr. Manuel Aparicio Caballero (ginecólogo).
Según la OMS, se considera que un parto es prematuro o pretérmino cuando el nacimiento ocurre con anterioridad a la semana 37 de embarazo.
Algunas de las causas más habituales relacionadas con el nacimiento de un bebé prematuro son:
Existen numerosos factores de riesgo para que un parto sea prematuro, desde la obesidad, la hipertensión arterial, etc. El embarazo múltiple es uno de estos factores.
Por Dra. Paloma de la Fuente Vaquero (ginecóloga).
No hay asociación directa entre tratamiento de reproducción asistida y parto prematuro. Sí es frecuente encontrar patologías ginecológicas (miomas, malformaciones uterinas…) en mujeres con esterilidad o infertilidad. Dichas patologías sí pueden condicionar un parto prematuro, pero no la propia técnica.
Por Victoria Moliner (embrióloga).
Generalmente sí, se concede el mismo permiso tras un parto normal o un parto prematuro. No obstante, una amenaza de parto prematuro es motivo de baja laboral por enfermedad, la cual se puede prolongar con la baja maternal.
Por Victoria Moliner (embrióloga).
Según los expertos, la leche materna es el mejor alimento para los recién nacidos y especialmente los prematuros. Sin embargo, en el caso de los bebés prematuros, al no poder succionar correctamente, es preciso que el alimento sea introducido mediante sondas nasogástricas o estomacales. En ocasiones, debido a las secuelas de la prematuridad de su nacimiento, es necesario complementar su alimentación con hierro.
Por Victoria Moliner (embrióloga).
Existen muchos casos de bebés prematuros en el mundo que, afortunadamente, han conseguido sobrevivir. Uno de los casos más impactantes es el de una niña, Amilia Taylor, que nació en un hospital de Miami a las 22 semanas de gestación y con 280 gramos de peso.
Por Victoria Moliner (embrióloga).
Sí, es posible que un parto que se adelanta se produzca a través del canal vaginal. Es decir, no es necesario que se practique siempre una cesárea en caso de que se trate de un parto prematuro.
Por Marta Barranquero Gómez (embrióloga).
Los partos pretérminos pueden ser un peligro tanto para la salud de la madre como del bebé. En función de en qué momento de la gestación se produzca el parto, los problemas que se desarrollarán serán diferentes.
Los bebés que nacen antes de tiempo pueden presentar problemas de salud. Por ejemplo, muchos bebés prematuros tienen alteraciones respiratorias y lesiones cerebrales, entre otras.
Por ello, es fundamental un control médico estricto para asegurar el correcto desarrollo del bebé y reducir al máximo posibles secuelas.
Estar preparada para dar a luz es muy importante.