Los niños a menudo se enfrentan a situaciones estresantes, y los métodos tradicionales, como la respiración profunda, no siempre ayudan a sobrellevarlo. Cuando un niño necesite una liberación rápida del estrés, pruebe una de las siguientes sugerencias.
1. Dar la vuelta al niño. Hace muchos siglos, los yoguis descubrieron que la posición del cuerpo, en la que la cabeza está por debajo del nivel del corazón, tiene un efecto calmante sobre el cuerpo. Para relajarse, el niño necesita agacharse, alcanzar los dedos de los pies con las palmas de las manos o pararse sobre su cabeza. La posición invertida del cuerpo fortalece el sistema nervioso autónomo, que es responsable de la respuesta al estrés del cuerpo.
2. Pruebe la visualización. La investigación muestra que la visualización reduce los niveles de estrés. Invite a su hijo a cerrar los ojos e imaginar un lugar tranquilo y pacífico. Luego ayúdelo a visualizar la imagen en detalle. Pregunte cómo es este lugar, qué huele allí, qué siente el niño mientras está allí.
3. Ofrecer agua al niño. La deshidratación conduce a una productividad mental reducida. Deje que su hijo beba un vaso de agua fría y se siente un rato. Beba usted mismo un vaso de agua y notará cómo este procedimiento calma el sistema nervioso.
4. Canta algo. Todo el mundo sabe que las canciones favoritas animan. Además, cantar en voz alta (incluso si estás un poco desafinado) contribuye a la producción de “hormonas de la felicidad”: las endorfinas.
5. Adopte la postura del perro boca abajo. La pose, conocida en yoga como el “perro boca abajo”, así como la posición invertida del cuerpo, restaura el sistema nervioso autónomo. También estira los músculos de los brazos, las piernas y el torso, lo que conduce a la quema de los niveles de glucosa producidos como resultado de la respuesta del cuerpo al estrés.
6. Sorteo. Dibujar no solo ayuda a distraer la atención de la fuente de estrés, sino que también desarrolla resistencia al estrés. Si incluso la idea de que un niño dibuje con pintura le asusta, deje que el niño dibuje, por ejemplo, con crema de afeitar en la cortina de la ducha. La cortina será fácil de lavar y el niño no manchará todo a su alrededor.
7. Cuerda para saltar. Programa un cronómetro de dos minutos, enciende la música y deja que tu hijo salte la cuerda al ritmo de la música. Si es difícil para un niño saltar la cuerda, simplemente puede rebotar en el lugar.
8. Salta alto. Haga una competencia con su hijo para ver quién puede saltar más alto, más lejos o más rápido. Esta es otra forma simple pero poderosa de desahogarse a través de la actividad física.
9. Hacer burbujas. Soplar una ruleta o hacer pompas de jabón: tales actividades ayudarán al niño a controlar la respiración y, al mismo tiempo, a normalizar el estado de la psique. Además, seguro que el niño disfrutará corriendo tras reventar burbujas.
10. Tomar un baño caliente. Después de un duro día de trabajo, no hay nada más placentero que tumbarse en un baño caliente en completo silencio y con luz tenue. Este procedimiento también ayudará al niño a calmarse, relajarse y distraerse de todas las actividades. Deja que se lleve su juguete favorito al baño y descanse todo el tiempo que necesite.
11. Date una ducha fría. Aunque este método es completamente opuesto al anterior, también fortalece el cuerpo. Una ducha fría o incluso fría ayuda a aliviar la tensión muscular, mejora el flujo sanguíneo al corazón y mejora notablemente el estado de ánimo. Un estudio en el que participaron practicantes de endurecimiento mostró que bañarse regularmente en agua fría reduce la tensión, la fatiga, la depresión y las emociones negativas. Para los niños muy pequeños, no es deseable nadar en agua fría. Es mejor bajar gradualmente la temperatura del agua o probar con una ducha de contraste.
12. Tomar bebidas calientes. Las bebidas calientes en un día fresco le dan al cuerpo una sensación de calor. Es como un abrazo desde dentro. Una taza de chocolate caliente o leche tibia ayudará al bebé a entrar rápidamente en un estado de armonía.
13. Soplar velas . Encender una vela y hacer que el niño la apague. Luego enciéndalo nuevamente, pero al mismo tiempo aléjelo un poco del niño. Cada vez, el niño necesitará respirar más y más profundo para apagar la vela. Entonces, de una manera lúdica, puede enseñarle a su hijo a respirar profundamente.
14. Observa peces de acuario. ¿Alguna vez te has preguntado por qué los hospitales suelen tener acuarios? Según los estudios, observar peces de acuario reduce la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Además, cuanto más grande es el acuario, más eficaz es su acción. Cuando necesite calmar a su hijo, llévelo a un estanque o acuario local para una pequeña “terapia con peces”.
15. Contar del 100 al 1. Contar hacia atrás no solo permite que el niño se distraiga de lo que le molesta. También desarrolla la concentración y es útil para los niños en edad preescolar como preparación para la escuela.
16. Cantar mantras. Inventa un mantra que el niño pueda usar para calmarlo. Frases como “Estoy tranquilo” o “Tengo confianza” funcionarán bien.
17. Respira en tu vientre. La mayoría de nosotros respiramos incorrectamente, especialmente en situaciones estresantes. Invite al niño a imaginar que su estómago es un globo. El niño debe respirar profundamente para llenar el globo con aire. Repite cinco veces este sencillo ejercicio y verás que el niño se tranquiliza mucho más.
18. Sal a correr. Correr reduce el estrés de forma más efectiva que una visita al psicólogo. Un trote suave de diez minutos no solo mejorará el estado de ánimo de su hijo, sino que también le permitirá lidiar con el estrés durante varias horas.
19. Cuenta hasta cinco. Cuando el niño sienta que no puede controlar sus emociones, invítelo a cerrar los ojos y contar hasta cinco. Este tipo de meditación de cinco segundos permitirá que el cerebro se “reinicie” y vea la situación desde una perspectiva diferente. También le enseña al niño a pensar detenidamente antes de realizar cualquier acción en una situación estresante.
20. Hable. Los niños que son capaces de hablar libremente sobre sus sentimientos y lo que les preocupa aprenden temprano a comprender las situaciones que están pasando y su propia actitud hacia ellas. Los padres no deben aconsejar inmediatamente al niño cómo resolver el problema. Primero, escuche al niño y hágale preguntas capciosas para ayudar a aclarar la situación.
21. Escríbete una carta a ti mismo. Nunca seremos tan críticos con nuestro amigo como lo somos con nosotros mismos. Lo mismo sucede en los niños. Enséñeles a ser amables consigo mismos y, en situaciones difíciles, pregúnteles qué le dirían a su mejor amigo en tal situación.
22. Decora la pared. No estamos hablando de pinturas y decoraciones, simplemente puedes colgar un póster o una imagen de una revista en la pared. Esto ayudará al niño a mostrar su creatividad. En este caso, lo importante es el proceso creativo en sí mismo, no el resultado.
23. Hacer el tablero de visualización. Haga que el niño recorte frases e imágenes de revistas para ilustrar intereses y sueños. Pégalos en un tablero especial en la pared. Tal actividad ayudará al niño no solo a comprender lo que quiere de la vida, sino que también le permitirá distraerse de la fuente de estrés en momentos difíciles, enfocando su atención en lo que realmente le interesa.
24. Abraza o deja que tu hijo te abrace . Los abrazos promueven la producción de oxitocina, una hormona que asegura el funcionamiento del sistema inmunológico del cuerpo. Un abrazo de 20 segundos reduce la presión arterial, mejora el bienestar y reduce la respuesta al estrés del cuerpo. Los abrazos beneficiarán tanto a ti como a tu bebé.
25. Paseo por la naturaleza . Paseos de 50 minutos en la naturaleza mejoran los procesos mentales y reducen los niveles de estrés, según una investigación. Si no tiene tanto tiempo libre, incluso una caminata de 15 minutos al aire libre ayudará a su hijo a sobrellevar el estrés.
26. Imagínate dentro de unos años. Esta es una excelente manera de motivar a su hijo a establecer metas para el futuro y esforzarse por alcanzarlas. Pídale que escriba cómo quiere verse a sí mismo en una semana, un mes, un año o más.
27. Golpe en el molinete. Al igual que con las velas, este ejercicio entrena la respiración del niño, pero aquí el énfasis está en la exhalación controlada en lugar de la inhalación profunda. El niño debe hacer girar la ruleta lentamente, luego rápidamente y luego lentamente nuevamente. Entonces aprende a regular su respiración.
28. Esculpir con plastilina. Al esculpir , las áreas del cerebro responsables de las respuestas al estrés se vuelven inactivas a medida que los impulsos activan otras áreas del cerebro. Puedes comprar plastilina en la tienda o hacerlo tú mismo.
29. Trabajo con arcilla. Se observa un efecto similar cuando se trabaja con arcilla. Deje que su hijo esculpe algo de arcilla o haga una taza con un torno de alfarero. Esta es también una gran oportunidad para que un niño aprenda algo interesante y forme una nueva habilidad práctica.
30. Escribir. En los niños mayores, llevar un diario o simplemente escribir sus sentimientos en un papel tiene un efecto positivo en el estado de ánimo, especialmente si están seguros de que nadie lee estas entradas. Déle a su hijo un cuaderno y déjelo que describa sus sentimientos. Asegúrele a su hijo que nadie leerá sus notas hasta que él las pida. Llevar un diario constantemente tiene un efecto positivo en la memoria, la concentración y el pensamiento del niño.
31. Gracias. Además de describir los sentimientos, invite al niño a escribir a quién y por qué está agradecido. Ayuda a mejorar el rendimiento escolar y reduce los niveles de estrés. Para hacer esto, puede comenzar un “cuaderno de agradecimiento” por separado.
32. Nombra tus emociones . La incapacidad de reconocer las emociones negativas a menudo provoca estrés en los niños. Si el niño está enojado, en pánico o sufre de perfeccionismo, pídale que nombre este sentimiento, asígnele un nombre. Luego ayude a su hijo a lidiar con la negatividad. Por ejemplo, pregúntele a su hijo: “¿Te preocupa volver a ser perfecto?” De esta manera lúdica, se puede discutir cómo superar el perfeccionismo y el niño no se quedará solo con su sentimiento.
33. Súbete a un columpio. Balancearse no solo fortalece los músculos de las piernas y el torso, sino que también reduce los niveles de estrés (los movimientos de balanceo tienen este efecto). Dele a su hijo un paseo en un columpio o puede hacerlo solo para calmar sus emociones.
34. Empuje la pared. Esta es una buena manera de deshacerse de las hormonas del estrés sin salir de la habitación. El niño debe empujar la pared durante 10 segundos. Repite el ejercicio tres veces. La alternancia de esfuerzo muscular y relajación conduce a la producción de “hormonas de la felicidad”.
35. Papel fino arrugado. Arrugar papel es una de las actividades favoritas de los niños pequeños. No solo se calman con el crujido del papel, sino también con su textura. Los impulsos sensoriales activan ciertas áreas del cerebro que reducen los niveles de estrés.
36. Revienta las burbujas en el empaque. Compra un poco de este material y córtalo en pequeños trozos para calmar a tu hijo en momentos de estrés.
37. Haga rodar la pelota de tenis sobre su espalda. Este tratamiento actúa como un suave masaje calmante. Hágalo cuando su bebé necesite caricias relajantes. Masajee los hombros, el cuello y la parte inferior de la espalda: estas áreas son las más tensas en momentos de estrés.
38. Masajea tus pies con una pequeña pelota. Ayuda a mejorar la circulación y trabaja en puntos específicos de los pies para ayudar a aliviar el estrés y la tensión en los músculos de las piernas. El niño puede hacer rodar la pelota por toda la superficie del pie, pisándola con diferentes fuerzas.
39. Identifique un “lugar tranquilo” en la casa. El niño debe tener un lugar determinado en la casa donde pueda recuperar el sentido en momentos de pérdida de control sobre las emociones. En este lugar, el niño debe sentirse lo más cómodo posible para poder descansar bien y recuperar la tranquilidad.
40. Escucha música. La música mejora el estado de ánimo, promueve un sueño saludable, reduce el estrés y la ansiedad. Escuche música de varios estilos, configure el nivel de volumen óptimo en la casa, el automóvil y la habitación del niño.
41. Haz una fiesta de baile. La actividad física combinada con el disfrute de la música beneficiará al niño. Disfrutará de tal actividad combinada con entretenimiento. Si el niño está de mal humor, suba el volumen de la música y organice una fiesta de baile en la habitación. El estado de ánimo del niño aumentará instantáneamente.
42. Grita. A veces el mal humor de un niño se debe a que está abrumado por demasiadas emociones. Deje que el niño adopte una posición libre e imagine cómo las emociones fluyen a través de su cuerpo desde los dedos de los pies hasta la boca. Para liberarlos, el niño necesita gritar fuerte.
43. Cambiar el entorno. Cuando experimentamos emociones negativas fuertes, a veces solo necesitamos salir de casa. Un cambio de escenario ayudará al bebé a calmarse rápidamente. Si estás en casa, sal a caminar. Encuentre un lugar tranquilo afuera para sentarse. Cambie el entorno y esto ayudará al niño a recuperar la compostura rápidamente.
44. Sal a caminar. A menudo salimos a caminar para ordenar nuestros pensamientos. No solo el aire fresco tiene un efecto calmante sobre nosotros, sino también los ritmos naturales de la naturaleza. Salga a caminar con su hijo y tal vez él le cuente las razones de su mal humor.
45. Planifica una actividad divertida. Cuando estás preocupado por algo, parece que las paredes te presionan y el mundo está a punto de derrumbarse. Algunos niños necesitan ayuda para mirar hacia el futuro para distraerlos de su diálogo interno. Planee algunas actividades divertidas para toda la familia, deje que el niño participe en su discusión. Cualquier tema relacionado con el futuro le será útil.
46. Hornear pan. Todas las abuelas del mundo saben que el proceso de cocción del pan ayuda a eliminar el estrés. Puedes encontrar muchas recetas fáciles de pan en Internet. El niño puede mezclar los ingredientes de forma independiente y amasar la masa. Definitivamente le gustará el resultado de su colaboración.
47. Tejer una pulsera. Trabajar con las manos provoca un estado de completa absorción en la ocupación. Actividades como tejer, bordar o cualquier otra actividad que ayude al bebé a olvidarse de las circunstancias externas tienen un efecto similar.
48. Andar en bicicleta. El ciclismo está perdiendo popularidad entre los niños. Pero el ciclismo no solo es bueno para las articulaciones, también mejora el equilibrio y la resistencia física. Puedes organizar salidas en bicicleta para toda la familia.
49. Colorea los libros para colorear. Los dibujos para colorear son una excelente manera de entretener y calmar a un niño, desarrollar la motricidad fina y la concentración. Cómprele a su hijo crayones y rotuladores y coloree las páginas de los libros para colorear con él.
Estas formas aparentemente simples ayudarán no solo a mejorar el estado psicoemocional de un niño de cualquier edad, sino que también le enseñarán a comprender mejor y enfrentar las emociones negativas. Estas habilidades le servirán bien a lo largo de su vida.
Hay un sinfín de juegos y ejercicios para aliviar el estrés en Internet. A los padres se les ofrece meditar, jugar a “derretir muñecos de nieve” con sus hijos y dibujar mandalas. Pero seamos honestos: en una situación verdaderamente estresante, todo esto es difícil de aplicar. ¿Y entonces qué hacer? Svetlana Lazurenko, Doctora en Ciencias Pedagógicas, directora del Centro para el Desarrollo de la Educación Inclusiva de la Academia Rusa de Educación, cuenta.
Los niños de hoy se encuentran en una posición extremadamente vulnerable: los requisitos para ellos crecen cada día, y los padres se esfuerzan por invertir en un niño tantas habilidades y competencias como sea posible desde una edad temprana, para que en la edad adulta sea el más inteligente. más exitoso y al mismo tiempo saludable.
Pero el estrés físico y psicoemocional excesivo, su inconsistencia con las capacidades psicofísicas del cuerpo del niño, así como el estrés regular y la sobrecarga agotan las reservas de adaptación del niño, lo que puede conducir a diversas desviaciones en el funcionamiento del sistema nervioso. . Entonces los padres tienen otra petición: cómo eliminar o al menos minimizar las consecuencias indeseables de todo esto.
Los estantes de las tiendas están llenos de juguetes antiestrés. Se anuncian en todo momento, y los fabricantes posicionan sus productos como si tuvieran un efecto relajante mágico. Spinners, simple-dimple, pop-it… De hecho, el efecto se logra, debido a la ejecución repetida de movimientos de mano simples y monótonos. Tal proceso se puede comparar con tejer, coleccionar rompecabezas o tejer adornos.
“Esto conduce a la calma a través de sensaciones perceptivas agradables, obteniendo emociones positivas del efecto sensorial que indica el resultado de la acción”, explica Svetlana Lazurenko. Sin embargo, el logro de tal resultado, en su opinión, tiene un efecto a corto plazo. Pero la adicción ocurre con bastante rapidez: el niño desarrolla la necesidad de mover las manos, lo que eventualmente puede convertirse en un hábito o adquirir las características de una acción obsesiva. En este caso, habiendo entrado en una situación de tensión o aburrimiento, el niño no podrá ocuparse de otra cosa que de simples manipulaciones con sus manos. “Se acostumbra a divertirse sin hacer ningún esfuerzo, sin participar en el juego, la comunicación, la actividad física, cognitiva o creativa”, advierte Svetlana Borisovna.
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Los llamados métodos sustitutivos para la liberación de emociones negativas también pueden ser bastante inútiles.
Por supuesto, golpear un saco de boxeo o romper un papel en pedazos es mejor que actuar de manera asocial con otros niños o adultos. Sin embargo, todas estas formas de expresar emociones negativas tampoco son constructivas.
Svetlana Borisovna explica: “Un niño, como en el caso de un juguete antiestrés, se acostumbra a comportarse de cierta manera en una situación de incomodidad o cuando surgen en él emociones negativas. Sin embargo, esto no siempre es apropiado, y con otras formas socialmente aceptables y efectivas, simplemente no está familiarizado con ellas y no sabe cómo usarlas.
Resulta que todos los juguetes antiestrés y varios métodos y técnicas, aunque tienen un efecto práctico situacional, son inútiles en caso de estrés crónico o una situación estresante aguda.
Es imposible sobrevivir a la pérdida de una mascota querida o separarse de un ser querido haciendo pompas de jabón
hábitos (disminución o aumento del apetito), así como trastornos del sueño, no debe comprar un juguete antiestrés, pero busque ayuda de especialistas.
“Las técnicas habituales de psicorrelajación pueden no ser suficientes y los propios recursos psicológicos del niño pueden estar tan agotados que sería inapropiado utilizarlos”, explica Svetlana Lazurenko.
Sólo los especialistas pueden dar una evaluación profesional del estado psicológico del niño y seleccionar métodos de recuperación.
La mayoría de las personas y los padres ahora asocian un estilo de vida saludable con una nutrición adecuada, ejercicio y numerosas distorsiones en la dirección de “más rápido, más alto, más fuerte”. Sin embargo, un estilo de vida saludable como uno de los medios de higiene mental es “el medio más accesible y efectivo para prevenir la sobrecarga, la tensión y el estrés en los niños”, está segura Svetlana Lazurenko.
Los consejos para construir la rutina diaria de un niño son simples:
Al planificar la rutina diaria de un niño en edad preescolar y un estudiante más joven, los padres pueden centrarse, por ejemplo, en la rutina diaria que se establece en el jardín de infantes o se recomienda para los estudiantes de primaria.
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Cambiar las impresiones y la naturaleza de las actividades en general es el primer y más confiable medio para prevenir el sobreesfuerzo, el estrés y la sobrecarga. Esto es especialmente importante cuando se trata de dispositivos. Uno de los métodos más exitosos de “desintoxicación de información” puede considerarse aquel en el que el propio niño determina el modo de trabajo con dispositivos electrónicos y el tiempo de descanso de ellos.
Parecería que si los padres le dan a un niño total libertad, entonces se sentará en los dispositivos sin parar y luego no se podrá evitar la sobretensión. Pero el truco es, explica Svetlana Borisovna, que primero los padres deben enseñar al niño a planificar sus asuntos a diario y analizar lo que se ha hecho durante el día: “Esto le enseña al niño a usar el tiempo racionalmente, forma un sentido de responsabilidad por lo que le sucede, lo hace más independiente”.
¿Qué más te permite aliviar el estrés emocional y la carga de estudio?
Al elegir ejercicios, Svetlana Borisovna recomienda encarecidamente “elegir métodos de autores conocidos que se hayan sometido a revisión profesional”. Un ejemplo de tales métodos es:
Parece que podría ser más fácil que relajarse. Las técnicas de relajación tienen como objetivo relajar los músculos, pero el resultado se logra, como señala Svetlana Lazurenko, “debido a la fuerza de voluntad dirigida de una persona”.
La relajación involuntaria, la relajación muscular y el confort psicológico se pueden lograr con la ayuda de ciertas técnicas. Muchos niños y padres los usan en todas partes y regularmente, sin sospecharlo:
Todos estos métodos tienen un efecto psicofísico acumulativo, porque el cuerpo humano es un sistema, no un conjunto de partes separadas. Entonces, cuando un escolar va a “relajarse en el baño” por las noches, es mejor ofrecerle que lo haga sin un teléfono en las manos, de lo contrario no se puede hablar de relajación.
La actividad de juego es una actividad principal para niños en edad preescolar y una excelente manera de aliviar el estrés psicofísico. Svetlana Lazurenko explica: “El mecanismo de influencia es cambiar los procesos mentales cambiando el tipo de actividad”.
Además, los juegos pueden ser completamente diferentes: juegos de mesa y electrónicos, juegos para el desarrollo de la esfera emocional y para la cooperación / comunicación con compañeros, verbales, lógicos, asociativos: el efecto siempre será. “La saturación emocional se produce debido al logro de un resultado positivo, la reacción a las experiencias negativas, la formación de formas constructivas para superar el fracaso o las dificultades situacionales”, explica Svetlana Borisovna.
Cambiar de una actividad a otra es la forma más fácil de aliviar la tensión
Funciona igual que con los caprichos o la excitación: se distrae la atención y la persona cambia a otra cosa.
Además, las conocidas técnicas de arteterapia son de gran ayuda, aquí el efecto se consigue a través de la autorrealización a través de la creatividad. Svetlana Lazurenko aclara: “Está claro que este método es adecuado para niños con un pensamiento visual-figurativo desarrollado, lo que permite obtener el resultado esperado al recrear la imagen. El uso de estas técnicas en la edad preescolar temprana mejora el estado emocional debido a la sensación de placer y las impresiones positivas de la actividad.
Técnicas de arteterapia para preescolares:
solicitud
Cuanto mayor sea el niño, más métodos puede utilizar y lograr el resultado esperado con su ayuda. Por ejemplo, los escolares pueden dominar técnicas de relajación verbal que son inaccesibles para niños menores de 7 años debido a las peculiaridades del desarrollo psicofisiológico.
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Las técnicas de relajación verbal son técnicas que consisten en relajar a una persona con la ayuda de palabras. “Requieren del niño suficiente concentración de la atención, regulación voluntaria de la conducta, comprensión y evaluación de su estado psicofísico, así como manejo del mismo. Estos pueden ser juegos cuando un niño necesita imaginar algo, imaginar, recordar y luego, mediante un esfuerzo de voluntad, debido a la tensión o relajación muscular, cambiar su estado psicológico”, dice Svetlana Lazurenko. Ella aclara que “la elección e implementación de este tipo de juegos se hace mejor junto con un especialista”.
Pero la forma más fácil y efectiva de aliviar el estrés en un niño está disponible para absolutamente todos los padres y no requiere ningún conocimiento o habilidad especial de ellos. Esto, por supuesto, tiene que ver con la aceptación emocional, la confianza y la sensación de seguridad que experimenta un niño cuando está cerca de sus padres.
Svetlana Lazurenko recuerda: “Un niño necesita al menos 1 hora de tal cercanía al día. Pero es mejor para los padres estar cada vez más cerca, para tener un contacto emocional y táctil con sus hijos. Leer libros, escribir cuentos de hadas juntos, hablar sobre los eventos agradables del día antes de acostarse, canciones de cuna, ver dibujos animados y películas por un corto tiempo, ir a museos y teatros son los mejores calmantes para el estrés, curas para el estrés, técnicas para aumentar confianza en sí mismo, en uno mismo y en la conciencia de los propios estados psicológicos”.