El vómito se define como la expulsión forzada del contenido gástrico a través de la boca. En ocasiones, las mamitas lo confunden con la regurgitación, pero en este segundo caso, el desplazamiento del contenido gástrico hacia el esófago y la boca se realiza sin esfuerzo. Normalmente, ocurre durante la hora siguiente de haber sido alimentado y tiende a disminuir a medida que el bebé crece. ¿Es siempre un signo de alarma? ¿Qué nos dice el color del vómito del bebé de su salud?
El vómito es frecuente tanto en recién nacidos como en lactantes, debido a la inmadurez de su organismo. La mayoría de las veces se relaciona con cuadros benignos. Sin embargo, debe ser motivo de consulta pediátrica puesto que puede ser una manifestación de algún proceso mayor que esté ocurriendo en el organismo de tu niño y será su médico quien deba diagnosticarlo. Entre las causas más frecuentes del vómito en recién nacidos y lactantes se encuentran:
— Reflujo gastroesofágico, siendo un trastorno gastrointestinal funcional propio de los primeros meses de vida dada la inmadurez del tracto digestivo que suele mejorar con el crecimiento del bebé. Suele mejorar aplicando medidas posturales y dietéticas.
— Infecciones,de tipo viral o bacteriana, que serán tratadas con los medicamentos necesarios.
— La alergia a la proteína de la leche de vaca genera vómito como uno de sus síntomas digestivos, apareciendo durante los primeros meses.
— Cuando se obstruye el vaciamiento gástrico a nivel del píloro (estenosis hipertrófica del píloro) se producen vómitos luego de las tomas. Normalmente comienza este síntoma entre la tercera y cuarta semana de vida.
— Si el vómito se presenta durante la primera semana, es necesario descartar alguna anomalía congénita del tracto digestivo que pueda requerir tratamiento quirúrgico.
— Enfermedades metabólicas congénitas que le dificulten la generación de alguna enzima requerida en el procesamiento digestivo.
El vómito puede tener diferentes aspectos y colores, dependiendo de los motivos de su origen, lo que es importante aprender a reconocer:
— Blanco
Generalmente en el recién nacido y lactante es de este color. También se denomina vómito alimentario, dado su origen proveniente de alimentos poco o nada digeridos, cuyos restos son claramente visibles.
— Amarillo/verdoso
Llamado vómito bilioso debido a que se está expulsando bilis, un líquido generado por el hígado, que se almacena en la vesícula biliar y facilita la digestión. Puede ser síntoma de hernias, sin embargo, no siempre resulta así ya que, si el vómito se presenta con el estómago vacío, puede tener esta coloración.
— Verde
También se le conoce como vómito porráceo. Puede ser indicativo de una obstrucción del intestino delgado o una peritonitis. Recién nacidos con vómito de esta coloración requieren atención médica inmediata.
— Marrón
Conocido como vómito fecaloideo, está producido por obstrucción en el intestino grueso o por la presencia de fístulas que comuniquen el intestino con el estómago. Son poco frecuentes.
— Rojo
Es un vómito que denota la presencia de sangre, científicamente se conoce como hematemesis. Ocurre por alteraciones del tracto gastrointestinal. En los bebés puede deberse a deficiencia de vitamina K, enfermedades hepáticas o infecciones. También puede llegar a observarse sangre en el vómito del bebé si este ingiere sangre durante el proceso de lactancia debido a fisuras en el pezón de mamá.
— Anaranjado
Podría presentarse en bebés que reciben alimentación complementaria o ya tienen su comida completa. Puede ser indicativo de una intoxicación proveniente de la ingesta de algún alimento contaminado, por lo que posiblemente vendrá acompañado de otros síntomas como cólicos y diarrea.
Si el vómito ocurre luego de algún factor desencadenante conocido, como un traumatismo craneoencefálico o abdominal, la ingesta de algún tóxico u observas muestras de sangre, debes llevarlo de inmediato al centro de salud más cercano.
De igual forma debes actuar cuando el vómito se presenta asociado a otros signos, como letargo o apatía, irritabilidad, abultamiento de la fontanela, rigidez en la nuca, fiebre, hinchazón abdominal o deposiciones sanguinolentas.
Si no está acompañado de estos signos de alarma, mantén al niño bajo observación y, si pasados unos minutos no hay nuevo episodio, ofrécele pequeños sorbos de líquido: de preferencia, soluciones de rehidratación oral y evita las bebidas para deportistas. El suero oral disminuirá la cetosis que se produce en el organismo a consecuencia del vómito y que favorecen nuevos episodios. Luego de unas 2–3 horas de tolerancia a los líquidos, podrás ofrecerle alimentos sólidos, cuidando de que no tengan grasa ni azúcar.
Si los episodios de vómito se repiten en un periodo de 24 horas y observas signos de deshidratación, cambios en la coloración del vómito u otros síntomas, tu bebé debe ser examinado por el médico.
No es recomendable que utilices por cuenta propia algún medicamento para tratar el vómito de tu bebé. En algunos casos, como obstrucciones intestinales, emergencias quirúrgicas o intoxicaciones, está contraindicado. Por tanto, es necesario que sea valorado por su pediatra, se descarte el origen del mismo y sea él/ella quien te de las indicaciones pertinentes según corresponda.
Por último, y cómo dicen en el estudio ‘Manejo del niño vomitador’, realizado por Juan José Díaz, Carlos Bousoño García y Eduardo Ramos Polo, del Hospital Central de Asturias (Oviedo), ‘no es aconsejable el empleo de fármacos antieméticos sin antes haber indagado la etiología de los vómitos en el niño. Muchas veces el vómito supone una ventaja que permite incluso la supervivencia, promoviendo la expulsión rápida de un tóxico’.
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El vómito como tal no es una enfermedad. Es un síntoma que acompaña a una variedad de afecciones, que van desde infecciones hasta enfermedades crónicas.
A menudo, su color cambiará a medida que tu cuerpo atraviesa cada etapa de la afección subyacente. Por ejemplo, el vómito provocado por la gripe estomacal puede comenzar de color verde o amarillo y volverse naranja.
Los vómitos que solo duran uno o dos días generalmente no se consideran graves. Es posible que simplemente sea una reacción del cuerpo a la irritación en el intestino o una forma de deshacerse de las cosas dañinas en el estómago.
Los episodios cortos de vómitos generalmente se relacionan con enfermedades agudas como la intoxicación alimentaria. Si experimentas un patrón cíclico de vómitos durante semanas o meses, podría ser causado por una afección crónica.
Sigue leyendo para saber qué puede significar cada color del vómito y cuándo debes consultar con tu médico.
claro | blanco y espumoso | verde o amarillo | naranja | rosado o rojo (con sangre) | café | negro | |
Reflujo gástrico | ✓ | ||||||
Amiloidosis | ✓ | ||||||
Reflujo biliar | ✓ | ||||||
Obstrucción intestinal | ✓ | ||||||
Intestino bloqueado | ✓ | ||||||
Niños: defectos de nacimiento | ✓ | ||||||
Niños: trastornos de coagulación | ✓ | ||||||
Niños: intolerancia alimentaria a la leche | ✓ | ||||||
Conmoción o lesión cerebral | ✓ | ||||||
Trastorno de vómitos cíclicos | ✓ | ||||||
Daño en la garganta, la boca o las encías | ✓ | ✓ | ✓ | ||||
Intoxicación alimentaria | ✓ | ✓ | ✓ | ||||
Infecciones por hongos | ✓ | ||||||
Obstrucción de la salida gástrica | ✓ | ||||||
Gastritis | ✓ | ||||||
Gastroenteritis | ✓ | ✓ | ✓ | ||||
Influenza | ✓ | ✓ | |||||
Lesión en la boca o garganta por vómitos frecuentes | ✓ | ✓ | ✓ | ||||
Insuficiencia hepática | ✓ | ||||||
Desgarro de Mallory-Weiss | ✓ | ||||||
Migrañas | ✓ | ✓ | ✓ | ||||
Malestares matutinos | ✓ | ✓ | ✓ | ||||
Úlcera péptica | ✓ | ✓ | ✓ | ||||
Constipación severa | ✓ | ✓ | |||||
Cáncer de estómago | ✓ | ✓ | ✓ |
El vómito claro suele ocurrir después de haber vomitado varias veces y de vaciar efectivamente el estómago de su contenido alimenticio.
Esto podría resultar de afecciones como:
En estos casos, podrías continuar vomitando bilis. La bilis suele ser amarilla o verde.
El vómito claro también puede ser causado por:
El vómito puede ser blanco si has comido algo blanco, como helado o leche.
El vómito espumoso se produce si tienes exceso de gases en el estómago. Debes consultar a tu médico si dura más de uno o dos días.
Las afecciones que causan el exceso de gases incluyen:
El vómito verde o amarillo puede indicar que estás expulsando un líquido llamado bilis. Este es un líquido que el hígado crea y se encuentra contenido en la vesícula biliar.
La bilis no siempre es motivo de preocupación. Puedes verlo si tienes una afección menos grave que causa vómitos estando el estómago vacío. Esto incluye un virus intestinal y los malestares matutinos.
Una obstrucción en el intestino también puede causar vómito verde o amarillo. Esto generalmente se debe a cálculos biliares o una hernia. Otros síntomas incluyen pérdida del apetito, constipación y calambres abdominales.
Podrías ver vómito anaranjado en las primeras horas de una enfermedad que causa vómitos. El color puede persistir si continúas comiendo entre episodios de vómitos, ya que el naranja es el color de los alimentos parcialmente digeridos.
A menos que persista por más de un día o dos, el vómito naranja generalmente no es motivo de preocupación.
El vómito anaranjado es causado comúnmente por:
El vómito anaranjado también puede ser a causa de:
En estos casos, el vómito anaranjado suele ser temporal. Es posible que el vómito tome otro color.
Vomitar grandes cantidades de sangre también se llama hematemesis. Si bien suele ser de color rosa o rojo brillante, también puede aparecer negro o marrón oscuro.
Debes consultar a tu médico siempre si tu vómito es rosado, rojo o con sangre.
En los niños, el vómito con sangre podría ser una señal de:
En adultos, el vómito rosado o rojo es causado con frecuencia por:
Hay dos posibles causas del vómito marrón.
En muchos casos, este color es en realidad un tono de sangre. Si se parece a café molido claro, debes consultar a tu médico lo antes posible. Esto podría ser el resultado de úlceras pépticas, amiloidosis u otra afección subyacente grave.
La constipación severa también puede causar vómitos marrones. Esta afección inhibe la digestión. Como resultado, el vómito puede oler a materia fecal. Otros síntomas podrían incluir hinchazón y dolor abdominal intenso. Consulta a tu médico para recibir un diagnóstico.
El color negro también puede ser un tono de vómito con sangre. Incluso podría parecerse a café molido oscuro.
El vómito podría verse negro si la sangre se ha oxidado debido a los ácidos en el estómago. El hierro en la sangre cambia de marrón a negro con el tiempo. Dado que la sangre ha dejado de ser de color rojo brillante, el sangrado se ha detenido o solo ocurre en una pequeña cantidad.
El vómito negro es causado por las afecciones que causan el vómito con sangre (detallado en la sección anterior). Debes consultar a tu médico lo antes posible para recibir un diagnóstico.
En unos pocos casos, el vómito negro puede ser el resultado de una infección por hongos como la feohifomicosis. Esta infección puede desarrollarse después del contacto con cultivos de moho negro. Es más probable que desarrolles esta afección si te sometiste a un trasplante de médula ósea o de órganos, o si estuviste expuesto a la tierra haciendo trabajo en el campo u otra actividad al aire libre.
En algunos casos, el vómito puede cambiar de textura simplemente a causa del contenido de tu estómago o la cantidad de tiempo que ha pasado desde que comiste ciertas cosas. La textura también podría cambiar si has tenido episodios de vómitos repetidos, primero vomitando alimentos, luego bilis y ácidos estomacales.
Estos cambios generalmente no son motivo de preocupación, pero si observas algo inusual o experimentas otros síntomas, es una buena idea informar a tu médico.
Comunícate con tu médico o busca atención médica inmediata si ves cantidades significativas de sangre en el vómito. Recuerda: el color de la sangre puede variar de rojo a marrón a negro.
No viajes y llama a tu número local de emergencias si el vómito con sangre se acompaña de mareos, respiración rápida o poco profunda u otros signos de convulsión.
El vómito verde o amarillo también puede ser una señal de una afección más grave, como el reflujo biliar. Si tienes factores de riesgo o experimentas otros síntomas preocupantes, es una buena idea consultar a tu médico.
También debes ver a tu médico si:
También debes informar a tu médico si tienes episodios frecuentes de vómitos. Esto podría ser una indicación de trastorno de vómitos cíclicos, que es causado por ciertas afecciones neurológicas. Con el vómito cíclico, es posible que vomites a la misma hora todos los días durante un período de tiempo.
El vómito suele ser una parte molesta, pero no mortal, de la enfermedad.