Aventura de ser madre: La aventura de ser madre

Aventura de ser madre: La aventura de ser madre

La aventura de ser madre

4 minutos

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 08 mayo, 2020

Los pequeños de ahora serán los adultos del mañana, por tanto ser madre hoy día implica una seria responsabilidad que no hay que tomar a la ligera. La manera en que atendamos y eduquemos a nuestros hijos y las buenas o malas decisiones que tomemos al respecto, repercutirá también en nosotros el día de mañana. La sociedad en la que vivimos tiene diferentes opiniones sobre la maternidad. ¿Cuál es la tuya? ¡Bienvenida a la aventura de ser madre!

Al ser mamá por primera vez quizá te exijas perfección y estar a la altura en todo, pero sin darte cuenta te estarás echando una carga emocional y física que con el tiempo pasará factura.

“Que todo el mundo conozca lo razonables que son”

– Cita bíblica-

“Albergaba grandes expectativas cuando nació mi primer hijo -dice Janet Penley, escritora y madre- . Tenía la intención de ser la mejor madre que jamás hubiera existido. Leí todos los libros y escuché a todos los especialistas, pero en vez de sentirme satisfecha y competente, acabé sintiéndome inepta y estresada”.

Ella relata que “tratar de estar a la altura de las expectativas ajenas e intentar amoldarte a un prototipo ‘ideal’ te desanima y genera inseguridad y sentimientos de culpa”.

Ser madre implica cambios

Seguramente estarás trabajando fuera y dentro de casa lo que genera un gran estrés en tu vida. Intenta hacer cambios positivos y que te ayuden a sentirte menos estresada. A lo mejor puedes trabajar menos horas o más cerca de casa, pero siempre recuerda que seguirás siendo una buena madre aunque no abarques todo de la manera que te gustaría

Simplifica tu vida

Ser madre va a implicar en ocasiones analizar la clase de vida que llevamos y la que queremos de verdad. Podemos analizar si realmente necesitamos todo lo que tenemos o nos podemos conformar con menos y dedicar más tiempo a lo que realmente es importante, como es nuestra familia y uno mismo.  

No te retraigas de pedir ayuda

Muchas madres piensan que lo tienen que hacer todo ellas sin ayuda de nadie, pues si solicitan esa ayuda piensan que no están a la altura de lo que implica ser madre. ¡Nada más lejos de la realidad! Lo más acertado será pedir apoyo a tus familiares y amistades de confianza para que te echen una mano.

Si tienes pareja, por supuesto la colaboración mutua será esencial a la hora de atender al niño, o a los niños, las tareas del hogar, las compras, el médico y en todo lo que haga falta. Será muy apreciada y valiosa la ayuda que los demás nos puedan prestar.

Aparta tiempo de calidad  para ti

Aunque como ya hemos dicho ser madre implique una aventura para el resto de tu vida y un sinfín de trabajo y ajetreo, nunca debes olvidar lo valiosa que eres, y que la primera que debe convencerse de ello eres únicamente tú. Por eso, es esencial que saques tiempo de calidad para ti. Eso implica realizar actividades que hacías antes de ser madre y que te hacían sentir feliz.

” El tiempo es oro, pero no hay oro suficiente para comprar el tiempo”

– Anónimo-

Intenta buscar tiempo para salir con tus amigas a tomar un café, ir de compras, dormir más o cualquier actividad que te renueve. Haz deporte para despejar tu mente y para sentirte bien contigo misma. Si tienes pareja aparta tiempo para estar con él a solas y hacer cosas juntos, así podéis uniros más y fortalecer vuestro amor.

Si bien es cierto que ser madre es toda una aventura que implica grandes cambios en todo: en nuestro cuerpo, el tiempo, las amistades, la vida de pareja y en definitiva en casi todo aspecto nuestra vida, también es verdad que es una experiencia única que te ayuda a crecer como mujer y a valorar lo realmente importante de la vida.

Así que la pregunta que surge para todas las mujeres es esta: ¿Quieres vivir la aventura de ser madre?

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La gran aventura de ser madre

Post elaborado por la doctora Natalia Siegert, ginecóloga del hospital Quirónsalud Torrevieja y Alicante.

El virus del papiloma humano (VPH) es una infección de transmisión sexual más común, ya que casi todos los hombres y todas las mujeres sexualmente activos lo contraen en algún momento de su vida.

Hay muchos tipos distintos de VPH. Algunos tipos pueden causar problemas de salud como verrugas genitales y cánceres. Pero hay una vacuna que puede evitar que estos problemas de salud ocurran.

¿Cómo se transmite el VPH?

El VPH se transmite mediante el contacto de la piel o mucosas. Por ello, la principal vía de contagio es por contacto y sexual, ya sea por penetración vaginal, y/o anal. Otra forma de contagio, menos frecuentemente, es por el contacto piel con piel de la zona genital y por el sexo oral. Por esta razón constituye la infección de transmisión sexual más frecuente a nivel mundial.

El VPH puede transmitirse incluso cuando la persona infectada no presenta signos ni síntomas.

Toda persona sexualmente activa puede contraer el VPH, incluso si tiene relaciones sexuales con una sola persona. También es posible que presente los síntomas años después de tener relaciones sexuales con una persona infectada, lo que dificulta saber cuándo se infectó por primera vez.

Problemas de salud que puede causar la infección de VPH

La mayor parte de las personas que se infectan con el VPH tienen el virus silente, es decir, no presentan síntomas durante meses o años, hasta que las defensas del organismo consiguen eliminarlo.

Por tanto, la mayoría tienen una infección transitoria que no supone riesgo alguno, ya que el VPH acaba eliminándose totalmente. Otras personas manifiestan verrugas genitales o cutáneas.

Generalmente, las verrugas genitales aparecen como pequeños bultos o grupos de bultos en la zona genital, tanto en hombres como en mujeres. Por ello es tan importante las revisiones con el ginecólogo en las mujeres y hombres al dermatólogo una vez que comienza su vida sexual.

El Virus del Papiloma Humano y su relación con el cáncer

En aquellos casos, los cuales suelen ser en torno al 10/15%, en los que la infección por VPH persiste, con el tiempo puede suponer un factor de riesgo en el desarrollo de lesiones en premalignas y malignas de cuello de útero, vagina, vulva, pene y cuello (orofaringe).

El cáncer generalmente puede tardar años en aparecer —incluso décadas— después de que una persona haya contraído el VPH. Los tipos de VPH que pueden causar verrugas genitales no son los mismos que los que pueden causar cáncer.

No hay manera de saber quiénes con el VPH presentarán cáncer u otros problemas de salud. Es posible que las personas con sistemas inmunitarios débiles (incluidas las personas con el VIH/SIDA) tengan menor capacidad para combatir el VPH y más probabilidad de presentar problemas de salud derivados del virus.

El cuello del útero es el área genital con mayor riesgo para que se produzcan infecciones persistentes por VPH. Otros tejidos del área ano-genital, (como la vagina, la vulva, el ano, el pene) o extragenital (como la orofaringe o laringe) son menos susceptibles, pero también pueden sufrir un proceso similar con la aparición de lesiones premalignas-malignas.

Las lesiones premalignas preceden a la aparición del cáncer. Todos los posibles cánceres que se pueden dar son causados por infecciones por el VPH que no desaparecieron. El cáncer se desarrolla muy lentamente y puede que no se diagnostique hasta años, o incluso décadas, después de que una persona se infecte con el VPH.

En definitiva, el cáncer de cuello de útero es una complicación grave, pero extremadamente infrecuente, de un fenómeno relativamente común: la infección por el VPH.

Síntomas de VPH en hombres

La mayoría de los hombres que contraen el VPH nunca presentan síntomas y la infección por lo general desaparece completamente por sí sola.

Sin embargo, si el VPH no desaparece, puede causar verrugas genitales o ciertos tipos de cáncer, como los mencionados anteriormente.

Síntomas del Virus del papiloma humano en mujeres

Uno de los signos más frecuentes son las verrugas en genitales, alrededor del ano y en otras partes del cuerpo según el tipo de virus de papiloma que las cause.

En el caso de lesiones en vagina o cuello uterino, puede no haber síntomas o presentar sangrado anormal o con las relaciones sexuales.

Tratamiento efectivo del Virus del papiloma humano

Actualmente no existe tratamiento para el virus en sí. Sin embargo, la mayoría de las infecciones por el VPH desaparecen con la ayuda del sistema inmunitario de la persona.

Aunque el VPH en sí no se puede tratar, los cambios celulares causados por una infección se pueden tratar dependiendo del grado o severidad.

Existen hoy en día productos para mejorar la flora y ph vaginal que podrían contribuir a mejorar el sistema inmunológico local. Además, se pueden tratar los cánceres de cabeza y cuello, cuello uterino, ano y genitales.

Claves para evitar el contagio de VPH

Tanto hombres como mujeres pueden reducir la probabilidad de contraer el virus del papiloma humano. Para ello se recomienda:

  • Ser precavido para evitar contraer la infección evitando conductas sexuales de riesgo (pareja sexual desconocida, múltiples parejas sexuales, pareja sexual con lesiones genitales o síntomas de infecciones de transmisión sexual).
  • Usar preservativos siempre: desde el inicio del coito y en cualquier circunstancia, salvo que sea con pareja estable .
  • La vacunación, la mejor medida preventiva: tanto en niñas y niños como en adultos.
  • Acudir a los controles ginecológicos rutinarios y siempre que haya síntomas. Consultar al médico en caso de aparición de verrugas o síntomas orales o respiratorios.

Vacuna VPH, ¿quién se debe vacunar?

La vacuna contra el Virus de Papiloma Humano está incluida en el calendario vacunal para niñas y recientemente también se administrará a niños.

También se recomienda en adultos por su reconocida eficacia en prevenir nuevas infecciones, evitar reactivacion de infecciones y para disminuir la infectividad del virus en pacientes con infecciones activas, contribuyendo a limitar el daño que puede provocar el virus en los tejidos, por ello también forma parte importante del cuidado de las pacientes que serán o han sido intervenidas de lesiones de alto grado de cuello uterino.

Diagnóstico de VPH

La prueba del VPH busca la presencia de la infección cervical con los tipos de alto riesgo del VPH que son más propensos a evolucionar a precáncer y cáncer en el cuello uterino. La prueba se puede hacer por sí sola o al mismo tiempo en que se hace una prueba de Papanicolaou o citología para determinar el riesgo de cáncer de cuello uterino. La toma de la muestra no es dolorosa y se realiza con un pequeño cepillo o torunda para tomar la muestra del cuello uterino.

Los estudios de investigación más recientes y los protocolos de prevención apuntan a la prueba de VPH como el método preferible de prueba de detección para el precáncer y cáncer de cuello uterino en personas de 30-35 a 65 años cuyo útero requiera someterse a prueba. La primera detecta la presencia del virus en el cuello uterino (y de esta manera, el riesgo o no de desarrollar lesiones de cuello uterino) y la segunda las alteraciones celulares presentes en el cuello uterino. En los protocolos actuales de prevención de cáncer de cuello uterino son ambas pruebas fundamentales.

En la actualidad, no hay ninguna prueba validada del VPH para los hombres, tampoco existe una prueba validada para detectar el virus en otras partes del cuerpo que no sea el cuello uterino, incluyendo la boca o la garganta.

Aunque se podrían usar las pruebas del VPH en estudios de investigación para detectar el VPH en otras partes del cuerpo, no existe manera probada para manejar los hallazgos positivos.

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