En el post de hoy vamos a ver cómo hacer una olla de la tranquilidad de una manera sencilla y fácil.
El Tarro de la Tranquilidad es una de las técnicas de enseñanza Montessori más famosas. Este método es muy fácil de aplicar y da resultados positivos en muy poco tiempo para enseñar a tus hijos a gestionar sus emociones.
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¡Inteligente! Tu hijo ya tiene su propia botella de calma, puedes acompañarlo a relajarse, y cuando esté más tranquilo, hablar de lo sucedido.
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Manzana y manzana
Un breve tutorial sobre cómo hacer un frasco de brillo. El lento torbellino de destellos es una vista muy hermosa y fascinante. Puede llevar un frasco de este tipo a la cama para que el niño se relaje y se sintonice para dormir.
Para ello necesitarás: un bote con tapa, 2 tubos de pegamento con purpurina, purpurina pequeña, agua caliente, acuarela o colorante alimentario (opcional).
Vierta agua caliente de una tetera recién hervida en un frasco limpio y exprima pegamento en él. Para un frasco pequeño, 2 tubos son suficientes. Tenemos un tarro de café Tchibo Gold. El pegamento debe disolverse en agua caliente. Cuanto más caliente esté el agua, más rápido sucederá. Si hay grumos de pegamento con brillantina en el agua, revuélvelo todo con un tenedor para ayudar a que el pegamento se disuelva antes de que el agua se enfríe. Cuando el pegamento se haya disuelto por completo, vierta brillo en un frasco, cuanto más, mejor. Si lo desea, el agua se puede teñir con colorante alimentario o acuarela.
Después de enroscar la tapa, debe voltear el frasco y verificar lo siguiente: si hay suficiente agua y brillo, si la tapa deja pasar el agua. Agregue agua, agregue destellos. Para mayor confiabilidad, aún le aconsejo que pegue la tapa al frasco con una pistola de pegamento para que el niño no pueda desenroscarlo.
¡Eso es! El frasco debe agitarse periódicamente y controlar el movimiento de los destellos. Primero, se precipitan en un remolino en espiral y luego se hunden suavemente hasta el fondo. Un espectáculo relajante. Puede llevárselo a la cama y mirar los destellos antes de acostarse (no duerma con él, por supuesto, solo mire y luego retire el frasco).
La purpurina “juega” muy bien cuando se dirige una fuente de luz hacia el frasco.
Además de para relajarse, este tarro se puede utilizar como “reloj de arena” para cepillarse los dientes o para otras actividades o juegos.