Carta para explicar que los reyes magos son los padres: Bonita carta de los Reyes Magos

Carta para explicar que los reyes magos son los padres: Bonita carta de los Reyes Magos

Bonita carta de los Reyes Magos

¿Qué hacer cuando los niños dicen a otros que los Reyes Magos no existen? Pero, ¿Cómo actuar si esos niños se lo han dicho a tus hijos? Por eso esta Navidad traemos esta bonita carta de los Reyes Magos para esos padres. ‘Queridos papás, ¿podemos hablar?’, es la premisa de esta carta en la que los Magos de Oriente se dirigen a los papás cuyos niños han dicho a otros que los Reyes Magos no existen.

En ella damos una idea general de cómo hacer frente a esta situación, más porque que han roto la ilusión de tus pequeños y a la vez los otros niños han perdido esa misma ilusión. ¿Cómo recuperarla? Justo los Reyes Magos han escrito esta carta en la que piden hablar con los papás para explicar en conjunto el porqué necesitan de su ayuda para llevar los obsequios. Te encantará.

Se acerca la fecha mágica por excelencia para nuestros hijos, posterior a Navidad: el día de los Reyes Magos. Aún recuerdo entrar en el dormitorio de mis padres para decirle que los Reyes habían venido y estar llenos de papeles, cintas y cajas de envolver… sin embargo, yo iba a lo mío que era que… los Reyes me habían dejado los regalos. Solía pensar: ‘No es tanto el envoltorio externo, como la emoción y el proceso vital que se siente internamente’.

Cuento mi anécdota porque va más allá de quiénes son o no Sus Majestades los Reyes Magos, el valor del día de Reyes es mantener la ilusión, la sorpresa y la magia ante los regalos que son la expresión de la magia al ver hechos realidad nuestros deseos. Los días previos a la gran noche, nuestros hijos se emocionan fácilmente, se ponen nerviosos, se impacientan o pasan de la alegría al llanto en menos de lo que se comen una golosina.

Frases como ‘Mamá, ¿cuánto falta para que lleguen los Reyes?’, ‘Mamá, ¿crees que me traerán lo que les he pedido?’, ‘Mamá, ¿falta mucho?’, ‘Mamá, ¿cuánto tardarán?’, son tan solo una de las muchas que se repiten cada 5 minutos. Y el día de los Reyes, la sorpresa, la ilusión, la gratitud o incluso la frustración pueden ser las emociones que nos pongamos como corona del día.

En ese aspecto, nos preparamos para escuchar cosas como: ‘Mamá, mira lo que me han traído’, ‘Mamá, ¿tan bueno he sido?’, ‘Anda, mamá, ¡no me lo esperaba!’, ‘Pues esto no es lo que quería’, ‘¡Yo no quiero carbón!’. Y así en todas las casas. Pero es parte de la ilusión y de la sorpresa de los obsequios que traen los Magos de Oriente a cada pequeño.

Esa es una pregunta que nos aflige como padres y da la pauta para ayudar a gestionar las emociones con nuestros hijos en la Navidad… ‘Mamá, estoy muy nerviosa porque hoy me van a traer los regalos y no sé si me traerán todo lo que les he pedido o no. No puedo dejar de pensarlo, ¿qué puedo hacer?’. Aprovechemos esta oportunidad para hablar de sus emociones y la gestión positiva de las mismas.

Y sí, hay un día en el que nuestros hijos descubren la verdad, el tema es que lo hacen de una manera abrupta: a través de otro niño. Esa verdad la pueden decir de manera cruel y dura, por lo que como papás podemos optar por seguir contagiando la ilusión, la curiosidad, la gratitud o la magia del día.

Sin embargo, si optas por confirmar lo que le han dicho en el cole, por favor, recuerda:

1. Contadle la verdad fuera del periodo de Navidad.

2. Prepararos para gestionar posibles emociones como la decepción, el enfado o la frustración.

3. Explicadle, al menos, que el sentido de las fiestas, es recordar la unión familiar.

Por último, no dejéis de hacerle sentir que el verdadero valor de la Navidad está en el amor, así que, encontrad las muestras de cariño que estiméis oportuno para la situación y hacérselas sentir.

Si queréis pertenecer al grupo de padres que quieren seguir creyendo en la alegría e ilusión de los Reyes Magos, esta es la carta que os recomendamos tengáis preparada para cuando llegue el momento de contarles ‘la otra verdad’.

Ahora te dejamos esta bonita carta por parte de los Reyes Magos para que te ayude a hablar con tu hijo y mantener su ilusión después de la Navidad, solamente debes cambiar lo que está entre corchetes por el nombre de tu pequeño para personalizarla:

Queridos padres, somos los Reyes Magos ¿podemos hablar?,

Como sabéis, [nombre de tu hijo] crecerá y llegará el día en que pregunte por cómo es el verdadero trabajo de Sus Majestades los Reyes Magos, queremos que le contéis esta historia de nuestra parte.

Cada familia celebra la Navidad de una forma distinta y es el día de los Reyes Magos el que da sentido al final de estas fechas. Por ello, tenemos que contaros que, aunque los años pasen, nuestro amor y dedicación por este día, no cambia, es más, cada año sentimos más gratamente, la ilusión y el amor que nos tenéis. Verán, queridos papás, para que [Nombre de tu hijo] comprenda mejor por qué no habían dicho nada antes, por favor, leédle esto:

Cierto año, Melchor, Gaspar y yo, íbamos tan apresurados corriendo de una casa a otra, comiendo polvorones y entrando por tanta chimenea, que con tantas prisas al ver que la noche se nos echaba encima, se nos olvidó entregar un regalo: el de una pequeña llamada Valeria. ¿Se pueden imaginar lo que sentiría Vale al ver que no estaba su regalo? Aunque también pueden hacerse una idea de cómo nos sentíamos nosotros, lastimosamente no podíamos hacer nada, ya no podíamos ir a entregarle su obsequio, pero la magia nos acompañó… queremos contarles lo que sucedió después. ¿No imaginan quién nos ayudó a salvar la mañana de Reyes?

Les contaremos: estábamos partiendo ya el roscón de Reyes cuando recibimos la llamada del padre de Valeria, para decirnos que ella se había levantado un poco mal del estómago después de tantas chuches y nervios, y que no pudo bajar a ver los regalos hasta bien entrada la mañana, tiempo en el cual él aprovechó para ir a comprar el regalo que ella tanto esperaba. ¡Era increíble! El papá de Vale, sin querer, nos sugirió esta idea. Así que, en este punto y antes de seguir, querido [nombre de tu hijo] hagamos un trato: esto que te vamos a decir no podrás contarlo hasta que tus propios hijos crezcan y ellos te pregunten cuál es la verdad. Entonces será el momento de mostrarles esta carta, así como en su momento tus abuelos la leyeron para tus padres y ahora tus padres a ti.

¿Hacemos el trato? ¡Sabíamos que aceptarías!

Esta idea consiste en que pediríamos ayuda a todos los padres de los niños que nos escriben, con la única intención de que nunca volviera a pasar un terrible descuido similar al que sucedió con Valeria. Como sabes, [nombre de tu hijo] nuestros buzones se llenan de cartas y más cartas, año con año y sois muchos los niños que nos pedís vuestros regalos, por lo que dado el alcance de todas las ciudades del mundo que debemos visitar, hemos tenido que dar a vuestros papás un título y cargo muy importante: pajes reales. 

Pero, amado [nombre de tu hijo], no pienses que ya la magia se desvaneció, ¡al contrario! Los padres son nombrados pajes reales porque queremos recordarte que la magia la creas tú cada día, con cada pensamiento y sobre todo hace hueco en tu corazón. Recuerda que la magia siempre empieza contigo y si crees en ella, estás destinado a encontrarla, así que continúa creyendo en la magia y la misión que hemos encomendado a vuestros papás, ¿de acuerdo?

Algún día, recuérdalo querido [nombre de tu hijo], tú mismo serás nombrado paje real y tomarás el lugar que hoy ocupan tus papás. ¿De acuerdo?

Muchísimas gracias por vuestra colaboración. No lo olvides: ¡tenemos un trato! 

Con amor, Los Reyes Magos.

¿Preciosa carta, no? Ahora solo nos queda, pedirles a nuestros hijos que, como nos lo han pedido los Reyes Magos, no deben descubrir el secreto a otros niños ni durante la Navidad ni durante el resto del año. ¡Hicieron un trato con los Magos de Oriente!

Puedes leer más artículos similares a Bonita carta de los Reyes Magos — Queridos papás, ¿podemos hablar?, en la categoría de Regalos en Guiainfantil.com.

Carta para los niños que ya no creen en los Reyes Magos

i

04/12/2022 at 18:25

Isabel Gª Casado

Es hora de que los Reyes Magos le traigan a tu hijo algo más que regalos…

Hay un momento en la vida de un padre en que debe responder a ciertas preguntas. Una de ellas es “¿existen los Reyes Magos?”. La cosa suele empezar por algún comentario del tipo “en mi clase hay un niño que dice que los Reyes Magos no existen…”  y ahí te dejan la bomba, a punto de explotar y tú sin saber si cortar el cable rojo o el azul 😀

Por si aún no ha llegado ese momento, pero está a punto y quieres retrasarlo, aquí te damos las 10 pruebas «científicas» de que los Reyes Magos existen. No nos las hemos inventado, son documentos y pruebas reales (desde mapas medievales a imágenes de Los Simpson).

Nosotros pasamos ya por ese trance con nuestro hijo mayor. En aquel momento, comentando el “problema” con una amiga, me contó que le habían pasado una carta que se envía a los niños para contarles la verdad sobre los Reyes Magos.

¿Una carta en la era digital?

Nos resultó un poco chocante lo de la comunicación epistolar, la verdad, pero estábamos un poco atascados con el asunto, así que le pedimos que nos la reenviase. La leímos y nos gustó mucho, tanto que decidimos utilizarla. Luego, visitando foros y hablando con otros padres, supimos que hay algún modelo más, pero en todos los casos cumplen el objetivo de que la cosa no sea tan fría como un “sí, hijo, los Reyes son los padres”, sino que haya una cierta magia incluso en ese abandono de la edad de la ilusión.

El caso es que se la enviamos por correo postal  y, cuando llegó a casa, se la dejamos encima de la mesa donde hacía los deberes. Cuando llegó y la vio, nos hicimos los despistados, pero en realidad estuvimos espiando cómo la abría y se ponía a leerla (él solo, en su habitación) aguardando su reacción con el alma en vilo. Terminó, la dobló, la guardó en un cajón y luego se acercó a nosotros y nos dio un beso. Aún se me saltan las lágrimas al recordarlo…

Cuándo enviar la carta de los Reyes Magos

Nuestra experiencia es que no hay un momento fijo. A veces depende más de que nuestro hijo tenga algún amigo “enteradillo” en el cole que de lo que se haga o diga en casa. Los síntomas son siempre los mismos: preguntas, comentarios, vueltas y revueltas sobre el tema…

El niño quiere por un lado que se sepa que lo sabe; por otro, teme que eso signifique el fin de los regalos, así que siempre hay un tiempo más o menos prolongado en el que se hace el tonto, aunque sus sospechas van rozando la certeza.

Con nuestro segundo hijo, por ejemplo, (cuando tenía 10 años) ya íbamos a mandársela, pero, por mucho que nos costara creerlo, seguía manteniendo la ilusión casi intacta, así que esperamos un año más. En diciembre de 2012 ya no hubo dudas… Pegué el sello y eché el sobre con la misiva al buzón.

Los Reyes Magos no dejarán que la ilusión se apague…

Dos modelos de carta de los Reyes Magos a los niños

Os indicamos a continuación los dos modelos de carta más usuales. Copiad el texto en un Word, adaptadlo y… listo para enviar. Escoged la que más os guste y ¡suerte!

Modelo 1: sin cuento previo

Hola, David:

Somos los Reyes Magos.

En realidad, lo importante no es que seamos Reyes ni Magos. Lo importante es que somos unas personas que te quieren, que saben cómo sientes y cómo es tu corazón.

Sabemos tantas cosas de ti como tus padres: que te apasiona el fútbol, que te gusta madrugar, que eres un gran flautista, que escribes cuentos sobre dragones, que tienes una profe hueso que se llama Lola, que te gusta hacer bizcochos y empanadillas dulces, que conoces el secreto del cocinero, que tienes una especie de segunda familia en Francia, que tienes un amigo que se llama Miguel (y otro Nuno, y otro Usumane…) y una amiga que se llama María…

Sabemos que te esfuerzas en hacer bien las cosas, que intentas no pelearte con tus hermanos (aunque a veces, con Sergio, no lo consigas) y que muchas veces ayudas a papá y mamá. Y sabemos que ya tienes 11 años y… algunos meses más.

Sí, ya eres mayor. Y, por eso, ha llegado el momento de compartir contigo nuestro SECRETO. Cuando un niño deja de ser niño y se convierte en hombrecito, está preparado para guardar nuestro secreto sin decírselo a sus hermanos menores o a otros niños que no lo saben.

Sí, pocos saben la GRAN VERDAD… y, para conocerla, hay que ser capaz de guardar el gran MISTERIO DE LOS REYES MAGOS sin decírselo a los demás. Y es el momento de que lo sepas tú.

Nuestro gran secreto es que… nosotros existimos únicamente en el corazón, en el corazón de todos los papás y mamás del mundo.

La verdad es que no existen los Reyes Magos como personas…. pues no podrían vivir eternamente. Los que ponen tus juguetes por la noche mientras tú duermes son… ¡tus papás! Sí, son tus padres.

Y te ponen juguetes porque creen que durante todo el año te has portado superbien, porque creen que eres un buen chico, un buen hijo, un buen hermano, un buen amigo, un buen nieto, un buen alumno, un buen dibujante, un buen lector, un buen estudiante…en fin, un niño que se merece que sus papás le demuestren lo orgullosos que están de él.

Querido David, tu papá y tu mamá son felices porque tú existes, porque tú eres su querido hijo y no un niño cualquiera. Tus padres son felices porque disfrutan de ti, de tu inteligencia, de tu cariño, de tu manera de ser. Tienes la virtud de hacer felices a todas las personas que te quieren y eso…eso se merece una sorpresa tan grande como la de creer en los Reyes Magos.

Tu hermano Miguel fue el primero en conocer nuestro secreto, pero tu hermano Sergio es aún pequeño y por eso no podemos hacerle participar de este gran misterio. Hay que guardar el secreto. ¡Es una gran responsabilidad! Tú, que sí lo conoces, debes ayudarnos a mantener en él la ilusión cada año que ponga sus zapatos bajo el árbol. Cuando sea tan mayor como tú, los Reyes Magos nos encargaremos de escribirle una carta también a él. Contamos contigo para que no se lo cuentes. Le dejaremos creer en los Reyes Magos unos años más.

Un beso enorme de los Reyes Magos y de papá y mamá.

Modelo 2: con más fantasía

Cuando el Niño Jesús nació, tres Reyes que venían de Oriente guiados por una gran estrella se acercaron al portal para adorarle. Le llevaron regalos en prueba de amor y respeto, y el Niño se puso tan contento y parecía tan feliz que el más anciano de los Reyes, Melchor, dijo:

— ¡Es maravilloso ver tan feliz a un niño! Deberíamos llevar regalos a todos los niños del mundo y ver lo felices que serían.

— ¡Oh, sí! —exclamó Gaspar—. Es una buena idea, pero es muy difícil de hacer. No seremos capaces de poder llevar regalos a tantos millones de niños como hay en el mundo.

Baltasar, el tercero de los Reyes, que estaba escuchando a sus dos compañeros con cara de alegría, comentó:

— Es verdad que sería fantástico, pero Gaspar tiene razón y, aunque somos magos, ya somos ancianos y nos resultaría muy difícil poder recorrer el mundo entero entregando regalos a todos los niños. Pero sería tan bonito.

Los tres Reyes se pusieron muy tristes al pensar que no podrían realizar su deseo. Y el Niño Jesús, que desde su pobre cunita parecía escucharles muy atento, sonrió y su voz se escuchó en el portal:

— Sois muy buenos, queridos Reyes Magos, y os agradezco vuestros regalos. Voy a ayudaros a realizar vuestro hermoso deseo. Decidme: ¿qué necesitáis para poder llevar regalos a todos los niños?

— ¡Oh! necesitaríamos millones y millones de pajes, casi uno para cada niño que pudieran llevar al mismo tiempo a cada casa nuestros regalos, pero no podemos tener tantos pajes, no existen tantos.

— No os preocupéis por eso –dijo el Niño–. Yo os voy a dar no uno, sino dos pajes para cada niño que hay en el mundo.

— ¡Sería fantástico! Pero, ¿cómo es posible?—, dijeron a la vez los tres Reyes Magos con cara de sorpresa y admiración.

— Decidme, ¿no es verdad que los pajes que os gustaría tener deben querer mucho a los niños?

— Sí, claro, eso es fundamental—, asintieron los tres Reyes.

— Y, ¿verdad que esos pajes deberían conocer muy bien los deseos de los niños?

— Sí, sí. Eso es lo que exigiríamos a un paje— respondieron cada vez más entusiasmados los tres.

— Pues decidme, queridos Reyes: ¿hay alguien que quiera más a los niños y los conozca mejor que sus propios padres?

Los tres Reyes se miraron asintiendo y empezando a comprender lo que el Niño Jesús estaba planeando, cuando su voz de nuevo se volvió a oír:

— Puesto que así lo habéis querido y para que en nombre de los Tres Reyes Magos de Oriente todos los niños del mundo reciban algunos regalos, yo ordeno que en Navidad, conmemorando estos momentos, todos los padres se conviertan en vuestros pajes, y que en vuestro nombre, y de vuestra parte regalen a sus hijos los regalos que deseen.

Добавить комментарий

Ваш адрес email не будет опубликован. Обязательные поля помечены *