Las molestias empiezan a hacerte desear dar a luz ya
Mide 44 cm, como tu muslo y pesa 2 kilos, como 2 botellas de 1 litro de agua.
¿Qué encontrarás en esta guía?
Cambios en tu bebé esta semana
La mayoría de los bebés en esta semana están colocados con la cabeza hacia abajo. Eso significa que las patadas darán de lleno en tus costillas. Si está de nalgas, tu vejiga recibirá sus puntapiés.
Piensa que el espacio en el interior del útero cada vez es más limitado y a él le encanta moverse y estirarse.
Sus pulmones están casi casi preparados para la vida en el exterior.
Hay bebés que en esta semana ya tienen los pulmones maduros, pero por precaución, si una mujer se pone de parto antes de la semana 34, se le administra una medicación intramuscular (pinchazo en el culete, el líquido pica bastante) para acelerar la maduración pulmonar del bebé.
Tus cambios físicos y emocionales
Aunque los ardores pueden aparecer mucho antes, a estas alturas pueden volverse realmente desesperantes. El tamaño del útero eleva ya mucho el estómago.
Imagínalo como si fuera una bota de vino, de hecho, su forma es muy similar. El útero, al elevarlo, lo inclina facilitando que su contenido retorne.
Además, la boca del estómago que conecta con el esófago tiene una especie de cierre, llamada cardias, que se relaja a causa de las hormonas. Es decir, el estómago se inclina hacia su entrada y el cierre se afloja, ¿resultado?
El contenido del estómago, con los ácidos que se producen para digerir los alimentos, vuelve al esófago provocándote una molesta sensación de quemazón casi constante, más intensa tras las comidas.
Puede que comiences a despertarte por las mañanas con la cara algo hinchada, lo notarás especialmente en los párpados. A lo largo de la mañana esa hinchazón irá bajando.
Importante
Si la hinchazón matutina no se reduce y sientes que estás reteniendo demasiado líquido, consúltalo con tu matrona para que compruebe que tu tensión arterial es correcta.
Síntomas frecuentes en la semana 33 de embarazo
Consejos para tu bienestar
Si los ardores comienzan a llevarte por el camino de la amargura, cambia algunos hábitos que pueden reducir las molestias: ya sabes que lo que provoca esos síntomas es el contenido del estómago, que vuelve hacia atrás, por lo que debes procurar no llenarlo en exceso.
Consejo
Ten en cuenta que, aunque comas poca cantidad, el vaciamiento gástrico en el embarazo se enlentece. La siesta tras la comida puede traerte más perjuicio que descanso.
Exámenes médicos y pruebas en la semana 33
Si todo es correcto, en esta semana no tendrás que realizarte ninguna prueba médica, únicamente acudir a las consultas de revisión normales con tu matrona.
Preguntas frecuentes
¿Debería dejar de nadar en algún momento?
Las mujeres que eligen la natación como forma de ejercicio físico durante el embarazo, escogen uno de los deportes más completos y beneficiosos que hay.
Al final del embarazo surge una duda: ¿hasta cuándo se puede nadar? Te aconsejarán de todo (y no solo en esto, a estas alturas ya estarás un poco saturada de consejos), pero lo cierto es que, si no hay contraindicación médica en tu caso concreto, se puede nadar hasta el final del embarazo.
Uno de los principales temores es el de romper la bolsa dentro de la piscina, por dos motivos:
Sabías que…
Ten en cuenta que cuando se rompe la bolsa en una película, el parto viene inmediatamente después, pero la realidad no es así. Desde que rompes la bolsa hasta que das a luz lo más normal es que pasen unas cuantas horas, incluso puede que tengan que provocarte el parto si no te pones tú sola pasado un tiempo.
Nota: este contenido ha sido redactado por Jade Magdaleno, matrona con años de experiencia asistecial y académica. Aún así, esta información nunca debe sustituir el seguimiento de tu embarazo por parte de tu médico.
Jade Magdaleno
Matrona con amplia experiencia en el Hospital Universitario La Paz. Docente en la Universidad Autónoma de Madrid y responsable de los posgrados universitarios para matronas y enfermeras de la Universidad Católica de Ávila.
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Calcular de cuanto estás embarazada es algo diferente dependiendo de si tus ciclos menstruales son regulares o no, y si el embarazo lo has conseguido de forma espontánea o con un tratamiento de reproducción asistida. Es habitualmente la primera pregunta que se hace una mujer embarazada. ¿En qué semana de embarazo estoy?, ¿de cuánto tiempo estoy embarazada?. Aquí te explicamos cómo calcular tus semanas de embarazo.
Antes de nada, conviene aclarar cómo datamos los ginecólogos el embarazo. Por convenio, hemos decidido tomar como referencia la fecha de última regla (FUR) y empezar a contar desde el primer día de esa menstruación. Cuarenta semanas después, estableceremos la fecha probable de parto (FPP), es decir, el día en que la paciente «sale de cuentas». Por este motivo, cuando la paciente nos pregunte de cuánto tiempo estoy embarazada, lo primero que vamos a preguntar es cuándo tuvo su última regla.
Aunque realmente el embarazo no empieza con la regla, sino con la ovulación y la fecundación, se ha establecido la FUR como fecha de inicio del embarazo porque la paciente puede recordar el día en que empezó su última regla, pero no va a saber en qué día se produjo la ovulación y la fecundación. Cuando la paciente tiene su primera falta, aunque realmente sólo hayan pasado dos semanas desde que se produjo la fecundación (y el embrión sólo tenga 14 días), estableceremos que está embarazada de 4 semanas. Es decir, siempre vamos a añadir 2 semanas extra a los días que tiene el embrión.
Si se trata de pacientes que tienen ciclos regulares (de 28-30 días), la ovulación se va a producir 2 semanas después de la FUR y el tamaño del embrión en las ecografías sucesivas va a corresponder con estos cálculos. Sin embargo, en pacientes con ciclos irregulares, en las que no sabemos en qué momento se ha producido la ovulación, puede ser que no haya concordancia entre las teóricas semanas de embarazo y el tamaño del embrión. En estos casos en los que existe discrepancia entre las medidas ecográficas y la datación según la FUR, vamos a tener en cuenta la medida del embrión en la semana 12 de embarazo para calcular una «fecha de última regla corregida» (FURc) o «fecha de última regla por ecografía» (FURe). No se suelen tener en cuenta mediciones más precoces, porque con embriones tan pequeñitos, el margen de error de las mediciones ecográficas nos impide hacer este cálculo de forma precisa.
Con los tratamientos de reproducción asistida, las cosas no funcionan exactamente así y no podemos utilizar la última regla de la paciente para calcular las semanas de embarazo. Sin embargo, sí vamos a saber el momento exacto en el que se ha producido la ovulación o la fecundación, o los días que tenía el embrión en el momento de la transferencia embrionaria, y vamos a poder calcular a partir de esa fecha.
Cuando hacemos un tratamiento de estimulación de la ovulación o de inseminación artificial vamos a hacer un control de ovulación (con o sin estimulación) y, en el momento en que tengamos un óvulo con tamaño adecuado, administraremos una medicación con la que sabemos que la ovulación se producirá a las 36 horas. Coincidiendo con la ovulación vamos a programar las relaciones sexuales dirigidas o la inseminación. Ese día será el «día 0» para nuestro embrión, de manera que estableceremos la FUR 14 días antes.
En las pacientes que han realizado un tratamiento de fecundación in vitro, el día de la punción folicular es el día en que vamos a poner en contacto el óvulo con los espermatozoides mediante fecundación in vitro convencional o realizando la técnica ICSI y ese será el «día 0» de nuestro embrión. Por lo tanto, estableceremos la FUR, como en el caso anterior, 14 días antes.
En los tratamientos de ovodonación suele haber más discrepancia entre la fecha en la que la paciente tuvo su última regla y la FUR que vamos a utilizar para datar ese embarazo. El motivo de esto es que la preparación endometrial de la receptora de óvulos comienza con anterioridad a la estimulación de la donante. En ovodonación, para calcular las semanas de embarazo, utilizaremos la fecha de la punción de la donante (que es en la que se va a producir la fecundación) como «día 0» y determinaremos la FUR 14 días antes.
En los casos en que hemos realizado un tratamiento de criotransferencia o de embriodonación, para saber de cuánto tiempo está embarazada la paciente vamos a tener en cuenta los días que tiene el embrión el día de la transferencia. Si se trataba de una transferencia en blastocisto, el embrión estaba en día+5 cuando lo transferimos. De manera que a la fecha de la transferencia le tendremos que restar 5 días para saber cuál era el «día 0» y después otros 14 para calcular la FUR.