Las últimas semanas de embarazo suelen ser una maratón de preparativos para el momento del parto, desde preparar la maleta hasta los ejercicios de Kegel pasando por las últimas compras para nuestro bebé. A veces parece que nos falta tiempo para tener todo organizado. Con esta guía podrás organizar tu tiempo para que no te falte detalle cuando llegue el gran día.
¡Comprueba aquí tus semanas de embarazo y el tiempo que te queda para el parto!
Medita o realiza ejercicios de relajación. Reserva unos minutos al día para realizar alguna de estas actividades. Te ayudará a mantener tu mente en calma y te ayudará a afrontar el parto de una forma mas consciente y calmada.
Durante el embarazo, realizar ejercicio es muy recomendable. Salvo que exista contraindicación por algún motivo, es importante mantener una rutina y realizar ejercicio de forma regular. Durante el último trimestre de embarazo es importante adaptar el ejercicio al aumento de peso y de volumen de nuestro abdomen. Realizar una rutina de ejercicios aeróbicos, como pasear y compaginarlos con estiramientos o ejercicios de Pilates o yoga, pero sin olvidarnos de descansar lo suficiente nos mantiene en forma sin agotarnos. El objetivo es llegar al parto en perfecta forma.
Hazlo al ritmo que te permita caminar y hablar a la vez. Intenta caminar al menos 30 minutos, si puedes hacerlo dos veces al día (1 hora diaria), mejor aún.
Nadar o realizar ejercicios de matronatación es muy interesante, flotar en el agua resulta muy agradable y facilita la realización de los ejercicios.
Recomendable en todo el embarazo, durante el tercer trimestre resulta muy adecuado su uso para ganar flexibilidad los músculos de la pelvis que intervienen en el parto. Además, mejora la postura, la coordinación y nos ayuda a trabajar nuestro suelo pélvico. Puedes sentarte en la pelota y realizar unos minutos al día de ejercicios.
Mediante la práctica del yoga realizarás ejercicios adaptados a tu embarazo y también te entrenarán en la práctica de técnicas de relajación o meditación.
Ganarás flexibilidad y elasticidad para el momento del parto y será muy útil para aliviar las molestias del final del embarazo. Puedes elegir entre realizar yoga o Pilates un par de veces a la semana.
Mantener nuestro suelo pélvico en buen estado nos ayudará a evitar problemas en el futuro.
La realización de los ejercicios de Kegel será uno de los primeros ejercicios que podremos realizar en el posparto para iniciar nuestra recuperación. Unos minutos cada día serán suficiente.
Realizar el masaje del periné, a partir de la semana 34 de embarazo, nos ayudará a ganar flexibilidad e hidratación en una zona de nuestro cuerpo pocas veces tenida en cuenta. Además, puede evitar desgarros o la realización de una episiotomía durante el parto. Cuando dominemos la técnica, si realizamos el masaje dos o tres veces a la semana será suficiente.
Durante estas clases aprenderás ejercicios para mantenerte en forma y preparar tu parto, técnicas de relajación o respiraciones para prepararte emocionalmente y también recibirás toda la información sobre el embarazo, parto, posparto, lactancia o cuidados del bebé necesarios para afrontar el parto y la crianza de forma tranquila.
Consulta a tu matrona. Se suele empezar el curso en la semana 28 o 30 de embarazo.
En las últimas semanas de embarazo se realizan varias pruebas necesarias para el momento del parto, análisis de sangre a partir de la semana 32, la ecografía que se realiza entre la semana 32 y 35 (según los centros) exudado vaginal y rectal en la semana 36… Estas son algunas de las pruebas que no te debes saltar. Así que comprueba tus citas y, en caso de duda, consulta con tu matrona o con tu ginecólogo para comprobar que no te falte ninguna.
Un buen momento para empezar a preparar la maleta es dos o tres semanas antes del parto. Organiza con calma todo lo necesario para que cuando llegue el momento todo esté preparado y no tengas más complicaciones. Aunque existen listas de las cosas necesarias, es importante consultar en el centro donde vas a dar a luz todo lo que tendrás que llevar tú y lo que ellos te proporcionarán para el ingreso.
Prepara lo necesario para el bebé con tiempo. Al principio necesitaras un cuco o moisés, ropa de cama, el sistema de retención adecuado para el coche, el cochecito de paseo, pañales, una bañera, y los productos de baño y ropa de recién nacido.
Si en el centro donde vas a dar a luz no tienen plan de parto propio, puedes utilizar el plan de parto del Ministerio de Sanidad. A partir de la semana 36, llévalo a la consulta y repásalo con el equipo que te atenderá en el parto, es importante que lo lleves en el momento del parto.
Natividad García Ruiz
Matrona del Hospital Clínico San Carlos (Madrid)
Durante todo el embarazo, su entusiasmo aumenta junto con su panza. Ya sea su primer bebé o el segundo, la fecha de parto le brinda una estimación de cuándo conocerá a su recién nacido. Sin embargo, las fechas de parto son solo eso, una estimación.
Algunas mujeres entran en labor de parto antes de tiempo, mientras que otras ven pasar su fecha de parto. Si bien distintos factores pueden afectar esta línea de tiempo, existen ciertos parámetros que optimizan su salud y seguridad además del bienestar del bebé. En estos casos, su médico puede recomendar inducir el parto. Para ayudarla a provocar el parto con éxito, aquí le presentamos algunas formas de inducir el parto de forma médica y natural.
¿Cuándo se debería inducir el parto?
Existen muchas razones por las cuales las embarazadas pueden necesitar que se induzca el parto. Una de las más comunes es cuando ya pasó la fecha de parto. Dado que el riesgo de muerte fetal u otras complicaciones aumenta luego de 42 semanas, la inducción del parto puede ayudar a mitigar potenciales problemas. De manera similar, si rompe bolsa y no entra en labor de parto dentro de las 24 horas, aumenta el riesgo de producirse una infección, por lo que es posible que se deba inducir el parto.
Si su embarazo se extiende más de 34 semanas, su médico puede llevar a cabo un tratamiento expectante para monitorear su estado junto con la condición de su bebé en tiempo real, de modo que el parto siga su curso natural. Cada circunstancia en particular es diferente, por lo que es importante conversar acerca de cualquier inquietud o pregunta con su médico antes de la inducción.
En algunos casos, el parto es inducido si usted o su bebé padecen de una afección que aumenta el riesgo cuanto más tiempo permanezca en el útero. El parto inducido puede ser más doloroso que el parto natural, por lo tanto, consulte con su médico acerca de las opciones para disminuir el dolor, como la anestesia epidural, con anticipación.
Opciones naturales para inducir el parto
Existen bastantes opiniones en Internet sobre las opciones naturales efectivas para inducir el parto y los mitos al respecto. Cada mujer es diferente y, por lo tanto, la producción y estimulación hormonal será distinta para cada persona.
Si bien hay algunas opciones naturales que no están científicamente comprobadas, han sido efectivas para algunas mujeres que las utilizaron. Siempre consulte con su médico antes de probar cualquiera de estos métodos para asegurarse de que usted y su bebé permanecerán a salvo antes del parto. Para ofrecerle algunas opciones, aquí le presentamos siete formas naturales de inducir el parto.
Si bien no existen evidencias ciéntificas sólidas al respecto, aumentar su ritmo cardíaco puede ayudar a que su organismo induzca naturalmente el parto. A medida que el flujo de sangre al útero aumenta, esto podría generar una estimulación que acelere el proceso. Al caminar, también puede aumentar la fuerza gravitacional del peso de su bebé; de ese modo aumenta la presión sobre el útero y esto incita a la estimulación.
La acupuntura es un método con amplia aceptación para el tratamiento de distintos problemas de la salud.
Funciona aplicando puntos de presión en todo su cuerpo para estimular diferentes áreas. Algunas personas utilizan la acupuntura para ayudar a estimular la actividad uterina. Aunque esta es una opción bastante común para la inducción natural del parto, no funcionará si su bebé no está listo para nacer. Aun si esta técnica no funciona, la acupuntura puede ser útil para reducir los niveles de estrés y mejorar su estado de ánimo durante las últimas semanas del embarazo. Siempre consulte con su médico antes de someterse a acupuntura mientras esté embarazada.
Otra opción natural es la acupresión. Este concepto es similar a la acupuntura, excepto que no se utilizan agujas. En su lugar, se aplica presión en diferentes partes del cuerpo utilizando las yemas de los dedos o un instrumento especial para realizar masajes. Para lograr un efecto en todo el cuerpo, opte por un masaje prenatal. Cerciórese de que su terapeuta tenga licencia para tratar embarazadas y obtenga la aprobación previa de su médico.
Existen distintas razones por las cuales tener sexo con su pareja puede ayudar a inducir el parto. Cuando practica relaciones sexuales, en especial si tiene un orgasmo, su cuerpo libera oxitocina. Esta hormona es la responsable de fortalecer los vínculos con otras personas, pero también cumple un papel importante en el parto y el nacimiento. La oxitocina le informa a su cuerpo que es momento de iniciar las contracciones uterinas, lo cual es de utilidad cuando se intenta inducir el parto.
Si su pareja es un hombre, las hormonas liberadas junto con el semen también pueden contribuir a inducir el parto. Durante la eyaculación, se libera una hormona llamada prostaglandina, que contribuye al proceso de inducción. A menudo, la prostaglandina se administra como un suplemento hormonal en el hospital cuando los doctores intentan inducir el parto, ya que está comprobado que contribuye a la maduración cervical, lo cual ayuda a estimular la dilatación.
Para quienes no deseen tener relaciones sexuales, estimular los pezones puede producir resultados similares. También está demostrado que la estimulación de los pezones incrementa la producción de oxitocina, aumentando de ese modo la probabilidad de generar contracciones uterinas. Existen muchos estudios donde se informa que la estimulación de las mamas es una forma efectiva de inducir el parto y evitar la inducción médica, por lo que vale la pena intentarlo si su fecha de parto ya pasó.
El aceite de castor es un laxante natural que ha sido utilizado durante siglos, por lo que es un método controversial de inducir el parto. La teoría indica que cuando toma un trago de aceite de castor, puede estimular sus intestinos y por lo tanto, irritar el útero lo suficiente para que inicie las contracciones. Si bien existen algunos estudios que apoyan esta teoría, el aceite de castor a menudo produce diarrea y no es seguro que induzca el parto.
Si le interesa probar aceite de castor, asegúrese de consultarlo con su médico antes de hacerlo para evitar complicaciones.
El aceite de onagra se obtiene de una hierba natural nativa de América del Norte y América del Sur. El aceite contiene una alta concentración de ácidos grasos omega-6 y suele utilizarse para tratar heridas o problemas de la piel. Sin embargo, estudios recientes sugieren que el aceite de onagra, administrado oralmente o aplicado por vía vaginal, puede ser útil para la maduración cervical. Consulte con su médico antes de tomar suplementos nuevos, y si sufre placenta previa es mejor evitar esta hierba.
Muchas personas creen que consumir comidas picantes puede inducir el parto; sin embargo, no existe un vínculo directo entre ambos. Si no está acostumbrada a ingerir comidas picantes, no las incorpore a su dieta como un método para inducir al parto. Pueden aumentar el riesgo de sufrir dolor de estómago, acidez estomacal y diarrea.
Sin embargo, si ya suele ingerir comidas picantes y las tolera bien, no existe razón para excluirlas de su dieta durante el embarazo.
Métodos médicos para inducir el parto
Si los métodos naturales para inducir el parto no funcionan, es posible que sea necesaria la intervención médica. Lo más frecuente es que se realice cuando debe producirse el parto para mantener a salvo a usted y a su bebé. Todas estas técnicas deberían llevarse a cabo en un hospital o con la supervisión médica de una partera o un médico.
Suplementos hormonales
Tal como se mencionó anteriormente, las hormonas juegan un papel esencial en la inducción del parto. La prostaglandina favorece la maduración cervical, mientras que la oxitocina puede estimular las contracciones uterinas. Existen métodos naturales para producir estas hormonas, si bien su médico también puede suministrarle suplementos para inducir el parto. La prostaglandina puede administrarse por vía vaginal con un gel o puede tomarse oralmente en comprimidos.
También se puede administrar oxitocina. Otra opción es utilizar Pitocina, una forma sintética de oxitocina. Esta se administra de forma intravenosa, pero es posible que aumente el dolor durante el parto y conlleva cierto riesgo para la madre y el bebé. Siempre consulte sus opciones respecto de la inducción hormonal con su médico.
Amniotomía
Durante una amniotomía, su médico romperá el saco amniótico utilizando instrumental específico para romper manualmente la bolsa y liberar el líquido amniótico. Se ha demostrado que esta es una forma efectiva de inducción médica del parto, pero requiere la supervisión de su médico y debe realizarse en un hospital.
Despegamiento de membranas
Esta es una forma común de inducción médica llevada a cabo en un hospital. Para despegar la membrana, su médico, utilizando guantes, ingresará al cuello uterino con su mano y moverá un dedo hacia adelante y hacia atrás para separar la fina membrana que conecta su saco amniótico con su útero.