Como quedan los organos despues del parto: Postparto: tiempos y recuperación tras un parto vaginal – UDM

Como quedan los organos despues del parto: Postparto: tiempos y recuperación tras un parto vaginal – UDM

Postparto: tiempos y recuperación tras un parto vaginal – UDM

  • Home
  •  
  • BLOG
  •  
  • Tiempos y recuperación postparto tras un parto vaginal
  • No debemos olvidar, antes de explicar los cambios que se producen en el postparto, que hablamos en términos generales de uno de los momentos y experiencias más emocionantes y gratificantes que van a suceder a lo largo de la vida de cualquier mujer. La responsabilidad y gratificación que va a suponer aportar una nueva vida merece seguir los controles y consejos de los profesionales adecuados.

    Cierto es que se producen cambios que en algunos momentos provocan efectos que llegan a ser desagradables. Sin embargo, disponemos de un arsenal de soluciones para reparar o aliviar de manera efectiva cualquier molestia.

    Una vez la mujer ha dado a luz se inicia un periodo de apróximadamente cuarenta días conocido como puerperio o ‘cuarentena’. Los órganos vitales irán volviendo a la normalidad de forma progresiva, así como el estado general de la madre. No obstante, cómo se desarrollen estas primeras semanas después del parto dependerá, en gran medida, de la tipología específica del mismo. Hoy hablaremos del postparto tras un parto vaginal.

    Postparto: «qué cambios se producirán en mi cuerpo»

    Zona perineal

    Después de un parto vaginal, la zona perineal puede presentar inflamación o hinchazón. Como consecuencia de esto, la mujer puede sentir molestias al sentarse o al orinar. En caso de haber sido necesaria la realización de una episiotomía o de haberse producido desgarros durante el parto, la recuperación será más lenta y las molestias más intensas. No se deben por tanto mantener relaciones sexuales ni practicar deportes o darse baños de inmersión durante este tiempo.

    Sequedad vaginal

    Asimismo, la lactancia está asociada a cambios hormonales de diferente intensidad. Estos pueden derivar en sequedad genital, dificultando aún más las relaciones sexuales.

    Molestias intermitentes

    Existen probabilidades de que aparezcan dolores intermitentes o ‘entuertos’ debido a las contracciones del útero durante la lactancia. Su objetivo es favorecer su retorno al tamaño normal y evitar hemorragias de riesgo.

    Problemas circulatorios

    Los problemas circulatorios también son muy comunes y se traducen en hinchazón en las piernas. La aplicación de tratamientos preventivos o paliativos ayudará a reducir el riesgo de trombosis venosa. Además de a disminuir, incluso eliminar, las varices, edemas o hemorroides que hayan podido desarrollarse durante el embarazo.

    Escapes de orina

    Tanto los escapes repentinos de orina como los retrasos en el vaciamiento de la vejiga pueden darse como consecuencia de la inflamación de toda la región. Esta situación puede llegar a provocar pérdida de sensibilidad que, en la mayoría de casos, con un correcto tratamiento y un adecuado seguimiento es completamente reversible.

    Desórdenes digestivos

    Poco a poco algunos de los malestares digestivos asociados al embarazo, tales como el estreñimiento, el ardor y los vómitos, irán desapareciendo. Y estos pueden dar paso a un aumento de los gases debido a la acomodación del intestino tras disminuir repentinamente el tamaño del útero.

    Zona abdominal

    Las estructuras óseas y musculares que han sufrido cambios durante el embarazo también irán recuperándose paulatinamente. Conviene destacar que, en el caso específico de la zona abdominal, el tono será mínimo. Precisamente por este motivo, no se recomienda cargar pesos o realizar esfuerzos en los que esta musculatura o la de la espalda estén implicadas. Asimismo, se desaconseja el uso recurrente de fajas abdominales, pues disminuyen la actividad de la musculatura y pueden ralentizar la recuperación.

    Otros cambios durante el postparto

    En último lugar, la influencia hormonal del embarazo modifica de igual manera las propiedades elásticas de los ligamentos de la pelvis y la columna. Necesitarán un periodo de adaptación hasta conseguir sujetar con firmeza las estructuras óseas.

    Consejos postparto para el bienestar de las mujeres tras un parto vaginal

    En orden de acelerar la recuperación postparto y mejorar el bienestar de la madre, se recomienda:

    • Dieta adecuada y variada, destacando el consumo de líquidos, frutas, verduras y alimentos ricos en fibra.
    • Consumir analgésicos y aplicar compresas frías para los dolores en la zona perineal.
    • Emplear lubricantes para la sequedad genital.
    • Caminar aumentando los tiempos de forma progresiva y realizar masajes con cremas hidratantes para mejorar la circulación de las piernas y restablecer la estructura y la función del aparato locomotor. Aquí podéis aplicar uno de los tratamientos que mencionamos en un artículo anterior sobre la osteoporosis: las bondades de los 10. 000 pasos al día. Podría considerarse el ejercicio perfecto en las primeras semanas postparto, asociando los beneficios de la exposición al sol y la absorción de vitamina D. También se recomienda el uso de medias de compresión y/o de fármacos venotónicos.
    • Vaciar con frecuencia la vejiga o un tratamiento más especializado de rehabilitación de suelo pélvico si las molestias en esta zona persisten.
    • Una vez pasada la ‘cuarentena’, lo más recomendable es que la mamá acuda a una Unidad de Fisioterapia especializada. De esta manera, se valorarán las estructuras musculares y los ligamentos de las regiones abdominal y pélvica. En caso de notar alguna anomalía, el especialista diseñará un programa completo y personalizado de recuperación postparto.
    • Realizar abdominales hipopresivos e isométricos transcurridos los primeros cuarenta días después del parto ayudará a la recuperación de los músculos abdominales y pélvicos.

    Contenido relacionado
    • Consejos prácticos para familiares y amigos de una mamá primeriza
    • Mejores posturas para dar el pecho
    • Pezones planos o invertidos: ¿obstáculo para la lactancia materna?
    • Los ejercicios de Kegel para la recuperación del suelo pélvico
    • Diástasis abdominal: embarazo y posparto

    También os recomendamos la visualización de este vídeo en el que el Dr. Vidal, Dir. de la UDM, habla sobre los cuidados postparto:


    Si te ha interesado este artículo y deseas ser atendida por un profesional experto en Ginecología y Obstetricia, la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional cuenta con una unidad especializada en este área. Puedes solicitar más información a través del siguiente número de teléfono -917303673-, pedir cita para una consulta presencial o pedir cita para una consulta online si prefieres la modalidad a distancia; siempre con los mejores especialistas.

    Pide cita para consulta online

    Leave a reply

Photostream

    © Copyright – Unidad de la Mujer.

    ¿cuánto tiempo necesita el cuerpo para recuperarse?

    El postparto es una etapa donde los cambios corporales se suceden con mucha rapidez. El cuerpo necesita unas semanas de descanso para recuperarse del esfuerzo que implica el trabajo de parto y adaptarse a los cambios producidos por el nacimiento del bebé. En el postparto: ¿cuánto tiempo tarda el cuerpo de la mujer en recuperarse? Y ¿cuánto tiempo necesita la mamá para recuperarse emocionalmente?

    En lo que se refiere al físico de la madre, en general, el cuerpo necesita entre 9 y 12 meses para volver a su forma y estado habitual y, por este motivo, es preciso que la mamá viva la etapa del posparto con tranquilidad y paciencia. El tiempo que emplea el organismo en recuperarse depende la forma física de la madre y de cómo se ha cuidado durante el embarazo.

    Estos son algunos de los cambios físicos más importantes que suceden en el cuerpo de la mujer durante el postparto:

    1. Zona abdominal
    En el embarazo, los músculos de la zona abdominal han sufrido un importante estiramiento y, durante las primeras semanas, lo normal es que la mujer note que su abdomen continua dilatado. Esto se debe a que el útero tarda aproximadamente 40 días volver a su tamaño normal. Durante el embarazo, este órgano multiplica por seis su tamaño habitual de 7 cm de alto por 5 de ancho.

    Nada más nacer el bebé, el útero se contrae bruscamente y a los 5 minutos tras el parto, ya ha perdido la mitad de su volumen. Se trata de un mecanismo de defensa, ya que si no ocurriera así, la madre se desangraría. Sin embargo, tarda de 5 a 6 semanas en convertirse en la pequeña pera que es, en condiciones normales.

    2. Suelo pélvico
    Los músculos del suelo pélvico también han sufrido una dilatación importante, debido a que durante los últimos meses, el peso del bebé presiona la musculatura del periné. Durante el parto, esta musculatura es sometida a una gran elongación muscular para dejar paso a la cabeza del bebé. Por este motivo, es importante fortalecer esa musculatura para devolverle la tonicidad perdida y evitar la incontinencia urinaria (escapes de orina frente al esfuerzo).

    3. Hinchazón
    Durante el embarazo, aumenta el volumen de sangre circulante para garantizar el buen funcionamiento y el crecimiento de la placenta. La dilatación de los vasos sanguíneos disminuyen el impulso circulatorio de retorno al corazón, produciendo que las piernas se hinchen y, al mismo tiempo, el peso del útero comprime las venas que circulan por el abdomen, produciendo un aumento del volumen sanguíneo en la zona de las piernas, favoreciendo el desarrollo de varices.

    Después del parto, todo el sistema circulatorio y el corazón comienzan de nuevo ajustarse. Poco a poco, se reduce la hinchazón, mejora el retorno venoso y el tamaño de las venas se reduce. La práctica de ejercicio aeróbico, como caminar o correr, contribuye a mejorar el funcionamiento del sistema cardiovascular.

    4. Celulitis
    La retención de líquidos producida por los estrógenos también puede favorecer la aparición de celulitis. Es recomendable tomar mucho liquido, no permanecer demasiado tiempo de pie o sentada y realizar ejercicios para aumentar la circulación de la sangre en las piernas. Los masajes drenantes, el uso de cremas anticelulíticas y una dieta rica en vitaminas antioxidantes pueden ayudarte a reducir las zonas con piel de naranja.

    5. Pechos sensibles y dolorosos
    Es normal que los pechos de la madre duelan durante varios días debido a la subida de la leche, especialmente cuando hay congestión.

    6.  La episiotomía
    Si durante el parto hubo desgarro del perineo, es decir, el área de piel entre la vagina y el ano, o si el obstetra vio necesario cortarlo, los puntos pueden causar mucho dolor al caminar o sentarse, o incluso cuando estornudes o tenga tos, hasta su cicatrización.

    7. Incontinencia urinaria y/o  fecal
    Puede que tras el parto haya algún escape de orina o falta de control de la defecación cuando la madre haga algún esfuerzo como reírse o toser. Eso ocurre debido a la distensión de los músculos durante el parto, especialmente cuando el parto es natural o vaginal.

    8. El flujo vaginal
    En los días posteriores al parto es normal que el flujo vaginal de la mujer presente coágulos de sangre. Al cabo de unas semanas se irá normalizando hasta desaparecer por completo.

    9. Ganancia de peso
    Tras el postparto, cuando la mujer ya no tiene al bebé, ni la placenta ni el líquido amniótico en su vientre, suele pesar entre unos 5 o 6 kg más. Todo dependerá del peso que haya cogido durante el embarazo. Poco a poco, ese peso va bajando, a medida que su cuerpo se vaya equilibrando.

    Sobre los cambios emocionales que la mujer puede experimentar en el posparto, podemos considerar:

    – La depresión postparto
    Entre un 10 y un 15 por ciento de las mujeres pueden presentar depresión postparto. Una enfermedad mental grave que altera el estado de ánimo de la mujer y la lleva a una ansiedad, a sentimientos de culpa y de impotencia, y a una tristeza persistente. La mujer necesita acompañamiento médico para evitar que esa enfermedad cause otros problemas relacionados a su bebé y a su pareja.

    – Tristeza y miedos
    Muchas mujeres, en el posparto, pueden experimentar tristeza, ganas de llorar, miedos e irritabilidad, especialmente en las primeras semanas. Es un sentimiento muy frecuente en las mujeres tras el parto. Los cambios hormonales, el cansancio y los dolores del parto, más toda la responsabilidad que se presenta ahora con su bebé, puede causarle a la mujer mucha ansiedad.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *