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Nada mejor para despertar la curiosidad de los niños que los cuentos infantiles. En esta ocasión, hacemos mención de algunos títulos del escritor argentino Jorge Bucay.
Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.
Escrito por Fernando Clementin
Última actualización: 07 octubre, 2022
Las consecuencias positivas de introducir a nuestros hijos en el mundo de lectura son numerosas. Además de eso, hay historias específicas que estimularán el espíritu crítico y reflexivo de los pequeños. Hoy repasaremos cinco cuentos infantiles de Jorge Bucay que encajan en esta clasificación.
Jorge Bucay es un escritor, psicodramaturgo y terapeuta nacido en Buenos Aires, Argentina, en 1949. Se graduó como médico en la Universidad de Buenos Aires en 1973. Tras varios otros logros académicos y siendo ya reconocido en su ámbito, comenzó a participar en programas televisivos como columnista sobre psicología y llegó, incluso, a ser conductor.
En cuanto a su fase literaria, Bucay intenta, a través de sus libros, ofrecer herramientas terapéuticas para que el lector pueda sanarse a sí mismo.
Ese es el objetivo los cuentos infantiles de Jorge Bucay. Aunque muchos no están categorizados como tales, sino más bien como “cuentos para pensar” (así se llama uno de sus libros que recopila estas historias), se pueden dirigir al público más pequeño para despertar en ellos preguntas y respuestas hasta ahora dormidas.
“Yo trabajo sobre la idea aduéñate de tu vida, lo que tienes es tu responsabilidad. Creo que el mundo no es un lugar para competir, sino para compartir, y una condición necesaria es mirarse a uno mismo”
-Jorge Bucay-
1.- El elefante encadenado
El primero de los cuentos infantiles de Jorge Bucay que detallaremos presenta una duda que un niño tuvo desde la primera vez que visitó un circo.
Todos se sorprendían con la fuerza y la fiereza del elefante, el animal más llamativo para los pequeños, pero el niño no podía entender cómo, una vez terminada la función, el elefante permanecía atado con una gran cadena a una pequeña estaca clavada en el suelo.
“¿Por qué no se escapa?” se preguntaba. Creció con esa duda, hasta que un día alguien se la resolvió. La respuesta despertó en él una gran verdad sobre una auto limitación que el elefante, así como los seres humanos en la vida real, acarreó toda su vida sin siquiera cuestionarla.
2.- “La tristeza y la furia”
Si bien este cuento puede ser demasiado abstracto para algunos niños que todavía no se interesan por este tipo de pensamientos, tiene una forma muy mundana de describir la naturaleza de estos dos sentimientos.
Proponer la lectura de este, uno de los más breves cuentos infantiles de Jorge Bucay, permitirá al niño comprender mejor sus sentimientos, diferenciarlos y, hasta cierto punto, intentar dilucidar cómo lidiar con ellos.
3.- “Obstáculos”
Otra vez, Bucay propone una historia relacionada con los sentimientos de auto limitación. Cuenta el periplo de un hombre que camina tranquilamente por un sendero. De pronto, ve en el horizonte una gran ciudad, donde habitan todos sus deseos y metas.
Entonces, se decide a llegar hasta allí. Aunque el camino parecía despejado en el inicio, surgen varios obstáculos difíciles de resolver que ponen de mala gana al protagonista.
Al ver a un niño que lo mira sonriendo, el hombre le pregunta de qué se ríe. La respuesta del niño, ya en el final de la historia, nos deja claro que muchas veces los límites y las barreras son internas.
4.- “Codicia”
Este cuento habla de un hombre afortunado que encuentra en su patio un cofre lleno de monedas. Aunque dice no ser codicioso, se imagina qué podría hacer con tanto dinero. Posteriormente, su vecino le reclama ese dinero argumentando que su abuelo lo había enterrado.
El desenlace de esta historia, aunque pueda resultar algo cruda, empuja a pensar sobre las verdaderas intenciones del ser humano, que muchas veces se contradicen con sus palabras. Del mismo modo, incita a reflexionar sobre los peligros de la ambición.
5.- “Animarse a volar”
Esta fábula narra la historia de un padre que enseña a su hijo a “volar”. Lo invita a probar sus alas saltando de un enorme precipicio, con los riesgos que esto supone.
El hijo, influenciado por las opiniones negativas de quienes lo rodeaban, duda de lo que su padre le había dicho e intenta hacerlo desde un árbol. Al hacerlo así cae al suelo. Sin embargo, al pedirle explicaciones a su padre, encuentra la verdadera razón por la que su padre le había sugerido semejante prueba.
Definitivamente, esta historia invitará a los niños a enfrentar las adversidades y a tomar riesgos, aunque parezcan innecesarios, excesivos o causen miedo.