Has llegado a la semana 17 de embarazo y tu bebé sigue su desarrollo: su cuerpo está recubierto de grasa, se mueve con fuerza dentro del útero. La embarazada puede notar dolor en el abdomen a medida que el útero crece. La dieta materna es muy importante para el correcto desarrollo fetal. ¡No te olvides de los ácidos grasos omega 3, presentes en el pescado!
El útero se ensancha después de 17 semanas de gestación. La parte baja del abdomen ya se nota agrandada e hinchada y has perdido la cintura, por lo que la ropa de embarazada, aunque te quede un poco grande, será con lo que más cómoda estás. El útero mide ya entre 4 y 5 centímetros y cada vez su forma es más ovalada, desplazando hacia arriba las asas intestinales.
El útero está unido a la pared pélvica por unos ligamentos llamados ligamentos redondos. Estos ligamentos se elongan y engruesan con el embarazo a medida que el útero va creciendo lo que puede producir dolor o molestias a nivel abdominal. El dolor puede estar localizado en ambos lado o sólo en un lado y aumenta con determinados movimientos que tensan y estiran dichos ligamentos.
Durante la gestación, la madre debe seguir una dieta equilibrada con una ingesta adecuada de nutrientes. En una dieta saludable, las proteínas deben aportar del 10-35% de la energía, las grasas del 20-35% y los hidratos de carbono del 45-65%.
Cualquier dieta normal, variada y no excluyente de alimentos (como es el caso de las embarazadas vegetarianas) aporta la cantidad suficiente de principios inmediatos que garantiza la salud materna y el crecimiento y desarrollo fetal. Las necesidades de proteínas durante el embarazo se estiman para las mujeres embarazadas o lactantes en 71 gramos/día. El aporte dietético recomendado de hidratos de carbono para la mujer embarazada es de 175 gramos/día, superior a los 130 gramos/día de la mujer no gestante.
Durante la lactancia materna, la dieta debe aportar 210 g/día (320 Kcal/día adicionales).
Las grasas de los alimentos son una fuente de energía y la fuente de los ácidos grasos poliinsaturados omega 6 (linoléico) y omega 3 (linolénico), que junto con el ácido araquidónico son los ácidos grasos esenciales. El aporte recomendado de omega 6 a la mujer embarazada y lactante es de 13 gramos/día, lo que supone un 5-10% de la energía de la dieta y de omega 3 de 1,4 g/día (0,6-1,2% de la energía de la dieta).
Los más importantes son los omega 3 que se encuentran principalmente en el pescado. En las mujeres con hábitos alimenticios que no incluyen el pescado en su dieta, se pueden utilizar complementos nutricionales con ácidos grasos esenciales.
Las necesidades de calcio en la mujer gestante y lactante de 14 a 18 años de edad son de 1300 mg/día y en la de 19 a 50 años de 1000 mg/día. Esta cantidad se alcanza con una dieta que incluya al menos tres raciones de alimentos ricos en calcio como son los lácteos y sus derivados (leche, yogurt, queso).
Un vaso de leche o un trozo de queso contienen unos 300 mg de calcio. Los suplementos farmacológicos de calcio se deben recomendar cuando se considera que el aporte por la dieta es insuficiente.
No hay evidencia de que el consumo de aspartamo, la sucralosa, acesulfamo potásico o esteviósido (Stevia) por parte de las mujeres embarazadas aumente el riesgo de defectos en el recién nacido en comparación con el riesgo de referencia en los recién nacidos de la población general.
Sin embargo, el consumo de sacarina en el embarazo ha sido motivo de preocupación en los últimos años debido a que la sacarina atraviesa la placenta llegando al feto y eliminándose mucho más lentamente en el feto que en el adulto. Puesto que hay alternativas al uso de la sacarina, se cree que es prudente evitar su consumo durante el embarazo.
La eliminación de alimentos ricos en gluten durante el embarazo puede dar lugar a una ingesta insuficiente de tiamina, riboflavina, niacina, ácido fólico y hierro. Sin embargo, la sustitución por otros alimentos de grano entero debe prevenir cualquier deficiencia nutricional y estas dietas son generalmente consideradas seguras. Las mujeres con enfermedad celíaca deben tomar una dieta libre de gluten.
En diferentes estudios se ha comprobado cómo las mujeres con enfermedad celíaca no tratada tienen un mayor riesgo de fracaso reproductivo en comparación con las mujeres en la población general. El tratamiento con una dieta libre de gluten elimina la clínica de la enfermedad celiaca (diarrea, vómitos, distensión abdominal o perdida de peso) que puede complicar el embarazo.
Además, la falta de nutrientes debido a la malabsorción puede causar alteraciones fetales. Por eso es importante insistir en que la gestante celiaca debe seguir su dieta estricta sin gluten, debido a que la dieta sin gluten no tiene ninguna repercusión negativa sobre el crecimiento y desarrollo fetal.
La gestante celiaca debe recibir todos los suplementos necesarios del embarazo al igual que cualquier embarazada (folatos, yodo y vitamina B12). En ellas es especialmente importante el aporte de hierro, ya que las gestantes celiacas tienen más frecuentemente anemia ferropénica. Es importante recordar que la gran mayoría de los complejos alimenticios polivitamínicos del embarazo están exentos de gluten.
Esta prueba diagnóstica, la amniocentesis, se realiza entre la semana 16 y la semana 18 de embarazo. Consiste en la extracción de líquido amniótico (unos 15 cc) bajo control ecográfico a través de una aguja fina que se introduce en el abdomen llegando hasta dentro del útero. La prueba duras unos minutos, pero luego debes estar 48 horas en cama haciendo reposo absoluto.
En el líquido amniótico existen células fetales procedentes de la descamación de la piel y las vías urinarias del bebé, que se analizan microscópicamente, estudiando su mapa cromosómico y posibles alteraciones genéticas.
El resultado sirve para descartar las tres trisomías más frecuentes (13 o Patau, 18 o Edwards y 21 o síndrome de Down) y tarda unas 72 horas. En este resultado también te dirán el sexo del bebé. El estudio completo del cariotipo del feto analizando las 46 parejas de cromosomas tarda entre tres y cuatro semanas dependiendo de los laboratorios genéticos. Esta prueba se indica cuando el «screening» bioquímico da un riesgo elevado de cromosomopatías, si existe una malformación detectada por ecografía, cuando ambos progenitores son portadores sanos de una enfermedad genética o tienen un hijo afectado por una enfermedad genética.
Ecografía de la semana 17 de embarazo: feto de perfil. Podemos observar a un bebé con una edad gestacional de 17 semanas. La imagen ecográfica nos muestra el corte sagital de la cabeza fetal de perfil. Se visualiza la órbita, la nariz y la boca. También se visualiza parte del abdomen y la placenta arriba de la imagen. En el líquido amniótico (en negro) se aprecia parte del cordón umbilical.
Dra. María de la Calle Fernández-Miranda
Jefe de Sección de Obstetricia Médica y Tocología de Alto Riesgo del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital La Paz (Madrid)
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Te explicamos cómo evoluciona tu cuerpo a las 17 semanas de embarazo y cómo va creciendo tu bebé. Te ayudamos a despejar todas tus dudas.
El tamaño de tu bebé esta semana
Cebolla
En la semana 17 de embarazo, el bebé tiene mucho espacio para moverse dentro del saco amniótico y se encuentra muy activo. Se estira, se retuerce y cambia constantemente de postura, pasando de estar boca arriba a estar boca abajo, y viceversa.
(Te interesa: Los primeros movimientos del feto en el útero)
A partir de esta semana tu bebé:
Embarazo de 17 semanas
En esta semana el feto ya tiene 15 semanas de desarrollo y un peso aproximado de 140 gramos.
A continuación, te mostramos unos vídeos en los que podrás observar tanto una ecografía de la semana 17 en movimiento como la evolución y el desarrollo del feto en esta semana cercana a la mitad del embarazo. ¡No te los pierdas!
Ecografía de 17 semanas
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(Te interesa: Lactancia: todo lo que debes saber)
A la altura de las 17 semanas de embarazo, la aparición de estrías se trata de un signo muy característico durante el embarazo, las cuales se forman en los puntos en los que existe una mayor tensión de la piel.
Ya hablamos en la anterior semana de uno de los síntomas más molestos alrededor de estas semanas, los calambres nocturnos en las piernas. De modo que es importante recordar que:
(Te interesa: Alimentación saludable en el embarazo)
SUPERVISIÓN CIENTÍFICA: Federación Asociaciones de Matronas de España — FAME
Esther Baeza Pereñíguez. Matrona C.S. Los Alcázares (Murcia).
Minerva Morcillo Múñoz. Matrona Servicio Murciano de Salud.
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Y ahora, haz clic sobre la imagen y mira tu DIBU correspondiente a la semana 17 de embarazo.
¡Te enganchará!
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Quizás, aún no conoces el sexo del bebé y deberás esperar hasta la ecografía de dentro de unas semanas. Pero, tanto si tu futuro bebé es niño o niña, seguro que tu pareja y tú estáis barajando nombres.
¡Te proponemos estos nombres cortitos para niños y niñas!
¿Te sentirías más tranquila si pudieras escuchar el latido del corazón de tu futuro bebé cada vez que quisieras? No es cuestión de obsesionarse, pero existen aparatos, como el doppler fetal casero, que las futuras mamás pueden tener en casa.