La dislexia es un trastorno que afecta a muchas personas en todo el mundo. Por ello, se presentan dificultades en la lectura, escritura, matemáticas, que pueden complicar mucho el proceso de aprendizaje y la vida cotidiana. Las personas disléxicas perciben imágenes visuales en lugar de letras y palabras. Sin embargo, es importante comprender que no es una oración, porque con las técnicas y el apoyo adecuados, las personas con dislexia pueden lograr el éxito en diversas áreas de la vida.
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La dislexia es un trastorno que afecta la capacidad de una persona para leer, escribir y comprender lo que está escrito correctamente. Se manifiesta en forma de dificultades para reconocer letras, palabras y sonidos, así como para comprender y recordar lo que se lee. Las personas con este trastorno pueden experimentar una variedad de problemas en la vida diaria, como dificultades de aprendizaje, adaptación social y autoestima. Sin embargo, con la ayuda de técnicas y enfoques especiales, la dislexia se puede superar con éxito.
La dislexia, que puede tener causas neurobiológicas, suele confundirse con pereza o falta de atención. Dado que muchos padres y maestros pueden no ser conscientes de tal trastorno, pueden exacerbar la situación al enseñar a un niño. Otras causas incluyen infecciones, lesiones cerebrales traumáticas, complicaciones durante el embarazo y el parto, etc.
La dislexia puede deberse a factores sociales. Esto puede ser una gran carga en la escuela, y si ignora la situación y no se ocupa del niño, este problema puede desarrollarse más. También se ve agravada por la falta de comunicación, el aislamiento o el mal ambiente.
Existe la idea errónea de que este trastorno ocurre solo en niños que viven en familias disfuncionales. Pero esto no siempre es así, porque la dislexia también se presenta en niños que están rodeados de buenas condiciones y tienen suficiente atención por parte de los adultos.
Según las habilidades que se vean afectadas, existen varios tipos de dislexia:
Para reconocer a tiempo la dislexia, cuyos síntomas pueden manifestarse de diferentes formas, es importante prestar atención al proceso de aprendizaje y desarrollo del niño. Las características comunes incluyen:
Si nota estos signos en su hijo, consulte a un especialista para su diagnóstico y asistencia. Con detección temprana y ayuda profesional, los niños con dislexia pueden alcanzar el éxito académico y en la vida.
Hay una serie de signos de dislexia que se presentan en adolescentes y adultos. Esto puede ser dificultad para leer, errores ortográficos, mala memoria, problemas con la pronunciación de palabras, nombres. Las personas con este trastorno tienen dificultad para aprender idiomas extranjeros, resumir o volver a contar historias brevemente. A menudo, es posible que no entiendan chistes, modismos.
El tratamiento de la dislexia suele implicar el uso de métodos y técnicas especiales que ayudan a los niños a afrontar las dificultades de aprendizaje y mejorar su rendimiento académico. Un logopeda, un psiquiatra y un psicólogo trabajan con el niño. Al realizar clases con un logopeda, se trabaja la articulación, se enseña al niño a formar palabras y se presta mucha atención a que pueda comprender el texto que ha leído. Para que el niño no considere este proceso difícil y sin interés, es importante utilizar un formato de juego.
En cita de psicóloga se trabaja la percepción lógica y espacial. Una de las más populares es la técnica de Ronald Davis, dirigida a corregir este trastorno.
Los medicamentos nootrópicos se prescriben para la terapia con medicamentos. Es importante señalar que el tratamiento de la dislexia debe ser individualizado y seleccionado en función de las características específicas de cada persona. Por lo tanto, antes de comenzar el tratamiento, es necesario someterse a un examen por parte de un especialista y recibir un programa de tratamiento individual.
Si un niño recibe la ayuda de especialistas en el jardín de infantes o en los grados de primaria, podrá mejorar significativamente sus habilidades de lectura. Pero si este trastorno se identifica más tarde, el proceso de aprendizaje será mucho más difícil. Es posible que el niño experimente problemas académicos. Es importante usar juegos educativos, realizar ejercicios especiales destinados a desarrollar el habla, la atención, la memoria y el pensamiento.
La dislexia es un trastorno que puede afectar en gran medida el desarrollo de un niño, por lo que es importante buscar atención médica si nota síntomas. Si esto se hace en la edad preescolar de un niño o en primer grado, se puede prevenir la dislexia severa, que puede afectar el rendimiento académico y el aprendizaje.
Para evitar complicaciones, es importante no confundir dislexia con pereza y falta de atención. A menudo, los maestros y los padres cometen tales errores en la educación y la formación, lo que también puede agravar la situación. Un logopeda, un psicólogo y un psiquiatra participan en el tratamiento de la dislexia. El trabajo utiliza un enfoque integrado, también se prescribe el tratamiento farmacológico. Para aumentar la efectividad del tratamiento, las clases se llevan a cabo en un formato de juego que ayuda a interesar al niño.
Para la dislexia, se pueden usar medicamentos para mejorar la memoria además de la terapia:
Memoplant, 120 mg, comprimidos recubiertos con película, 30 uds.
Dra. Willmar Schwabe, Alemania
Precio
desde 998₽
Noopept, 10 mg, tabletas, memoria y función cerebral, 50 uds.
Farmacia OTC, Rusia
Precio
desde 391₽
Hay contraindicaciones. Se requiere consulta especializada.
Estos medicamentos están disponibles sin receta médica y, por lo tanto, se pueden pedir en línea.
La información se presenta únicamente con fines informativos y no constituye un consejo médico ni una guía de tratamiento por parte de uteka.ru.
La dislexia es un defecto específico en el proceso de lectura que se manifiesta en forma de errores regulares de lectura. Al mismo tiempo, el niño no tiene desviaciones en el desarrollo de la inteligencia y la audición. En riesgo están los niños con un vocabulario pequeño, con pronunciación de sonido deteriorada, con defectos en las relaciones óptico-espaciales. Si un niño tiene dificultad para concentrarse en realizar algunas tareas simples, entonces quizás tenga dificultades adicionales con la lectura. El habla de los niños con dislexia suele estar repleta de errores gramaticales. Existen diferentes tipos de dislexia, cuyos métodos de corrección también serán diferentes. Miremos más de cerca.
Con la dislexia fonémica, el niño confunde palabras que suenan de manera similar. El niño puede reorganizar letras o sílabas al leer, confundir fonemas que suenan cerca (sordo, silbido-silbido).
Con dislexia mnésica, el niño tiene dificultad para percibir a nivel de LETRAS-SONIDOS. A menudo, el niño no puede recordar las letras, incapaz de asociar la imagen visual de la letra con su sonido. Los niños con dislexia mnésica no memorizan bien los poemas, les cuesta repetir varios sonidos de oído.
La dislexia semántica se caracteriza por dificultades para percibir y comprender oraciones y textos leídos. El niño lee un pasaje corto, pero no puede volver a contar lo que leyó ni responder preguntas sobre el texto. Este defecto también se denomina “lectura en la máquina”.
Con este tipo de defecto, el niño se equivoca al concordar palabras por casos, géneros y números. A menudo, los agramatismos se manifiestan no solo en la lectura, sino también en la escritura y el habla.
Con dislexia óptica, el niño no percibe letras similares en ortografía, confundiéndolas. Por ejemplo, b-d, s-v, c-sh, etc. Con dislexia óptica, algunos niños pueden saltar de una línea a otra o tratar de leer de derecha a izquierda.
Para todos los tipos de dislexia, el principio fundamental de la corrección es el trabajo paso a paso y por fases planificado por el logopeda después del diagnóstico. No se puede obligar a un niño a leer el mismo texto muchas veces, no se puede obligar a los niños a reescribir una gran cantidad de textos (como aconsejan muchos profesores de primaria). Así que solo lograrás lo contrario. La corrección de la dislexia debe llevarse a cabo bajo la guía de un psicólogo-terapeuta del habla experimentado.
Con todos los tipos de dislexia, la corrección comienza con ejercicios que activan ciertas áreas del cerebro responsables del habla y la lectura. El logopeda introduce al niño en las características sonoras de las letras, expone la pronunciación y la articulación.