Si la vacunación sigue avanzando a buen ritmo y nos miramos el futuro con optimismo, parece que las perspectivas para viajar este próximo verano comienzan a ser bastante buenas. Por este motivo, hemos pedido a nueve familias viajeras catalanas que nos ayuden a confeccionar una lista con las que consideran que son los mejores destinos para viajar con niños este verano.
Aunque el optimismo y la esperanza de que las autoridades nos dejan viajar durante las vacaciones estivales es alto, el realismo también impera y todas los destinos elegidos son europeos, ya que, hoy por hoy, los viajes internacionales parece que serán más complicados de volver a estar a la orden del día.
Si tenéis vuestras propias propuestas de viaje o escapada para este verano, os invitamos a compartirla con nosotros en los comentarios. ¡Estaremos encantados de leeros!
Bruselas es una ciudad ideal para viajar con niños. Tiene el encanto de una gran metrópolis, pero su casco antiguo invita al paseo y la tranquilidad.
Además, gracias al excelente sistema ferroviario de la zona central de Europa, es fácil y rápido moverse entre ciudades, lo que la hace ideal como punto de partida para conocer otras grandes ciudades cercanas como Brujas o Gante.
Pero Bruselas es un gran destino en sí misma y se puede disfrutar de una gran variedad de planes. Entre todos esos planes, destacamos tres especialmente pensados para hacer con peques:
Salir mapa en mano a la “caza” de los tres meones es todo un planazo para hacer con niños.Bruselas nos gusta especialmente porque es una de esas capitales europeas que invitan a un turismo slow, sin prisas. Por eso nos parece ideal para viajar con niños, perderse por sus enormes parques y zonas verdes y comerse un buen gofre en la Grand Place.
Para más información sobre Bruselas, os invitamos a consultar este artículo del blog de Maleta para tres.
Qué envidia la consideración que tienen de los niños los países nórdicos. Uno de los que más nos ha gustado ha sido Dinamarca, y no sólo su capital, Copenhague, que tiene un parque de atracciones, el Tívoli, en el centro de la ciudad.
Parques infantiles espectaculares, propuestas para hacer en familia, museos pensados para tocar y experimentar…
Uno de los principales motivos para elegir Dinamarca es la nueva Lego House en Billund, una especie de museo dedicado a las emblemáticas piezas de Lego, pero que es un lugar pensado para ir a jugar en familia. Tiene salas llenas de piezas con diferentes propuestas y un restaurante interactivo muy divertido. También está el parque de atracciones Legoland, el primero de la temática Lego que existió.
Pero, aparte de estos parques temáticos, hay muchas más opciones para divertirse con los niños. Como la posibilidad de ver focas en libertad en la punta norte del país, en Skagen, donde se mezclan el océano Atlántico y el mar Báltico en uno de los fenómenos más curiosos que hemos visto: una batalla de olas. Museos dedicados a la recreación de la vida vikinga, miles de carriles bici llanos para hacer en familia, castillos… En fin, ¡un país perfecto para conocer este verano!
Para más información sobre Dinamarca, os invitamos a consultar los artículos publicados en el blog El món ens espera.
Viajar a los fiordos noruegos fue para nosotros un viaje inesperado… Era un destino que teníamos presente, pero no en el momento en que decidimos ir. Surgió tras descartar un viaje al Caribe por el precio de los vuelos, así que os podéis imaginar como de inesperado fue, ya que se trató de un destino totalmente diferente al previsto inicialmente.
Mirando atrás, podemos decir que el roadtrip que hicimos conociendo los principales lugares de la región de los fiordos ha sido uno de los mejores viajes que hemos hecho nunca (y eso que nos llovió bastante!). Agua por todas partes, paisajes impresionantes, carreteras serpenteantes que recorren túneles interminables o con curvas infinitas, puentes increíbles y ciudades y pueblos muy acogedores y family-friendly.
También hicimos algunas actividades increíbles como subir al Preikestolen, recorrer alguno de los fiordos más impresionantes del mundo, ver nieve en pleno agosto o tocar el hielo de un glaciar.
Muchas de estas acciones fueron ‘primeras veces’ para nuestros hijos (y alguna también para los más mayores!).
Sin duda, un destino altamente recomendable para visitar en familia.
Para una familia viajera, el hecho de no tener coche propio (ni carnet de conducir), puede parecer un problema. Ahora bien, la clave está en elegir un destino con un buen acceso en transporte público. Es por ello que Francia siempre nos ha parecido un buen destino. Concretamente, hemos visitado París, Burdeos y Poitiers (Futuroscope).
Burdeos es una ciudad pequeña y con muchos lugares interesantes por descubrir. Si sois amantes de los vinos, os gustará aún más. Es ideal para un fin de semana. Además, tiene vuelo directo desde Barcelona.
Desde allí, con el TGV, en poco más de dos horas, se llega a Poitiers. Futuroscope nos encantó. Si sois muy fans de las pantallas virtuales y las atracciones 3D, este es vuestro parque. Aunque tiene una parte dedicada a los más pequeños totalmente manipulativa.
De Poitiers, seguimos la ruta, también en TGV, hacia París (a poco más de una hora de distancia). París con niños? Hay muchísimas opciones: desde un crucero por el Sena o visitar el Aquarium, pasando por una visita al Louvre con una Nintendo DS como audioguía infantil!
En nuestro caso, cada viaje, lo adaptamos a los gustos de los tres. Hay que tener en cuenta, sobre todo, la edad de los niños. Cuando fuimos, Elena tenía 8 años, y ella es muy amante de los museos, de los acuarios, de las crepes y los parques de atracciones… Lo clavamos, eh?
Para más información para preparar una ruta por Francia, os invitamos a consultar el siguiente contenido de la familia de Dormir, Comer y Viajar: un artículo sobre Futuroscope, esta otra entrada sobre Burdeos y, finalmente, un vídeo sobre París.
Mi destino recomendado para este verano, es la isla de Fuerteventura. A tan sólo 3 horas de vuelo nos encontramos con una isla declarada reserva de la Biosfera, con temperaturas medias anuales de 21 grados, con 320 días de sol al año, ambiente surfero, playas infinitas y paisajes salvajes, tiene los ingredientes perfectos para unas vacaciones familiares ya sea con niños pequeños o más grandes.
Entre 5 o 7 días seria el tiempo ideal para poder recorrer lo más interesante del norte y del sur y poder disfrutar de los encantos de la llamada Isla de la Calma.
Para más información para preparar una ruta para Fuerteventura, os invitamos a consultar este artículo del blog de Dos Nomadas Más.
Viajar a los Paises Bajos en familia es disfrutar de naturaleza, cultura y, sobre todo, diversión para los más pequeños. Todo está pensado para ellos.
No habíamos pisado el país desde antes de tener niños y nos daba un poco de miedo que no fuera un destino familiar. Pero, resultó ser todo lo contrario. El verano de 2020 en plena pandemia, disfrutamos de este precioso país, en familia y de forma segura. Realmente, fue todo un acierto.
No sólo descubrimos Kinderdijk y sus molinos Patrimonio de la Humanidad, donde incluso hay un molino ambientado totalmente para niños, sino que disfrutamos de muchas propuestas familiares.
Dormimos en mini campings granja, alimentando burros, vacas, conejos o cabras. Hicimos rutas en bicicleta increíbles, como las del Parque Natural de Biesbosh, donde hay más agua que tierra, o por una isla única en el mundo, una isla sin mar, la de Schokland. También hicimos queso, descubrimos canales en canoa, vimos muchos dinosaurios y, incluso, hicimos nuestro propio Siroppwaffel en Gouda.
Finalmente, el último gran plan con niños, fue la visita al parque de atracciones más antiguo de Europa y, para nosotros, el más mágico que hemos visitado hasta ahora: Efteling.
Realmente, volveremos. Paises Bajos es sinónimo de disfrutar en familia.
Es un clásico de los veranos mediterráneos, pero, sinceramente, es un destino que no habíamos tenido nunca en ninguna lista preferente y menos para viajar durante la temporada alta. Pero, durante el verano de 2020 las circunstancias eran las que eran y después de encontrar una oferta de última hora decidimos hacernos.
Viajar en Menorca con la becaria fue todo un acierto. Creo que es uno de los destinos donde más ha disfrutado. La combinación de piscina, playa y helados a todas horas que todavía recuerda con felicidad meses después.
Nos preocupaba la dificultad que podíamos encontrarnos viajando con una niña de tres años para llegar a según qué calas y, ciertamente, tuvimos que descartar algunas, pero las playas donde pudimos llegar fácilmente nos parecieron encantadoras.
Una excursión en barco, una visita a una granja donde fabrican queso, un paseo por Ciutadella… A pesar de las reticencias iniciales, debo reconocer que Menorca me convenció, especialmente después de ver cómo disfrutamos toda la familia.
Hacer un viaje a Portugal en familia siempre es una buena opción. Lisboa, su capital, se ha convertido en una de nuestras ciudades europeas favoritas. Pasear por algunos de sus barrios es como retroceder en el tiempo.
Si es tu primera vez en Lisboa, te recomendamos que te subas al famoso tranvía 28 que recorre algunos de los puntos más emblemáticos de la ciudad.
Tampoco puedes perderte el Castillo de San Jorge, la Catedral de la Sé, el Puente 25 de abril, el Convento do Carmo, la Plaza del Comercio, el elevador da Bica, el Monasterio de los Jerónimos, la Torre de Belén… Se puede visitar lo más importante de Lisboa en 2-3 días, pero la ciudad tiene mucho más que ofrecer si decides saborearla con calma.
Si buscas un plan alternativo, te recomendamos visitar la LX Factory, una antigua zona industrial reconvertida en zona de tiendas, restaurantes y cafeterías. Ah, y no puedes irte de Lisboa sin probar un plato típico de bacalao y los pasteles más famosos de Lisboa, los pasteles de Belén.
Lisboa es bonita la mires por donde la mires, y además es ciudad de miradores. No te pierdas las maravillosas vistas que se tienen de la ciudad desde lo alto del Elevador de Santa Justa, desde el Castillo de San Jorge, desde los miradores Portas do Sol y Santa Lucía, o desde el Monumento a los Descubrimientos. Lisboa lo tiene todo, belleza, historia, modernidad, y un aire melancólico que te atrapará.
Poner los pies en las aguas de un lago con el pico del Vignemale de fondo, pasear por prados verdes acompañados de caballos pastando, subir en un tren pintado de amarillo que circula a 2000 metros de altura, ver grupos de marmotas tomando el sol, seguir las marcas de un GR para descubrir uno de los valles más bellos de los Pirineos, recorrer un tramo de camino en asno, visitar un parque de animales, bañarte en una piscina de toboganes, subir una montaña en teleférico, llegar hasta uno de los saltos de agua más altos de Europa… Estas son algunas de las cosas que se pueden hacer dentro de la ruta que os proponemos.
Una ruta circular en camper por los Pirineos repleta de actividades para disfrutar en familia. Once días en plena naturaleza, descubriendo paisajes y durmiendo en espacios únicos. ¿Qué más queremos en tiempos de pandemia? Lejos del turismo de masas, un destino de proximidad y que ofrece la libertad de improvisar en todo momento.
Cada día es un regalo.
Los Pirineos son uno de los mejores destinos para que los niños descubran todo lo que la naturaleza nos ofrece. Son un espacio de recreo idóneo para que los más pequeños absorban todos los beneficios que el mundo natural les puede aportar. ¿Os apuntáis?
Para más información sobre cómo organizar una ruta por los Pirineos, os invitamos a consultar este artículo publicado en el blog Els viatges de la Nora.
Oporto es, sin duda, un destino ideal para disfrutar en familia. Una ciudad grande, colorida y alegre, con mucha vida alrededor del río Douro. El río es una gran atracción para los peques, quien más quien menos se animará a dar un paseo en barco, disfrutar de las vistas desde el teleférico de Vilanova de Gaia, o cruzar sus puentes, especialmente el imponente puente metálico de Luís I.
Por otra parte, podemos visitar numerosos monumentos: la catedral, la torre de los clérigos, diferentes iglesias… Otro de sus atractivos es la librería Lello, aunque debo reconocer que está, para mi gusto, demasiado concurrida, en temporada alta se forman largas colas para visitarla.
Un truco es ir a última hora si no queréis esperar tiempo y tiempo en una cola.
No os perdáis el vestíbulo de la estación de San Benito. Llaman mucho la atención las baldosas que recrean escenas cotidianas y también algunas de la historia de la ciudad.
Con los niños podéis disfrutar de parques y zonas verdes. Os recomiendo los jardines del Palacio de Cristal y el Parque de la Cidade de Porto. Para los amantes de los medios de transporte, hay opciones como dar un paseo en tranvía, en tren turístico, o incluso subir en funicular a la parte alta de la ciudad. Oporto es preciosa para callejear y disfrutar en familia.
Para más información sobre Oporto, os invitamos a consultar este artículo del blog de Mis Chicos y yo.
¿Tenéis algún plan en mente para este verano?
Viajar con niños puede ser una experiencia divertida y muy enriquecedora para toda la familia. Dado que se trata de pasar unas vacaciones relajantes, lo más conveniente es elegir destinos con una variada oferta en la que los niños puedan participar.
En primer lugar es importante definir el tipo de destino, y a partir de ahí elegir entre aquellos lugares que ofrecen rincones y actividades especialmente pensadas para garantiza su seguridad y sobretodo su diversión.
Playa, montaña o ciudad, son los tres tipos de viajes que de forma general formarán parte de las vacaciones. Dentro de estas tres opciones existen destinos que harán las delicias de los más pequeños, haciendo que sus vacaciones se conviertan en una experiencia inolvidable.
Índice
Los Picos de Europa, son un entorno natural ideal para que los niños inicien desde pequeños su primer contacto con la naturaleza. El parque abarca las provincias de Asturias, Cantabria, León y la Cordillera Cantábrica, aunque la parte que pertenece a Asturias es una de las que cuenta con mayor variedad de rutas para hacer con niños.
Estas rutas llevarán a los niños a disfrutar de lugares fascinantes adentrándose en entornos naturales, desde los cuáles, y con un poco de suerte, podrán incluso disfrutar del acercamiento de animales en libertad.
Una visita a los Lagos de Covadonga o una pequeña excursión en el teleférico de Fuente Dé se convertirán en experiencias que sin duda harán que los niños disfruten de uno de los entornos naturales más extensos y bellos de todo el mundo.
Los fiordos noruegos son uno de los entornos naturales que mas asombran a los viajeros y en especial a los niños, quienes disfrutarán de pequeños pueblos con granjas de animales especialmente preparadas para la llegada de visitantes. Además tendrán la oportunidad de dormir en cabañas.
Existen pequeños cruceros para dar paseos a través de algunos de los fiordos más famosos de Noruega y además dependiendo de la época del año podrán disfrutar de diversas actividades como senderismo o rutas en bici en verano, o paseos en trineo durante el invierno.
Las playas del Caribe son uno de los destinos ideales para viajar con niños dada la belleza y tranquilidad de sus playas así como la amplia oferta de actividades que ofrece. Cabe destacar la visita al Manatí Park, un lugar en que los pequeños tendrán la oportunidad de disfrutar de una fantástica experiencia nadando con delfines.
La visita a Isla Saona es una de las excursiones imprescindibles para hacer con niños. El lugar es ideal para disfrutar de sus aguas color turquesa y su arena blanca, allí los niños podrán correr y jugar con plena libertad en uno de los entornos naturales más bonitos de toda la República Dominicana.
Malta es uno de los lugares del Mediterráneo con mayor variedad de contrastes. Sus bonitas playas se funden con restos arqueológicos considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En el Parque Marítimo del Mediterráneo, los más pequeños podrán fotografiarse con pájaros exóticos, bañarse con delfines y leones marinos, y ver los más asombrosos reptiles.
Además podrán visitar “Popeye Village” un parque temático inspirado en el famoso personaje Popeye, bañarse en sus tranquilas playas de arena dorada y disfrutar de excursiones en barco a lugares tan fascinantes como la Laguna Azul de Comino caracterizada por aguas de un color celeste intenso.
Barcelona es una de las ciudades europeas con mayor variedad de oferta cultura y de ocio pensada especialmente para el disfrute de los más pequeños. Cabe destacar por un lado el parque de atracciones Tibidabo, el cual se encuentra situado en la parte más alta de la ciudad, ofreciendo unas vistas inmejorables, además de ofrecer una enorme variedad de actividades para todas las edades.
El Aquarium, es otra de las visitas obligadas para ir con niños, considerado el centro marino lúdico y educativo más relevante a nivel mundial en lo que se refiere a la temática del Mediterráneo. Cuenta con un túnel submarino, un Oceanario único en toda Europa y nada más y nada menos que 35 acuarios diferentes.
Una experiencia fascinante y divertida con la que los niños disfrutarán del ambiente marino desde cerca.
Por otro lado el Park Güell, obra de Gaudí, es un fantástico lugar que parece sacado de un cuento de fantasía. Una paso por el parque es suficiente para dejar volar la imaginación entre caminos serpenteantes y extrañas formas de alegres colores, casas que parecen sacadas de un bosque de hadas, y numerosas sorpresas que harán las delicias de los más pequeños
La ciudad de “La Sirenita”, capital de Dinamarca, es uno de los rincones europeos mejor preparados para viajar con niños. Una de las visitas obligadas es el parque de atracciones Tivoli, uno de los más antiguos de Europa que aún conserva el ambiente de antaño.
El Experimentarium es otra de las visitas que más fascinarán a los pequeños. Se trata de un museo en el cual los niños son los auténticos protagonistas, pudiendo realizar numerosos experimentos de ciencia y tecnología.
Deer Park es uno de esos lugares en los que los niños podrán disfrutar de los animales y la naturaleza con la particularidad de estar junto a una capital. Una mezcla entre bosque y parque en el cual es posible contemplar manadas de ciervos libres, mientras dan un paseo sobre un coche de caballos. Además cuenta con un parque de atracciones en su interior. El plan perfecto para disfrutar en familia.
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Viajar con niños es una estupenda terapia tanto para los adultos como para ellos mismos. El hecho de estar en contacto con culturas diferentes, idiomas poco conocidos, nuevos ambientes y experiencias únicas, contribuyen al mejor desarrollo tanto emocional como social de los más pequeños. Por otro lado el cúmulo de nuevas experiencias vividas en cada lugar, se convertirán en un recuerdo único que perdurará en sus mentes durante toda la vida.