Es normal tener contracciones a las 20 semanas de embarazo: Señales del parto prematuro: síntomas y causas

Es normal tener contracciones a las 20 semanas de embarazo: Señales del parto prematuro: síntomas y causas

Señales del parto prematuro: síntomas y causas

Probablemente escuchaste que llegada la fecha prevista de parto, el útero se contrae en ocasiones a medida que crece, se estira y comienza a “prepararse” para el parto. Estas contracciones de práctica se llaman contracciones de Braxton-Hicks y son perfectamente normales.

Sin embargo, cerca del 10 por ciento de las mujeres embarazadas experimentan contracciones de parto prematuro. A diferencia de las contracciones de Braxton-Hicks, las contracciones de parto prematuro son señales reales de parto. Indican que está comenzando el parto antes de que tu bebé esté preparado para nacer.

¿Cómo te darás cuenta si estás teniendo contracciones de Braxton-Hicks o contracciones de parto prematuro? Las diferencias yacen en la frecuencia, la intensidad y la duración. Esto es lo que tenés que tener en cuenta:

Contracciones de Braxton-Hicks

Comenzarás a sentir las contracciones de Braxton-Hicks en el tercer trimestre. Probablemente sientas como un endurecimiento del útero, casi como si estuviera formándose una pelota, o quizás sientas que el bebé está dando saltos. Estas contracciones generalmente no son dolorosas y se detendrán luego de una hora aproximadamente. Aunque todas las mujeres tienen contracciones de Braxton-Hicks, no todas las sienten, particularmente con el primer bebé. Por lo tanto, no te asustes si nunca las sentís.

Síntomas de trabajo de parto prematuro

Las contracciones de parto prematuro pueden producirse en cualquier momento entre la semana 20 y la semana 37 de embarazo. No se interrumpen, y se pueden volver aún más constantes, regulares e incómodas a lo largo del tiempo.

Indicios de trabajo de parto prematuro:

  • Dolores similares a los menstruales sobre el hueso púbico

  • Presión o sensación de dolor en la zona de la pelvis, las nalgas o la ingle

  • Dolor lumbar en la zona baja o presión en la espalda

  • Dolores intestinales o diarrea

  • Pérdidas vaginales en aumento

  • Pérdidas de fluidos, de color rosáceo o amarronado, o sangre vaginal

Si detectás algunos de estos síntomas o más de cuatro contracciones por hora, comunicate con tu médico o enfermera de inmediato. Es posible que te pidan que te acerques a un hospital o clínica para monitorear mejor tu síntomas, o para que tu médico tome el tiempo de las contracciones. Podés sentir las contracciones (tu útero que se endurece y se relaja) si te tocás el abdomen con los dedos suavemente.

Cómo detener el parto prematuro

Si comenzás el proceso de parto prematuro, puede ser que tu médico te sugiera formas de detener el proceso, como reposar en cama, y tomar mucho líquido.

Si las contracciones continúan, quizás te ingresen al hospital de modo que tu médico pueda llevar control de tus síntomas con más frecuencia.

Cómo evitar el parto prematuro

También podés tomar ciertas precauciones que te ayudarán a evitar el parto prematuro desde el comienzo.

  • Tomá ocho onzas de jugo o de agua cada un par de horas para evitar la deshidratación, lo cual puede hacer que el útero se vuelva más irritable.

  • Tenés que tener una dieta saludable y aumentar entre 11 y 16 kilos durante el embarazo.

  • Cuando vayas al baño, tenés que limpiarte desde adelante hacia atrás para evitar desarrollar una infección urinaria.

  • Sentate con las piernas en alto cuando sea posible, y no levantes objetos pesados.

  • Deberás dejar de hacer actividad física y descansar si tenés contracciones que no paran rápidamente.

  • Intentá reducir las situaciones que te causan estrés.

La posibilidad de un trabajo de parto prematuro puede causar un poco de susto, pero la mayoría de las mujeres sólo experimentan contracciones de Braxton Hicks.

Tenés que cuidarte y asegurarte de estar en contacto con tu médico en caso de que suceda algo inusual.

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Cómo son las contracciones (Braxton Hicks y de parto)

A partir de las 20 semanas de embarazo la mujer puede sentir contracciones, sin embargo, no siempre significa que se ha iniciado el trabajo de parto. Esto debido a que existen 2 tipos de contracciones las de Braxton Hicks o de entrenamiento y las contracciones de parto, siendo estas últimas las que indican que el trabajo de parto se ha iniciado y suelen ocurrir a partir de la 37ª semana de gestación.

Es importante identificar qué tipo de contracciones está sintiendo la mujer para saber cuándo debe acudir al hospital o no. En general las contracciones del embarazo se caracterizan por: 

  • Dolor de vientre como si fuese un cólico menstrual más fuerte de lo normal;
  • Dolor en forma de puntada en la región de la vagina o en la parte baja de la espalda, como si fuese un cólico renal;
  • El abdomen se pone muy duro durante 1 minuto como máximo.

Las contracciones durante el período gestacional son importantes para entrenar el útero para el momento del parto, pero la intensidad y la frecuencia con la que surgen determinan si son contracciones de entrenamiento o propias del trabajo de parto. 

¿Contracciones de entrenamiento o verdaderas?

Las verdaderas contracciones, que inician el trabajo de parto suelen aparecer después de las 37 semanas de gestación, siendo más regulares, rítmicas y más fuertes que las contracciones de entrenamiento. 

La siguiente tabla resume las principales diferencias entre las contracciones de entrenamiento y las reales:

Contracciones de entrenamiento Contracciones verdaderas
Irregulares, surgiendo en intervalos diferentes. Regulares, surgiendo cada 20, 10 o 5 minutos, por ejemplo.
Generalmente son débiles y no empeoran con el tiempo.   Más intensas y tienden a ser más fuertes con el tiempo.
Mejoran al caminar o moverse. No mejoran al caminar o moverse. 

Apenas causan un ligero malestar en el abdomen.

Se acompañan de dolor fuerte a moderado. 

Si las contracciones son a intervalos regulares, aumentan de intensidad y provocan dolor moderado, es recomendable llamar a la unidad donde se está realizando el cuidado prenatal o acudir a la unidad indicada para el parto, especialmente si la mujer tiene más de 34 semanas del embarazo.

Contracciones de entrenamiento- Braxton Hicks

Las contracciones de Braxton Hicks, también llamadas falsas contracciones, son contracciones de entrenamiento en el que el abdomen o una parte de él se pone muy duro durante menos de 1 minuto. Generalmente, este tipo de contracciones surgen alrededor de la 20ª semana de embarazo, y son para preparar el útero y el cuerpo para el momento del parto.  

Sus principales características que las diferencia de las contracciones de parto son:

  • Suelen disminuir con el reposo o con el cambio de posición de la madre;
  • Duran menos de 60 segundos;
  • No son rítmicas ni regulares;
  • No causan dolor, solamente pueden causar un ligero malestar en el vientre o en la región pélvica, que no se irradia hacia la espalda u otra parte del cuerpo.

Estas contracciones suelen ocurrir 3 a 4 veces por día y pueden surgir cuando el bebé se mueve o patea.

Qué se debe hacer

Durante las contracciones de entrenamiento, no es necesario que la gestante tenga ningún cuidado especial, sin embargo, si le causan mucha incomodidad, se recomienda que se acueste cómodamente con el apoyo de una almohada en la espalda y debajo de las rodillas, permaneciendo en esta posición durante unos minutos.

También se pueden utilizar otras técnicas como la meditación, el yoga o la aromaterapia, que ayudan a relajar el cuerpo y la mente. Vea cómo practicar la aromaterapia.

Cuándo se debe acudir al hospital

La embarazada debe llamar a su obstetra o acudir al hospital en caso de tener contracciones intensas, frecuentes y rítmicas, antes de las 37 semanas de embarazo o; si estas contracciones vienen acompañadas de flujo vaginal de color rosado o rojo.

En estos casos el médico puede indicar reposo y prescribir magnesio para evitar que las contracciones provoquen el trabajo de parto antes de tiempo.

Contracciones de parto

Las contracciones de parto, o también llamadas verdaderas contracciones, que indican que se ha iniciado el trabajo de parto se caracterizan por:

  • Dolor que se inicia en la espalda y que se extiende por el abdomen hacia el vientre;
  • El dolor no disminuye con el reposo;
  • Son regulares, rítmicas y aumentan de intensidad;
  • Inicialmente surgen cada 20 minutos, disminuyendo su intervalo progresivamente a 15 minutos, después a cada 10 y 5 minutos entre una contracción y otra.

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