La flacidez abdominal postparto es una consecuencia directa del embarazo de la que parece imposible librarse. Tras 9 meses de gestación, parece complicado recuperar el tono muscular, pero es posible hacerlo con paciencia y constancia. Por tanto, merece la pena poner en práctica todo tipo de acciones para lograr afinar la figura.
Es muy recomendable no tener prisa ni caer en el error de querer recuperar la tonificación en el menor tiempo posible. El proceso puede alargarse durante varios meses, por lo que resulta adecuado tomarlo con paciencia, dado que el cuerpo también debe recuperarse del parto. Combinando los ejercicios y consejos que ahora te exponemos con la dieta más idónea, es posible lograr el objetivo de lucir un vientre plano y de reducir los efectos estéticos de la flacidez de esta zona del cuerpo.
La diástasis abdominal, o de rectos abdominales, se suele producir en la mayoría de las ocasiones en el segundo embarazo. Los rectos son los músculos más externos del abdomen, que van desde el pubis hasta las costillas. Se encargan de la estabilidad del cuerpo y sostienen la columna vertebral. El embarazo provoca que estos músculos se vayan amoldando al crecimiento del feto. En consecuencia, tras el parto, se han de emprender las labores necesarias para que recuperen su elasticidad original, así como sus funciones.
No es adecuado pensar que se trata exclusivamente de un problema estético que ha de solucionarse. De no tonificar estos músculos la tendencia natural lleva a la mujer a adoptar posturas que alterarán su estabilidad y que pueden provocar lumbalgias y otro tipo de lesiones. A su vez, la posibilidad de sufrir una hernia abdominal aumenta de manera exponencial, por lo que no resulta realista pensar que la flacidez se solucionará sin esfuerzo.
Al igual que cada embarazo es distinto, también lo es esta consecuencia. Antes de comenzar una rutina de ejercicios es imprescindible acudir a la consulta de un especialista que determine el estado del abdomen. Será entonces el momento de comenzar a realizar los ejercicios que proponemos ahora.
Si bien nuestra propuesta funciona bien en la mayoría de los casos, hay factores decisivos, como el estado físico de la mujer y su propia estructura física, que pueden convertir algunos ejercicios en más recomendables que otros. Aun así, los siguientes han demostrado su eficacia en un alto porcentaje de ocasiones. Toma nota:
A la hora de llevar a cabo estos ejercicios deberás evitar las prisas, tocar los abdominales y controlar la respiración. Es más positivo comenzar con una tanda de 5 repeticiones e ir incrementando que agotarse por un exceso de contracciones.
Aunque la práctica de abdominales presenta una alta eficacia, no debes olvidar que también es necesario completar estos ejercicios con las siguientes recomendaciones:
Como ves, la flacidez abdominal postparto es una consecuencia directa del embarazo y tiene una sencilla solución. Los ejercicios hipopresivos siguen siendo los más recomendables para prevenir el cansancio y disfrutar de los mejores resultados fácilmente. Completando estos ejercicios con una dieta variada y equilibrada, así como dejando a un lado la vida sedentaria lograrás apreciar los primeros resultados en un periodo de 6 semanas.
Después de dar a luz nos preguntamos ¿Volveré a tener mi cintura? No nos sentimos en forma y nos vemos diferentes a como éramos antes del embarazo, pero es importante darnos un tiempo. Tener un bebé no es una tarea sencilla para nuestro cuerpo, pero hay algunas cosas que podemos hacer para ayudar a deshacernos de la barriguita postparto.
¿Sientes que tu vientre esta “raro” después del parto, algo hinchado, blandito, flácido e incluso un poco entumecido, como si aún los músculos no los sintieras?
No te preocupes, ¡es completamente normal!
Ten en cuenta del volumen que habías cogido durante el embarazo, tanto los tejidos como la estructura muscular se han estirado al máximo, y ahora necesitan tiempo para recuperarse.
El útero también ha sufrido un enorme cambio y necesita tiempo paras recuperarse en las últimas semanas de embarazo ha llegado a pesar casi un kilo, una semana después del parto se reduce a un 50% y vuelve a su peso original de 100 gramos al cabo de unas seis semanas. Por eso sentirás “las picaduras uterinas”, que son las contracciones que se sienten en el útero después del parto, cuando vuelve a su forma natural.
Si notas una línea oscura en la tripita no te asustes, es una reacción bastante normal que aparece porque los músculos del vientre se han estirado y separado para permitir el crecimiento del feto, ahora volverán a su sitio y en un par de semanas desaparecerá.
Por su puesto, hemos acumulado algo de grasa en el abdomen, que se irá quemando con la lactancia y el deporte. Es recomendable esperar unas semanas después del nacimiento para de retomar el deporte.
Lo primero que hay que hacer es darle tiempo al cuerpo para que se recupere de toda la fatiga del parto y del gran cambio que está experimentando. Ten paciencia, el vientre no volverá a su estado anterior hasta al menos pasados seis meses después del parto.
“¿Por qué mis amigas han recuperado su forma física después de unas semanas y yo sigo sin notar mejoría después de unos meses?”
Es sencillo, cada cuerpo es un mundo, no todas somos iguales, y tampoco son iguales las situaciones en las que vivimos.
Recuperar la forma depende de muchos factores: nuestros genes, la edad, el número de embarazos, cuántos kilos hemos cogido durante el embarazo, cuál era nuestra forma de corporal, si hacíamos regularmente o no deporte antes y durante el embarazo.
Debemos tener paciencia con nosotras mismas y con nuestro cuerpo, que merece todo nuestro respeto por haber dado a luz una nueva vida. Si sigues estos pequeños consejos volverás a sentirte en forma.
Vientre antes y después del parto ¿es completamente distinto a cómo eran antes y crees que nunca volverán a estar como antes? ¡Pero no es cierto! Esto es lo que puedes hacer.
Lo primero que hay que hacer es amar a nuestro cuerpo tal y como es. Has hecho algo hermoso, has permitido que crezca una nueva vida en tu interior y ahora necesita tiempo. Escúchate a ti misma y ten paciencia, volver a ser la que eras antes de dar a luz no es un proceso inmediato.
Salir a dar un buen paseo todos los días con tu pequeño te vendrá bien, tomarás un poco de aire fresco, pondrás en marcha tu metabolismo y comenzarás a perder peso. Te recomendamos que utilices un fular portabebés es mucho mas práctico y cómodo que un carrito.
Seis semanas después de dar a luz, puedes empezar a hacer algunos ejercicios específicos para despertar el abdomen, como abdominales y planchas. Sabemos que con un bebé tan pequeño es difícil ir al gimnasio, pero con unos cuantos tutoriales puedes hacerlo fácilmente en casa.
Masajear la barriga con una buena crema hidratante te ayudará a recuperar la elasticidad de la piel. Puedes utilizar la misma que usaste durante el embarazo, como la crema elastizante de Koala Skincare, es recomendable alterar su uso con el aceite ecológico de almendras que tiene un efecto elastizante y reparador.
Especialmente si estas dando el pecho es muy recomendable llevar una dieta equilibrada y saludable para que tú y tu bebé volváis a estar en forma, lo que necesitáis es mucha fruta y verdura, fibra, proteína y una buena hidratación que te permita expulsar el exceso de líquidos. Hacer una dieta drástica es desaconsejable durante la lactancia.
Tendemos a pensar que después de la una cesárea el vientre tarda mucho más en volver a ser como antes. Pero en realidad, el daño que la operación causa a los músculos abdominales es mucho menos invasivo de lo que pensamos.
Lo más importante es dar tiempo a los tejidos para que se curen, pero después de unas semanas puedes empezar a hacer algunos ejercicios para el abdomen.
Los primeros días después del parto es útil llevar un soporte para el vientre, para sentir menos dolor, moverte mejor y ayudar a los músculos a recuperarse.
Siempre es conveniente que acudas a tu ginecólogo para que te haga una valoración postparto, sobre todo si tienes alguna molestia urinaria o vaginal que pueda indicar una disfunción del suelo pélvico o si sientes que a tu vientre le cuesta volver a su forma anterior.
De hecho, tras el parto puede aparecer un problema conocido como diástasis abdominal: los músculos no recuperan su tono y el vientre aún es blando y flácido.
¿De que depende? Hay dos músculos en el abdomen, el recto abdominal derecho y el recto abdominal izquierdo, que sostienen y protegen todos los órganos del abdomen. Están separados entre sí por un tejido elástico, llamado línea alba. Durante el embarazo, la línea alba se ensancha para que el útero pueda crecer.
Normalmente debería volver a su tamaño original en un par de meses, pero si esto no ocurre estamos ante una diástasis abdominal.
No es tan salo un problema estético si no también de salud ya que puede provocar dolor en el abdomen y la espalda y el riesgo de desarrollar una hernia abdominal.