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El sexo durante el embarazo
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El sexo es un aspecto sano de la relación afectiva que usted mantiene con su pareja. ¿Pero está bien tener relaciones sexuales cuando está embarazada? Para la mayoría de las mujeres, el sexo no implica riesgos durante el embarazo. Si tiene preguntas sobre el sexo durante el embarazo, hable con su profesional de la salud.
Estos son los puntos principales que debe saber sobre el sexo durante el embarazo:
El sexo puede no ser seguro durante el embarazo si usted tiene ciertas complicaciones ahora o si las ha tenido en el pasado. Si padece alguna de estas complicaciones, hable con su profesional médico para ver si puede tener relaciones sexuales:
El coito sexual no perjudica a su bebé durante el embarazo. Los músculos del útero y el líquido amniótico que rodea a su bebé en el útero ayudan a protegerlo. El tapón mucoso ayuda a proteger a su bebé de las infecciones. Ese tapón es una masa de mucosidad que bloquea la abertura del cuello uterino. Si su pareja es de sexo masculino, el pene no tiene contacto con el bebé durante el coito sexual.
Consulte a su profesional si hay alguna actividad sexual no permitida. En algunos casos, le pueden aconsejar limitar la actividad sexual o prestar atención si está teniendo contracciones después del sexo.
Aunque las relaciones sexuales son seguras para la mayoría de las mujeres durante el embarazo, y no lastiman a su bebé, le convendrá protegerlo contra ciertas infecciones que usted puede contagiarse a través del sexo. Esto es lo que puede hacer para ayudar a protegerse a sí misma y a su bebé::
Si siente dolor durante el coito sexual, avise a su profesional de la salud. Si tiene sangrado intenso, pérdida de líquido amniótico o dolores abdominales fuertes que no desaparecen después de las relaciones sexuales, llame a su profesional o diríjase a una sala de emergencia.
Es normal tener algún dolor abdominal y manchado después de tener relaciones sexuales durante el embarazo. Tener un orgasmo puede causar dolores abdominales. El manchado es un sangrado leve. Cuando eso sucede, le aparecen unas gotas de sangre en la ropa interior. El manchado es tan leve que la sangre no satura un protector femenino diario.
Durante todo el embarazo, puede cambiar su interés en el sexo y su deseo sexual (también llamado libido). Los niveles hormonales que aumentan o disminuyen y otros cambios en su cuerpo pueden afectarle el deseo sexual.
Avise a su pareja qué la hace sentir cómoda o incómoda sea cual fuere su estado de ánimo. El deseo sexual de su pareja puede aumentar o disminuir también. A veces la pareja se siente más cerca de la mujer embarazada y a veces puede sentirse más ansioso por su salud y la del bebé. Hablar abiertamente con su pareja sobre estos temas puede ser beneficioso.
Estos son algunos cambios comunes en el deseo sexual que tal vez sienta durante el embarazo:
Primer trimestre. Los niveles hormonales cambiantes a principios del embarazo y los cambios en su figura tal vez la hagan sentir sexy. Pero esos cambios también pueden dar lugar a malestares del embarazo que quizás le hagan perder el interés en el sexo, como sentirse cansada o con náuseas y vómitos, senos doloridos y necesidad de ir al baño con frecuencia.
Segundo trimestre. Es posible que se sienta mejor durante el segundo trimestre. Tal vez hayan desaparecido los malestares del primer trimestre o pueda controlarlos mejor en el segundo trimestre. Su abdomen está creciendo pero todavía es pequeño como para tener relaciones sexuales cómodamente. En efecto, tal vez sienta el deseo de tener relaciones sexuales con más frecuencia que en el pasado.
Las mujeres aumentan unas 3 libras de sangre durante el embarazo y la mayoría de esa sangre circula debajo de la línea de la cintura. Tal vez descubra que esa circulación extra de sangre le permita tener un orgasmo con mayor facilidad e incluso más de uno. El orgasmo es la sensación intensa de placer que producen las relaciones sexuales. Al tener un orgasmo, es posible que sienta contracciones alrededor de la vagina.
Tercer trimestre. Si usted y su pareja lo desean, pueden tener relaciones sexuales hasta el nacimiento de su bebé, a menos que el profesional médico le aconseje otra cosa. Hacia el final del embarazo, tal vez no sienta tanto interés por el sexo. A medida que se le agranda el abdomen, quizás le resulten incómodas algunas posiciones sexuales. También puede sentir menos interés en el sexo porque está pensando más en el parto y en tener a su nuevo bebé. Es normal sentir esas emociones. Usted y su pareja igualmente pueden demostrarse afecto e intimidad aunque usted no desee tener relaciones sexuales. .
Es posible que las posiciones sexuales que eran cómodas antes del embarazo y a principios de este resulten incómodas o incluso sean peligrosas en las etapas más avanzadas del embarazo. Por ejemplo, acostarse boca arriba (también llamada posición tradicional del misionero) después del cuarto mes de embarazo pone presión en los vasos sanguíneos principales por el peso de su bebé en crecimiento. Intente estas otras posiciones:
No es preciso tener coito sexual para demostrarle afecto a su pareja. Usted puede tener momentos de intimidad al:
Para mantener la conexión con su pareja, hable de sus necesidades de manera abierta y afectiva. Déjese guiar por el goce y la comodidad. Si hay algo que no le resulta bien a uno de los dos, cámbielo. Si le preocupa que el embarazo está afectando la relación con su pareja, hable con su profesional de la salud.
Es mejor esperar hasta después del chequeo posparto (alrededor de 6 semanas después de dar a luz) para tener relaciones sexuales otra vez.
Use un anticonceptivo confiable cuando se sienta lista para empezar a tener relaciones sexuales otra vez. Hable con su profesional de la salud sobre el anticonceptivo que sea seguro si usted está dando pecho.
Aun después de que su cuerpo se haya recuperado, estos cambios comunes pueden afectar su vida sexual:
¡No es fácil cuidar de sí misma cuando está dedicada por completo a cuidar de su bebé! Para ayudarla a sentirse mejor, coma alimentos sanos, haga algo activo todos los días y descanse lo más que pueda.
Si le preocupa tener relaciones sexuales otra vez, hable con su pareja. Tal vez su pareja sienta lo mismo. La mayoría de las parejas reanudan su vida sexual activa en algún momento del primer año de vida del bebé.
La mayoría de las parejas reanudan su vida sexual activa en algún momento del primer año de vida del bebé. Si sigue preocupada, siente dolor o molestias al reanudar las relaciones sexuales o se siente presionada para hacerlo, avise a su profesional de la salud.
Última actualización febrero de 2020
© , March of Dimes Foundation, una fundación sin fines de lucro Normas de privacidad, Términos de uso
El periodo de embarazo de un bebé es extremadamente turbulento para la mujer, en el sentido de los cambios internos y externos de su cuerpo. No es sólo el crecimiento de la barriga y la gran producción de hormonas, sino también los diversos efectos psicológicos que provoca un embarazo y que son completamente naturales.
Pero con todos estos cambios, que se producen con mucha fuerza y muy rápidamente, muchas mujeres acaban sintiendo algunos efectos secundarios, lo que también es perfectamente normal la mayoría de las veces.
Y uno de estos efectos es el dolor en la penetración durante el embarazo. Pero, ¿por qué ocurre? ¿Cómo aliviar este dolor? Siga leyendo y descubra la respuesta a estas y otras preguntas.
Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer experimenta una serie de cambios, tanto externos como internos. Este dolor en la penetración durante el embarazo que sienten muchas mujeres a menudo puede estar relacionado directamente con la baja libido durante este periodo.
Los cambios hormonales tienden a alterar el deseo sexual de la mujer. Otro factor es el aumento del flujo sanguíneo en la pelvis, que hace que esta zona genital sea más sensible. Aunque esto puede ser bueno para algunas mujeres, otras tienden a sentir algunas molestias e incluso dolor. Lo mismo ocurre con los pechos.
Por lo tanto, este dolor durante el embarazo puede ser normal, pero sólo un médico que evalúe cada caso individualmente puede dar una respuesta definitiva. Por eso, cuando se siente dolor durante el coito en este periodo, la mujer debe acudir a un médico ginecólogo lo antes posible para que investigue si no hay nada más grave y debe ser tratado.
Muchas personas piensan que las relaciones sexuales durante el embarazo afectan al bebé de alguna manera, pero esto no es posible. El bebé no siente ni se ve afectado o herido durante las relaciones sexuales. Sin embargo, es habitual que las mujeres sientan algunas molestias en el cuello del útero y en la región abdominal durante las relaciones sexuales.
La libido de las mujeres durante el embarazo tiende a variar mucho, principalmente debido a los cambios hormonales, las emociones y las ansiedades que rodean este periodo. Por lo tanto, es normal que el deseo de tener relaciones sexuales disminuya, especialmente al principio del embarazo, porque la mujer está más sensible.
Con el paso de los meses, este deseo puede volver a aumentar, especialmente después del primer trimestre, cuando estos síntomas tienden a ser menos intensos. Pero esto varía de una mujer a otra, algunas pueden no tener ninguna molestia y seguir teniendo más deseo sexual durante este periodo.
Existen algunas variaciones frecuentes durante los tres trimestres del embarazo que están relacionadas con el deseo sexual. Hablemos un poco más de cada fase.
Durante el primer trimestre del embarazo, es muy común que el deseo sexual de la mujer disminuya. Esto sucede porque está empezando a pasar por los primeros síntomas del embarazo como las náuseas y la fatiga. Algunas inseguridades también suelen afectar directamente a la libido.
En este momento la mujer ya está más segura y acostumbrada al embarazo, por lo que es en este momento cuando el deseo sexual vuelve a crecer.
En el tercer trimestre el deseo sexual de la mujer puede volver a caer, de nuevo este cambio en la libido está relacionado con los cambios hormonales, con la ansiedad y las emociones, que ahora están en flor debido a la expectativa del nacimiento del bebé.
Otro factor que puede interferir y disminuir el deseo sexual es precisamente el tamaño de la barriga que acaba molestando y limitando a la pareja.
No hay ningún problema en mantener relaciones sexuales durante el embarazo, sin embargo, si sientes alguna molestia como dolor abdominal y tienes sangrado, lo ideal es acudir al médico.
Las relaciones sexuales durante el embarazo pueden no estar indicadas en los casos en que la mujer corra riesgo de aborto, desprendimiento de la placenta o placenta baja. Es bueno reforzar que incluso embarazada es imprescindible el uso de preservativos, para protegerse de posibles enfermedades e infecciones.
Durante esta transición en el cuerpo de la mujer es importante que la pareja descubra qué posiciones son las mejores para cada momento del embarazo. Con el crecimiento del vientre, algunas posiciones pueden resultar muy incómodas, provocando dolor e incluso sangrado.
Así que esto acaba convirtiéndose en una cuestión personal en la que la pareja debe ir probando las posturas que le resulten más cómodas. Suelen ser aquellas en las que la mujer es quien controla la intensidad y profundidad de la penetración, como cuando la mujer está encima.
Para muchas mujeres embarazadas el sexo se vuelve más placentero, para otras puede ser motivo de dolor y malestar.