Flujo blanquecino sintoma de embarazo: Los cambios en el flujo vaginal durante el embarazo

Flujo blanquecino sintoma de embarazo: Los cambios en el flujo vaginal durante el embarazo

¿Flujo vaginal en el embarazo? Estas son sus principales causas

El incremento del flujo vaginal es una de las señales más tempranas del embarazo y algunos cambios en el color pueden indicar una infección. – Foto: Getty Images

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Evitar el uso de tampones, utilizar ropa interior hecha de tela transpirable y probar alimentos y suplementos probióticos que sean seguros durante el embarazo son algunos consejos para prevenir el flujo vaginal durante la etapa del embarazo.

6/6/2022

El incremento del flujo vaginal es una de las señales más tempranas del embarazo y algunos cambios en el color pueden indicar una infección. – Foto: Getty Images

La etapa del embarazo ocasiona algunos cambios en la secreción vaginal que puede variar en color, textura y volumen. Por lo general, el incremento del flujo vaginal es una de las señales más tempranas del embarazo y algunos cambios en el color pueden indicar una infección o algunos problemas de salud.

De este modo, cuando el flujo vaginal es transparente o blanquecino, ligeramente espeso y sin olor, es un síntoma normal del embarazo, pues ocurre debido al aumento de estrógenos en el organismo, así como el aumento de la circulación en la región pélvica. Sin embargo, cuando la secreción presenta alguna alteración como una coloración verdosa y olor fétido, es importante acudir de inmediato al obstetra, ya que indica la presencia de una infección o enfermedad de transmisión sexual.

Según el portal web Tuasáude, con el color del flujo en el embarazo se puede identificar la causa principal de la secreción y da a conocer estos:

Flujo blanco: Por lo general indica una infección por hongos, más específicamente por la candidiasis, generando síntomas como flujo blanquecino, comezón intensa en la región genital y enrojecimiento. Para tratar esta infección, se debe consultar con el obstetra para iniciar un tratamiento, ya sea con pomadas o comprimidos antifúngicos.

Flujo amarillo: Este se caracteriza por ser grueso, con olor fuerte y puede indicar infecciones como tricomoniasis, vaginosis bacteriana, gonorrea o clamidia. Cuando aparece este tipo de flujo es fundamental acudir al ginecólogo para comenzar un tratamiento, dado que las infecciones pueden llegar a perjudicar al bebé. Si no se trata de manera rápida, puede llegar a generar complicaciones como un parto prematuro, la ruptura de la bolsa o una infección posparto.

Flujo marrón: Este indica una infección vaginal o un pequeño sangrado que puede indicar aborto; sin embargo, cuando la mujer nota esta secreción al final del embarazo, se puede sospechar de que sea un tapón mucoso que ha sido expulsado, indicando que el trabajo de parto está cerca.

Flujo verdoso: Esto indica tricomoniasis y suele estar acompañado de síntomas pequeños de sangrado, enrojecimiento en la zona genital, comezón vaginal y ardor al orinar. Esto únicamente se debe tratar con antibióticos indicados por el obstetra.

Evitar el uso de tampones, utilizar ropa interior hecha de tela transpirable y probar alimentos y suplementos probióticos que sean seguros durante el embarazo son algunos consejos para prevenir el flujo vaginal durante la etapa del embarazo. – Foto: Getty Images/iStockphoto

Flujo gris: indica una infección vaginal llamada vaginosis bacteriana y particularmente tiene un olor a pescado que aumenta después de las relaciones sexuales. Esta infección es el resultado de un desequilibrio bacteriano en la vagina, por lo cual el lavado vaginal y tener varias parejas sexuales son factores de riesgo para la vaginosis, que es común durante el tiempo de la maternidad.

De acuerdo con Medical News Today, un médico puede tratar las infecciones vaginales con antibióticos y otros medicamentos; no obstante, las mujeres en estado de embarazo deben mantener una buena higiene vaginal y estas son algunas recomendaciones que dan a conocer:

  • Evitar el uso de tampones.
  • Evitar el lavado vaginal con sustancias que pueden llegar a ser infecciosas.
  • Elegir productos del cuidado, personas y artículos de higiene sin olor. Esto incluye el papel higiénico y los jabones.
  • Usar toallas protectoras para absorber la secreción excesiva normal.
  • Secar la región genital de adelante hacia atrás, después de orinar o de defecar.
  • Es importante secar los genitales cuidadosamente después de la ducha o de practicar alguna actividad física.
  • Se aconseja utilizar ropa interior hecha de tela transpirable.
  • Evitar usar pantalones ajustados, ya que puede incrementar el riesgo de infección.
  • Consumir una dieta saludable y evitar las grandes cantidades de azúcar, por esto puede estimular las infecciones de candidiasis.
  • Probar alimentos y suplementos probióticos que sean seguros durante el embarazo. Estos pueden evitar los desequilibrios bacterianos en la vagina.


Durante el embarazo puede haber cambios en el flujo vaginal y algunos son señales de alerta | Estilo de Vida Madres

Durante el embarazo es normal que el flujo vaginal cambie de textura, olor y color.

Además de ser un síntoma de embarazo, las modificaciones en tu flujo pueden ser una señal de alerta que te permitirá descubrir si hay alguna anormalidad que deba ser tratada.

Con el fin de que te sientas tranquila y tu salud no corra peligro, te explicamos todo lo que debes saber respecto al flujo vaginal y los signos a los que debes estar atenta.

Flujo vaginal durante el embarazo

El sitio especializado en salud Medical News Today explica que durante los primeros meses del embarazo es normal que las mujeres sientan la necesidad de ir al baño regularmente, ya que tienen pequeñas pérdidas de flujo.

Este aumento de moco cervical lleva por nombre leucorrea. Es un proceso natural que se origina por todos los cambios hormonales que se producen durante el embarazo.

Usualmente, el flujo se caracteriza por ser claro, transparente o blanco, y tener un olor muy ligero. No obstante, durante el embarazo la densidad puede cambiar.

La leucorrea es más densa y viscosa, debido a que sirve como una capa protectora para evitar que virus, bacterias y gérmenes ingreses a la zona genital y provoquen infecciones vaginales y/o uterinas.

Además, en las últimas semanas de gestación es normal que el flujo comience a lucir más pegajoso.

Esto indica que el cuerpo está preparándose para cuando llegue el momento más importante y esperado de todos: el parto.

Señales a las que debes estar alerta

Así como se presenta el flujo blanquecino, también puede haber otros tipos de secreción vaginal que indiquen la presencia de una infección o una anormalidad en los genitales.

Una de las afecciones más comunes en mujeres embarazadas es la vaginosis.

De acuerdo con el sitio especializado en obstetricia March of Dimes, la vaginosis bacteriana es una infección causada por el exceso de bacterias en la vagina.

Aunque no se sabe con certeza cuál es su causa inicial, el riesgo de padecerla aumenta al tener relaciones sexuales sin protección y cuando el cuerpo sufre grandes cambios hormonales, tales como los que ocurren durante el embarazo.

Especialistas del Eunice Kennedy Shriver National Institute explican que los síntomas principales de este padecimiento son

  • Presencia de flujo amarillento o verdoso
  • Mal olor
  • Enrojecimiento
  • Picor
  • Sensación de ardor a orinar.

Si notas alguna de estas señales, es muy importante que acudas con tu médico a la brevedad, para que comiences el tratamiento adecuado para la infección y puedas terminar con ella lo antes posible.

No tratarla a tiempo o adecuadamente podría acarrear algunas complicaciones, las cuales van desde aumentar el riesgo de un parto prematuro hasta que el bebé nazca con bajo peso.

Por eso, es muy importante que te mantengas alerta a las señales que envía tu cuerpo.

De acuerdo con Planned Parenthood, la mejor forma de evitar la vaginitis es mantener una higiene íntima adecuada, evitar prendas ajustadas y no abusar de las duchas vaginales, ya que éstas pueden desbalancear el pH de tu zona íntima y aumentar el riesgo de que sufras una infección.

De igual forma, evita utilizar tampones, toallas sanitarias o pantiprotectores que tengan aroma, ya que contienen químicos que pueden dañar tu piel.

Toma en cuenta que la vaginitis puede desarrollarse con más rapidez cuando se encuentra en un entorno húmedo; por eso, debes mantener tu zona genital lo más seca y limpia posible.

Cuando te bañes, enjuaga la vulva con jabón neutro y agua tibia, seca bien la zona y procura utilizar ropa interior de algodón.

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