La Navidad es una época difícil para mantener la línea y por eso, pasadas estas fechas muchas personas se proponen eliminar esos kilos de más al inicio del nuevo año. Sin embargo, si estás embarazada, debes prestar especial atención a la alimentación no por cuidar la línea sino por tu salud y la de tu futuro bebé.
Son muchos días de fiesta, reuniones con amigos, familiares, compañeros… en las que la comida centra una parte importante de esa vida social tan ajetreada. A veces es difícil no caer en la tentación de un buen marisco o una copa de champán pero si piensas en ese pequeñajo que el próximo año será el centro de todas las miradas, no te costará demasiado evitarlo y disfrutar de buena compañía con otros alimentos.
Tu ginecólogo o matrona serán los que mejor puedan aconsejarte en cuanto a los cuidados que debes seguir estos días, pero aquí te vamos a hablar de 5 tipos de alimentos que, por norma general, es mejor evitar si estás embarazada esta Navidad.
1.Quesos y Embutidos
Un buen jamón ibérico de bellota, lomo, quesos cremosos sin pasteurizar, chorizo, salchichón, carpaccio… son alimentos que suelen estar muy presentes en la mayoría de mesas en Navidad, tanto si comes en casa como en un restaurante.
Sin embargo, muchos médicos prohiben totalmente su consumo en el embarazo por el riesgo de contagio de toxoplasmosis, una infección parasitaria que puede tener consecuencias graves en la madre y en el futuro bebé.
El queso elaborado a base de leche cruda como las Tortas, camembert, queso azul o roquefort, puede producir listeriosis. Se trata de una enfermedad infecciosa provocada por una bacteria que suele estar presente en los lácteos sin pasteurizar y en comidas que no hayan sido sometidas a altas temperaturas.
Ante la duda, siempre es mejor prevenir, pero lo más importante es seguir las recomendaciones del equipo médico que esté tratándote durante el embarazo porque son ellos los que mejor te conocen y pueden ayudarte en este sentido.
2.Frutas y ensaladas
Las ensaladas también son muy recurrentes en estas fechas, bien para acompañar otros alimentos o como plato en menús más ligeros. Sin embargo, a pesar de que no hay peligro alguno de consumir frutas y verduras en el embarazo sí lo es el hecho de no lavarlas bien por el rieso de contagio de salmonella, e-coli y toxoplasma.
Como recomiendan desde el servicio de Obstetricia y Ginecología de la Fundación Jiménez Díaz-Capio de Madrid, hay que lavar las verduras sumergiéndolas durante 10 minutos en agua con lejía para alimentos y aclarándolas al chorro.
3.Alcohol y café
Consumir bebidas alcohólicas durante el embarazo puede provocar ciertos riesgos para la salud del bebé así es que, al no saber exactamente qué cantidad es segura en función del metabolismo de cada mujer, lo mejor es evitarlo por completo.
Tu médico te indicará mejor que nadie lo que está permitido estas fiestas navideñas por ejemplo para hacer un brindis en familia. Lo mejor si estás embarazada es hacerlo con bebidas sin alcohol o mojando los labios en el champán después de las uvas, ¡como mucho!.
En cuanto al café, el doctor Javier Plaza Arranz recomienda dos tazas de café diarias máximas y en caso de ser muy aficionada al café, empezar a disfrutar con los descafeinados.
4. Mariscos y pescados
Almejas, mejillones, ostras, langostinos, pez espada…son productos muy típicos de la Navidad y tienen muchos adeptos que no pueden pasar sin ellos ni una sola Nochebuena o Fin de Año. Pero, ¿qué debes hacer si estás embarazada?. Lo mejor es evitarlos para no correr ningún riesgo de contagio de enfermedades que ya hemos citado como la salmonella, toxoplasmosis o anisakis.
A pesar de aportar proteínas y nutrientes beneficiosos para las mamás, el pescado crudo o poco hecho no hay que consumirlo durante la gestación aunque sí se pueden comer otros pescados después de seguir ciertas recomendaciones.
5.Patés caseros
Una tosta de paté con mermelada de arándanos apetece a cualquier y abre boca ante cualquier menú navideño pero si estás embarazada en Navidad y en general en cualquier época del año, evita los patés, especialmente los caseros y refrigerados. Ocurre lo mismo que con los lácteos sin pasteurizar, que pueden provocar listeria (descubre en qué consiste y cómo evitar su contagio).
Los expertos señalan que se puede comer paté en pequeñas cantidades y si éste ha sido procesado para su conservación o ha pasado por un proceso de temperatura ultra-alta. Por tanto, olvídate de los elaborados en casa.
Quizá os suponga un sacrificio sacar de la dieta todos estos alimentos, pero pensando en la salud del futuro bebé y en la vuestra además de la conciencia, lo mejor es tener estos consejos en cuenta sin dejar de disfrutar de buena compañía y otros miles de alimentos que podéis comer sin riesgo alguno esta Navidad.
¡Y no olvidéis consultar con vuestro especialista cualquier duda para pasar unas fiestas tranquilas y fuera de cualquier peligro!
Una alimentación equilibrada y nutritiva durante el embarazo es importante para mantener su salud y nutrir al feto. Al elegir sus alimentos, por lo general puede comer los alimentos que come normalmente. Pero dado que algunos tipos de intoxicación alimentaria presentan un mayor riesgo para usted y el feto, deberá tomar algunas precauciones adicionales al elegir y preparar sus comidas.
La listeriosis está causada por la bacteria Listeria monocytogenes que se encuentra en la tierra y el agua. Puede encontrarse en verduras, carnes y productos lácteos, así como en alimentos procesados como quesos blandos y cortes fríos. Aunque las bacterias son de poco peligro para las personas saludables, en las mujeres embarazadas la infección puede resultar en parto prematuro, infección grave del recién nacido o incluso muerte fetal.
Los síntomas de la listeriosis incluyen fiebre, dolores musculares y a veces náuseas o diarrea. En algunos casos, pueden presentarse dolor de cabeza, rigidez en el cuello, confusión, pérdida del equilibrio o convulsiones. Las mujeres embarazadas que están infectadas pueden experimentar solamente un cuadro seudogripal (similar a la gripe) leve.
Si está embarazada y tiene listeriosis, tomar antibióticos puede a menudo prevenir la infección del feto o del recién nacido. Los bebés que tienen listeriosis reciben los mismos antibióticos que los adultos, aunque suele usarse una combinación de antibióticos hasta que los médicos estén seguros del diagnóstico.
Si usted está embarazada:
La toxoplasmosis está causada por el parásito Toxoplasma gondii. Una mujer embarazada puede transmitirle toxoplasmosis a su feto. La toxoplasmosis fetal puede causar aborto espontáneo, muerte fetal y anomalías congénitas.
El parásito puede ingresar accidentalmente en su organismo si traga huevos de Toxoplasma gondii de la tierra u otras superficies contaminadas. Esto puede suceder al llevarse las manos a la boca después de trabajar en el jardín, limpiar una caja de excrementos de gatos o tocar cualquier cosa que haya estado en contacto con heces de gato.
La toxoplasmosis a menudo no produce síntomas, o sus síntomas son parecidos a los de una gripe. Es posible que tenga los ganglios linfáticos inflamados o dolores musculares que duran algunos días o varias semanas.
Si usted:
Si se le diagnostica toxoplasmosis durante el embarazo, la tratarán con antibióticos. Si pruebas adicionales indican que su feto está infectado, se le darán antibióticos que se sabe que reducen el impacto de la toxoplasmosis en el feto.
Para ayudar a prevenir la toxoplasmosis:
Las mujeres embarazadas pueden enfermarse con más gravedad a consecuencia de una intoxicación alimentaria que otras personas, de modo que es importante prevenir la intoxicación con alimentos en su casa tomando precauciones al preparar y guardar comida. Los alimentos perecederos, como huevos, carnes, aves, pescado, mariscos, leche y productos lácteos, deberían tratarse con especial cuidado.
El Departamento de Agricultura de los EE. UU. recomienda los siguientes pasos para prevenir la intoxicación por alimentos.
Preste especial atención a la preparación y al almacenamiento de los alimentos durante los meses cálidos cuando la comida a menudo se sirve al aire libre. Las bacterias crecen con más rapidez durante los climas más cálidos; por lo tanto, los alimentos pueden echarse a perder más rápido y posiblemente causar una enfermedad. No deje alimentos al aire libre por más de 1 hora si la temperatura es superior a 90°F (32°C), y nunca los deje al aire libre por más de 2 horas.
Para obtener más información, vea los temas Toxoplasmosis durante el embarazo, Infección por E. Coli e Intoxicación alimentaria y Manipulación segura de los alimentos.
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