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Es posible que haya escuchado que no se debe dar leche de vaca a bebés de menos de 1 año de edad. Esto se debe a que la leche de vaca no ofrece una cantidad suficiente de ciertos nutrientes. Además, a su bebé le cuesta trabajo digerir las proteínas y la grasa de la leche de vaca. No obstante, es seguro darles leche de vaca a niños mayores de 1 año de edad.
Un niño de 1 o 2 años de edad debe tomar únicamente leche entera. Esto se debe a que el cerebro en desarrollo de su hijo necesita la grasa de la leche entera. Después de los 2 años de edad, los niños pueden tomar leche baja en grasa o incluso leche descremada si tienen sobrepeso.
Algunos niños tienen problemas por tomar leche de vaca. Por ejemplo, una alergia a la leche puede causar:
Una alergia grave puede causar sangrado en los intestinos que puede llevar a que se presente anemia. Sin embargo, solo alrededor del 1% al 3% de los niños menores de 1 año de edad tienen alergia a la leche. Esta afección es aun menos común en los niños mayores de 1 a 3 años.
La intolerancia a la lactosa se presenta cuando el intestino delgado no produce suficiente enzima lactasa. Un niño intolerante a la lactosa no puede digerir la lactosa. Esta es un tipo de azúcar que se encuentra en la leche y en otros productos lácteos. Este trastorno puede causar distensión abdominal y diarrea.
Si su hijo tiene uno de estos problemas, su proveedor de atención médica puede recomendar leche de soya. Pero muchos niños que son alérgicos a la leche también son alérgicos a la soya.
Los niños generalmente superan las alergias o las intolerancias para el momento que alcanzan su primer año de edad. Pero tener una alergia a un alimento aumenta las probabilidades de presentar otros tipos de alergias.
Si su hijo no puede consumir lácteos ni soya, hable con su proveedor de atención sobre otras opciones de alimentos que le ayudarán a su hijo a obtener suficiente proteína y calcio.
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (US Department of Agriculture) recomienda las siguientes cantidades diarias de lácteos para niños y adolescentes:
Una taza de lácteos equivale a:
Leche y los niños; Alergia a la leche de vaca — niños; Intolerancia a la lactosa — niños
Centers for Disease Control and Prevention website. Fortified cow’s milk and milk alternatives. www.cdc.gov/nutrition/infantandtoddlernutrition/foods-and-drinks/cows-milk-and-milk-alternatives.html. Updated July 23, 2021. Accessed December 6, 2021.
Marion G, Venter C. Management of food allergy. In: Leung DYM, Akdis CA, Bacharier LB, et al, eds. Pediatric Allergy: Principles and Practice. 4th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2021:chap 35.
Versión en inglés revisada por: Neil K. Kaneshiro, MD, MHA, Clinical Professor of Pediatrics, University of Washington School of Medicine, Seattle, WA. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team.
Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.
De 2 a 5 años: Siga con la leche y el agua, pero cambie a leche al 1 por ciento o desnatada. Una cantidad pequeña de jugo 100 por ciento es adecuada.
(AP)
Los Angeles —
Los expertos le piden a la comunidad que ponga atención a la salud de los menores a través del incentivo de alimentos saludables, ejercicios y visitas regulares al doctor. Estos son los recientes consejos que cuatro organizaciones de salud de Estados Unidos revelaron a las familias de la nación.
Las directrices invitan a las bebidas saludables, la reducción de los refrescos azucarados, los jugos y las bebidas parecidas, así como el favorecimiento a la leche materna o de vaca para los niños, en lugar de las bebidas vegetales, que están de moda.
“Como pediatra, sé que lo que un niño bebe puede ser casi tan importante como lo que come, en términos de una dieta saludable. Esto es particularmente verdad en los niños muy pequeños”, señaló la doctora Nathalie Muth.
“Sabemos que los niños aprenden cuáles sabores prefieren a una edad muy temprana (incluso a los 9 meses), y que esas preferencias pueden durar a lo largo de toda la niñez y la adultez”, añadió. “Por eso es importante orientarlos en un camino saludable, y esta guía ayudará a los padres y a los cuidadores a lograrlo”.
Las recomendaciones fueron creadas por expertos de la AAP, la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association), la Academia de Nutrición y Dietética (Academy of Nutrition and Dietetics) y la Academia Americana de Odontología Pediátrica (American Academy of Pediatric Dentistry).
(Getty)
Desde el nacimiento hasta los 5 años, las recomendaciones son:
• De 0 a 6 meses: Lo mejor es la leche materna, o use fórmula infantil.
• De 6 a 12 meses: Siga con la leche materna o la fórmula, y a medida que el bebé comience a ingerir alimentos sólidos, intente introducir el agua para que el bebé se acostumbre al sabor. Evite los jugos de fruta, que no ofrecen una mejora nutricional respecto a la fruta entera, apuntaron los expertos.
• De 1 a 2 años: Ahora es el momento de añadir leche entera, y más agua, a la dieta del niño. Puede darle pequeñas cantidades de jugo de fruta (y solo jugo de fruta “real” 100 por ciento), aunque la fruta entera sigue siendo mejor.