Marisco congelado embarazo: Marisco en el embarazo: cómo ofrecer seguridad en tu negocio

Marisco congelado embarazo: Marisco en el embarazo: cómo ofrecer seguridad en tu negocio

Marisco en el embarazo: cómo ofrecer seguridad en tu negocio

La alimentación de las mujeres embarazadas es fundamental para el desarrollo del bebé. Durante la gestación es más importante que nunca cuidar la dieta y abogar por menús ricos en nutrientes un adecuado contenido de proteínas y micronutrientes como vitaminas y minerales para mantener un correcto equilibrio nutricional. Pero ¿qué ocurre con el marisco en el embarazo? ¿Hay alguna restricción respecto al consumo de estos alimentos?

Tabla de Contenidos

¿Las embarazadas pueden comer mariscos?

La regla general es que sí, pero con las mismas precauciones aplicadas con respecto al pescado. Es decir, que el alimento nunca debe tomarse crudo ni poco hecho, porque en este estado puede contener parásitos y toxinas dañinas tanto para la madre como para el feto.

Se pueden comer gambas en el embarazo, así como cualquier otro tipo de marisco, porque se trata de alimentos totalmente seguros siempre que estén bien cocinados. De hecho, esto es algo que hay que tener en cuenta también para quienes no están en período de gestación, porque un marisco crudo o mal cocinado tiene más riesgo de provocar una intoxicación alimentaria.

Cuando este tipo de alimentos están insuficientemente cocinados, pueden aparecer enfermedades como la listeriosis o la salmonelosis. Ambas tienen síntomas similares a las de cualquier virus estomacal (malestar corporal, náuseas, vómitos, diarrea, etc.), lo que ocurre es que en el caso de las mujeres gestantes la infección puede agravarse y provocar daños al feto.

Para asegurarse de que los mariscos están bien cocinados y reducir con ello de forma notable el riesgo de intoxicaciones, no hay que atender únicamente al tiempo de cocinado, también a la temperatura, como luego veremos.

Consejos para evitar problemas con el consumo de marisco en tu negocio

Congelar siempre los mariscos

El anisakis es un parásito en forma de gusano que vive en el tubo digestivo de peces y cefalópodos. La única manera de evitar que llegue a ser dañino para el ser humano lo mejor es congelar tanto el pescado como los mariscos durante varios días. En el caso concreto de los mariscos, estos deben congelarse a una temperatura por debajo de los -20 °C.

Conservarlo a la temperatura adecuada

A fin de evitar la proliferación de microorganismos, el marisco y los crustáceos se deben conservar a una temperatura de entre 4 °C y 5 °C una vez que haya sido descongelados.

A fin de evitar la contaminación cruzada, los mariscos deben almacenarse por separado en función de si están crudos, ahumados, o ya han sido procesados. Siempre bien protegidos y sin tocar ni el suelo ni las paredes ni el techo de la cámara de refrigeración.

Contar con salas de manipulación

Tanto el marisco como los pescados son muy sensibles a la proliferación de bacterias, así que hay que reducir lo máximo posible su manipulación y sacarlos de la nevera justo en el momento en que se vayan a cocinar.

Lo recomendable es contar con una sala de manipulación que esté climatizada, así se evitará el desarrollo de microorganismos durante la preparación de los alimentos para su posterior cocinado.

Cuidar la temperatura

Las almejas en el embarazo u otros mariscos no van a dar ningún problema mientras lleguen a la mesa bien cocinados. Para asegurar que el marisco queda bien hecho, debe cocinarse por encima de los 70 °C.

Aconsejar a la clienta

Si el embarazo de la cliente es visible, se le pueden aportar consejos útiles sobre cómo debería consumir los mejillones en el embarazo u otros mariscos. Recomendándole que elija platos en los que estos ingredientes estén hechos a la plancha o cocidos.

En caso de que escoja algún plato que lleve el marisco en versión ahumada, habrá que recomendarle la exclusión del marisco del mismo.

Explicarle a la cliente cómo se lleva a cabo el proceso de conservación, manipulación y cocinado de los mariscos en el restaurante, es una buena forma de ganarse su confianza y de que pueda estar segura de que tomar el plato que le apetece no va a suponer ningún riesgo para ella ni para su bebe.

El marisco en el embarazo es muy recomendable porque tiene muchos nutrientes, pero debe tomarse siempre bien cocinado. Para un negocio, toda precaución es poca, por eso, si quieres asegurarte de que todo lo que vas a servir está en óptimas condiciones, estamos a tu disposición si deseas hacer un análisis de alimentos.

Vicente de Pablos

Director de Traza.net
en
Laboratorios Traza
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Vicente de Pablos es Licenciado y Doctor en Veterinaria y Licenciado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos.
Profesional especializado en el ámbito de la Seguridad Alimentaria y la Salud Pública

¿Puedo comer marisco estando embarazada?

Ostras, almejas, mejillones…: ¿Se puede comer marisco en el embarazo?

Sumario

  • No soy inmune a la toxoplasmosis, ¿puedo comer mariscos?
  • ¿Qué pasa si soy inmune a la toxoplasmosis?
  • ¿Cuáles son los riesgos de comer marisco estando embarazada?
  • Comer mariscos en buenas condiciones ¿qué precauciones debo tomar?
  • ¿Dónde puedo comprar mariscos si quiero comerlos?
  • Si están congelados, ¿es posible comer mariscos y pescados durante la gestación?
  • ¿Están permitidos estos productos de mariscos durante el embarazo?
  • ¿Se puede comer pizza de marisco?

¿Qué tipo de marisco está prohibido cuando se está embarazada? ¿Hay alguno que se pueda comer? Te lo contamos a continuación.

No soy inmune a la toxoplasmosis, ¿puedo comer mariscos?

¿Si están crudos?

No se recomienda comer mariscos crudos durante el embarazo. De lo contrario, existe un alto riesgo de que te contamines con diversas bacterias responsables de enfermedades cuyas consecuencias pueden ser graves para tu salud y para el resto del embarazo, no especialmente por la toxoplasmosis, que se transmite por un parásito que se encuentra en la tierra, pero no se excluye el riesgo.

¿Si se cocinan?

Por otra parte, si el marisco ha sido bien cocinado, ya no corres el riesgo de ser contaminada. Sin embargo, hay que asegurarse de que los productos estén frescos y luego bien cocinados para garantizar la eliminación de cualquier bacteria patógena presente.

¿Qué pasa si soy inmune a la toxoplasmosis?

¿Y si están crudos?

Comer alimentos crudos estando embarazada, especialmente mariscos, siempre te expone a una variedad de enfermedades. Si eres inmune a la toxoplasmosis, el riesgo de infectarte con esta enfermedad se reduce, pero estarás expuesta a la intoxicación alimentaria y a otras enfermedades como la listeriosis.

¿Si se cocinan y soy inmune a la toxoplasmosis?

Si se cocinan hasta la médula, podrás consumir mariscos con total tranquilidad porque los organismos patógenos presentes estarán bien eliminados.

¿Cuáles son los riesgos de comer marisco estando embarazada?

Intoxicación alimentaria

Durante el embarazo, se producen cambios en el cuerpo de la futura madre, que debilitan el sistema inmunológico. Por lo tanto, las mujeres embarazadas son más susceptibles a la intoxicación alimentaria.

Listeriosis

La listeriosis es una enfermedad causada por la bacteria llamada “Listeria“. Se desarrolla en los alimentos crudos, especialmente en los mariscos. Después de infectar a una mujer embarazada, puede infectar al bebé a través de la placenta. Entonces habrá riesgos de complicaciones para el desarrollo del bebé, ya que su sistema inmunológico aún no es lo suficientemente fuerte para hacer frente a este organismo patógeno.

Toxoplasmosis

La toxoplasmosis puede contaminar a las mujeres embarazadas no inmunes a través del consumo de alimentos crudos como los mariscos. Si la madre está infectada, puede afectar al desarrollo del feto.

Riesgos para el cerebro fetal

Algunos peces tienen altos niveles de mercurio, lo que puede causar problemas neurológicos a largo plazo.

Hepatitis A

Comer mariscos crudos te expone a esta enfermedad.

Gusanos

Al comer mariscos crudos o mal conservados, los gusanos como la anisakiasis pueden entrar y desarrollarse en el cuerpo. Entonces privarán al bebé de los nutrientes que le proporcionas de los alimentos que comes.

¿Qué precauciones hay que tomar para comer marisco durante el embarazo?

Es cierto que los mariscos pueden proporcionar los nutrientes necesarios para un embarazo saludable, pero para aprovechar plenamente sus ventajas, deben respetarse algunas condiciones:

En primer lugar, hay que asegurarse de que los mariscos son frescos. De lo contrario, se corre rápidamente el riesgo de intoxicación alimentaria.

Cuando compres pescado, regresa a casa lo antes posible, y pon el marisco en el congelador rápidamente para evitar el desarrollo de bacterias que podrían contaminarte.

Evita a toda costa los mariscos crudos. Intenta cocinarlos bien para eliminar adecuadamente cualquier organismo patógeno que pueda haberse desarrollado. Para ello, asegúrate de que el proceso de cocción se haga de manera uniforme, a una temperatura de 74°C o superior. No olvides comprobar que el producto está bien cocinado. Para ello, inserta un cuchillo en la carne. El producto está listo para el consumo sólo si la carne es opaca y comienza a desmoronarse.

Para mariscos de concha como ostras o vieiras, intenta continuar la cocción hasta que la concha se abra (a 74°C). Evita estrictamente aquellos cuyas conchas ya están abiertas antes de la cocción. Las vieiras que no se abren después de la cocción también deben ser descartadas.

¿Dónde puedo comprar mariscos si quiero comerlos?

Sólo compra tus mariscos a un proveedor de confianza. Asegúrate de que los productos son frescos y de cómo se almacenan. Puedes comprar mariscos en supermercados o pescaderías, siempre y cuando te asegures de que el proveedor sólo ofrece productos frescos y bien conservados. Siempre que sea posible, prepara tus propios platos con mariscos durante el embarazo para estar segura. Evita comerlos en un restaurante a menos que estés muy bien informada sobre el origen de los productos, cómo se almacenan y, sobre todo, cómo se cocinan.

Si están congelados, ¿es posible comer mariscos y pescados durante la gestación?

La congelación de los mariscos es el mejor método de conservación. Sin embargo, aunque estén bien congelados, siempre hay que preguntarse por la fiabilidad del producto y su frescura. También hay que señalar que los productos descongelados deben consumirse inmediatamente y no pueden volver a congelarse.

¿Qué mariscos se pueden comer durante el embarazo?

¿Ostras?

Son bajas en calorías y ricas en minerales y oligoelementos. Pero sólo deben comerse frescas y muy bien cocinadas. Por lo tanto, los platos de ostras crudas deben evitarse estrictamente.

¿Mejillones?

Los mejillones son ricos en nutrientes, incluyendo proteínas, hierro, vitaminas, calcio, zinc y muchos otros nutrientes necesarios durante el embarazo. Sin embargo, asegúrate de que la cocción se ha realizado correctamente. Lo ideal es cocinarlos en el horno o en una cazuela.

¿Langosta?

¿La langosta es uno de tus mariscos favoritos? Entonces puedes estar contenta, porque está permitida durante el embarazo siempre y cuando se cocine adecuadamente. Para asegurarte de que tu plato está bien cocinado, comprueba que la carne ha adquirido un color opaco y nacarado.

¿Bígaro común o caracolillo?

Los bígaros son ricos en magnesio y vitaminas del grupo B. Están involucrados en el desarrollo adecuado del sistema nervioso. Por lo tanto, puedes comerlos durante el embarazo si están bien cocinados.

¿Vieiras?

Las vieiras pueden comerse sin preocupaciones durante el embarazo siempre y cuando estén frescas y bien cocinadas. Para garantizar su cocción, la carne debe ser firme y de color opaco. Comprueba que la cáscara se abre sólo después de la cocción. De lo contrario, sería mejor no comerlas.

¿La almeja?

La almeja, bien cocinada hasta el corazón, puede ser comida por mujeres embarazadas. Trata de ser paciente durante la cocción para evitar cualquier riesgo de contaminación por bacterias.

¿El abulón?

Delicioso, pero poco conocido, el abulón también se puede comer durante el embarazo siempre que esté fresco y bien cocinado.

¿Cangrejo?

Los cangrejos están permitidos durante el embarazo, siempre y cuando se compren frescos y estén bien cocinados. Durante la compra, comprueba que las pinzas se mueven ligeramente. Si lo hacen, están frescos y listos para ser cocinados.

¿El centollo?

Las centollas frescas sólo son comestibles para las mujeres embarazadas si se cocinan adecuadamente para evitar el riesgo de listeriosis. De lo contrario, debe evitarse.

¿El langostino?

Los langostinos son ricos en proteínas y ácidos grasos. Para poder comerlos con tranquilidad durante el embarazo, comprueba que tengan color y que la carne haya adquirido un color opaco y nacarado después de una buena cocción.

¿Gambas rosadas y grises?

Las gambas son ricas en omega 3 y proteínas, que promueven el desarrollo de los tejidos. Si están muy bien cocinadas, no presentan ningún riesgo para las mujeres embarazadas.

En resumen…

Es aconsejable comer los mariscos que tu misma has preparado. De esta manera, puedes asegurarte de que están frescos y bien cocinados. De lo contrario, es mejor evitarlos por tu salud y la del bebé, así como por el buen desarrollo del embarazo.

¿Puedo comer mariscos en una pizza?

Puedes comer una pizza de mariscos, pero preferiblemente casera. Aunque cocinar sobre un fuego de leña es ideal para eliminar las bacterias, también debes asegurarte de que el marisco es fresco. A menos que estés bien informada sobre la frescura de los productos, es mejor evitar las pizzas industriales de mariscos o las que se ofrecen en los restaurantes.

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