Existen ciertas dudas sobre si durante el embarazo se puede hacer uso de un tratamiento de alisado, ya sea de Keratina, Brasileña, Japones, Progresivo, etc.
Cuando nos realizamos un alisado ya sea del tipo que sea, nos estaremos aplicando un baño de keratina con el único fin de nutrirlo intensamente, hasta llegar a las profundidades de las cutículas y de este modo eliminar por completo el encrespamiento y reducir el volumen y los ondulados.
La respuesta a esta pregunta es, depende. No todos los productos tienen los mismos componentes, por lo tanto tendremos que mirar principalmente qué producto vamos a utilizar para nuestro tratamiento de keratina.
Cualquier alisado de keratina que no contenga sustancias nocivas, tranquilamente las embarazadas podrán hacerse el tratamiento de alisado sin problemas, en Brasil & Belleza tenemos muchos productos especialmente dedicados para las futuras mamás, en este caso recomendamos el siguiente alisado orgánico sin formol.
Principalmente el uso del formol es el que está prohibido en las mujeres en periodo de lactancia y embarazadas, también tienes prohibido lo siguiente si vas a ser una futura mamá:
Cualquier tratamiento no es dañino para la salud, siempre y cuando se haga un uso responsable y NO continuado de los mismos, pero cuando una mujer esta en periodo de lactancia o se encuentra preñada, es importante evitar:
Como alternativa recomendamos un alisado orgánico o de keratina sin formol.Un dato curioso que poca gente conoce, es que cuando una mujer está embarazada el cabello crece más de lo habitual, esto es debido a que la progesterona y los estrógenos estimulan el crecimiento del cabello en las mujeres embarazadas.
Pasadas 10 semanas después del embarazo, el cabello vuelve a su estado normal, pasando por una etapa de caída del cabello en exceso, hasta volver a tenerlo normal, dando una sensación de carecer de salud en el pelo.
Espero que nuestro artículo haya ayudado a resolver todas las dudas relativas con tu embarazo.
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En verdad, esto es posible aplicarse el alisado permanente en el embarazo, ya que el producto tiene químicos que pueden afectar al bebé.
Revisado y aprobado por el médico Nelton Ramos.
Escrito por Equipo Editorial
Última actualización: 15 septiembre, 2022
Muchas futuras mamás se plantean si es prudente hacerse el alisado permanente durante el embarazo, ya que les gustaría continuar con la misma rutina de belleza que tenían antes de quedar encinta. Sin embargo, esto no es posible; sobre todo durante los primeros tres meses de gestación, se deben tener cuidados especiales con el bebé.
El alisado definitivo puede resultar tóxico debido a la utilización de altos niveles de formol. Por eso, debes prestar mucha atención. La problemática sobre los tratamientos para nutrir el cabello es frecuente, y más aún cuando estás embarazada. Los procedimientos con queratina lo hidratan y nutren profundamente, pero a veces no es aconsejable seguir con ello.
En el caso de emplear queratina que no contenga ninguna sustancia química nociva, se puede continuar con el proceso. No obstante, tienes que asegurarte bien de que esto sea así, ya que es muy común que se utilice el formol en alguno de los baños.
El formol es una sustancia química cancerígena prohibida para las futuras madres. La mayoría de los tratamientos de alisado y nutrición del cabello lo contienen, por lo que es fundamental que te asegures que el peluquero con el que te atiendes no utilice productos que lo contengan.
Si bien es necesario realizar una consulta previa con el obstetra, el alisado permanente no es recomendable, sobre todo en el primer trimestre del embarazo.
Lo mejor es evitar cualquier procedimiento que no sea vital y necesario.
En el caso de que quieras hacerte un alisado japonés, debes tener en cuenta que este proceso contiene químicos que derivan del amoníaco. En cuanto a la permanente, tampoco es recomendable, ya que los líquidos que se utilizan para su realización son nocivos para el feto.
Respecto al alisado permanente, sucede lo mismo; debes evitarlo porque la mayoría de los productos utilizados contienen formol, una sustancia perjudicial para el desarrollo del bebé, y también para tu salud. Se trata de un producto muy tóxico, capaz de irritar y comprometer el sistema respiratorio, los ojos y el bienestar en general.
Múltiples estudios demuestran los efectos nocivos que posee el formol en las mujeres embarazadas. Esta sustancia es capaz de generar abortos espontáneos, malformaciones congénitas y partos prematuros a dosis elevadas.
Por otro lado, una investigación publicada en Chemico-biological Interactionsasoció el uso de tintes y cosméticos para alisar el cabello con el desarrollo de leucemia temprana.
El riesgo aumenta con la exposición en el primer trimestre del embarazo, sin embargo, aún es necesario realizar más estudios al respecto.
En definitiva, lo más aconsejable es evitar permanentes, alisados o tintes durante el embarazo. Sí puedes opta por otras alternativas como el uso de pigmentos naturales o de origen vegetal, que no contienen sustancias químicas tóxicas.
Los obstetras recomiendan a sus pacientes no usar tintes normales. No está permitido cubrirse la cabeza por completo ni llegar al cuero cabelludo, ya que los colorantes incluyen algunos componentes químicos, como la anilina, que pueden afectar al desarrollo del bebé.
Este compuesto químico, si se ingiere, se inhala o está en contacto con la piel, causa daños en la hemoglobina, encargada de transportar oxígeno a la sangre. Por su parte, una publicación de la revista American Family Physicianestablece que los efectos de los tintes en el feto aún no son del todo claros, por lo que se recomienda evitarlos.
También es posible que aparezca alguna alergia a determinadas sustancias químicas durante el proceso de gestación. Entonces, tienes que prestar atención y consultarlo con tu médico y con tu peluquero.
“El alisado permanente no es recomendable, sobre todo en el primer trimestre del embarazo. Lo mejor es evitar cualquier procedimiento que no sea vital y necesario”
Es importante que sepas que, durante el embarazo y la lactancia, el cabello crece más de lo normal. Esto sucede porque los estrógenos y la progesterona estimulan su crecimiento durante la gestación.
Una vez que el cuerpo regresa a sus niveles normales, el cabello toma el descanso que necesita. Esta etapa suele terminar a las 12 semanas después del parto o al final de la etapa de lactancia. Se cae el exceso de cabello y el pelo recupera su aspecto original, por lo que vuelve a tener el volumen y el grosor que tenía antes.
Por estos motivos, es necesario que le brindes a tu pelo los cuidados básicos antes, durante y después del embarazo. No olvides lavarlo con champú y usar acondicionador una vez que termines. Lo ideal es emplear un champú sin sal para limpiar el cabello sin necesidad de dañarlo en el proceso.
Si tienes el pelo seco, usa una mascarilla hidratante una vez a la semana. Asimismo, puedes estimular la circulación capilar con un masaje. Si notas una pérdida de volumen después del parto, puedes usar productos específicos para dar más cuerpo a tu cabello.
Después de dar a luz, aparecen nuevos factores que inciden en tu organismo; el nerviosismo y el estrés facilitan la pérdida del cabello. No obstante, no debes preocuparte por esto, es una fase corta. Lo mismo pasa durante el amamantamiento: hay una sobrexigencia porque te estás adaptando a tu nuevo rol de madre.
Si decides utilizar algún tratamiento para evitar la caída del cabello, deberías consultarlo previamente con tu médico.