La atención es una de las funciones cognitivas más importantes puesto que se encuentra en la base de la memoria y el pensamiento. Si el niño no presta atención, no podrá memorizar los contenidos y si no es capaz de concentrarse, tampoco podrá resolver problemas.
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Mamá oveja se reencuentra con su bebé después de larga espera 💞🐑
Sin embargo, para los niños muchas cosas son nuevas, por lo que cualquier estímulo se convierte en una distracción. Además, para mantenerse concentrados necesitan desconectarse de lo que sucede a su alrededor, una capacidad que no habrá madurado lo suficiente hasta alrededor de los 7 años.
A los tres años de edad, un niño podrá prestar atención durante un máximo de 15 minutos. A los 5 años podrá mantenerse concentrado durante unos 25 minutos, si disfruta de la tarea, y a los 8 años ya podrá centrarse durante unos 40 minutos seguidos. No obstante, es conveniente que desde pequeño comiences a estimular su atención a través de diferentes juegos y actividades.
Los laberintos son un juego desafiante para los niños, se pueden adaptar a cada etapa del desarrollo puesto que existen diferentes niveles de complejidad. Lo más importante es que animes a tu hijo a encontrar la salida, pero sin añadir demasiada presión. También es fundamental que elijas el grado de dificultad adecuado pues si es demasiado difícil solo generará frustración.
Este juego es muy sencillo, por lo que puedes usarlo para distraer a tu hijo mientras conduces o vas de paseo. Además, es un ejercicio excelente para potenciar la memoria y la atención. Se trata de decirle unas 10 o 20 palabras, que tendrá que memorizar ya que luego deberá repetirlas cuando se lo pidas. Deja que pasen unos 10 minutos y pídele que las repitas. Y luego haz lo mismo a los 20 minutos aproximadamente.
No importa el orden de las palabras, tan solo que recuerde el mayor número posible.
La tradicional sopa de letras, que ahora también se puede encontrar en aplicaciones para móviles, es un excelente ejercicio para potenciar la concentración. Cuando tu hijo aprenda a escribir, podrás enseñarle este juego y animarle para que vaya eligiendo poco a poco cuadrículas más grandes con palabras más complejas que representen nuevos desafíos.
Para los niños más pequeños, que aún no han aprendido a leer, los dibujos para encontrar las diferencias son un excelente entrenamiento para la atención. Se trata de dos imágenes prácticamente idénticas en las que se han incluido o borrado algunos elementos, por lo que el objetivo es que el niño descubra esas diferencias. Incluso existen aplicaciones para encontrar las diferencias que incluyen un reto contrarreloj.
A la mayoría de los niños les encanta dibujar, por lo que este ejercicio será perfecto para estimular la concentración.
En vez de darle dibujos para que coloree, debes mostrarle un dibujo, pedirle que se concentre durante un minuto en la imagen y luego retirarlo. El desafío será dibujar la mayor cantidad de detalles posible. Puedes comenzar con dibujos sencillos y luego, en dependencia del progreso, ir utilizando imágenes más complejas y ricas en detalles.
Aunque no lo parezca, escuchar las canciones y memorizar sus letras también contribuye a desarrollar la atención infantil. Solo tienes que asegurarte de elegir canciones que le gusten a tu hijo.
El clásico veo veo también es un juego excelente para desarrollar la atención ya que los niños tendrán que escudriñar continuamente su entorno para descubrir a qué objeto te refieres. Además, os reportará horas de diversión juntos.
Para los niños y las niñas de 3 o 4 años todo es nuevo, de manera que cualquier estímulo les resulta una distracción.
No será hasta que sean un poco más mayores que lograrán concentrarse para hacer una única actividad y abstraerse de lo que pasa a su alrededor. Si el niño o la niña crece y sigue sin poder concentrarse, es importante asistir a un diagnóstico para evaluar si puede tener TDAH. Es por eso que es muy importante potenciar las actividades para mejorar la atención en niños.
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Aunque todavía no estén en una edad de memorizar contenidos o resolver problemas, es conveniente estimular su atención desde pequeños a través de diferentes juegos para beneficiar su capacidad de memorización y pensamiento.
A continuación te vamos a proponer algunas actividades para mejorar la atención en niños de educación infantil. ¡Son muy divertidas y entretenidas!
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Los laberintos son todo un desafío para los más pequeños y son buenas actividades para mejorar la atención en niños.
Se pueden adaptar a su edad para que no tengan demasiada complejidad, ya que podrían crear frustración si son demasiado difíciles para ellos.
En la búsqueda de la salida del laberinto debemos animarles pero sin añadir presión. Hay que decirles en todo momento que están haciéndolo muy bien y, si es necesario, ayudarles con alguna pista.
A los 3 o 4 años todavía no aprenden a leer, así que seremos los adultos quienes llevaremos la magia de los cuentos a los peques. Además de ser un momento muy íntimo y especial, resulta una actividad ideal para mejorar la atención, ya que los niños o niñas se sumergen de lleno en un mundo de fantasía.
Esta inmersión es más sencilla de conseguir cuando el cuento es personalizado, ya que los peques se identifican con el protagonista porque tiene su nombre y su aspecto e incluso aparecen familiares en la historia. En MiCuento tenemos cuentos personalizados a partir de 3 años que captarán su atención desde el minuto uno.
Este juego clásico también se puede adaptar a cada edad para hacerlo más asequible y divertido. ¡Incluso lo tienen algunos periódicos para los adultos!
Se trata de una actividad excelente para entrenar la atención, a través de la búsqueda de elementos que se han borrado, modificado o incluido al comparar dos dibujos.
Dibujar es divertido, pero sin duda una gran forma de mejorar la concentración de los niños es animarles a copiar dibujos. Hay que elegir uno que les motive a intentar dibujarlo lo más parecido posible. Incluso se puede calcar.
También se puede aprovechar para aprender sobre el propio cuerpo. Tal y como explicamos en un artículo anterior, dibujar el cuerpo humano con niños de 3 a 4 años es un ejercicio de autoconocimiento y autonomía muy interesante.
¿Por qué no aprovechar todo lo que tiene el niño a su alrededor para mejorar su capacidad de atención mediante actividades para mejorar la atención en niños? El veo veo permitirá fijarse todavía más en aquello que le rodea, algo que le servirá para cuestionarse las cosas y dar valor a los detalles.