Meses y semanas de embarazo: Calendario del embarazo semana a semana (para Padres)

Meses y semanas de embarazo: Calendario del embarazo semana a semana (para Padres)

Embarazo y coronavirus | Información actualizada y fiable

Si estás embarazada y quieres tener toda la información sobre lactancia, transmisión al feto, vacunación, parto y recomendaciones, encuentra aquí las respuestas.

En el Hospital de Sant Joan de Déu Barcelona tenemos un equipo multidisciplinar formado por obstetras-ginecólogos, pediatras, anestesiólogos, comadronas y enfermeras que diariamente actualizan las recomendaciones oficiales sobre el actual brote de coronavirus SARS-CoV-2. Se ha creado un protocolo de actuación y un circuito para proteger la salud de nuestras pacientes embarazadas, así como también de nuestros profesionales.

Podemos asegurar la correcta asistencia y seguridad de las mujeres gestantes con seguimiento en nuestro centro, tanto si están sanas como también de aquellas que tengan síntomas o se infecten y desarrollen la enfermedad COVID-19.

A continuación recogemos las principales dudas y preocupaciones que creemos que pueden surgir.

¿Si estoy embarazada, tengo más riesgo que la población general?

Los datos publicados hasta diciembre de 2021 indican que el embarazo es un factor de riesgo y puede conllevar complicaciones para la madre derivadas de la infección por COVID-19 en comparación con mujeres no embarazadas en las mismas condiciones. Aun así, el riego absoluto es bajo. Sin embargo, no se ha reportado un aumento de abortos, complicaciones obstétricas ni malformaciones fetales por coronavirus.

¿Qué pasa si estando embarazada me pongo enferma de COVID-19?

Cada día disponemos de más información sobre el efecto de la COVID-19 en embarazadas, la información se va actualizando y las sociedades científicas van posicionándose. Hasta el momento, los datos no sugieren más riesgo de aborto en gestantes con COVID-19. 

Los estudios científicos de que se dispone hasta el momento han reportado algunos casos de posible transmisión intrauterina o perinatal, pero ésta es muy poco frecuente y no parece que la infección por COVID-19 pueda producir malformaciones fetales. Los pocos casos conocidos en bebés que han adquirido la infección los primeros días son leves. 

En referencia a las complicaciones maternas, la mayor parte de las neumonías complicadas se han producido en gestantes no vacunadas que estaban en su tercer trimestre de gestación o en el puerperio, es decir, semanas tras el parto. La infección durante el primer y segundo trimestre del embarazo se asocia a pocas complicaciones. Sin embargo, y debido a las complicaciones maternas (especialmente en el tercer trimestre) se ha evidenciado un aumento de la tasa de prematuridad.

En el Hospital Sant Joan de Déu Barcelona recomendaremos iniciar tratamiento con heparina para evitar formación de trombos, la duración del tratamiento variará en función de la gravedad de la infección y del momento de la gestación.

¿Es recomendable la vacuna durante el embarazo?

Los estudios publicados hasta el momento sobre la vacunación en embarazadas han demostrado que son seguras, tanto para la madre como para el feto. Por ello, la vacuna se debe ofrecer a las mujeres gestantes igual que al resto de la población, ya que los beneficios de la misma superan los riesgos de padecer la infección. Es importante, además, ofrecer esta opción a las mujeres embarazadas con enfermedades que conllevan riesgo de padecer complicaciones.  

La recomendación actual es que se ofrezca una vacuna RNAm (con las que hay más experiencia) a todas las embarazadas siguiendo los planes de vacunación establecidos. El momento ideal para su administración es el segundo trimestre pero si el riesgo epidemiológico es elevado, existen otras enfermedades sobreañadidas o factores de riesgo, no hay inconveniente en administrarla en el primer trimestre.  

Respecto a la vacunación COVID-19 durante el período de lactancia, no se han encontrado componentes de las vacunas en leche, pero sí anticuerpos, y las Sociedades Científicas promueven la vacunación durante la lactancia por el probable beneficio añadido del paso de anticuerpos al lactante.

Igual que en el resto de la población se aconseja a las mujeres embarazadas la administración de una dosis de refuerzo pasados los 6 meses de la administración de vacunas RNAm (Pfizer o Moderna) o 3 meses en el caso de haber sido vacunada inicialmente con Jansen o AstraZeneca.

¿Cómo serán los controles de mi embarazo a partir de ahora?

El Hospital Sant Joan de Déu trabaja con nuevos protocolos actualizados y revisados de manera constante para garantizar al máximo la seguridad de las pacientes no infectadas, así como de las infectadas por este virus. Por eso es importante confiar en el equipo médico, sus recomendaciones y acudir a las consultas de seguimiento del embarazo indicadas, para asegurar el bienestar tanto tuyo como de tu bebé.

En caso de que la visita se pueda realizar de forma telemática (como por ejemplo para entregar resultados de análisis) o aplazarse unos días, el personal del centro se pondrá en contacto para darte nuevas instrucciones.

Las embarazadas infectadas con COVID-19 que no estén de parto y que estén asintomáticas o con síntomas leves, deben utilizar medidas de protección y seguir la normativa vigente para realizar o no asilamiento domiciliario. La paciente será informada de manera individualizada por nuestros especialistas. Los controles obstétricos, si es posible y en función de cada caso, se aplazarán 7 días, para evitar al máximo el contacto con el resto de embarazadas o pacientes vulnerables. En caso de no poder aplazar el control obstétrico se realizará en nuestras consultas externas a última hora de la mañana siguiendo el circuito COVID-19. 

¿Tengo que ir a urgencias si tengo síntomas compatibles con una infección por COVID-19?

Las embarazadas se consideran población vulnerable para infección COVID-19 y por este motivo, si tienes fiebre, tos, malestar general o diarreas, deberías acudir a tu Centro de Atención Primaria u Hospital de referencia para confirmar la infección mediante la realización de PCR o test de antígeno en función de los días de evolución de los síntomas. Ten en cuenta que en los casos leves que no requieran ingreso hospitalario, se recomiendan medidas de protección (mascarilla, higiene de manos frecuente) y evitar contacto con personas vulnerables.  

En caso de que tengas fiebre de más de 38ºC que no ceda con paracetamol o sensación de falta de aire deberías acudir a urgencias para completar estudio y descartar complicaciones.

En caso de confirmarse complicaciones asociadas a COVID -19 deberás ingresar en el Hospital en aislamiento. 

Si me indican que vaya a urgencias, ¿qué debo hacer?

Si tienes que venir al Hospital te deberás colocar mascarilla, igual que el resto de personas y realizar una frecuente higiene de manos. El personal sanitario puede pedirte que esperes en un lugar concreto para evitar contacto con pacientes vulnerables.

¿Puedo transmitir el virus a mi hijo?

Se ha reportado algún caso de infección intrauterina o perinatal, pero ésta es muy infrecuente y no parece relacionarse con malformaciones del bebé al nacer. También se ha descrito alguna infección del bebé a los pocos días de su nacimiento, siendo en la mayoría de los casos síntomas leves.

Actualmente se siguen realizando muchas investigaciones a este nivel, por eso las mujeres embarazadas deben seguir tomando las precauciones adecuadas para protegerse de la exposición del virus y buscar asistencia médica si presentan fiebre, tos, sensación de falta de aire o malestar general.  

¿Cómo será mi parto si estoy infectada?

El Hospital Sant Joan de Déu sigue atendiendo como siempre a todas las embarazadas sanas manteniendo la máxima seguridad. Asimismo, atiende a todas las embarazadas con sospecha de contagio o contagiadas por COVID-19. 

La infección por COVID-19 no es una indicación de finalización inmediata del embarazo si la madre no presenta criterios de gravedad. El momento y la vía del parto se individualizará según el estado de la madre, las semanas de embarazo y las condiciones obstétricas (contracciones, tacto vaginal, etc).

Si no hay contraindicaciones añadidas se podrá administrar una anestesia locorregional (peridural o raquídea).

¿Qué pasará después del parto con mi hijo si estoy infectada?

Si el bebé está bien y no tiene síntomas podrá estar en la misma habitación que la madre manteniendo las medidas de precaución necesarias. En el momento del ingreso, si el familiar acompañante presenta COVID-19 asintomático o con sintomatología leve podrá permanecer en la habitación ayudando con el cuidado del bebé y manteniendo las mismas medidas de precaución necesarias que la madre. En caso de que presente sintomatología moderada-grave deberá mantener aislamiento domiciliario o acudir a otro centro para su valoración y tratamiento.  

Asimismo, se realizarán controles al recién nacido y se le hará la prueba de PCR en las primeras horas de vida, para comprobar si presenta infección por coronavirus. Esta prueba no supone ningún riesgo para el bebé.

En caso de que el bebé presente síntomas o requiera ingreso por cualquier motivo, se le trasladará a una habitación individual para recibir la asistencia médica necesaria en función de cada caso.

¿Le podré dar el pecho a mi bebé si estoy infectada?

Es importante insistir en que la lactancia materna otorga muchos beneficios, también ante este coronavirus, como el potencial paso de anticuerpos madre-hijo.

Por ello, y ante la evidencia actual, la Sociedad Española de Neonatología, la Organización Mundial de la Salud y el resto de sociedades científicas, recomiendan el mantenimiento de la lactancia materna desde el nacimiento, siempre que las condiciones clínicas del bebé y la madre lo permitan, extremando siempre las medidas de aislamiento (higiene de manos y mascarilla).

Sin embargo, estas recomendaciones y el resto de recomendaciones respecto a la infección por SARS-CoV-2 están sujetas a cambios a medida que se va estudiando, y por eso te pedimos que confíes en el equipo médico que durante el parto y el posparto te podrá informar sobre qué está recomendado y de qué forma hacerlo.

En el Hospital Sant Joan de Déu Barcelona individualizamos cada caso y adecuamos la conducta a las instrucciones más actualizadas de las autoridades sanitarias.

¿Qué hacer si a mí o a alguien de casa se nos indica aislamiento domiciliario?

Habrá que tomar una serie de medidas para evitar que te contagies o contagies al resto de la familia, por eso la persona enferma:

  • Deberá estar alejada del resto de las personas de la casa: en una habitación separada y utilizar un lavabo diferente al resto de los familiares, si es posible.
  • Llevar mascarilla: hacer uso de mascarilla cuando esté en la misma habitación que el resto de la gente.
  • Ventilar frecuentemente espacios cerrados, para disminuir la carga viral que queda suspendida en el aire cuando respiramos.
  • Vigilar con los fluidos corporales: la persona que entre en contacto con la sangre, mucosidades u otros fluidos deberá utilizar mascarilla, bata y guantes desechables. Y lavarse bien las manos con jabón.
  • Lavarse frecuentemente las manos, así como el resto de los miembros de la casa.
  • Limpiar muy a menudo: principalmente utensilios u objetos que se tocan a menudo, como mostradores, cerraduras de las puertas, ordenadores, teléfonos y baños. Los productos de limpieza con hipoclorito sódico son los indicados (dos cucharadas de lejía por litro de agua).
¿Qué es el coronavirus SARS-CoV-2?

La enfermedad COVID-19 está causada por el coronavirus SARS-CoV-2. La enfermedad afecta principalmente a personas de 30 a 79 años, siendo muy poco frecuente en menores de 20 años.

Las mujeres embarazadas infectadas por COVID-19, como el resto de personas, pueden presentar fiebre, tos y dificultad para respirar. Los problemas respiratorios aparecen cuando la infección afecta a los pulmones y causa una neumonía.

¿Cómo se puede prevenir el coronavirus SARS-CoV-2?

Estas son las medidas recomendadas para reducir las posibilidades de contagio por coronavirus.

  • Mantener distancia social, principalmente en espacios cerrados. 
  • Ventilar los espacios cerrados periódicamente.
  • Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón o soluciones alcohólicas. Especialmente indicado después de ir a lugares públicos y tocar otras personas o superficies.
  • Evitar tocarse la cara con las manos, especialmente boca, nariz y ojos.
  • Utilizar pañuelos de un solo uso y lavarse las manos enseguida.
  • Cubrir la boca y la nariz con la cara interna del codo al toser o estornudar y lavarse las manos enseguida.
  • Evitar compartir comida, utensilios u otros objetos sin limpiarlos debidamente.
  • Evitar el contacto cercano con personas que tengan síntomas respiratorios.

Cronología de la evolución de coronavirus SARS-CoV-2

En diciembre de 2019 la Comisión Municipal de Salud y Sanidad de Wuhan (provincia de Hubei, China) informó sobre un agrupamiento de casos de neumonía causadas por un virus desconocido.

En enero de 2020, las autoridades chinas confirman la identificación de este virus e informan que se trata de un virus de la familia de los coronavirus, de la misma familia que otros virus que han ocasionado previamente infecciones respiratorias. Este nuevo virus ha sido llamado SARS-CoV-2 y la enfermedad que ocasiona ha sido denominada COVID-19.

El 30 de enero de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declara el brote de coronavirus SARS-CoV-2 en China como una emergencia de salud pública de importancia internacional. Y rápidamente la infección se extiende fuera de las fronteras chinas, afectando al resto de países de todo el mundo, declarándose el estado de Pandemia el 11 de marzo de 2020.

Durante los años 2020 y 2021 han ido aparecido diferentes variantes del SARS-CoV2 con diferentes capacidades de infección, transmisión y de causar enfermedad grave. 

Durante los meses de julio y agosto del 2021 se objetivó un incremento de infección y enfermedad grave por COVID-19 en embarazadas. Actualmente gracias a la elevada tasa de vacunación global en España, así como también en embarazadas, se está observando una menor tasa de complicaciones. Esto no exime que deban extremarse las medidas de protección y distanciamiento social.

26 semanas de embarazo | Nestlé Bebé

Todo sobre el embarazo

Artículo

Un dato emocionante de la última semana de tu segundo trimestre: ¡tu bebé va a abrir los ojos por primera vez! Lee más sobre la 26ª semana de embarazo.

3min
de lectura
Nov. 17, 2016

 

Desarrollo del feto

Ya llevas 26 semanas de embarazo y la cabeza del bebé mide ahora más de 7 cm de diámetro, el tamaño de una naranja pequeña, y pesa alrededor de 900 g.

Su cuerpo es cada vez más regordete gracias a la grasa que está acumulando gradualmente bajo la piel para tener reservas al nacer. Su cabello y sus uñas ya están desarrollados y, bajo sus encías, sus futuros dientes de bebé ya están cubiertos de esmalte. Ha desarrollado bien el reflejo de agarrar y puede sujetar el cordón umbilical. A veces tira de él juguetonamente, hacia atrás y hacia adelante. No te preocupes, ¡es perfectamente normal y no hay ningún peligro en absoluto!

 

Cambios en el cuerpo a las 26 semanas de embarazo

Por fin llega la noche. Estás a punto de ir a dormir, pero… ¡no el bebé! “¿Por qué no se mueve nadie? ¿Dónde está ese agradable movimiento de balanceo? Bueno, ¡pues me muevo yo solito!” —parece decir tu bebé, empezando a hacer sentir su presencia justo cuando quieres dormir. Eso está bien para el padre, al que le gusta sentir el movimiento del bebé, pero no para ti. ¡No es de extrañar que ahora a menudo te sientas cansada! A medida que tu cuerpo cambia y tu barriga se hace más y más grande, es más difícil encontrar una posición agradable para dormir. Es probable que ya no puedas dormir bocabajo. Tampoco deberías dormir boca arriba, ya que el útero puede ejercer presión sobre la vena grande de la espalda y podría obstruir el flujo de sangre. La posición más conveniente para dormir durante las próximas semanas es de lado. Coloca un cojín entre las rodillas para que sea un poco más cómodo.

Durante esta semana deben realizase pruebas que evalúen la disminución de proteínas en la orina y la tensión arterial, necesarias para determinar si está apareciendo la preeclampsia, una complicación del embarazo que puede tener consecuencias graves para la madre y el niño

 

Qué comer y qué no

Si sufres de reflujo y acidez estomacal por la noche, eleva un poco la cabeza colocando una almohada. Además, intenta que la cena sea ligera. Presta atención a las grasas, que pueden ralentizar la digestión y acentuar tus problemas digestivos, lo cual provoca trastornos del sueño. Si una cena demasiado ligera te da hambre por la noche, también puedes tomar algo ligero una hora antes de acostarte, tostadas acompañadas de queso fresco o una pieza de fruta.

 

Consejos para embarazadas

Alrededor de las 26 semanas de embarazo, igual que tú sientes últimamente que tu barriga está más tirante, tú bebé también siente que tiene cada vez menos espacio. Sus felices volteretas en la piscina de líquido amniótico tienen los días contados. Por lo tanto, no te preocupes si tu bebé se está moviendo un poco menos que antes. No obstante, si no sientes ningún movimiento del bebé durante un período bastante largo de tiempo (unas 8 horas), consulta a tu médico de inmediato para asegurarte de que todo está bien.

A partir de la semana 26 es un buen momento para realizar la ecografía 3D/4D, ya que el bebé se encuentra rodeado de líquido amniótico y está acumulando grasa subcutánea, lo que nos permitirá ver la cara y muecas del bebé.

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