Hay un hilo muy divertido en Twitter de un padre que relata cuando su hija de seis años le confiesa que le gusta un niño, que lo quiere y que aunque ellos “todavía” no se han besado en la boca, otros compañeros de colegio de su edad sí lo han hecho.
Es normal que como padres hiperventilemos y se nos atragante la comida al darnos cuenta que, de repente, nuestro pequeño angelito que apenas está aprendiendo a leer, piensa en darse besos en la boca con otro niño. ¿Es normal? ¿Cómo deberíamos reaccionar si nos vemos en esa situación?
Aunque nos asuste porque lo veamos como algo “de mayores”, es un comportamiento normal entre los más pequeños. Ellos imitan lo que ven hacer a los mayores en la tele, en la calle, o a los padres en casa, pero no lo hacen con la misma intención que tiene un beso en la boca para los adultos.
Cuando dos niños de la misma edad se besan en la boca no están haciendo nada malo. Lo hacen desde la inocencia, desde la curiosidad y es una parte natural de su desarrollo afectivo-sexual. La psicóloga Mamen Jiménez, nos apunta:
“Los besos de los niños no tienen el componente sexual y erótico que tiene para nosotros, los adultos, y eso es muy importante que lo tengamos claro a la hora de valorar estas conductas”.
Para los niños, los besos en la boca son una muestra de cariño para una persona especial.
“Piensa en lo que hacéis tu pareja y tú en casa, cuál es el modelo que vuestro hijo está teniendo al respecto. Lo más probable es que os haya visto besaros, por lo que entenderá el beso en la boca como una muestra de afecto a una persona que para nosotros es importante.”
Así como nosotros los besamos (a veces en la boca), los abrazamos y les demostramos nuestro afecto, cuando empiezan a relacionarse con otros niños ya no somos sus únicos referentes de amor, y empiezan a surgir sentimientos especiales hacia sus pares.
Y aunque con cuatro o cinco años (incluso con doce) venga a contarte que tiene novio o novia, no te asustes: no es una relación de pareja tal como la interpretamos los adultos.
También es importante apuntar que si nuestro hijo o hija da un beso en la boca y se lo permitimos, no significa que estemos fomentando una precocidad sexual a futuro. Desde que son pequeños tienen curiosidad al respecto y es normal que algunos niños tengan etapas en las que exploren su sexualidad besándose con otros niños, o incluso tocándose.
En primer lugar, es positivo que nuestros hijos sientan que pueden confiar en nosotros y contárnoslo. En segundo lugar, debemos pensar que si nos enfadamos les estamos enviando el mensaje de que están haciendo algo malo. Y como hemos comentado antes, no lo es.
Si les reñimos o se lo prohibimos, solo conseguiremos que la próxima vez no sienta confianza para contarnos sus intimidades, o nos mienta, y con el tiempo, ambas cosas acabarán afectando la comunicación con nuestros hijos.
Lo que podemos hacer es acompañarlos en esta etapa de su desarrollo, sin juzgar y enviándoles mensajes de normalidad. Tampoco es necesario alentarlos, pero sí mantener una actitud comprensiva.
“Sin resultar invasivos y sin hacer de ello un evento (es mejor educar en el día a día, a través del juego, de las conversaciones o situaciones naturales) sí que resulta conveniente explicarles, por ejemplo, que no deben forzar a otro amiguito a darles un beso si éste no quiere, que debe respetar a los demás siempre…”
También hay que observar algunas influencias que pueden recibir nuestros hijos. Hay niños que por estar más expuestos a ciertos programas de televisión, canales de Youtube, o algunos niños con primos o hermanos mayores, pueden mostrar un interés precoz por estos temas.
Como padres, es importante que controlemos que lo que consumen nuestros hijos sea acorde a su edad de desarrollo para evitar que “quemen etapas” y vivan su infancia con la inocencia propia de esta etapa.
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Los besos en la boca entre los niños pueden considerarse inapropiados y alarmantes.
Pero, en realidad, son parte natural de su desarrollo. ¡Entérate más!
Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz Martín.
Última actualización: 03 marzo, 2022
Un buen día, tu hijo o tu hija de corta edad llega a casa con la noticia de que tiene novio o novia y que se han besado en los labios.
En ese instante saltan todas tus alarmas: te sorprendes, te preocupas, no sabes cómo reaccionar. ¿Se trata de una conducta normal? ¿Debo intervenir y evitar que vuelva a suceder? Para resolver esta y otras dudas, te vamos a contar todo lo que debes saber respecto a los besos en la boca entre los niños.
Antes de nada, es importante recordar que el modo en que reacciones a la noticia tendrá una gran trascendencia. Pues le estarás transmitiendo al niño importantes mensajes respecto a las muestras de afecto y también, sobre la confianza que puede o no tener en sus padres. Por ello, es preciso actuar con cautela y no dejarse llevar por el impacto inicial.
Para los adultos, los besos en la boca tienen un importante componente erótico y por este motivo, están reservados para las parejas románticas o sexuales. Esto es precisamente lo que puede alarmar a los progenitores al descubrir que su hijo se ha dado un beso en la boca con otro niño. Pues es posible imaginarse que el desarrollo sexual del pequeño se ha adelantado, aunque en realidad esto no es así.
Para los niños, los besos en la boca no tienen las mismas implicancias que para los mayores y son el fruto de la curiosidad y del natural deseo de exploración de esta edad. En su entorno más cercano han aprendido que estos besos son una forma de demostrar afecto a las personas especiales y precisamente por ello, los utilizan con alguien que estiman mucho.
Seguramente, hayan observado a mamá y a papá darse besos e incluso, puede que los mismos padres los hayan besado a ellos como un gesto de amor y ternura.
Este el significado que tiene para los niños los besos en la boca y lo que quieren transmitirles a sus pares al besarlos.
Al iniciar el colegio, el grupo social del niño se amplía más allá de la familia, surgen sentimientos hacia sus pares y establecen vínculos estrechos con otras personas fuera del círculo más íntimo. En cierto modo, los besos son también un modo de explorar la socialización, al igual que lo son los abrazos y las conversaciones. Así, en un principio, no hay de qué preocuparse.
Los niños sienten las muestras de afecto de sus padres y las naturalizan como una forma de interactuar con los demás.
Comprender que los besos en la boca entre los niños son inocentes puede aliviar en gran medida el susto inicial.
Aún así, conviene tener en cuenta una serie de pautas para reaccionar de la mejor forma cuando el menor trae la noticia. El objetivo es lograr que se sienta escuchado, comprendido y al mismo tiempo, orientado al respecto.
No te alarmes, no te escandalices ni te sobresaltes por el episodio. Por el contrario, trátalo con naturalidad y pídele al pequeño que te cuente más al respecto. De este modo, sabrás por qué lo ha hecho y podrás comprenderlo mejor.
No te enfades, no lo regañes ni lo critiques por haber besado a un compañero
Recuerda que para tu hijo el beso en la boca es una muestra de afecto inocente. Por ende, no entenderá por qué lo tratas como algo vergonzoso y reprochable.
Tu enfado puede confundirle y hacerle sentir humillado. Además, interpretará que es mejor callar y no compartir contigo lo que le sucede para evitar ser juzgado. Esto debilitará profundamente la comunicación entre ambos a futuro.
Con mucha naturalidad y tacto puedes decirle a tu hijo que nunca debe besar a otro niño si no desea hacerlo, así como tampoco él debe forzar a otros a besarle.
También, puedes explicarle que no es aceptable que ningún adulto lo bese en la boca y que debe ponerte al tanto de esto si alguna vez le sucede.
Ciertos programas de televisión, de internet y de las redes sociales pueden mandarles a los niños ciertos mensajes sobre la sexualidad que resultan muy poco apropiados. Por eso, es importante supervisar y controlar qué información consumen y siguen los pequeños.
Igualmente, averiguar sus hermanos o primos mayores mantienen ciertas conductas que ellos están tendiendo a imitar. En estos casos es importante explicarles a los pequeños el significado de lo que ven y lo que corresponde para cada etapa.
Mantener un espacio de diálogo abierto, mostrar empatía y hablar con franqueza son las mejores herramientas para acompañar a nuestros hijos en su desarrollo sexual.
Como hemos comentado, los besos en la boca entre los niños suelen ser naturales y desprovistos de cualquier tipo de componente inapropiado.