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Todos los padres educan a los niños con la intención de que sean personas de éxito el día de mañana. Sin embargo, lo más importante es que se sientan orgullosos de sus hijos por sus cualidades como persona y su actitud frente a la vida.
Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.
Escrito por Óscar Dorado
Última actualización: 03 junio, 2020
Ser padre es una de las experiencias más bonitas e interesantes de la vida. Del mismo modo, con el paso del tiempo, sentirse orgulloso de los hijos también es una sensación de honra única para los papás.
No obstante, en ocasiones no es sencillo averiguar cómo hacerles saber a los niños que, como padres, estamos orgullosos de ellos. En consecuencia, puede presentarse una ecuación difícil de resolver.
En todo caso, debes saber que muy pocas expresiones de elogio pueden afectar negativamente a los niños. Por el contrario, demasiados halagos pueden provocar que se vuelvan arrogantes.
Lograr el equilibrio para encontrar los elogios y las expresiones de orgullo apropiadas ante los éxitos de nuestros hijos puede ser bastante complicado. Por ello, hemos preparado una lista de consejos para encontrar el enfoque correcto al otorgar las alabanzas apropiadas durante los esfuerzos y los objetivos cumplidos de los pequeños.
Sentirse orgulloso de los hijos no tiene nada que ver con el logro de algo extraordinario o especial. El orgullo proviene de ver los frutos de nuestro trabajo como padres durante años.
Ciertamente, este sentimiento tan reconfortante reside en ver cada paso que los hijos dan hacia la madurez, sabiendo que están mucho más cerca de la autosuficiencia. Se trata del reconocimiento de las cosas buenas que hacen a lo largo de la vida.
Como padre, trabajas incansablemente y con gran cuidado para brindarles a tus hijos las herramientas que necesitan para tener éxito, e incluso para lograr las hazañas y los retos que se propongan.
Por lo tanto, alcanzar esta instancia de satisfacción y orgullo es, sin dudas, un momento mágico e insuperable.
Estar orgulloso de los hijos y alentarles en sus acciones tiene un efecto muy positivo en su autoestima; esta se convierte en combustible para los niños y representa una fuente de optimismo.
Para que un niño saque lo mejor de sí mismo, es importante que los padres demuestren su aprecio y resalten las buenas acciones y los avances, teniendo en cuenta sus debilidades y fortalezas.
Para encontrar un equilibrio entre el orgullo de los padres y la competitividad extrema, es importante reflexionar regularmente sobre las fortalezas de su hijo y compartir sus hallazgos para que el éxito de cada día pueda ser una fuente de motivación.
“Muy pocas expresiones de elogio pueden afectar negativamente a los niños. Por el contrario, demasiados halagos pueden provocar que se vuelvan arrogantes”
Aunque en ocasiones sea complicado mostrar el orgullo que sientes por tus hijos, puedes tener en cuenta los siguientes tips para hacerlo de manera adecuada:
Los niños aprenden básicamente de dos maneras fundamentales: observando las acciones de sus progenitores y escuchando sus palabras. Estas son algunas de las mejores palabras que un padre debería decirle a su hijo:
Si estás orgulloso de tu hijo y deseas decírselo, no olvides que las palabras deben ser genuinas y sinceras para tener un verdadero significado.
Sin ninguna duda, cada hijo hace algo que da motivos a los padres para estar orgullosos.
Absolutamente cada uno de los niños del planeta es bueno en algo. Si observas que el niño tiene especial facilidad para alguna actividad, es muy bueno que reconozcas sus habilidades.
Mediante estas palabras, proporcionarás a tu hijo una visión optimista y curiosidad para el futuro. No siempre es necesario esperar hasta que sean adolescentes para empezar a proyectar el futuro con tu hijo. Comienza temprano y anímale a pensar en quién quiere llegar a ser cuando sea mayor.
Por último, debes tener en cuenta que un niño motivado que ve su progreso con buenos ojos tiene más confianza en él y, en definitiva, será más feliz. Además, el verdadero orgullo al que debe aspirar un padre es no tener un hijo superior a los demás, sino lograr que sea una persona feliz.
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Los hijos de padres que les reconocen el orgullo de ser sus padres son más felices.
“A mi hijo lo perdieron las drogas, a mi me da muchísima pena ver en lo que se ha convertido, pero yo no pierdo la oportunidad de decirle: hijo, me siento orgullosa de ti y, cuando le digo eso, llora como un crío desvalido.” Esto me decía María, una abuela que tiene en acogimiento a sus nietos porque a su hijo le han retirado su tutela.
María, una mujer “sin estudios”, que anda aún buscando qué no supo hacer para ayudar a su hijo, tiene claro que su hijo“es un desgraciado, pero yo siempre le hablo de las cosas buenas que hace o que ha hecho por las que estoy orgullosa de él: ha intentado desengancharse, cuando está bien es muy cariñoso, es muy manitas, y me arregla cualquier desperfecto en la casa, etc.. Yo quiero estar orgullosa de él porque creo que, mientras yo no arroje la toalla, él podrá hacer algo para salir de la droga.
”
María, una sabia mujer sin pisar la escuela, me abrió los ojos, y me hizo ver que yo estoy orgulloso de mis hijos que, por cierto, no son perfectos, y han salido a su padre. Estoy orgulloso de mis hijos aunque aún no han encontrado trabajo, aunque, a veces, suspenden porque no estudian lo suficiente.
Estoy orgulloso de mis hijos aunque no son los primeros de su promoción, orgulloso de mis hijos aunque piensan y se comportan de manera diferente a mí. Orgulloso de mis hijos aunque sus motivaciones e intereses no sean ni mis motivaciones ni mis intereses. Orgullos de mis hijos porque son mis hijos. Orgulloso de la manera que han elegido para vivir.
Y cuando tengo la oportunidad lo digo en voz alta a quién lo quiera escuchar. Pero sobre todo, me lo digo a mí mismo para que, en los momentos de debilidad, no se me olvide. Cuando los padres estamos abrumados por las conductas de nuestros hijos es cuando más necesitamos transmitir ese orgullo.
Recordar las cosas que nos enorgullecen de nuestros hijos para no fijarnos sólo en las que nos asustan.
La vida discurre veloz, y nuestros hijos van creciendo sin parar y, a menudo estamos esperando expectantes sus logros, sus conquistas, sus triunfos como gran colofón a nuestra tarea educadora, y así van pasando los días y, por lo tanto, vamos perdiendo la oportunidad de decir “hijo estoy orgulloso de ti”. Pasan los días y nuestros hijos no nos oyen decir “estoy orgulloso de ti”. Es más, a veces lo que nos oyen decir es “qué orgullosos tienen que estar los padres de otros.”
La vida de nuestros hijos será lo que nuestros hijos estén dispuestos a construir, es verdad que algunos pueden hacer de su vida algo que a nosotros nos puede causar dolor. Les podría hablar de algunos padres, magníficos padres, como María y como otros que han experimentado la amargura de comprobar cómo sus hijos, sus amados hijos, truncaron sus vidas y, ahora que son abuelos, tienen que hacer de padres de sus nietos.
Abuelos que tienen acogidos a sus nietos y siguen, a pesar de los reveses de la vida, educando.
Es verdad, a veces no nos sentimos orgullosos por algunas de las cosas que nuestros hijos hacen, pero sí nos sentimos orgullosos de otras cosas, y sobre todo, nos sentimos orgullosos de ellos porque son nuestros hijos, que comparten nuestras virtudes y nuestros defectos. Nuestros hijos que, a veces, se equivocan, y hay equivocaciones que marcan toda una vida.
Pero los queremos, los queremos por ser nuestros hijos, y sentirse orgulloso de los hijos y decírselo es una manera de hacerles ver y sentir que, cuando más perdidos puedan estar, sus padres sienten orgullo. Orgullo frente a la desazón, la desesperanza. Sentir orgullo es una manera de amar generosamente sin esperar nada a cambio.
Sentir orgullo es una forma de hacerles ver que saben hacer cosas, que son competentes, que no son un fracaso andante.
Sentir orgullo es ofrecerles un lugar donde agarrarse fuerte cuando la vida zozobra.
Cuando están más perdidos, más fuerte hay que gritarles que estamos orgullosos de ellos. A los náufragos se les echa un cabo, un salvavidas una y otra vez, no se les deja a su suerte.
Decir lo que se siente, sentirse orgulloso de los hijos, esforzarse en sentir orgullo es una buena manera de ayudar a nuestros hijos cuando más nos necesitan.
Estoy orgulloso de mis hijos, y tú de los tuyos, también. Pues que no se nos olvide decirlo, no se nos olvide creerlo, no se nos olvide sentirlo.
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como su papa. Juanita la de sexto, la del pelo largo, la negrita de la esquina, Mua, mua, mua, mua, mua Cristina Pero llegó el dia que tanta osadía entre andar y andando, Panchito bonito, bien arregladito Su padre nervioso, buscó a sus amigos Y entonces rieron los amigos buenos Mua, mua, mua, mua, mua Cristina Dijo panchito, muchachito Bien mackerel, con su Quinto Grado Juanita la Sexto de, la Pelo del Largo, la Negrita de la Esquina, Mua, mua, mua, mua, mua Christina Feather llegó el dia Que Tanta osadía Entre Andar y andando, Mackerel panchito, Bien arregladito Su padre nervioso, Busko Sus Amigos Y entonces rieron Los Amigos Buenos Mua, mua, mua, mua, mua Christina Original lyrics and lyricsMua Mua Mua : Dijo Panchito, muchachito bien bonito, con su quinto grado, Juanita la de sexto, la del pelo largo, la negrita de la esquina, Mua, mua, mua, mua, mua Cristina Pero llego el dia que tanta osadia entre andar y andando, Panchito bonito, bien arregladito Su padre nervioso, busco a sus amigos Y entonces rieron los amigos buenos Mua, mua, mua, mua, mua Cristina Translation into Russian or English of the lyrics of the song –Mua Mua Mua by Raul Paz: Dijo Panchito, muchachito Bien mackerel, con su Quinto Grado Juanita la Sexto de, la Pelo del Largo, la Negrita de la Esquina, Mua, mua, mua, mua, mua Christina Feather llego el di que tanta osadia entre andar y andando, |
