Embarazo
Actualizado a: Lunes, 2 Enero, 2017 08:11:03
Pasar muchas horas de pie o tener sobrepeso pueden hacer que los tobillos se hinchen.
Mar Sevilla Martínez
Los tobillos y las piernas hinchadas son un clásico del embarazo. Aparecen por múltiples razones, como por ejemplo debido a la presión que ejerce el bebé (que puede dificultar la circulación de la parte inferior del cuerpo), y suelen empezar a manifestarse a partir del tercer trimestre del embarazo. Además, si la gestación transcurre en verano, las posibilidades de tener piernas y tobillos hinchados aumenta.
“Durante el embarazo se produce de manera fisiológica un aumento del volumen de sangre circulante y un aumento de la retención de líquidos que suele acumularse en las zonas más declives del cuerpo, como son los pies y los tobillos”, explica Rafael Fraile Pérez Cuadrado, ginecólogo del Hospital Vithas Medimar Internacional, en Alicante, quien señala que existen diferentes factores que pueden predisponer a una mujer a tener los tobillos y las piernas hinchadas, como retener líquidos de forma habitual, pasar muchas horas de pie o tener obesidad o sobrepeso.
«Las futuras madres deben preocuparse cuando los edemas sean asimétricos. Es decir, cuando un lado este más hinchado que el otro, cuando la paciente sienta dolor o haya enrojecimiento en la zona hinchada”, advierte Pérez Cuadrado.
La primera medida que hay que tomar para impedir que aparezca la hinchazón de los pies es controlar el peso y evitar la inmovilidad (tanto de pie como sentada). Marilar Rosell, podóloga del Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (Icopcv), explica que la embarazada debe evitar pasar de pie mucho tiempo y descansar las piernas apoyando los pies en una almohada para que estén más altos que el resto del cuerpo. “De la misma forma, hay que intentar no estar mucho tiempo sentada, ya sea durante la jornada laboral o en casa. Es recomendable dar pequeños paseos de vez en cuando”, añade.
Tanto Rosell como Pérez Cuadrado destacan la importancia de realizar deporte y estar en movimiento ya que esto permitirá que la sangre fluya y que la hinchazón disminuya. Por este motivo recomiendan realizar ejercicios moderados como caminar o el pilates. De hecho, Rosell indica que si es verano se puede hacer por la playa, siempre siguiendo unas pautas para no cansarse mucho.
“Hay que empezar a caminar por la arena mojada de la orilla, lo que es más fácil y costará menos esfuerzo. Podemos seguir con el agua hasta las rodillas para activar la circulación y acabar andando por la arena seca, que dará un masaje y permitirá tonificar glúteos y muslos”, recomienda la podóloga.
Respecto a la temperatura, advierte que es importante mantener la temperatura corporal fresca. Pueden ayudar los baños de contraste, alternar agua fría y agua caliente y, posteriormente, masajear los pies y tobillos. En estos casos aconseja comenzar por los dedos y acabar en las rodillas para drenar el líquido y que no se quede en los tobillos.
“Es importante cuidar el corte de uñas en las embarazadas, sobre todo si tienen los pies hinchados, las uñas pueden clavarse, por lo que es necesario llevarlas un poco más largas y con corte recto, y vigilar el calzado”, apostilla la experta.
Otras recomendaciones que añade es optar por un calzado ajustable, para poder darle más anchura cuando el sol se está poniendo, por la tarde que es cuando más líquido presentan los tobillos. “También podemos optar por calzado que lleva doble plantilla y retirar la segunda por la tarde”, concluye.
Beneficios de tomar lácteos durante el embarazo
Ocho preguntas frecuentes sobre el aborto espontáneo
Yoga prenatal: ventajas para el embarazo
Ferrer
¿Qué es Gelocatil Pediátrico?
NOVO NORDISK
Es necesario un abordaje interdisciplinar para tratar al paciente obeso
Sin comentarios
Suscríbete a Bebés y más
Lucy Ortega
@LucyBloguera
Durante el embarazo, la mujer experimenta muchos cambios en su cuerpo que no siempre resultan agradables. Las hormonas y la enorme transformación física que vivimos, hace que se manifiesten algunas incomodidades durante el embarazo.
Por ejemplo, una zona donde podemos comenzar a sentir molestias -especialmente cuando ya entramos al tercer trimestre- son las piernas, pues en esta etapa es común presentar calambres, hinchazón o pesadez.
Hoy vamos a abordar el tema de las piernas hinchadas durante el embarazo: por qué se presenta y cómo podemos aliviarlas.
Como comentaba, notar las piernas hinchadas suele ser habitual en el embarazo, especialmente cuando estamos ya en el tercer trimestre. El aumento de volumen sanguíneo es el responsable de esto (y muchas otras molestias), ya que hace que se acumule un exceso de líquido en los tejidos de la embarazada, provocando hinchazón en las piernas.
Además, conforme avanza el embarazo, la presión del útero hace que la sangre que vuelve de las piernas hacia el corazón circule más despacio, y esto hace que el fluido de las venas se retenga en los tejidos de pies y tobillos. Esto también explica por qué la mayor parte de las mujeres embarazadas verán que les empiezan a apretar los zapatos.
Aunque tener las piernas hinchadas en el embarazo no suele ser motivo de gravedad, sí que puede resultar muy incómodo, por lo que hay algunas cosas que puedes hacer para prevenirlas y aliviar esta molestia.
Uno de los motivos por los cuales la sangre que vuelve de las piernas circula más lento, es el estar mucho tiempo de pie o sentada sin moverte, por lo que este es uno de los aspectos principales que habremos de cuidar:
Otras medidas que podemos tomar para prevenir y aliviar la hinchazón de piernas son las siguientes:
Por lo regular, siguiendo estas recomendaciones puedes aliviar la hinchazón en las piernas durante el embarazo, aunque en algunos casos continúa y desaparece hasta que nace el bebé.