Poemas cortos infantiles que rimen: 10 poemas infantiles con rima

Poemas cortos infantiles que rimen: 10 poemas infantiles con rima

10 poemas infantiles con rima

La poesía infantil es mucho más que una simple composición literaria, se trata de un gran recurso educativo para estimular el desarrollo emocional, cognitivo y comunicativo en los niños. Además, es una herramienta excelente para fomentar valores estéticos y potenciar la adquisición de nuevos conocimientos desde una edad temprana, a la vez que favorece el lenguaje y la comprensión de conceptos. De hecho, se ha demostrado que los niños que leen poesía desarrollan mejores habilidades lingüísticas y una comunicación corporal más expresiva, en comparación con los pequeños que prefieren los cuentos infantiles.

Una buena estrategia para acercar a los más pequeños de casa a la poesía consiste en leerles poemas cortos con rima ya que tienen una gran musicalidad capaz de despertar la imaginación y la fantasía. He aquí, una selección de poemas infantiles con rima que podéis leerles a vuestros hijos.

1.

Bailaba la niña alegra, de Almudena Orellana Palomares

Bailaba la niña alegre
en una noche estrellada.

Movíase al son del aire,
bajo la luna de plata.

¡Cómo bailaba la niña!
¡Cómo la niña bailaba!

Con ojos como dos faros
y finas pestañas bordadas.

Con el corazón muy blanco
y mariposas en el alma.

Danzaba la alegre niña
bajo la noche estrellada.

Cómo bailaba la niña,
cómo la niña bailaba.

2. La semilla dorada, de Nilda Zamataro

En su camita de tierra
descansaba la semilla dorada,
algunas gotitas de la lluvia
entraron a despertarla.

El sol se acercó un poquito
y le regaló su calor,
la semilla rompió su traje,
hizo fuerza y se estiró.

Se asomó muy curiosa
y el mundo descubrió.

Así la semilla dorada
en planta se convirtió.

3. Los ratones revoltosos, de Marisa Alonso Santamaría

Dentro de su ratonera
dos ratones revoltosos,
ven al gato adormilado
que está cerrando los ojos.

Cada uno por un lado,
le están tirando del rabo,
el gato se ha dado cuenta
pero se hace el despistado.

Le tiran de las orejas,
le dan pequeños mordiscos,
el gato con gran paciencia
las mueve a modo de aviso.

Le han cogido los bigotes
le están haciendo cosquillas,
el gato mueve el hocico
y en su boca un ratón pilla.

El otro se vuelve loco,
grita dando grandes saltos:
“Suelta a mi amigo ratón
que sólo estamos jugando”.

El gato de buen humor,
riéndose a carcajadas,
saca el ratón de su boca
después le sopla a la cara.

Huyendo a la ratonera,
los dos corriendo se han ido,
el gato cierra los ojos
y se duerme divertido.

4. Canción de la hormiga, de Carlos Marianidis

Con lo frágil que soy,
tierna y pequeña,
de a poco llevaré
toda esta leña.

El invierno será
ventoso y frío;
por eso vengo y voy
por piedra y río.

Cuando empiece a llover
tendré todo hecho
y cantaré feliz
bajo el helecho.

5. Mi sombra, de Edgar Allan García

Mi sombra me sigue,
mi sombra me atrapa.

Mi sombra se encoge
mi sombra se alarga.

Me imita y se esfuma
se dobla y se agranda
y baja cuando subo
y sube cuando bajo.

Y sin ningún trabajo
es dinosaurio o nube.

Es gigante o enano
y está donde yo estuve.

Sombra que prolongas
la noche en el día.

Ahí donde te pongas
eres mi otra y la misma.

Sombra que asombras
bajo sombrero o sombrilla,
dime en silencio, hermana,
dime, ¿porqué no brillas?

6. El gato, de autor desconocido

El gato sin botas
de puro goloso
amaneció enfermo
de un mal doloroso.

La gata afligida
no duda el motivo
de alguna comida
o de un salto furtivo.

El gato asustado
confiesa su culpa
devoró confiado
cinco ratas juntas.

7. Boda de Flores, de José A. del Rosal

Aquella rosita,
nacida en abril,
quería casarse
con un alhelí.

Irá de padrino
su tío el jazmín,
e irán a la boda
claveles cien mil.

Vestidos de blanco,
verde y carmesí,
la rosa se casa
con el alhelí.

8. Canción del Mantis, de Carlos Marianidis

Soy un bicho todo verde,
delgado como un palito.

Salté al lado de una niña
y la pequeña dio un grito.

Yo puse mis patas juntas
como si fuera a rezar
y en vez de tranquilizarse,
la niña empezó a llorar.

Moví apenas la cabeza
para besarla en un dedo
y la niña se escapó…
¡casi me muero de miedo!

9. Mi cara, de Gloria Fuertes

En mi cara redondita
tengo ojos y nariz,
y también una boquita
para hablar y para reír.

Con mis ojos veo todo,
con la nariz hago achís,
con mi boca como,
como palomitas de maíz.

10. De día y de noche, de autor desconocido

Cuando es de día,
brilla mucho el sol
todo lo alumbra
y nos da calor.

Luego, poco a poco
se va escondiendo
y cuando es muy tarde
se quedan durmiendo.

Entonces la luna
cumple su deseo
llama a las estrellas
y se van de paseo.

7 poemas cortos que riman dedicados a los niños de primaria

Nunca es demasiado pronto para adentrarse con los niños en el maravilloso universo de la poesía. Los versos pueden acompañar a los niños en su crecimiento, aprendizaje y desarrollo, por eso, en esta ocasión hemos realizado un pequeño recopilatorio de poemas cortos que riman para leer con los niños de primaria. Muestra estas poesías infantiles a tus hijos o alumnos y disfruta aún más de ellas con las distintas actividades que te proponemos a continuación.

Las poesías que vais a encontrar a continuación tienen rima. Pero, ¿qué es la rima? Mucha gente considera que la rima es la chispa de los poemas pero, lo que está claro es que consigue dar musicalidad a los poemas, sobre todo cuando lo leemos en voz alta. Se trata de hacer coincidir los sonidos (vocales, consonantes o ambos) al final de los versos.

Existen dos tipos de rima:

– La rima asonante
Esta se produce cuando riman las vocales de la última sílaba del verso.

– La rima consonante
Se da cuando riman tanto las vocales como las consonantes de la última sílaba de cada verso.

Una vez que ya conocéis los dos tipos de rima que se pueden dar en los poemas, ¿seréis capaces de averiguar qué rima tienen cada una de las siguientes poesías?

Empezamos este pequeño recopilatorio con un poema de lo más divertido. Los pequeños siempre se ríen con los graciosos sin sentidos que propone. Pregúntales a tus pequeños si son capaces de señalar las situaciones más cómicas. ¿Realmente necesita un paraguas un pez? ¿Y un delfín puede llegar a ser alcalde? Un buen ejercicio de creatividad podría ser seguir inventando otros sin sentidos.

Cuando comenzó a llover,

un pez nadaba en el agua

y se metió en una cueva

porque no tenía paraguas.

 

Un inquieto pajarito

compró un billete de avión,

porque le dijo al canario

que volar le hacía ilusión.

 

Un delfín le dijo a un pez

que quería estar al principio,

y por eso le nombraron

alcalde del municipio.

 

Quisieron montar en barco

un pulpo y un calamar,

porque ya estaban cansados

de estar siempre bajo el mar.

 

Cada vez que acabo un cuento

vienen y aplauden las olas,

y saludo agradecida

Hola olas, hola olas, hola.

¿Vas al campo con tus hijos o tus alumnos o hijos? ¿Les has hablado de cómo crecen las plantas? Hoy en día, muchos de los niños que viven en las ciudades desconocen cosas tan básicas como, por ejemplo, de dónde vienen y cómo salen las verduras que se comen. Este poema puede ser una bonita excusa para hablar con los niños de por qué las plantas necesitan agua para crecer, pero también sol; qué es la clorofila; cómo se reproducen; qué son las raíces. ..

Bailan las espigas

con las mariposas

y los colibríes

con algunas rosas.

 

Y se va la brisa

mientras anochece

y sale la luna

y los tallos crecen.

Y siguiendo la tónica del poema anterior… Tras leer el siguiente poema de dos estrofas, podéis hablar sobre los animales carnívoros, herbívoros y omnívoros y llevar a cabo la siguiente actividad: dale tres folios en blanco a cada niño; en un folio tendrán que dibujar todos los animales carnívoros que se le ocurran, en otro los herbívoros y en el último los omnívoros. También puedes ir diciendo en voz alta distintas especies para que las coloque donde les corresponde.

¡Me estoy quemando las patas!

Gritó saltando a la arena

y cayó junto al león

justo a la hora de su cena.

 

El león medio dormido

al conejo vio a su lado,

pero lo dejó escapar

porque estaba muy cansado.

¿Se acerca el cumpleaños de algún amigo o compañero de tus hijos? El resto de los niños pueden aprenderse estos versos y recitárselos. Podéis adaptarlos entre todos para que hablan del niño que se hace mayor. ¡Le hará muchísima ilusión!

Al cumplir años la luna

hace una celebración,

se ha puesto vestido largo

y zapatos de tacón.

 

Le acompañan dos luceros

cuando va a soplar las velas

y cumpleaños feliz

le han cantado las estrellas.

 

A todos reparten tarta

y helado de chocolate.

Hoy aparece en el cielo

un bonito escaparate.

Aprender a coser, al menos a un nivel muy básico, es algo que los niños ya no aprenden. ¿Y si les proponemos una actividad de costura a los niños a partir de este poema? Obviamente, esta actividad solo podrá ser realizada por los niños mayores, de los últimos cursos de primaria.

No les vamos a pedir que nos hagan una bufanda o un jersey, como la araña protagonista de esta poesía. Pero sí que podemos darles un trozo de tela y enseñarles cómo se come un botón. Para facilitarles la tarea, consigue botones con los agujeros muy grandes y agujas más grandes. ¡Siempre con supervisión!

Había una gran araña

que no sabía tejer

y fue a clases de costura

para poder aprender.

 

Aprendió a tejer de todo:

jerseys, bufandas y guantes

gorros, cojines y mantas,

calcetines y tirantes.

 

Tejía todas las noches

medias, faldas y vestidos,

también mañanas y tardes,

chaquetitas con fruncidos.

 

Ahora es muy elegante

y se ha vuelto muy coqueta,

y además muy conocida

por saber tejer chancletas.

El siguiente poema está dedicado al amor. Pero puedes animar a tus hijos o alumnos a escribir sus propios versos dedicados a otro sentimiento como la amistad. ¿Os atrevéis a escribir una poesía dedicada a la ira? ¿Y al asco? ¿Y a los miedos? Sin duda, este será un ejercicio muy beneficioso para trabajar la inteligencia emocional de los más pequeños.

Ocurrió que hasta la luna

un conejito saltó,

cuando a sus ojos miró

prendado de ella quedó.

 

Dicen que un grillo una noche

mejor que nunca cantó

y la luna al escucharlo

de su voz se enamoró.

 

Quiere el conejo a la luna

y quiere la luna al grillo.

¿Por qué todo es tan difícil

y a la vez es tan sencillo?

El siguiente poema resulta muy inspirador. ¿Inspirará a los niños a hacer un bello dibujo que ilustre estos versos? A los niños de primaria les suele gustar mucho dibujar, sobre todo durante los primeros cursos de este ciclo. Y, de hecho, esta actividad tiene muchos beneficios para ellos: mejora su concentración, trabaja la psicomotricidad fina, estimula su creatividad… ¡A dibujar!

Cuando nadie lo esperaba

la brisa se ha vuelto viento,

y todos vienen deprisa

a refugiarse en mi cuento.

 

Y las páginas en blanco

van llenándose de historias,

que recordando a los niños

acuden a mi memoria.

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