Ya está aquí de nuevo la Navidad, las fiestas más esperadas por los niños. La mejor forma de hacer que no tengan unas vacaciones demasiado ociosas, a la vez que se culturizan y aprenden, es gracias a estos poemas navideños.
Con estas cortas poesías, algunas de grandes autores como Gloria Fuertes, no sólo despedirán el año 2013 y recibirán el 2014 con gracia, sino que les ayudará a introducirse aún más en el ambiente navideño. Sin duda cuando los niños recitan los poemas son mucho más entrañables, pero igualmente todos podemos aprender estas poesías, ya que así lograremos que les resulte más fácil aprenderlas y ayudaremos a crear una atmósfera aún más navideña en nuestro hogar.
Poesía de Navidad
Del lejano Oriente
vienen tres camellos:
Melchor y Gaspar
van en los primeros;
detrás Baltasar
en el más pequeño.
Uno trae juguetes;
otro caramelos
y el más chiquito
sólo lleva sueños,
Hasta un pobre establo
les llevó un lucero
y allí, en un pesebre,
al niño Dios vieron.
Melchor de la un tren;
Gaspar, caramelos,
y el buen Baltasar
le entrega sus sueños.
Y el Niño sonríe
y, dando un bostezo,
se pone a soñar
con dulces y juegos.
Los Tres Reyes
La estrella está brillando,
Ya llega la Navidad,
Los Reyes van llegando
Y nos traen felicidad.
Llegan del lejano Oriente
Para ver al niño dios.
Le dan un beso en la frente
Y luego le dicen adiós.
El Villancico del Niño Dormilón, Gloria Fuertes
No te duermas, Hijo,
que están los pastores.
Ellos te traen quesos,
ellos te traen flores.
Hijo, no te duermas,
que vienen los Magos.
Melchor, si le vieras,
los ojos muy largos,
Baltasar muy negros
y Gaspar muy claros.
Hijo, no te duermas
que nace mi llanto.
No cierres los ojos,
que te está mirando
un pastor sin madre
que vino descalzo
a ofrecerte un cuenco.
Cuenco de sus manos
lleno de azulinas
de las de tus campos.
¡Hijo, no te duermas,
que te están rezando!
El Camello Cojito (Auto de los Reyes Magos), Gloria Fuertes
El camello se pinchó
con un cardo del camino
y el mecánico Melchor
le dio vino.
Baltasar
fue a repostar
más allá del quinto pino…
e intranquilo el gran Melchor
consultaba su ‘Longinos’.
– ¡No llegamos,
no llegamos y el Santo Parto ha venido!
-son las doce y tres minutos
y tres Reyes se han perdido-.
El camello cojeando
más medio muerto que vivo
va espeluchando su felpa
entre los troncos de olivos.
Acercándose a Gaspar
Melchor le dijo al oído:
– Vaya birria de camello
que en Oriente te han vendido.
A la entrada de Belén
al camello le dio hipo.
¡Ay qué tristeza tan grande
en su belfo y en su tipo!
Se iba cayendo la mirra
a lo largo del camino,
Baltasar lleva los cofres,
Melchor empuja al bicho.
Y a las tantas ya del alba
-ya cantaban pajarillos-
los tres Reyes se quedaron
boquiabiertos e indecisos,
oyendo hablar como a un Hombre
a un Niño recién nacido.
– No quiero oro ni incienso
ni esos tesoros tan fríos,
quiero al camello, le quiero.
Le quiero -repitió el Niño.
A pie vuelven los tres Reyes
cabizbajos y afligidos.
Mientras el camello echado
le hace cosquillas al Niño.
A las Doce de la Noche
A las doce de la noche
todos los gallos cantaron
y en su canto anunciaron
que el niño Jesús nació.
A las doce de la noche
un gallo me despertó
con su canto tan alegre
diciendo Cristo nació.
Cualquier momento del año es bueno para leer poesía con nuestros hijos, pero los versos navideños tienen algo de especial, ¿verdad? A sabiendas de la magia y espíritu navideño que pueden llegar a transmitir, en Guiainfantil.com hemos recopilado tres bonitos poemas cortos de Navidad que podéis leer, imprimir y colorear para pasarlo bien en familia en estas fiestas.
Como pronto descubrirás, son tres poesías infantiles escritas por Marisa Alonso que hablan sobre el Nacimiento del Niño Jesús en Belén. Para cada una de ellas te proponemos algunas actividades divertidas y educativas con las que completar vuestra jornada poética. Si quieres descargar las imágenes para luego imprimirlas y poder colorearlas, solo tienes que guardarlas en tu ordenador (clicando con el botón derecho del ratón) o descargarlas desde tu móvil.
Transmitir el hábito lector de poesía a nuestros hijos es un gran regalo que les podemos hacer. Saber apreciar la sensibilidad y valor de los versos, es una suerte que puede resultar muy reconfortante en ciertos momentos de la vida. Utilizando como motivación extra la Navidad, te proponemos leer poesías con tus hijos porque:
– La poesía invita a los niños a viajar a miles de lugares que no han conocido y a otros tiempos en los que nunca han estado. Les abre la mente y les aporta conocimientos.
– Los versos también ayudan a los niños a expandir su imaginación y creatividad.
– A través de la poesía, los niños pueden tener más facilidad para reconocer y hablar de sus emociones. Además, los poemas cortos transmiten valores a los pequeños.
– Es un género literario que estimula el desarrollo de la sensibilidad, sin ningún tipo de limitación.
– Como se explica detalladamente en el proyecto ‘El verso poderoso: Los beneficios de la enseñanza de la poesía en el aula de una segunda lengua’ de Ann Emmerling, la poesía también es una herramienta genial para el aprendizaje de una segunda lengua, ya que a través de los versos se pueden enseñar nuevas palabras y gramática, pero también se transmite parte de la cultura sobre la que se asienta una sociedad.
– Cuando animamos a los niños a aprenderse una poesía para recitarla sin mirar el papel también estamos trabajando su memoria.
– El hecho de recitar frente a un público, hace que los niños pierdan el miedo a hablar en público y refuerza su autoestima.
La niña mira a Jesús
preparando el nacimiento,
la magia de la Navidad
ella ha sentido al momento.
Mamá, ¿por qué llora el niño?
Hija, no puede llorar,
esa figura es de barro,
le contesta su mamá.
En silencio mira al niño
se queda un rato escuchando,
no es solo imaginación,
el niño sigue llorando.
Mira que está desnudito
está tiritando de frío,
‘Espera Jesús’ – le dice -,
te buscaré algo de abrigo.
Con su bufanda de lana
para el niño hace una manta,
y después entre sus brazos
arrullándolo le canta.
Mamá, ¿por qué ríe el niño?
Hija, no puede reír,
esa figura es de barro
su madre vuelve a decir.
Jesús mirando a la niña
de nuevo le ha sonreído,
después cerrando los ojos
en sus brazos se ha dormido.
Este primer poema corto de Navidad de Marisa Alonso hace alusión de una manera muy entrañable a una de las tradiciones más populares de estos días navideños: montar el Pesebre en casa.
La inocencia y ternura de la niña protagonista de esta poesía nos enternece, pero también nos puede servir de excusa para transmitir mucha ilusión y magia navideña a nuestros hijos.
Son muchas las actividades que podemos hacer con los niños a partir de esta bonita poesía.
– Leer de arriba abajo el poema y disfrutar de sus versos
Por supuesto, lo primero es trabajar el poema en sí: leerlo, buscar en el diccionario las palabras que no entienden, colorear los dibujos… Incluso, podéis aprendéroslo de memoria (cada uno una estrofa) y recitarlo en voz alta.
– Preguntas de comprensión lectora
A través de las preguntas de comprensión podrás saber si tu hijo ha prestado atención a la lectura y si recuerda algunos de los detalles más importantes del relato. A continuación te proponemos algunas:
¿Qué está haciendo la niña del poema?
¿Qué ha visto hacer al Niño Jesús?
¿Qué le responde su madre?
¿Cómo ayuda al Niño del Pesebre?
– Hacer un debate sobre el poema
Es importante enseñar a los niños a debatir, ya que es una habilidad que les va a acompañar durante toda la vida.
A partir de esta poesía, podéis organizar un pequeño debate en casa en el que tratéis de descifrar qué ha ocurrido en este poema. ¿Será la magia de la Navidad?
– Hacer figuras del Belén y ponerlo
Y, como no podía ser de otra forma, este poema habla a los niños sobre la tradición de poner el Belén. ¿Habéis puesto ya el vuestro en casa? Podéis hacer algunas figuras hechas con materiales de reciclaje. En Navidad no pueden faltar las manualidades que sirvan como decoración de nuestro hogar.
Se han acercado a Belén
tres reyes magos de Oriente
a llevar al niño Dios
regalos y unos presentes.
Han llegado con la ayuda
de la estrella con más brillo
que como un faro en el mar
ha iluminado el camino.
Llevan oro, incienso y mirra,
y Melchor algún juguete,
y Gaspar y Baltasar
le han regalado un chupete.
Este otro poema de Navidad también está escrito por Marisa Alonso y tiene como protagonista a la Sagrada Familia: la Virgen María, San José y el Niño Jesús.
Y, como no podía ser de otra forma, también es una magnífica excusa para hablar con nuestros hijos de este dulce episodio bíblico. A continuación te proponemos algunos juegos y recursos educativos para vivir todavía más esta poesía.
– Colorear y hacer un dibujo
Tras leer la poesía y recitarla en voz alta, la mejor actividad que puedes hacer con tus pequeños es la impresión de los versos para poder colorear los dibujos y hacer sus propias creaciones. Es la mejor forma para que se contagien de la ilusión navideña y para estimular su creatividad.
– Continuar el poema
Al ser un poema breve, es más sencillo de aprender de memoria. Pero, además, nos da la oportunidad para seguir inventando más versos que continúen el relato. Si tus hijos conocen la historia del Nacimiento del Niño Dios, sabrán que también fueron a su encuentro los pastores, lavanderas y vecinos del pueblo. Por ello, podemos animarles a que continúen este poema hablando sobre la llegada de estos otros personajes navideños.
Como alternativa, también podemos escribir en prosa el relato contado por el poema.
– Representar en una obra de teatro
Y, además de escribir un poema, podemos transformar los versos de este poema de Navidad en una obra de teatro. La familia pueden ser los actores (y actuar como si fueran los Reyes Magos) o podéis fabricar divertidas marionetas.
– Hablar a los niños sobre el origen de los Reyes Magos
Junto al Niño Jesús, los protagonistas de esta poesía son los Reyes Magos. Por ello, podemos aprovechar para explicarles quiénes fueron estos tres sabios que llegaron a Belén guiados por las estrellas para visitar al Rey de Reyes.
Se acerca un niño a la cuna
y ve que el niño Jesús
estornuda varias veces,
achuus, achuuus, achuuus.
¿Jesusito tienes frío?
Yo te presto mi jersey
aunque te esté un poco grande
podrás taparte con él.
El niño Jesús sonríe,
ríe su amigo también,
y al soltarse de su mano
ha gritado: ¡Volveré!
¡Qué preciosidad de poema de Marisa Alonso! Es imposible no sentir mucho cariño por el niño protagonista de los versos por su reacción al ver que el Niño Jesús tenía frío.
Sin duda, es una poesía que también nos ofrece la posibilidad de trabajar las habilidades, los valores y los aprendizajes de nuestros hijos. A continuación te proponemos algunas ideas que te podrían servir de inspiración.
– ¿Y qué habrías hecho tú?
En primer lugar, fomentamos la reflexión y la educación en valores de nuestros hijos. Para ello, es tan sencillo como preguntarles: ¿Y qué habrías hecho tú? Con esta sencilla cuestión le estaremos sugiriendo que, desde la empatía, piense sobre cómo habría que actuar en una situación como esta.
– Leer el cuento del Nacimiento del Niño Jesús
Si aún no lo habéis hecho, este es el momento ideal para leer con nuestros hijos el cuento de Guiainfantil.com sobre el Nacimiento del Niño Jesús. De una manera sencilla, narra la historia de cómo María y José llegaron a Belén y allí, en un humilde pesebre, nació el hijo de Dios. Además, te proponemos algunas actividades sencillas de llevar a cabo en casa.