Que es un aborto retenido: cuando el embarazo se interrumpe espontáneamente

Que es un aborto retenido: cuando el embarazo se interrumpe espontáneamente

¿Qué es un aborto espontáneo retenido?

Los abortos espontáneos retenidos (o diferidos) son una forma de pérdida de embarazo en la que el feto no se desarrolla, pero el cuerpo de la mujer no reconoce la pérdida y el tejido del embarazo no es expulsado. Son poco comunes y ocurren en aproximadamente el uno por ciento de todos los embarazos, pero cuando ocurren, pueden ser devastadores.

¿Por qué suceden?

La mayoría se producen en las primeras 12 semanas de embarazo. Este tipo de pérdida suele ocurrir como resultado de anomalías cromosómicas en el embrión, por ejemplo, si el embrión tiene demasiados cromosomas o si le hacen falta. Este tipo de anomalías hacen que el cuerpo no pueda continuar con el embarazo. En otros casos, la pérdida de un embarazo ocurre por razones desconocidas.

¿Cuáles son los síntomas?

Las mujeres que experimentan un aborto diferido no suelen tener el sangrado o dolor típico de una pérdida de embarazo. En la mayoría de los casos, no se detecta la pérdida hasta la siguiente cita con el proveedor. Algunas mujeres todavía tienen síntomas de embarazo, lo cual puede suceder si la placenta continúa liberando las hormonas que los causan. Lamentablemente, la presencia de síntomas de embarazo puede hacer que el diagnóstico de aborto retenido sea mucho más sorprendente.

¿Cómo se diagnostica?

La mayoría de las mujeres descubren que tuvieron un aborto retenido durante un chequeo regular, cuando el proveedor nota un embrión subdesarrollado o ausencia de latidos del corazón en el ultrasonido. El proveedor enviará a la mujer a un radiólogo para que lo confirme y probablemente también realizará un análisis de sangre para medir los niveles de hCG (la hormona que se produce durante el embarazo). Si estos niveles son bajos y no se detectan latidos cardíacos en el ultrasonido, el proveedor diagnosticará un aborto espontáneo diferido.

¿Cómo se trata?

Cuando se produce un aborto retenido, el cuerpo todavía tiene que expulsar el tejido del embarazo, por lo que, después del diagnóstico, el siguiente paso es determinar la forma de eliminar los tejidos. El proveedor puede recomendar cualquiera de los siguientes tratamientos.

  • Esperar y dejar que el tejido se expulse naturalmente: Las mujeres pueden elegir esta opción si desean dejar que el embarazo termine por sí mismo, o si aún no quieren tomar medidas médicas o quirúrgicas. Sin embargo, esta no es una opción después de ocho o nueve semanas.
  • Tratamiento médico: Las mujeres pueden tomar un medicamento llamado misoprostol que ayuda al cuerpo a expulsar el tejido. Esto podría ser preferible para las mujeres que se encuentran en las primeras etapas del embarazo o para quienes prefieren un tratamiento menos invasivo que una dilatación y curetaje (D&C).
  • Tratamiento quirúrgico: Un proveedor podría recomendar una dilatación y curetaje (D&C) si se pierde un embarazo después de ocho o nueve semanas. Para este procedimiento, la mujer es anestesiada, el cuello uterino es dilatado, y el proveedor usa un instrumento delgado para remover el tejido del útero.

¿Qué viene después del tratamiento?

Las mujeres que han sido tratadas por un aborto espontáneo retenido deben esperar un ciclo menstrual antes de intentar concebir de nuevo. Sin embargo, es muy probable que deseen pasar algún tiempo en duelo antes de volver a intentarlo. Estas experiencias pueden ser devastadoras y este tipo de aborto es muy doloroso por el hecho de que, generalmente, es una completa sorpresa que ocurre por una razón totalmente desconocida.

A algunas mujeres les lleva mucho tiempo recuperarse de la pérdida, aunque el proceso de curación es diferente para cada una. Lo que es igual para todas las mujeres en esta situación es que debido a la naturaleza traumática de un aborto espontáneo retenido, así como a los cambios hormonales que tienen lugar durante y después y que las hacen vulnerables a depresión posparto, es importante que las mujeres encuentren una manera de procesar sus sentimientos o contactar a alguien que pueda apoyarlas mientras están en duelo.


Fuentes
  • Linda W. Prine, Honor Macnaughton. «Office Management of Early Pregnancy Loss.» Am Fam Physician. 84(1):75-82. Web. Jul 2011. 
  • «Miscarriages.» KidsHealth. Nemours Foundation, Jun 2015. Web.

Aborto retenido: ¿cuáles son los síntomas?

Es una situación bastante dura, cuando días o, incluso, semanas tras la implantación del embrión en el útero, se origina un aborto. En este caso, el feto fallece debido a varias razones y el organismo lo expulsa. Sin embargo, en algunas ocasiones, a pesar de la muerte del feto, este permanece un tiempo en el interior de dicho útero: es lo que se conoce como aborto retenido o diferido.

El cuerpo no se ha percatado de que el embrión o el feto ya no se mantiene con vida y la placenta puede seguir trabajando varias semanas más. Descubre por qué puede ocurrir esto y los síntomas que puede presentar.

Causas que lo provocan

A pesar de que el organismo no detecta ese fallecimiento, las causas que provocan esta situación son las mismas que las de un aborto natural normal. Algunas de ellas son las siguientes:

  • Infecciones.
  • Factores endocrinos provocados por un desequilibrio en el nivel de progesterona.
  • Razones autoinmunes ocasionadas porque los anticuerpos de la embarazada pueden poner alguna resistencia al feto.
  • Trombofilias o anomalías que provocan una alteración en la coagulación de la sangre.
  • Alteraciones cromosómicas o genéticas en el feto.

No obstante, a diferencia del aborto normal, estas pueden ser algunas de las razones por las que no se produce la expulsión:

  • Ausencia de contracciones uterinas.
  • Cuello del útero estrecho o falta de permeabilidad de la vía.
  • Desprendimiento del huevo (si se produce a partir de la semana 10).

Síntomas de aborto retenido

Los abortos normalmente desarrollan sangrado, calambres y dolor, síntomas bastante característicos que indican la muerte del feto. Pero en el caso del aborto retenido, este no muestra ningún tipo de sintomatología y al no expulsar los restos, la mujer no nota nada.

Por este motivo, la única manera de descubrir esta situación es en una revisión rutinaria en la que se lleve a cabo una ecografía. Será esta prueba la que revele que el corazón del feto ya no late (y que incluso nunca llegó a latir).  También puede mostrar la ausencia de signos vitales o la existencia de un saco gestacional sin embrión (un embarazo conocido como embarazo anembrionario).

En el momento en que se descubre, hay que ayudar al organismo a eliminar al embrión o feto cuando antes, tanto por lo doloroso que puede ser psicológicamente hablando, como por la infección que puede originarse, además de otros problemas como una alteración grave de la coagulación, hemorragias o incluso la muerte de la madre. Es importante entonces, acudir inmediatamente al ginecólogo si se detecta alguna molestia.

¿Se puede volver a concebir?

Lo que debemos saber es que un aborto es un mecanismo que utiliza de manera natural el cuerpo para poner fin a un embarazo que, debido a alguna causa u otra, no funciona como debería. Esto quiere decir que, por lo general, un siguiente embarazo no tendría por qué tener inconveniente en desarrollarse como debería.

La recomendación es dejar pasar dos o tres ciclos menstruales antes de volver a intentar un nuevo embarazo con el objetivo de que las hormonas de la mujer se hayan regulado.

En el caso de que fuera una circunstancia que ocurriese más de dos veces, sí que convendría hacer un análisis cromosómico con el fin de detectar si hay algún tipo de problema con los padres. También es esencial, como ya decíamos, que se expulsen cuanto antes los restos del anterior embarazo para que no se produzcan infecciones y no se contamine la siguiente gestación en caso de quedar embarazada demasiado pronto.

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