El rango de peso ideal de la niña varía con respecto a la edad, tomándose en consideración desde el nacimiento hasta los 2 años de edad, debiendo ser verificado por el pediatra mensualmente durante el primer año de vida. Esto es importante debido a que un peso muy bajo o muy elevado podría perjudicar su desarrollo y crecimiento.
Generalmente, el aumento de peso en los primeros 12 meses es más rápido y luego es normal que el aumento sea más lento, porque la niña se vuelve más activa, empieza a caminar y gasta más calorías, disminuyendo la velocidad del aumento de peso.
Es importante mencionar que el desarrollo no es igual en todas las niñas, es posible que en un momento dado debido a una condición particular, su hija no aumente de peso tanto como otra niña de su misma edad, por lo que se debe acudir al pediatra o al nutricionista para analizar el caso en particular e indicar un plan nutricional en caso de ser necesario.
Para saber si el peso de la niña está dentro de los parámetros normales según su edad (hasta los 18 años), peso y estatura, introduzca los datos en nuestra calculadora:
La forma de evaluar el peso ideal para la niña varía según la edad:
En los primeros 2 años de vida, también es importante que se produzca un crecimiento equilibrado y, además de verificar la curva de crecimiento de peso, también es importante comprobar las curvas de crecimiento de altura y la circunferencia cefálica.
Desde el nacimiento hasta los 2 años de edad se considera el peso que la niña tiene con respecto a su edad, como se indica en la tabla a continuación, tomando en cuenta los valores de referencia indicados en las curvas de crecimiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) entre el percentil 15 y 85, que es considerado el rango “normal”:
| Edad | Rango de peso normal esperado | Edad | Rango de peso normal esperado |
|---|---|---|---|
| 1 mes | 3,2 – 4,8 kg | 1 año y 1 mes | 8,1 – 10,4 kg |
| 2 meses | 4,6 – 5,8 kg | 1 año y 2 meses | 8,3 – 10,6 kg |
| 3 meses | 5,2 – 6,6 kg | 1 año y 3 meses | 8,5 – 10,9 kg |
| 4 meses | 5,6 – 7,2 kg | 1 año y 4 meses | 8,6 – 11,2 kg |
| 5 meses | 6,1 – 7,8 kg | 1 año y 5 meses | 8,8 – 11,4 kg |
| 6 meses | 6,4 – 8,4 kg | 1 año y medio | 9,0 -11, 6 Kg |
| 7 meses | 6,8 – 8,6 kg | 1 año y 7 meses | 9,2 -11,9 kg |
| 8 meses | 7,0 – 9,0 kg | 1 año y 8 meses | 9,4 – 12,2 kg |
| 9 meses | 7,2 – 9,4 kg | 1 año y 9 meses | 9,6 – 12,4 kg |
| 10 meses | 7,4 – 9,6 kg | 1 año y 10 meses | 9,8 – 12,6 kg |
| 11 meses | 7,8 – 10 kg | 1 año y 11 meses | 10,0 – 12,8 kg |
| 1 año | 8,0 – 10,2 kg | 2 años | 10,1 – 13,1 Kg |
Si el peso de la niña se encuentra por arriba o por debajo del rango lo ideal es acudir al pediatra o nutricionista, los cuales realizarán una evaluación más detallada para determinar si es necesario realizar algún cambio en la alimentación.
El peso también puede verse influenciado por diversos factores como nivel de actividad física e incluso genética del niño.
Entre los 2 y los 5 años, el peso ideal debe ser evaluado de acuerdo con la altura de la niña,tomando en cuenta los valores de referencia indicados en las curvas de crecimiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) entre el percentil 15 y 85, que es considerado el rango “normal”, como se muestra en la siguiente tabla:
| Estatura de la niña | Rango de peso normal esperado |
|---|---|
| 65 cm | 6,5 – 8,0 kg |
| 70 cm | 7,5 – 9,0 kg |
| 75 cm | 8,5 – 10 kg |
| 80 cm | 9,5 – 11 kg |
| 85 cm | 10,5 – 12,5 kg |
| 90 cm | 11,5 – 14 kg |
| 95 cm | 12,5 – 15,2 kg |
| 100 cm | 14 – 16,7 kg |
| 105 cm | 15,5 – 18,5 kg |
| 110 cm | 17 – 20,5 kg |
| 115 cm | 18,7 – 23 kg |
| 120 cm | 20,5 – 25,2 kg |
Esta tabla está construida de acuerdo a los valores de referencia indicados por las curvas de crecimiento de la Organización Mundial de la Salud.
Es importante que el aumento de peso sea regular, debido a que aumentar o disminuir de peso repentinamente, puede estar relacionado con algún problema de salud, como diabetes o hipertiroidismo, por ejemplo, debiendo en estos casos acudir al pediatra para una evaluación.
En caso de exceso de peso, vea algunos consejos que puede seguir:
Los niños de esta edad siguen siendo muy activos físicamente, pero aprenden de una forma más focalizada y menos frenética que antes. Durante su cuarto año de vida, los niños ganan unas 4-5 libras (2 kg) y crecen en torno a 2 a 3 pulgadas (de 5 a 8 centímetros). Un niño promedio de 4 años pesa alrededor de 40 libras (18 Kg) y mide alrededor de 40 pulgadas (1 metro).
Los niños de preescolar todavía están desarrollando y refinando sus habilidades motoras gruesas (usando los brazos y las piernas para moverse y para jugar), así como sus habilidades motoras finas (haciendo manualidades y resolviendo rompecabezas).
A esta edad, los niños suelen saber saltar con un pie o ambos pies.
El juego se vuelve cada vez más imaginativo y es una parte importante del crecimiento durante esta etapa. Por eso es tan importante asegurarse de que los niños tengan tiempo para el juego creativo (sea a solas o con sus amigos), independientemente de que hagan dibujos, jueguen a mamás y papás o hagan teatro.
Aunque los niños vienen en todas las formas y tamaños, un niño de 4 a 5 años saludable debería seguir creciendo a un ritmo regular. Para supervisar el desarrollo físico de su hijo, su médico lo medirá y lo pesará en las revisiones regulares, y representará los resultados en una gráfica de crecimiento estándar para hacerle un seguimiento a lo largo del tiempo y comparar sus medidas con las de otros niños de su misma edad y género.
Un crecimiento normal, basado en una buena alimentación, dormir lo suficiente y el ejercicio físico regular, es uno de los mejores indicadores generales del buen estado de salud de un niño.
Pero el patrón de crecimiento de su hijo está determinado en gran medida por la genética. Forzar a un niño a comer más o a tomar una cantidad excesiva de vitaminas, minerales u otros nutrientes no hará que sea más alto. Y comer demasiado le puede llevar a una ganancia excesiva de peso.
Los preescolares pueden ser maniáticos con la comida, pero es importante seguir ofreciéndoles una amplia variedad de alimentos. Así mismo, los niños de esta edad deben hacer un mínimo de 60 minutos de actividad física todos los días. Los niños de 4 a 5 años son activos por naturaleza; por lo tanto, fomente la actividad en su hijo y proporciónele un entorno seguro para la exploración.
Hay un amplio abanico de estaturas y de pesos “normales”. Por ejemplo, los padres bajos tienden a tener hijos bajos, mientras que los padres altos tienden a tener hijos altos.
Tal vez le preocupe que su hijo no sea tan alto como sus compañeros. Pero la pregunta más importante a responder es si su hijo sigue o no creciendo a un ritmo normal.
Si, por ejemplo, el ritmo de crecimiento de su hijo había sido normal hasta ahora pero se ha frenado, su médico puede supervisar su crecimiento durante varios meses para saber si se debe a un problema de salud o solo se trata de una variación dentro de la normalidad.
Tal vez le preocupe que su hijo sea demasiado bajo. La mayoría de los niños que son muy bajos, es decir, que ocupan un percentil 5 o inferior en las gráficas de crecimiento, suelen tener pautas de crecimiento que siguen una de estas dos variantes normales:
Pero hay afecciones médicas, como el hipotiroidismo, que también pueden afectar al crecimiento de un niño, así que hable con el médico de su hijo si hay algo que le preocupa sobre su crecimiento.
Revisado por: Mary L. Gavin, MD
Fecha de revisión: junio de 2019
90,000 La Niña cooled the Pacific Ocean. How will this affect the weather in the world?
Photo credit, NASA
Image caption,
The photo shows the colder waters of the Pacific Ocean, which are characteristic of La Niña
The natural La Niña phenomenon is emerging in the South Pacific Ocean, promising to be the most powerful in the last 10 years, reported at the headquarters of the World Meteorological Organization in Geneva.
The phenomenon will peak in the first quarter of 2021.
Forecasters rate it in the “moderate to strong” range.
La Niña affects the weather around the world.
La Niña (“Baby”) occurs regularly in the South Pacific, when a steady easterly wind drives warm water off the coast of Peru and Chile towards Indonesia and Australia. As a result, cold water from the depths of the sea rises to the surface, and cooling sets in in the region.
The opposite phenomenon, when the water and air temperature rises off the coast of South America, is called El Niño (“Baby”).
The alternation of El Niño and La Niña is called the Southern Oscillation.
The phenomenon was first described in detail by the British scientist Gilbert Walker in 1923, but local fishermen paid attention to it much earlier. La Niña was not of practical importance to them, but the warming of the water during El Niño had a bad effect on catches.
The phenomenon often coincides with Christmas, and “El Niño” in Spanish-speaking countries is called the baby Christ, hence the term.
La Niña is lowering average temperatures around the world.
Its typical consequences are cool and wet winters in northern Europe and Britain, rainy summers in Indonesia and Australia, strong monsoons (winds blowing from land to ocean) in Southeast Asia, and cold weather in southern Africa.
Winter in the Russian Far East, Japan, Korea, Canada and the northern United States promises to be snowy and windy. In Texas, Florida and other southern states, on the contrary, it will be very dry.
Another effect of La Niña is a reduction in the strength of vertical air currents over the central Atlantic, which contributes to the formation of tropical hurricanes.
Since the beginning of 2020, there have been an unusually high number of them, as many as 17, and even more may appear next year.
The last strong La Niña took place in 2010-2011.
NASA
2020 and the five years leading up to it were some of the hottest years on Earth on record.
“In principle, La Niña is lowering global temperatures, but this time the effect is likely to be offset by the warming of the atmosphere due to greenhouse gases,” said Petteri Taalas, Secretary General of the World Meteorological Organization.
“Recent strong La Niña years have been warmer than past strong El Niño years,” he says.
The cold phase of the Southern Oscillation – La Niña – may last until the end of 2022 – beginning of 2023, according to a press release from the World Meteorological Organization.
If weather forecasts come true, for the first time in this century, La Niña will be observed for three consecutive winters in the Northern Hemisphere.
La Niña (“girl” in Spanish) is the cold phase of the Southern Oscillation, which is the opposite of El Niño (“boy”) in its effect on the climate. It is characterized by a decrease in the temperature of surface waters in the central and eastern parts of the equatorial Pacific Ocean, and an increase in the trade winds in its southern part. La Niña has a cooling effect on the climate of our planet, which reaches its maximum in the second year after its peak.
Usually, the La Niña phase mitigates the effects of El Niño, which warms the lower atmosphere and develops extensive droughts, for example, in Australia, Indonesia, the Philippines and Malaysia (for how this is related to the fires in Australia, see material “Further only worse”). The current La Niña phase has been ongoing since September 2020. It influenced the development of a severe drought in the Horn of Africa (Ethiopia, Kenya, Somalia) and southern South America, and also led to above-average precipitation in Southeast Asia and Australia.
The World Meteorological Organization has released a new forecast that the current phase of La Niña is likely to continue for the next six months. According to their forecast, in September-November 2022 it will last with a probability of 70 percent, and until February 2023 with a probability of 55 percent.
From July to mid-August this year, there was an increase in the intensity of the trade winds. This, in turn, has affected temperature and precipitation patterns, worsening the situation with droughts and floods in different parts of the world. According to World Meteorological Organization Secretary-General Petteri Taalas, scientists are observing an exceptional case of La Niña continuing for three consecutive years. This will be the first time this century that the cold phase of the Southern Oscillation spans three winters in the Northern Hemisphere (three summers in the Southern Hemisphere). If this happens, then the “triple” La Niña will be the third in a row in the entire history of observations.