¿Es necesario bañar al bebé todos los días? ¿Se puede bañar a un bebé después de comer? ¿A qué temperatura debe estar el agua?
Seguro que sois muchas las que os habéis hecho, en más de una ocasión, alguna o varias de estas preguntas.
Incluso otras muchas que pasan por nuestra cabeza al tener un bebé, llegar a casa y no saber muy bien qué hacer.
Es cierto que el baño es otro de los temas que está rodeado de mitos, dichos y leyendas.
¿Se le cortará la digestión si le baño después de comer?
¿Cada cuánto tiempo necesita bañarse un bebé?
¿Se les debe bañar nada más nacer o se debería esperar?
Como vemos son muchas las cuestiones que aparecen, por eso he decidido reunir las 10 preguntas que más frecuentemente me hacen las mamás y los papás y así poder dar una respuesta.
Vale, pues vamos allá:
1. ¿Cuándo se debería bañar al bebé por primera vez?
Sin duda, mejor esperar, al menos 72 horas.
Ya sé que mucha gente pensará que me he vuelto loca, pero no.
Los bebés al nacer traen todo su cuerpo impregnado en VÉRNIX CASEOSA, esa sustancia blanquecina y grasa que tanto les caracteriza.
El vérnix caseosa tiene numerosas funciones tanto dentro como fuera del útero.
Dentro del útero:
En el parto:
Una vez que el bebé ha nacido y los primeros días de vida:
Lo que recomiendan todos los expertos es que la vérnix caseosa se vaya reabsorbiendo ella sola, realizando así su función sobre la piel.
En consecuencia lo más recomendable es no bañar al bebé hasta que esté no se haya reabsorbido por completo.
En nuestra cultura, por estética, nada más nacer o como mucho a las 24 horas se baña a los bebés.
Pero esto no está justificado y es recomendable que sepamos que no es necesario.
2. ¿Se puede bañar al bebé con el cordón umbilical?
Sí, no hay ningún tipo de contraindicación para ello.
Antes estaba muy extendida la creencia de que se debía asear al bebé por partes hasta la caída del cordón.
Ahora ya se sabe que lo más importante es que el cordón, como cualquier herida, esté bien limpio y seco.
Aquí te dejo un enlace a un artículo sobre cómo cuidar el cordón umbilical correctamente.
Se puede bañar al bebé sin problema sumergiéndolo en la bañera y después se seca el cordón muy bien, por todas sus partes, para que no quede humedad.
3. ¿A qué temperatura deben estar el agua y la habitación?
La temperatura más adecuada para el agua del baño debe ser: 36.5 – 37 ºC.
Lo mejor es medirlo con un termómetro específico para el agua, pero si no disponemos de uno en el momento, lo más recomendable es no valorar la temperatura del agua con nuestra mano, sino que lo mejor será con probar con el codo.
La habitación debería estar a una temperatura aproximada de 24 – 25 ºC.
4. ¿Se puede bañar al bebé después de comer?
Sí, el mito de los “cortes de digestión” no se aplica al baño en agua caliente.
Se considera que es peligroso el baño de bebés, niños y adultos en agua fría, repentinamente, tras estar sometidos al sol y las altas temperaturas, debido al cambio brusco de temperatura.
En el caso del baño del bebé en casa y con agua a la temperatura que comentaba antes, es indiferente el momento en el que se realice y lo mejor será amoldarlo a vuestras necesidades y las del bebé.
Hay bebés que después de cenar es cuando más relajan en el baño y después se duermen.
Otros bebés el baño les activa y puede ser mejor bañarlo antes de una toma para que se despierte.
Siempre será importante no obligarlo y que el baño no se convierta en un mal rato.
5. ¿Es bueno y necesario bañar al bebé todos los días?
No, de hecho los especialistas en dermatología pediátrica han alertado en numerosas ocasiones de que el baño diario en los bebés puede:
Los bebés no sudan ya que no tienen aún desarrolladas las glándulas sudoríparas y hasta los 12 meses, más o menos, apenas se ensucian, con lo cual el baño diario no es para nada necesario.
Será suficiente con bañar al bebé 2-3 días a la semana.
6. ¿Es necesario bañar a los bebés siempre con jabón?
Tampoco es necesario limpiar siempre con jabón al bebé.
Será suficiente con usar el jabón para eliminar restos de suciedad evidentes como caca o leche, pero no será necesario realizarlo con jabón de forma sistemática.
La mayoría de jabones tienen sustancias que alteran las características normales de la piel y sobretodo el pH.
Si alteramos el pH de la piel del bebé, tendrá más riesgo de coger infecciones o de que aparezcan dermatitis.
Para las zonas que sí necesitemos jabón para eliminar restos, como es el cordón umbilical o el culete, podemos usar jabón neutro tipo jabón puro de glicerina.
Es mejor evitar que lleven derivados del petróleo, alcohol o parabenos.
7. ¿Cuánto debería durar el baño del bebé?
Lo ideal para el bebé sería un baño por inmersión, para no quedarse frío y con una duración de unos 5 – 10 minutos, más o menos.
Cuando ya van siendo más mayores el baño les gusta mucho más y es posible que regulen mejor la temperatura y quieran estar jugando más tiempo, pero un bebé pequeño regula poco su temperatura y con un bañito corto y relajante será suficiente.
8. ¿Qué podemos hacer para que no llore con el baño?
Hay muchos bebés, por no decir la inmensa mayoría, que las primeras semanas de vida o incluso los primeros meses, sufren realmente con el momento del baño.
Normalmente, esto suele ser porque al sentirse desnudos notan un cambio muy brusco de temperatura y se sienten tremendamente desprotegidos.
Lo más recomendable, para evitar esto, es:
Pues depende de ti y de tus necesidades la mayoría de las veces.
Lo que yo recomiendo es:
Lo más importante es recordar que no es imprescindible bañarlo y que lo mejor es que sea un momento de disfrute y relajación. Si tenemos prisa o no nos encontramos en nuestro mejor momento, es más recomendable posponerlo que convertir el baño en una pelea y una obligación.
Baño
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Armando
@armando_bastida
Seguro que sois muchos y muchas los que recordáis que cuando erais pequeños la ducha sucedía siempre antes de cenar y cuando había pasado un tiempo determinado después de la merienda.
La ducha y cualquier tipo de baño en piscina o en la playa, por aquello de que a nuestros padres les horrorizaba la posibilidad de que sufriéramos un corte de digestión. Ahora este concepto ya no se explica así, como que la digestión se corta, sino como hidrocución, pero la preocupación sigue existiendo, sobre todo cuando hablamos del bebé. Por eso hoy respondemos a la pregunta: el baño del bebé, ¿antes o después de cenar?
Nuestros padres sabían que había situaciones en las que entrar en el agua podría ser peligroso, y pensaban (porque así se explicaba) que el riesgo mayor era cuando el cuerpo estaba haciendo la digestión. Por eso muchos nos pasamos horas esperando después del bocadillo para poder meternos en el agua en lo que recordamos como un aburrimiento, un pasar calor de cuidado (hablo del verano, claro) y un montón de acercarte a tu madre a preguntarle si ya había pasado el tiempo necesario.
Con el tiempo se supo que la cuestión no era la digestión, sino la diferencia de temperatura: lo peligroso era que entráramos en el agua con el cuerpo muy caliente por el calor del sol, de manera relativamente brusca, estando el agua a una diferencia considerable de temperatura. Esto podía producir una hidrocución, una pérdida de conocimiento por el cambio de temperatura que dentro del agua es, obviamente, muy peligroso.
O sea, que lo que nuestros padres creían que estaban haciendo bien, que es dejarnos jugar al sol, cogiendo más y más calor, era en realidad un peligro porque estaban permitiendo que aumentara nuestra temperatura corporal. Así, lo ideal era que entráramos despacito al agua para irnos aclimatando y no corriendo, como muchos hacíamos cuando nos decían que ya podíamos. Vamos, que muchos estamos vivos porque no era nuestra hora.
La digestión, por tanto, no tiene nada que ver con la hidrocución, aunque sí se sabe que una comida muy copiosa puede aumentar el riesgo de hidrocución (como lo puede aumentar hacer ejercicio antes de bañarte, entrar en el agua muy rápido, que la diferencia de temperatura sea elevada, etc.