Bebe 7 meses estreñimiento: Estreñimiento en bebés: ¿Cómo se trata?

Bebe 7 meses estreñimiento: Estreñimiento en bebés: ¿Cómo se trata?

Estreñimiento del bebé a partir de los seis meses, ¿qué hacer?

Mientras toman el pecho, las heces de los niños son blanditas y no suele haber problema a la hora de evacuar. No importa si no hacen caca durante uno o más días, porque no se trata de estreñimiento y no afecta al bebé. Entendemos por estreñimiento la evacuación ocasional de heces que suponen un esfuerzo importante y dolor al bebé.

Esto suele suceder a partir de los seis meses, cuando introducimos la alimentación complementaria. Y aunque no puedan contárnoslo ellos mismos, vemos que, a la hora de hacer caca, los bebés lloran y se quejan visiblemente, se ponen rojos por el esfuerzo durante mucho tiempo… En algunas ocasiones también podrían aparecer heces con un poquito de sangre si se ha producido algún pequeños desgarro de la mucosa intestinal al evacuar.

Si las heces son demasiado duras, el niño sufre al intentar evacuar. Lo mismo sucede si la salida del intestino está irritada o hay algún pequeño desgarro: al bebé le duele, retiene las heces, estas se endurecen y así se entra en un círculo vicioso. Las evacuaciones de este tipo pueden ser diarias o alargarse más en el tiempo.

¿Por qué está estreñido el bebé?

La siguiente pregunta es, ¿por qué está estreñido mi bebé? Todos los pequeños hacen la transición de la lactancia exclusiva a la alimentación complementaria y muchos de ellos padecen estreñimiento con esta importante novedad. Ello es debido a que el estómago y el sistema digestivo han de adecuarse a los nuevos alimentos y existe una transición.

Durante este periodo, por tanto, los movimientos intestinales pueden ralentizarse debido a los sólidos, a los nuevos hábitos alimenticios. Es mejor mantener la lactancia materna los seis primeros meses e introducir la alimentación complementaria después y no antes, ya que el sistema digestivo del bebé está más inmaduro para “asumir” novedades.

Estreñimiento antes de los seis meses: cuándo preocuparse

Por mucho que nos preocupe a los padres, no se trata de estreñimiento antes de los seis meses si el bebé alimentado con lactancia materna no hace caca todos los días (e incluso se pasa varios días sin evacuar) mientras las heces sean blandas y el bebé no esté incómodo. Los recién nacidos alimentados con lactancia artificial tienden a presentar deposiciones más firmes y menos frecuentes.

Pero antes de los seis meses puede haber otras causas si el bebé no evacua o lo hace mínimamente, aunque son menos habituales. Por ello, si el bebé tiene problemas de defecación que persisten desde el nacimiento se requiere un diagnóstico médico e incluso intervención quirúrgica.

La atresia intestinal fetal es una malformación en la cual una parte de los intestinos del feto están dañados o no se formaron de manera adecuada. Entonces se produce una obstrucción o bloqueo que impide el paso normal de los líquidos o de los alimentos.

Las atresias gastrointestinales fetales pueden ocurrir en cualquier parte del conducto digestivo, desde el esófago hasta el ano. Se manifiestan habitualmente en la primera semana de vida.

Una causa orgánica menos frecuente de que el bebé esté estreñido es que se haya producido un estrechamiento del intestino. Se trataría de una estenosis intestinal causada por un engrosamiento anormal de la mucosa. Tampoco está relacionada normalmente con la introducción de la alimentación complementaria.

Estos últimos casos se estreñimiento son severos y necesitan atención médica e intervención del cirujano gastroenterólogo pediatra para ver el alcance del trastorno y el tratamiento y operación quirúrgica necesarios.

¿Qué hacer si el bebé está estreñido?

Veamos a continuación cómo actuar si el bebé está estreñido a partir de los seis meses debido a la introducción de los nuevos alimentos. Pero antes, diremos lo que no hay que hacer. Esto es recurrir al uso de laxantes, enemas o introducir algún objeto el el ano (bastoncillos con vaselina o aceite…) para intentar “ayudar” a salir la caca del bebé, prácticas desaconsejadas por peligrosas.

Los laxantes artificiales no están recomendados en bebés. Hay que buscar alimentos ricos en fibra y una adecuada hidratación.

  • Básicamente intentaremos aumentar el aporte de agua, empezando por ofrecerle más pecho al bebé (comienza a tener más sed) e incluso un poco de agua adicionalmente. Recordemos que la base de la alimentación de un bebé hasta el año sigue siendo la leche, que hasta los dos años sigue siendo muy importante en su dieta.

  • La fibra es importante para el funcionamiento intestinal, de modo que, una vez comprobemos que el bebé va aceptando bien los alimentos, hemos de ofrecerles frutas, verduras y hortalizas. Una dieta rica en estos alimentos ayudará a combatir el estreñimiento. En lugar de plátano o manzana, que son frutas astringentes, se puede aumentar el consumo de ciruelas, kiwis, naranjas, zanahoria…

  • Se pueden emplear cereales integrales (en las papillas, pan, galletas…) ya que estos tienen un mayor aporte de fibra.

  • Los masajes circulares en el vientre del bebé durante unos minutos pueden favorecer el movimiento intestinal. Podemos escoger el momento relajante del baño o cualquier otro momento en el que esté dispuesto a recibir un masaje abdominal.

  • Si observamos que el bebé intenta hacer caca, podemos ayudarle tumbándolo suavemente boca arriba y le flexionando sus piernas sobre la tripita, presionando levemente, como se suele hacer para que expulse los gases. Si le quitamos el pañal y realizamos esta maniobra, es posible que la postura le anime a empujar para evacuar.

  • Se ha demostrado que los probióticos son eficaces para tratar a bebés estreñidos, ya que estas bacterias “buenas” equilibran las poblaciones bacterianas en los intestinos.

Por último, recordemos que el estreñimiento puede llegar con las primeras papillas o con algún cambio de dieta, o más adelante con situaciones estresantes para el niño (porque se cambia de casa, empieza el cole, los papás se separan…).

Estad atentos a las deposiciones del bebé y esperamos que mediante estos consejos el estreñimiento del bebé a partir de los seis meses sea menos habitual, para que el pequeño esté más contento y saludable y los papás más tranquilos. ..

Fotos | Thinkstock
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Estreñimiento del bebé desde los 6 meses

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El estreñimiento es una condición que puede aparecer a partir de la ablactación. Te contamos qué lo causa y cómo aliviarlo, para ofrecerle mayor confort al pequeño.

Escrito y verificado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Última actualización: 22 octubre, 2022

Cuando comienza la alimentación complementaria, alrededor de los 6 meses, la digestión del pequeño puede volverse algo más lenta. Esto es porque el cuerpo debe acostumbrarse a procesar los nuevos alimentos. Como consecuencia, puede desarrollarse el molesto estreñimiento del bebé de forma transitoria.

Llamamos estreñimiento a la dificultad que experimenta el niño para defecar y puede manifestarse de distintas formas: generar un esfuerzo importante para evacuar, provocar una disminución de la frecuencia a menos de 3 deposiciones por semana o secar y endurecer las heces.

Esta condición suele ser temporaria y también se relaciona con la digestión de algunos alimentos específicos y con un bajo consumo de agua. Veamos a continuación cómo aliviar y prevenir el estreñimiento en los bebés a partir de los 6 meses.

¿Por qué un bebé puede sufrir de estreñimiento?

Cuando el bebé comienza a ingerir alimentos distintos de la leche materna, las deposiciones cambian su aspecto: pasan de ser blandas y semilíquidas a tener mayor consistencia y olor.

Cuando estas se retienen en el cuerpo, se endurecen a tal punto de causar molestia al ser evacuadas. En este momento ya se puede hablar de estreñimiento del bebé, aunque la frecuencia no varíe.

Este fenómeno suele aparecer a partir de los 6 meses y ser transicional; generalmente está relacionado con la inclusión de nuevos alimentos en la dieta.

Ocurre que el sistema gastrointestinal del niño debe adaptarse a la digestión de alimentos sólidos, pues hasta ahora solo manejaba líquidos. De esta forma, es esperable una ligera disminución en la motilidad intestinal, que favorece al resecamiento de las cacas.

También, el estreñimiento de los bebés puede aparecer cuando la alimentación complementaria es pobre en fibras vegetales o en líquidos. Ambos factores le generan a los intestinos una mayor dificultad para movilizar el bolo fecal y, como consecuencia, este queda retenido dentro.

Cuando la situación se hace persistente y las medidas utilizadas no aportan alivio, es importante acudir al pediatra. En escasas ocasiones hay algunas patologías que todavía no han sido diagnosticadas y que requieren tratamiento lo antes posible:

  • Enfermedad de Hirschsprung. Según una publicación de la Clínica Mayo, se trata de un trastorno congénito en el que las células nerviosas del intestino grueso (colon) no se desarrollaron correctamente. Por tal motivo, las heces no se movilizan de forma adecuada y provoca cuadros de estreñimiento que pueden terminar en una obstrucción intestinal.
  • Fibrosis quística. Ciertos artículos revelan que en esta condición la liberación de enzimas pancreáticas necesarias para favorecer la digestión puede ser deficiente. Esto provoca síntomas muy variados como el dolor abdominal y los problemas evacuatorios.
  • Hipotiroidismo. Si bien esta condición suele diagnosticarse en los primeros días de vida, a veces se pasa por alto. Según Nemours Kids Health uno de sus principales síntomas es el estreñimiento, precisamente debido al enlentecimiento del metabolismo.

Descubre más: Enfermedad de Hirschsprung en niños: ¿en qué consiste?


Síntomas del estreñimiento en el bebé

Las manifestaciones de estreñimiento en el bebé son fácilmente identificables y destacamos las siguientes, según se reseña en un artículo de investigación:

  • Señales de malestar abdominal como llanto, inquietud y retortijones.
  • Dificultad para evacuar evidente: esfuerzo al defecar, quejidos, ojos y cara rojos o llanto de dolor.
  • Deposiciones de gran tamaño y de consistencia dura.
  • Hallazgo de sangre roja en las heces, por fisura en la mucosa intestinal o anal.
  • Ritmo evacuatorio con menos de 3 deposiciones a la semana.

Estos síntomas deben ser valorados por la madre y tomar en cuenta la frecuencia de las evacuaciones, las características de las mismas y si esto se asocia a la ingesta de ciertos alimentos.

Toda esta información debe ser comunicada al pediatra, pues le servirá de guía para arribar al diagnóstico correcto y para planear la intervención más apropiada.

¿Cuándo debo acudir al pediatra?

Es recomendable acudir al pediatra cuando el estreñimiento aparece de forma frecuente en el bebé y se acentúa con el pasar de las semanas. El especialista podrá evaluar al niño y al contexto para determinar si esta condición está ligada a la alimentación o si responde a alguna patología.

De igual forma, el médico indicará una serie de cuidados alimentarios y pautas a seguir en el hogar ante los episodios de estreñimiento en el bebé.

¿Cómo se puede aliviar el estreñimiento?

Para aliviar el malestar que provoca el estreñimiento en el bebé, toma en cuenta los siguientes consejos:

  • Realiza masajes circulares en la barriguita del bebé, según las agujas del reloj. Utiliza una loción o un aceite como medio de deslizamiento para activar mejor la movilidad intestinal.
  • Mueve las piernitas del bebé como si pedaleara la bicicleta.
  • Haz que el bebé consuma más líquidos, sobre todo tu leche y agua. Esto lo ayudará a mantenerse hidratado y mejorará el tránsito intestinal.
  • Introduce los alimentos de a poco, primero en pequeñas cantidades y luego aumenta según la tolerancia. Es importante variar continuamente la dieta diaria para “educar” al intestino.
  • Ofrece solo los alimentos permitidos para su edad y refuerza el aporte de fibra natural de las verduras y las frutas. También pueden darse en forma de jugos (manzana, ciruela pasa o pera) por la facilidad de consumo, siendo el sorbitol en su interior el agente que actúa como laxante.
  • Incorpora cereales integrales a su pauta, como cebada, trigo integral y cereales multigranos. Además, adopta el hábito de ingerir legumbres en casa.
  • Solo bajo el consentimiento del pediatra puedes colocarle un supositorio de glicerina al bebé. Pero esto será de forma excepcional y bajo la instrucción precisa del especialista.
  • En caso de que el bebé tenga una fisura anal, realiza lavados con jabón antiséptico y agua fría o templada. También es recomendable el uso de pomadas cicatrizantes para reducir el malestar.
  • En ocasiones, es recomendable incorporar probióticos en la dieta del bebé, aunque es importante consultar con el pediatra primero.

Es de vital importancia no administrar laxantes artificiales a los bebés, ni enemas ni introducir objetos dentro del ano para estimular la defecación.


Descubre más: Qué dar al bebé como alimentación complementaria


¿Cómo puedo prevenir el estreñimiento en el bebé?

Como se indicó anteriormente, el estreñimiento es una condición normal y transitoria de la etapa de introducción de alimentos sólidos. Para prevenirlo, es importante que el bebé esté suficientemente hidratado y que se le ofrezca una variedad de alimentos.

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