Tu bebé puede parecer un adorable angelito mientras se duerme, pero parece que cada vez que le miras mientas está en su sueño, agita los brazos y patea las piernas mientras dormita. Si bien esto puede parecer alarmante, debes tener la seguridad de que es normal que los bebés tiemblen y se muevan durante la noche. Las patadas de tu bebé probablemente estén relacionadas con las fases y patrones de sueño, las rutinas a la hora de acostarse y la inquietud o molestia que puedan sentir por los motivos que sean.
Si eres de las madres o los padres que se asustan cuando el bebé se mueve mucho en su cuna, no te alarmes porque es más normal de lo que te imaginas. Cuando lo entiendas, te darás cuenta de que tu bebé está bien y que no le pasa nada raro.
Tu bebé puede parecer un adorable angelito mientras se duerme
Los bebés tienen ciclos de sueño más cortos que los adultos, y sus patrones de sueño cambian a medida que crecen de mes a mes. Los bebés primero entran en una fase de sueño ligero que es más larga que la que normalmente experimenta un adulto. Es posible que tu bebé no haya alcanzado el sueño REM profundo, incluso después de que lo hayas mecido o calmado suavemente durante algún tiempo.
Puede parecer que está dormido, pero si le mueves o le tocas, moverá los brazos o pateará las piernas. Además, los ciclos de sueño de tu bebé son mucho más cortos que los tuyos. Es probable que se despierte cada hora o menos y se mueva antes de quedarse dormida nuevamente.
Tu bebé en crecimiento necesita dormir lo suficiente; un niño de 8 a 12 meses necesita un promedio de 13 a 14 horas por día. Los bebés más pequeños requieren aún más horas de sueño. Esto significa que tu bebé necesitará una siesta al menos dos veces durante el día.
Algunos bebés pueden tomar una siesta de solo 20 minutos, mientras que otros lo harán durante una hora o más. Si tu bebé duerme demasiado, puede perturbar el sueño nocturno y volverlo irritable e inquieto.
Puede patear sus piernas y moverse mientras se resiste a caer en un sueño profundo.
Los terrores nocturnos no son lo mismo que los malos sueños o las pesadillas y generalmente ocurren dentro de las primeras dos o tres horas de sueño. A diferencia de un mal sueño del que se despierta tu hijo, no se despertará de un terror nocturno, pero puede llorar o patear las piernas. La buena noticia es que los bebés y los niños no recuerdan los terrores nocturnos cuando se despiertan, aunque es necesario que le mantengas seguro para evitar que se hagan daño en los movimiento que puedan experimentar.
Los terrores nocturnos no son lo mismo que los malos sueños
Al igual que los adultos tienen rituales nocturnos antes de acostarse, como beber algo caliente y cepillarse los dientes, los bebés también necesitan rutinas. Tu bebé no podrá dormir ininterrumpidamente o descansadamente si tiene hambre o cólicos o si necesita un cambio de pañal.
Puede llorar y moverse en sueños debido a la incomodidad. Lo recomendable es seguir una rutina regular a la hora de acostarse, como una alimentación, un baño tibio, pañales y mecerse suavemente antes de dormir a tu bebé.
Si por cualquier motivo, consideras que los movimientos de tu bebé son demasiado fuertes, tiene espasmos que te asustan o te das cuenta de que deja de respirar por breves períodos de tiempo, entonces tendrás que acudir al pediatra lo antes posible para saber si existe alguna causa subyacente que esté provocando estos movimientos en el bebé mientras está dormido. Pero si simplemente son movimientos de estar dormido, no te preocupes porque va todo bien.
¿Has observado que tu bebé realiza movimientos rítmicos con la cabeza o el tronco momentos antes de conciliar el sueño? ¿Mueve la cabeza de un lado a otro mientras se queda dormido? Este tipo de movimientos rítmicos son comunes en algunos niños cuando están conciliando el sueño, y desaparecen a medida que crecen.
Si tu bebé mueve la cabeza de un lado a otro antes de quedarse dormido, te explicamos por qué lo hace y qué aspectos debes tener en cuenta.
Se trata de un comportamiento que incita a la relajación y ayuda a conciliar el sueño.
Aunque no se conocen las causas exactas por las que el bebé realiza estos movimientos rítmicos y repetitivos, se cree que lo hacen como una forma de relajarse antes de dormir. De hecho, los movimientos suceden justo antes de conciliar el sueño o cuando el bebé se está quedando dormido.
También podría tratarse de una conducta que el bebé aprende de sus padres cuando lo mecen en brazos. Al bebé le resulta placentero que lo muevan de un lado a otro, así que cuando está solo en su cuna trata de imitar el mismo movimiento.
Entre los movimientos rítmicos y repetitivos que los bebés realizan antes de dormir, el más frecuente es el balanceo de cabeza.
Este movimiento se denomina head rolling y consiste en mover la cabeza de un lado a otro como si estuviera diciéndonos “no”.
Otro movimiento común consiste en golpear de forma repetitiva con la cabeza el colchón o el cabecero de la cuna. Este movimiento se denomina head banging, y sucede tanto si el bebé está tumbado boca arriba o boca abajo, como si está sentado.
Cuando el bebé no solo mueve la cabeza sino que balancea todo su cuerpo de un lado a otro, se denomina Bodyrocking.
Estos movimientos rítmicos pueden durar varios minutos, siempre se repiten de la misma forma y tienen lugar cuando el niño está tratando de conciliar el sueño. A veces, además de mover el cuerpo o la cabeza, el bebé también emite sonidos con la garganta.
Según leemos en la web En Familia de la Asociación Española de Pediatría (AEP), estos movimientos repetitivos suceden alrededor del primer año de vida y van desapareciendo a medida que el niño crece.
La AEP afirma que estos movimientos “no se consideran patológicos, a menos que interfieran con las actividades diarias, afecten a la calidad del sueño o provoquen lesiones en el niño”.
No obstante, es importante observar el desarrollo del niño en otras áreas. En este sentido, si detectamos problemas en su desarrollo motor, dificultades del lenguaje, falta de relación con el entorno o los movimientos se repiten en otros momentos del día, y no exclusivamente a la hora de dormir, es necesario consultar con el pediatra. También debemos consultar si los movimientos persisten en el tiempo.
Si es la primera vez que ves a tu bebé realizar este tipo de movimientos, es normal que te inquietes y te preguntes: ¿Le dejo que lo haga o debo evitarlo?
Aunque es poco probable que el bebé se haga daño, si crees que podría hacérselo la AEP recomienda separar la cuna de la pared y colocar unas chichoneras que cubran el cabecero y los barrotes.