Beber agua embarazo: La importancia de beber agua en el embarazo

Beber agua embarazo: La importancia de beber agua en el embarazo

La importancia de beber agua en el embarazo







Las necesidades nutricionales de la mujer cambian durante el embarazo. Todos sabemos que es fundamental comer bien y saludablemente para mantener un estado nutricional perfecto, y dentro del estado nutricional no olvidemos que se incluye una adecuada ingesta de agua mineral natural. 

Durante la etapa de gestación, se recomienda aumentar el consumo de agua de mineralización muy débil. En el post de hoy os contamos cuáles son los beneficios de una buena hidratación durante el embarazo.

 

La hidratación en el embarazo

Nuestro cuerpo está compuesto en un 70% por agua y, en condiciones normales, necesitamos ingerir entre 1.5 y 2 litros de agua mineral a diario para mantenernos sanos. El agua es el vehículo que transporta las vitaminas que nutren nuestras células, ayuda a eliminar las toxinas y, por consiguiente, a limpiar nuestro organismo.

Durante el embarazo, se producen una serie de cambios en el cuerpo de la mujer, uno de estos cambios es el aumento, en un 45%, de su volumen sanguíneo (alrededor de 1800 ml). Así, las necesidades de hidratación también aumentan durante este período y, en función del trimestre de gestación en el que nos encontremos, la necesidad de nuestro cuerpo de beber agua mineral aumenta hasta en 1 litro. 

El volumen sanguíneo es fundamental para mantener un flujo adecuado entre el útero y la placenta, una buena producción de líquido amniótico y un correcto crecimiento del bebé.

Otro de los cambios que se producen, debido a la gestación, es que la placenta tiene la función de eliminar los productos de deshecho que la formación de los tejidos del bebé produce. Éstos tienen que ser expulsados a través de la orina, lo que hace que la madre pierda también más líquidos. Por ello, una correcta hidratación ayuda a la eliminación de toxinas y reduce el riesgo de infecciones de orina.

Otras adaptaciones fisiológicas que experimenta la mujer durante el embarazo son el aumento del volumen cardíaco y varios cambios en el sistema respiratorio y gastrointestinal.

Beneficios que aporta el agua mineral durante la gestación

Algunas de las ventajas que aporta una buena ingesta de agua mineral durante el embarazo son:

Hidrata tu cuerpo y previene la retención de líquidos y sus síntomas: piernas cansadas e hinchadas.

Como ya hemos comentado, depura tu sangre de toxinas y aumenta la cantidad de orina, reduciendo la formación de cálculos renales. 

Evita la hipertensión arterial al liberar tu cuerpo del exceso de sodio.

Mejora el aspecto de tu piel: el agua ayuda a reparar los tejidos y aumenta la elasticidad de la piel.

Suele aliviar molestias gástricas tales como las náuseas o la acidez.

Mejora la digestión y ayuda a evitar problemas de estreñimiento. El agua aumenta la actividad metabólica (los alimentos se descomponen correctamente) e hidrata las células del intestino, que mantienen las heces en movimiento.

¿Cómo sé si estoy bebiendo lo necesario?

La mujer embarazada debe controlar que bebe la cantidad de agua adecuada. Para eso, es necesario que aumente su ingesta de agua de mineralización muy débil si comienza a sentir algunos de los siguientes síntomas: 

  • Tirones musculares.
  • Irritabilidad uterina.
  • Contracciones.
  • Dolor de cabeza intenso.
  • Mareo.

En estos casos, es recomendable beber más cantidad de líquidos y valorar si percibe mejoría de los síntomas.

Por otro lado, la madre debe evitar ciertas situaciones que pueden acarrear riesgo de deshidratación. Algunas de las actividades que debemos intentar no llevar a cabo son los paseos en las horas intermedias del día, que es cuando más calor hace, especialmente en la época del verano. Es preferible realizar nuestros paseos a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde, cuando el sol no calienta en exceso.

Además, debemos evitar hacer ejercicio intenso sin una adecuada hidratación durante los meses del embarazo y es recomendable no pasar muchas horas sin beber nada.

 

¿Agua mineral natural durante la lactancia?

En el caso de la lactancia, teniendo en consideración que alrededor de un 80% o 90% de la composición de la leche materna es agua, resulta evidente la importancia de beber agua. Las madres deben beber más agua durante este período, una cantidad de agua adecuada para garantizar su estado nutricional y el del niño.

Así, la madre lactante debe aumentar en, aproximadamente, 700 ml su ingesta de agua mineral al día para asegurar la salud del bebé y la suya propia.

En definitiva, es súper importante beber agua mineral natural para mantener una buena hidratación en todas las etapas de nuestra vida y, especialmente, durante la etapa de embarazo. Recordemos que, las embarazadas son junto a los niños y los ancianos, uno de los grupos más expuesto a sufrir los riesgos de la deshidratación.

Esperamos que os haya resultado interesante nuestro artículo de hoy. ¡Os esperamos el próximo lunes!




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¿Por qué es clave beber agua durante el embarazo?

El embarazo es uno de los periodos de la vida en los que una mujer debe cuidarse más. Seguir una dieta variada y equilibrada, realizar ejercicio físico moderado a diario y mantener una hidratación adecuada son los requisitos imprescindibles para disfrutar de la dulce espera de una manera saludable. Pero ¿sabías que durante este periodo se incrementan las necesidades de ingesta de agua? Descúbrelas en este artículo.

Varios son los factores que provocan que el organismo de una mujer demande una mayor cantidad de agua durante el periodo de gestación. Según explica Jesús Román, secretario del Comité Científico del Instituto de Investigación Agua y Salud (IIAS),»durante el embarazo, la formación del líquido amniótico y el crecimiento del feto demandan una mayor cantidad de agua en el organismo de la mujer. Por eso, para que estos dos procesos puedan llevarse a cabo, es esencial que la mujer embarazada incremente su hidratación en, al menos 300 mililitros diarios, de tal manera que al finalizar el día haya ingerido unos 2,3 litros de agua».

Asimismo, en este tiempo «es muy común la retención de líquidos, por lo que beber agua es totalmente necesario para facilitar su eliminación, y evitar así los pies o tobillos hinchados, también tan comunes en este periodo», añade Román.

Y es que, entre los síntomas más comunes que tienen lugar en esta época, destacan «los pies hinchados, la retención de líquidos, especialmente durante los últimos meses de gestación, y el cansancio», relata Susana Santos, embarazada de su segundo hijo, quien destaca que «a todo esto se le añade en los últimos meses que duermes muy poco, al estar ya incómoda por el peso del bebé, y que sudas en exceso durante todo el día y, especialmente, por la noche. Hay días que me levanto empapada de sudor».

Por esa razón, entre otras, la hidratación resulta fundamental. Durante el embarazo es clave evitar una posible deshidratación, una patología que, según destaca el Instituto de Investigación Agua y Salud, puede afectar al correcto desarrollo del cerebro del feto.

Síntomas de deshidratación en el embarazo

Imagen: Rudy and Peter Skitterians

Un 3-4 % de deshidratación puede producir decaimiento, abatimiento, cansancio e, incluso, bajo estado de ánimo

Además de síntomas como mareos, fatiga o leves fallos en la memoria, típicos de la deshidratación, «beber poca agua, aunque pueda parecer curioso, puede afectar al estado de ánimo. De hecho, uno de los síntomas de la ansiedad es que sentimos la boca especialmente seca. Por eso, beber agua a pequeños sorbos reduce esta sensación tan incómoda de boca seca y sed», apunta Silvia Álava, psicóloga y experta en hidratación del Instituto de Investigación Agua y Salud (IIAS). La psicóloga también señala que «en los casos en los que la deshidratación es del 3-4 %, la sensación ya es de decaimiento, abatimiento, cansancio e, incluso, de bajo estado de ánimo«.

Por ello, es imprescindible evitar esta patología mediante la ingesta de pequeños sorbos de agua, distribuidos a lo largo del día, hasta completar la cantidad de 2,3 litros, acompañados de una dieta variada y equilibrada y la práctica de 20-30 minutos diarios de ejercicio físico moderado (paseos, natación, pilates…) y disfrutar así de un embarazo totalmente saludable.

Trucos para estar hidratada en el embarazo

Para evitar posibles problemas de salud, tanto de la futura mamá como de su hijo, el IIAS recomienda poner en práctica los siguientes trucos:

  • Beber un vaso de agua al levantarse, para recuperar el equilibrio hídrico del agua eliminada durante la noche a través del sudor, orina, saliva, etc.
  • A lo largo del día, repartir la ingesta de agua, de tal manera que se beba uno o dos vasos de agua a lo largo de la mañana, otro vaso durante las comidas, uno o dos vasos durante la tarde y otro antes de irse a la cama.
  • Por la noche, para hacer frente a las pérdidas de agua a través del sudor y mantener el equilibrio hídrico durante las horas de sueño, también se recomienda dejar una botellita de agua mineral en la mesilla de noche, para así poder hidratarse en el tiempo de descanso nocturno.
  • Llevar agua en el bolso, o tenerla al alcance, para así poder hidratarnos en cualquier momento y lugar de una forma cómoda y sencilla.

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