Los parásitos intestinales son microorganismos que se alojan en el tubo digestivo de las personas (y de algunos animales), provocándoles diversos síntomas, complicaciones gastrointestinales e incluso infecciones. Es una de las enfermedades más frecuentes en niños, siendo su transmisión principal fecal-oral.
Te contamos cuáles son los parásitos intestinales más comunes en nuestro entorno, qué síntomas provocan y qué podemos hacer para prevenir su contagio.
Coloquialmente, a los parásitos intestinales se les denomina “lombrices”, aunque podemos hablar de dos grandes tipos:
A la hora de hablar de parásitos debemos distinguir entre los que son autóctonos de un país y los que son importados, es decir, aquellos que no son propios de la zona pero que debido a los flujos migratorios y a los viajes a lugares tropicales también podrían contraerse.
De este modo, entre la población infantil de nuestro país los parásitos más frecuentes son:
Se trata de un parásito muy pequeño que no se ve a simple vista, pero que es la causa de las infecciones por parásitos más frecuentes a nivel mundial. Se da especialmente en niños entre dos y seis años.
Este parásito vive en el intestino de los seres humanos y algunos animales, y se elimina a través de las heces. Una vez fuera del cuerpo forma una cobertura llamada “quiste” que es muy resistente, sobreviviendo especialmente en el suelo y entornos húmedos como piscinas, fuentes o lagos, hasta que de nuevo entra en contacto con otro huésped.
En Xataka Ciencia
Restos de materia fecal y otras cosas que están en las piscinas
Aunque no siempre produce síntomas, de entre los más comunes están el dolor abdominal, las náuseas y los vómitos, las diarreas (heces acuosas y malolinetes) y los gases.
En algunas ocasiones incluso se puede llegar a producir una mala absorción de alimentos y, por tanto, una pérdida de peso.
Este parásito es muy común en la población infantil, llegando a afectar al 40-50% de niños en edad escolar. Las lombrices inmaduras se localizan en el intestino delgado, mientras que las adultas viven en el intestino grueso. Desde allí, las hembras migran por la noche hacia los márgenes del ano y sus proximidades, depositando los huevos que contienen las larvas.
El síntoma principal es el picor anal y perineal, generalmente nocturno. Esto se debe a la secreción pegajosa que dejan los huevos para adherirse a la piel. El picor intenso produce molestias en el niño, llanto, irritabilidad, pesadillas, e incluso sonambulismo.
Se trata de un gusano cilíndrico perteneciente a la familia de los nemátodos que puede llegar a medir hasta 40 cm, siendo uno de los parásitos más frecuentes en el mundo.
El contagio se produce al ingerir los huevos a través de tierra infectada, alimentos y aguas contaminadas.
El ciclo de vida dentro del cuerpo humano es complejo, pero pueden llegar a vivir dos años, provocando síntomas respiratorios en su fase inicial (tos y expectoración) y abdominales en su fase final (vómitos, diarreas y retraso en el crecimiento).
Se trata del protozoo que con mayor frecuencia se encuentra en las heces humanas. Existen varios morfotipos y sus síntomas pueden variar en función de ello.
De este modo, podemos encontrarnos desde cuadros asintomáticos, hasta cuadros gastrointestinales con distensión abdodminal, diarrea prolongada, dolor abdominal crónico y falta de apetito. También es frecuente encontrar síntomas de picor en la zona anal y genital.
La vía de contagio de los parásitos intestinales dependerá del tipo de parásito en cuestión:
Es decir, el paciente infestado elimina los parásitos a través de sus heces, y otra persona se contagia después a través de la boca, al ingerir alimentos o chupar superficies contaminadas.Esto ocurre especialmente cuando no hay una correcta higiene de manos, y adultos o niños no se lavan tras ir al cuarto de baño o cambiar un pañal. Así es como contaminamos con las manos todo lo que manipulamos, desde alimentos y bebidas, hasta utensilios que nos llevamos a la boca (cubertería, chupetes, biberones, juguetes, mordedores…).
Los huevos de algunos parásitos como los oxiuriasis son especialmente resistentes fuera del cuerpo humano, llegando a sobrevivir hasta dos semanas. Estos huevos se diseminan con facilidad por toda la casa, especialmente en dormitorios (sábanas, ropa interior, alfombras, superficies, juguetes…) y cuartos de baño (inodoro, toallas…). Es por ello que suele ser frecuente el contagio dentro de un mismo grupo familiar.
Otros parásitos se contagian principalmente a través del agua, pudiéndose encontrar presente en lagos, ríos, fuentes, piscinas o incluso en suministros municipales de agua que no ha sido correctamente tratada.
También existen parásitos que son transmitidos a los humanos a través de animales domésticos infestados. Estos contaminan el suelo o la tierra de los parques con sus heces, y a continuación los niños manipulan estas superficies y se llevan las manos a la boca.
En otros casos su contagio se produce a través del consumo de carne cruda o poco hecha de animales infestados (anisakis en el caso de los pescados, o triquinosis en la carne de cerdo), o de otros alimentos en contacto con la tierra, como frutas y verduras.
La principal medida de prevención pasaría por mantener una correcta higiene personal y del hogar; lavándose las manos varias veces al día (prestando especial atención a la limpieza bajo las uñas), y siempre después de ir al baño, manipular tierra (labores de jardinería, juegos en el arenero del parque.
..) y antes de comer o cocinar.
También debemos cuidar lo que comemos, puesto que algunos parásitos que pasan a la cadena alimentaria se evitarían si peláramos frutas y verduras, y cocináramos muy bien ciertos alimentos.
Para prevenir los parásitos que son transmitidos por animales domésticos, es fundamental desparasitarles con la frecuencia indicada por el veterinario y mantenerlos siempre limpios y correctamente atendidos.
Y por último, debemos prestar atención a las aguas no tratadas, evitando el baño en superficies acuáticas que pudieran estar contaminadas, y en caso de viajar a zonas de riesgo, beber siempre agua embotellada y hervir el agua con el que nos aseemos y lavemos los platos.
Si tu hijo presenta alguno de los síntomas descritos deberías consultarlo con el pediatra, quien le hará un análisis de heces para confirmar o descartar el diagnóstico. El análisis pasa por recoger en un recipiente de muestras las heces de tres días distintos, y analizarlas en un laboratorio.
El diagnóstico de los oxiuriasis suele ser más rápido, pues en la mayoría de las ocasiones las lombrices se ven fácilmente por la noche en los márgenes del ano, o en las heces en forma de finos y pequeños hilos blancos.
En otros casos, como por ejemplo el anisakis, harán falta otras técnicas diagnósticas.
Según sea el parásito responsable, el médico determinará el tratamiento a seguir para eliminarlo, siendo en alguna ocasión habitual que toda la familia que convive con el niño también se trate, dada la facilidad de contagio entre miembros de una misma familia.
Fotos | iStock
Vía | AEP, En Familia, Instituto de Salud Carlos III
Un oxiuro adulto por lo general mide 1/4 pulgadas a 1/2 pulgada (alrededor de 6 a 13 milímetros) de largo. El síntoma más común de infección es la picazón anal, en particular durante la noche, cuando el gusano migra hacia la zona anal del huésped para poner sus huevos.
La infección por oxiuro es el tipo de infección por parásitos intestinales más frecuente en los Estados Unidos y una de las más frecuentes en todo el mundo. Los oxiuros son delgados y blancos, y miden alrededor de 1/4 a 1/2 pulgada (alrededor de 6 a 13 milímetros) de largo.
Mientras la persona infectada duerme, los parásitos hembra ponen miles de huevos en los pliegues de la piel alrededor del ano. La mayoría de las personas infectadas con oxiuro no tienen síntomas, pero algunas tienen picazón en el ano y sueño intranquilo.
La infección por oxiuros se produce con mayor frecuencia en niños en edad escolar, y los diminutos huevos (microscópicos) se transmiten fácilmente de un niño a otro. El tratamiento consiste en tomar medicamentos orales que matan los oxiuros y el lavado a fondo de los pijamas, la ropa de cama y la ropa interior. Para obtener mejores resultados, toda la familia debe recibir tratamiento.
ª ediciónLos síntomas de la infección de oxiuro pueden comprender los siguientes:
A menudo, los parásitos de oxiuro no causan síntomas.
Habla con el médico si tienes picazón anal intensa, en especial durante la noche.
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El tragar o inspirar por accidente huevos de parásitos intestinales causa una infección por parásitos intestinales. Los huevos diminutos (microscópicos) pueden llegar a la boca a través de alimentos y bebidas contaminados, o a través de los dedos. Una vez que se tragan, los huevos eclosionan en los intestinos y maduran hasta convertirse en gusanos adultos al cabo de unas semanas.
Los parásitos intestinales hembra pasan a la zona anal para poner sus huevos, lo que a menudo provoca picazón anal.
Cuando te rascas la zona donde hay picazón, los huevos se adhieren a los dedos y se meten debajo de las uñas. Luego, los huevos se transfieren a otras superficies, como juguetes, ropa de cama o asientos de inodoros. Los huevos también pueden transferirse de los dedos contaminados a alimentos, líquidos, ropa o a otras personas.
Los huevos de parásitos intestinales pueden sobrevivir de dos a tres semanas en las superficies.
Entre los factores de riesgo de la infección por oxiuro se incluyen los siguientes:
Las infecciones típicas por oxiuro no causan problemas graves. En ocasiones poco frecuentes, las infestaciones profusas pueden ocasionar infección en los genitales femeninos.
El parásito puede trasladarse desde el área anal hacia la vagina y, desde allí, hacia el útero, las trompas de Falopio y alrededor de los órganos pélvicos. Esto puede ocasionar problemas como inflamación de la vagina (vaginitis) e inflamación del recubrimiento interno del útero (endometritis).
Las siguientes son complicaciones poco frecuentes de la infección por oxiuro:
Los huevos de los oxiuros pueden adherirse a ciertas superficies, como juguetes, grifos, ropa de cama y asientos de inodoros, durante dos semanas. Entonces, además de la limpieza regular de superficies, los métodos para ayudar a evitar la propagación de los huevos de oxiuros y prevenir una reinfección son:
Debido a que los oxiuros ponen huevos en la noche, lavarse la zona del ano en la mañana puede ayudar a reducir la cantidad de huevos de oxiuro en el organismo. Darse una ducha puede evitar una posible recontaminación con el agua de la tina.
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Escrito por el personal de Mayo Clinic
Summer and autumn – a favorable period of infection of children with parasites. At this time, children are more often outdoors, play in sandboxes, communicate with yard animals, go with their parents to summer cottages, eat more vegetables and fruits.
At the age of 1.5 – 3 years, the scale of infection of children with helminths can reach 80%. And the older the child, the more places he happens to be, the higher the likelihood of worms. Helminthiasis causes diseases of the digestive and respiratory organs, is often the cause of allergic manifestations (urticaria, atopic dermatitis, bronchial asthma), mental and physical development of the child is delayed, and its resistance to diseases decreases (acute respiratory and infectious diseases become more frequent, their course becomes more severe) .
Any child can become infected with worms, but infants and preschool children are especially susceptible to helminthic invasions, since their protective barriers of the gastrointestinal tract are not yet perfect and the eggs of worms that get to them are only partially destroyed, passing through the acidic, aggressive environment of the stomach, safely activated in the intestines. A direct path to infection with helminths is unwashed hands, poorly washed fruits and vegetables (for example, hastily washed freshly picked carrots in the garden often cause roundworms in the body). The source of infection can be street shoes, the floor in the hallway, toys, common areas, picking up any objects on the street, playing in the sandbox or on the ground. In the prevalence of worms, flies also play an important role, which, on their paws and proboscis, transfer the eggs of worms to food. Infection is also possible through accidental ingestion of water while swimming in water bodies.
Often, children become infected with worms from our pets – cats and dogs (according to various studies, up to 80% of domestic dogs are infected with worms).
The problem of environmental pollution with the faeces of these animals is becoming more acute. Surveys conducted in various countries have established a significant contamination of soil in settlements with helminth eggs with fluctuations of up to 60% of positive samples. The most contaminated with helminth eggs are places near garbage containers, courtyards, sandboxes of kindergartens, basements of houses. The risk of infection with worms is high not only through direct contact with contaminated animal hair. Dried feces of dogs and cats, containing worm eggs, subsequently turn into dust, which is brought into the apartment on shoes. Experts advise everyone who keeps cats and dogs, at least once a year, together with their pets, to arrange all family intake of antihelminthic drugs. There are a lot of varieties of helminths that harm the child, but most often roundworms parasitize in his body – roundworms, pinworms and whipworms. Ascaris in adulthood reach a length of 15 – 40 cm and live in the small intestine.
Pinworms are smaller in size: from 3 to 12 mm. They parasitize in the small and large intestines. Whipworms live in the small and large intestines and can be up to 35 mm long. From the moment of infection to the adult stage, 30-40 days pass.
When children are infected with any kind of worms, the first signs of the disease are usually common. Children’s appetite worsens, vomiting, nausea or salivation, aversion to food appear, especially in the morning. Most children complain of paroxysmal pain in the abdomen, more often in the umbilical region. There is an unstable stool. The mood of the child also changes: he becomes capricious, unbalanced, complains of fatigue and weakness. Often in children, the level of hemoglobin in the blood decreases. As a rule, children sleep very restlessly, often at night there is a grinding of teeth. Also, with helminthiasis, frequent headaches or dizziness, pallor and blueness under the eyes are disturbing, if the child chokes on food, then the likelihood of helminthic invasion is very high.
In severe cases of helminthic disease, obsessive movements, the so-called tics, may occur: blinking eyes, sniffing, twitching shoulders, etc. Some of the symptoms described are observed in about a third of children infected with worms. The rest may not have any complaints, but the worms will slowly poison and weaken the child’s body.
Ascaris. When passing through the intestinal wall, the larvae mechanically injure it (up to the formation of a through hole). Getting into the appendix, roundworms can cause acute appendicitis. Crawling into the bile ducts causes biliary colic, inflammation of the gallbladder, abdominal cavity. The presence of worms in the lungs causes their mechanical damage, paroxysmal cough, shortness of breath. Creeping of roundworms into the throat, and then into the respiratory tract can lead to suffocation. Often there are skin changes in the form of various rashes. Finding roundworm in feces is quite difficult. Periodically, microscopic roundworm eggs, invisible to the naked eye, are excreted with feces, but eggs are not released every day, which makes it difficult to diagnose ascariasis by feces.
The life expectancy of roundworm without antihelminthic therapy can be several years.
Pinworms. Children infected with pinworms are worried about itching in the anus and perineum. It intensifies at night. Sometimes it is so pronounced that the child wakes up and cries. Pinworm eggs under the nails, “extracted” by scratching, serve as a source of re-infection .. They can be seen in feces more often than ascaris. When cleaning the premises, when changing linen, the spread of parasites in the apartment is possible. The life span of pinworms is up to 1.5 months, but due to the huge number of eggs laid, their numbers are constantly recovering and the disease, without treatment, can last for years.
Vlasoglav. The helminth nests in the caecum and appendix, but can also be found in the large intestine. Symptoms are associated with damage to the gastrointestinal tract. Often there is a decrease in appetite, nausea, vomiting, diarrhea or constipation, flatulence, abdominal pain. The life expectancy of the whipworm is five years.
In case of any suspicion of helminthic invasion in a child, it is imperative to consult a doctor, and not self-medicate. Usually the diagnosis is confirmed by a routine stool test for worm eggs. If during the first analysis of feces, helminth eggs are not found, and according to clinical data, the probability of damage is high, then the analyzes are repeated several times in a row. When examining, keep in mind that on the full moon, the activity of some helminths increases, and the likelihood of their detection in feces increases. We wish you good health. Take care of yourself and your children!
Worms (helminths) – a group of parasitic organisms (worms) that live in the human body and cause diseases and damage to various organs: the liver, gastrointestinal tract and others. They can also exist in parts of the bodies of animals, plants.
It is possible to become infected with parasites in various ways:
Children are much more at risk of infection than adults due to weaker immunity.
Symptoms of helminth infection are of two types: visible and hidden.
The first group consists of the following phenomena:
The second is an exacerbation of a number of other diseases:
Ultrasound examination – analysis using high frequency sound waves emitted by a transducer.
Its action is based on the fact that the tissues of human organs have a different structure from each other and therefore reflect such waves in different ways. The results are displayed on the monitor of the doctor-diagnostician in real time.
This is one of the safest tests and can be done very often.
Ultrasound of the abdominal cavity can detect parasites, as well as organ changes that these creatures provoke. Some types of helminths appear on their own. In other cases, they can be detected by relative signs, which ultrasound helps to identify as pathological changes in organs.
These can be formations or inflammations in the liver, pancreas, gallbladder, and even the lungs and brain of a person.
Unlike other methods, this method can detect parasites even when they are not in the gastrointestinal tract. If the presence of worms has already been established earlier, ultrasound can be used to find their locations, as well as determine the extent of the lesion.
When examining a patient with an abdominal ultrasound, worms or their vital signs can be detected. They are located in organs such as:
If there are prerequisites, it is worth examining other organs with ultrasound:
Ultrasound helps to determine the structure of the above organs, their homogeneity, the presence or absence of neoplasms, cysts and other disorders in them, as well as a pathological increase or decrease in their size. When symptoms of various diseases appear, this analysis helps to clarify the clinical picture and more accurate diagnosis and clarification of the causes of the pathological state of the organs.
When examining the body using ultrasound of the abdominal cavity for the presence of worms, the doctor pays attention to the following changes in the structure of organs:
Some signs of damage can also be found in the form of problems with other organs:
Abdominal ultrasound often shows not the parasites themselves, but signs of their presence and vital activity.
Therefore, it is necessary to conduct a complex of analyzes, not limited to ultrasound.
The group of examinations for suspected helminths includes:
To make the most accurate diagnosis, doctors recommend using not only ultrasound, but also other methods.