Adios abuela hasta siempre: Una abuela es una de las personas mas importante en la vida de muchos, es difícil decirle adiós a esa mujer tan sabia …

Adios abuela hasta siempre: Una abuela es una de las personas mas importante en la vida de muchos, es difícil decirle adiós a esa mujer tan sabia …

✍ 70 bonitas Frases para Abuelos fallecidos

Aunque ya no estén con nosotros todos recordamos con cariño a nuestros abuelos. Esos afables ancianos nos daban todo su amor, compartían con nosotros historias y consejos y, a veces, nos daban algún que otro capricho. Por eso se merecen todos los homenajes del mundo, como esta colección de frases para abuelos fallecidos.

Estas frases no pretenden entristecer a nadie pensando “te extraño abuelo”, sino ayudarte a recordar los buenos momentos que pasaste a su lado.

¿Te acuerdas a menudo de tu abuelo o abuela? ¿Te gustaría sentirlos cerca? en este enlace te ofrecemos diamantes con cenizas o pelo para llevar a tu abuelo o abuela cerca de tu corazón.

Tabla de contenidos

  • 1 Frases para mi abuelo fallecido
  • 2 Frases para mi abuela fallecida
  • 3 Frases para abuelos que están en el cielo

Frases para mi abuelo fallecido

Decía Sam Levenson que el juguete más simple, uno que incluso el niño más pequeño puede usar, se llama abuelo. Quien haya pasado las tardes de su infancia jugando en el parque con su abuelo sabrá cuanta verdad hay en esas palabras. Por eso muchos darían una fortuna por volver a jugar con su abuelo. Allá donde estés, descanse en paz abuelo.

Abuelito, escápate un rato del cielo y ven a abrazarme.

Abuelito: gracias por estar a mi lado siempre que te he necesitado, por darme tus consejos en el momento oportuno.

Abuelo, abuela, os agradezco por haberse preocupado por mí, por hacer que cuando esté con vosotros siempre tenga una sonrisa en mi rostro.

Abuelo. Cada uno lo llama de una forma, pero el momento en que parten siempre es igual, tu padre te llama, te pide que te sientes y te dice “se murió el abuelo». En tu mente te dices “nunca morirás, siempre estarás en mi corazón» pero por tu mejilla corre una lágrima que te recuerda “jamás lo volveré a ver».

Abuelos, habéis sido y seréis mi ejemplo en la vida, siempre habéis logrado transformar los tiempos malos en momentos inolvidables.

Abuelos, merecéis todos los abrazos, besos y todo el cariño de vuestros nietos, por habernos inculcados valores y guiarnos hacia el logro de nuestros objetivos.

Afortunados son aquellos que pueden seguir escuchando a sus abuelos quejarse sobre lo poco que han comido a pesar de haber terminado cinco platos.

Cada vez que hablaba con mis abuelos, es como si las cosas maravillosas que sucedieron en su juventud, me hubieran sucedido a mí. Tanta es su alegría al recordarlas que cuando yo envejezca, me gustaría ser como ellos.

Cuando me sentía mal por algo, solía ir a casa de mis abuelitos a pasar un rato con ellos. Y las penas se esfumaban como el humo del chocolate caliente que mi abuela me preparaba.

El corazón de los abuelos siempre late junto al corazón de sus nietos, un lazo invisible de amor sublime que los mantendrá unidos por siempre y no habrá fuerza que pueda cortarlo.

El juguete más simple, uno que incluso el niño más pequeño puede usar, se llama abuelo.

En el cielo ya disfrutan de tu bondad y alegría, mientras aquí en la Tierra te echamos muchísimo de menos, abuelo mío.

En esta fecha, quiero felicitar a una persona muy especial. Tengo una gran admiración por ti abuelo, hombre maravilloso, guerrero, abuelo, padre, amigo, hombre estupendo con un corazón enorme. En este día especial, le pido a Dios que siga iluminando tus pasos y caminos que conducen a la buena vida. Abuelo te quiero mucho y te amaré para siempre.

Fuiste buen marido, Gran Padre y un Abuelo Maravilloso

Gracias por ser como mi segundo padre, por cuidarme, por enseñarme y por apoyarme incondicionalmente.

Gracias por su atención y acompañamiento en este viaje que es la vida, gracias por su ironía sabia y dulzura infinita. ¡Gracias abuelo!

Hablar contigo fue un placer, una emoción. Te quiero y te querré con todo mi corazón.

Hay padres que no aman a sus hijos, pero no hay abuelo que no adore a sus nietos.

Los abuelos están para amar y para reparar cosas.

Los abuelos nunca mueren, sólo se vuelven invisibles. Siguen contigo… sólo debes escucharlos con el corazón.

Los abuelos pasan palabras de sabiduría a sus nietos

Los abuelos que crían a sus nietos dejan huellas en sus almas.

Los abuelos son lo mejor de la vida. Dulzura infinita, amor sin límites, la mano que siempre está para ayudar a superar las dificultades. ¡Los abuelos son estupendos!

Los abuelos son personas importantes en la vida de los nietos, están a su lado en cada instante, brindándole su amor y compañía.

Los abuelos son simplemente niños pequeños antiguos.

Los abuelos son una deliciosa mezcla de risa, el cuidado en su definición máxima, historias maravillosas y el amor, aunque para mi tú fuiste aún más que eso.

Los abuelos te ven crecer, sabiendo que te dejarán antes que los demás. Tal vez sea por eso que te aman más que cualquier otra persona en el mundo.

Los recuerdos vienen a mi mente, cuando me llamabas por mi cumpleaños, cuando junto a mi abuelita me daban su bendición o estaban preocupados cuando no volvía a casa a tiempo, tus consejos, tus cuidados. Ha sido grande el cariño que nos has dado a todos tus nietos.

Mi abuelo se ha ido para siempre de este mundo y junto a él se lleva una parte de mí. Siempre te recordaremos.

Mi querido abuelo, hoy quisiera decirte lo mucho que te quiero, mostrarte todo mi agradecimiento por el apoyo incondicional que has demostrado día a día. Tú eres el padre de mi padre. Eres la razón de mi existencia, me gusta que me acompañes, me protejas, me hables, me apoyes. Me gusta tener un abuelo al que considero un gran padre.

Nada es más eficiente para levantar el ánimo, que escuchar la risa de los ancianos. Si ellos que a su edad sufren múltiples achaques y han pasado por más de un momento difícil, pueden reír; uno que tiene toda la vida por delante también debería poder hacerlo.

Nadie puede hacer por los niños lo que hacen los abuelos: Salpican una especie de polvo de estrellas sobre sus vidas.

No existen mejores historias que las que me contó mi abuelo.

No hay en nuestras vidas cómplice más hermoso que el abuelo; en el tenemos a un padre, a un maestro y a un amigo.

No me diste la vida, pero me enseñaste a vivirla. Querido abuelo, siempre te llevaré en mi corazón.

Os recuerdo y se llena mi alma de gozo por todo lo que me disteis mientras estuvisteis junto a mí.

Por más que intento, no consigo resignarme, pues la pena que siento es tan intensa que va a acabar conmigo. Se ha ido de mi lado mi abuelito a quien amé con todas mis fuerzas.

Querido abuelo cuanto te adoro, sabes que fuiste para mí el mayor tesoro.

Querido abuelo: te amo porque eres honesto y franco, eres mi figura favorita.

Se acabó tu recorrido por este mundo, nos has dejado desolados y llenos de dolor. Con el consuelo de que empiezas una vida al lado del Señor.

Sé que sigues y guías mis pasos desde allí arriba. Abuelo, la huella que has dejado en mí y de la que tan orgulloso me se siento, hace que siempre te note muy cerca, como una parte más de mi ser. Descansa en paz, abuelito de mi corazón.

Si yo hubiera sabido que los nietos eran tan divertidos, lo habría tenido primero

Tal vez no hay un lugar real llamado infierno. Tal vez el infierno es sólo tener que escuchar a nuestros abuelos respirar por la nariz cuando están comiendo sándwiches.

Te quiero abuelo, te quiero abuela y os agradezco por ser tan buenos, tiernos y compresivos conmigo.

Te recuerdo y se llena mi alma de gozo, por todo lo que me diste mientras estuviste junto a mí. Siempre te recordaremos.

Tener un abuelo es casi una necesidad para los niños. Gracias a ellos, los regaños de los padres resultan menos severos, los dulces son más ricos y jugar se vuelve más divertido.

Un abuelo es alguien con plata en su cabello y oro en su corazón.

Un abuelo es como una visita al parque de atracciones.

Un abuelo es viejo por fuera pero joven por dentro.

Un saludo especial a mis abuelos, gracias a vosotros soy una persona llena de valores. Felicidades en el día del abuelo.

Frases para mi abuela fallecida

En Internet hay un montón de páginas con remedios de la abuela. Y desde luego que tenían un montón de remedios: el remedio al aburrimiento, el remedio a la tristeza, el remedio a la soledad… Por todo eso y mucho más, descanse en paz, abuela.

¿Te gustaría conocer ideas sobre que se podría hacer con las cenizas de tu abuelo o abuela? Entra aquí para saber que hacer con las ceniza de un ser querido.

Abuela, trajiste muchos momentos felices a nuestra vida y nos dejaste con un tesoro de recuerdos.

Abuela, tus alas ya estaban listas para volar, pero mi corazón nunca estuvo listo para verte partir.

Abuelita, escápate un rato del cielo y ven a abrazarme.

Cada casa necesita a una abuela en ella.

El olor de la canela y la vainilla, siempre me recordarán a la persona que endulzó mi infancia.

Eres una mujer que logró todo lo que deseó en la vida y además me diste todo tu amor y cariño. Te quiero mucho, abuela.

Es algo grande ser una madre de una madre – es por eso que el mundo le llama abuela.

Las abuelas son madres maravillosas con el doble de práctica.

Las abuelas son pequeñas niñas pero antiguas.

Las abuelas son voces del pasado y modelos de rol del presente. Las abuelas son puertas abiertas del futuro.

Luz que ilumina mi camino, el ejemplo de mi vida. ¡Te quiero, abuela!

Mi abuela fue el mejor regalo que pudieron darme mis padres.

Mi abuela, la estrella que jamás morirá, se hará invisible para descansar.

No hay día que pase sin acordarme de ti; te extraño, abuela.

No hay lugar como el hogar, excepto la casa de la abuela.

Si Cenicienta tuvo su hada madrina, yo tuve a mi abuela que escucho mis fantasías, gracias por cuidarme siempre.

Son las abuelas las que hacen que el mundo sea un poco más suave, un poco más bondadoso y bastante más cálido.

Te amo abuela mía, lo sé y te quiero. Agradezco que seas parte de mi vida, agradezco todo lo que aprendí de ti.

Todos deberíamos contar con una persona que sepa cómo bendecirnos… incluso en los peores momentos. Para mí, esa persona siempre fue mi abuela.

Una abuela es un tercio madre, un tercio maestra y un tercio mejor amiga.

Frases para abuelos que están en el cielo

Me gustaría terminar este post compartiendo una conmovedora carta a un abuelo fallecido. Seguro que muchos se sentirán identificados con estas palabras:

Sigan entre nosotros o no, nunca te olvides de agradecerle a tus abuelos todo lo que hicieron por ti.

En construcción: Adiós abuela, hasta siempre

En estos últimos dos meses de sobresaltos emocionales, donde todo el mundo me invita a no ser como soy, he llegado a tener ingresadas a la limón, en distintos hospitales, a mi madre y a mi abuela. La madre que me parió y la abuela que me crió. Después, mi abuelita salió del hospital y regresó a su casa, mientras que mi madre ingresaba en otro hospital para realizarse una operación que, en principio, le iba a ocupar quince días y que, a la postre, casi la borra del mapa.

Llegué a pensar, en algún momento, que me quedaría sin las dos. Luego, de manera increíble, vi como mi abuela con 98 años comenzaba a mejorar y mi madre con 68, empeoraba. Unos pocos días más tarde, las tornas cambiaron, bruscamente, y mi madre comenzó a mejorar y mi abuela nos ha dicho adiós.

Mi abuela Mercedes ha muerto, en realidad, por haberse cansado de vivir. Con su muerte he descubierto que, llegado un momento, el cuerpo humano rechaza seguir viviendo, como rechaza, en ocasiones, seguir comiendo, seguir corriendo, o seguir siendo uno mismo. Las personas, antes o después, nos encontramos con nuestras limitaciones físicas o mentales y, sobre todo, al final, nos topamos de frente con los principios elementales de la teoría de la relatividad: las energías -las personas somos energía- no se crean ni se destruyen, tan sólo se transforman. Mi abuela, de ser así, se habrá transformado en otro tipo de energía.

Curiosamente, siempre que los humanos nos enfrentamos intelectualmente al hecho irreversible de la muerte, en el sentido biológico, traspasamos una débil línea que nos conduce, de lleno, al eterno enfrentamiento científico-religioso.

Ayer el cura, en la misa de réquiem, dijo que mi abuela sigue viva, pese a su muerte física, y que está en el cielo a la espera de su resurrección. Otras religiones, incluso, hablan de reencarnaciones en otros seres vivos, o en otros cuerpos. Dependiendo si te has portado bien o mal, te puedes reencarnar en una ladilla sobaquera o en una lombriz. Si te has portado regular, en un erizo campestre o en un murciélago. Y, por el contrario, si has sido buena persona te puedes reencarnar en un atleta olímpico, o en una modelo de alta costura. De ser eso posible, me gustaría que mi abuela se reencarnara, otra vez, en ella misma, de ese modo, el mundo podría volver a disfrutar de una mujer con la sabiduría, el carácter y la bondad que ella siempre profesó hacía los demás.

Si ahora mi abuela es sólo energía es muy probable que se convierta en una estrella, o en un planeta nuevo, que algún científico loco descubrirá, en los próximos días, mirando a través de su telescopio, mientras le recortan el sueldo, o le privatizan el observatorio para que lo visiten turistas chinos.

Mi abuela era una enamorada de Pep Guardiola y del Barsa. Curiosamente, cuando hace dos semanas mi abuela le dijo a mi tía Carmen -que es una de sus hijas y gran candidata a ser tan gran mujer como lo fue su madre- que lo único que le hacía ilusión para seguir viviendo era el Barsa, es muy de entender el fatídico desenlace que ha tenido todo.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *