8 minutos
El habla en los niños suele aparecer alrededor del primer año de vida. No obstante, ciertos trastornos pueden retrasar su aparición. Por fortuna, aún es posible ayudar a los niños de 2 y 3 años a superarlos y hablar.
Escrito por Andria Navarro Taño (Agetna)
Última actualización: 27 diciembre, 2021
Un niño aprende a hablar porque se desarrolla entre adultos, donde la comunicación mediante el lenguaje articulado es elemental. Pero a veces el tiempo para empezar a hablar se puede retardar. En este caso, quizás te preguntes ¿Cómo se puede ayudar a hablar a los niños de 2 y 3 años?
La respuesta a esta pregunta seguro le interesará a cualquier madre. Pero antes de comenzar este post para aclarar esta duda, primero debemos formularnos otro interrogante:
¿Cómo es posible que un niño con 2 y 3 años aún no hable? Respondamos poco a poco. Primero debemos comenzar por el principio de todos los principios… Cuando el bebé aún era un feto y estaba en el vientre materno.
A pesar de su aparente desconexión con el mundo, un feto es capaz de percibir y procesar estímulos que le llegan desde el exterior, sobre todo, los auditivos.
Aunque inicialmente, cuando apenas era una “semilla” dentro de la panza, la voz le llegaba bastante distorsionada, un bebé, después de su nacimiento, puede reconocer, sobre todo, las vocales de la lengua materna.
El hablarle al bebé antes de nacer favorece su desarrollo auditivo; acrecienta las habilidades que, lingüísticamente, tendrá en su futuro desarrollo y reduce posibles trastornos en su lenguaje verbal. Todo esto de acuerdo con una publicación del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Si quieres que tu niño tenga parte del camino ganado si de entrenamiento auditivo se trata; háblale, cántale y léele cuentos mientras permanezca dentro de tu vientre.
Ahora bien, si tu niño es un “hombre” o una “mujer” de 2 y 3 años, y todavía no habla; aún tienes muchas alternativas para incentivar su comunicación oral.
Antes, solo debes cerciorarte de que no padezca de ningún trastorno físico o psíquico que le frene el lenguaje.
El habla en los niños aparece casi que por instinto, pues se da por el solo hecho de imitar a quienes les rodean. El aprender a hablar lleva su proceso. El niño:
Después de vencidas estas etapas puede decirse que un niño sabe hablar. No obstante, hay infantes a los que se les hace imposible franquear barreras fonológicas y llegan a cumplir los 3 años de edad sin poder hablar correctamente. Su incapacidad puede deberse a diversos trastornos que dificultan el lenguaje, dentro de los cuales destacan los siguientes:
Los menores con retraso simple del lenguaje no emplean o emplean solo algunos de los fonemas que utilizan los restantes niños de su edad. Tienen un cierto retraso en la utilización de los fonemas y la sintaxis con respecto a su grupo etario.
Por suerte este trastorno puede ser corregido fácilmente y no es síntoma de ninguna deficiencia psíquica o física.
Los niños con sordera u otro tipo de deficiencia auditiva, como no escuchan bien, no pueden aprender a emitir sonidos.
Una forma muy simple de saber si tu hijo presenta este trastorno es hacer ruido o llamarlo por su nombre cuando él no pueda verte. Si el niño no se da la vuelta para mirar lo que sucede o responderte, es porque no oye bien.
El autismo es un trastorno del desarrollo que se evidencia significativamente en la comunicación oral. Los niños autistas presentan marcadas alteraciones en el lenguaje y se les hace casi imposible el hacerse entender.
Los niños que sufren de estrés infantil pueden presentar dificultad en el lenguaje. Este padecimiento, tenga el origen que tenga, unido a la carencia afectiva de los padres, y la falta de atención y dedicación incide desfavorablemente en el desarrollo del léxico.
Nuestro consejo para ayudar a hablar a los niños
Un niño de 2 y 3 años debe, si no dominar las palabras, al menos hablar de manera fluida; tener un vocabulario lo suficientemente amplio como para expresar sus pensamientos y sentimientos; pedir que le sacien sus necesidades y resolver sus problemas. Debe pronunciar vocablos similares a los que usamos.
Si tu hijo aún no consigue expresarse consúltalo con su médico de cabecera, un psicólogo, foniatra, logopeda, neurólogo infantil… busca ayuda especializada.
Un niño sin trastornos en el lenguaje o algún impedimento físico o psíquico como los antes explicados, tarde o temprano, aprende a hablar. No obstante, los adultos podemos incitar a que los vocablos lleguen con más rapidez.
¿Cómo ayudar a hablar a los niños de 2 y 3 años? La respuesta a la pregunta es más sencilla de lo que parece: Mediante el juego.
Los juegos vocales ayudan a que los bebés gorjeen. Como estas actividades implican sonidos, no solo sirven para estimular los inentendibles balbuceos, sino también para el desarrollo lingüístico.
Mediante el juego, los niños de 2 y 3 años desarrollan habilidades tanto físicas como mentales. Estos ejercicios están concebidos tanto para estimular el aprendizaje como para recrear al pequeño.
A continuación te explicamos dos de ellos.
Este ejercicio es bastante sencillo. Solo consiste en imitar el mismo sonido escuchado y nombrar el objeto, el animal, o el elemento en cuestión.
Por ejemplo: Si un perro ladra debemos imitar el ladrido del perro y decirle al niño la palabra: perro. Podemos también decir: el perro, un perro, perrito…
En este juego el adulto deberá siempre desconocer lo que el niño desea. Si los padres siempre se adelantan a las respuestas de sus hijos los niños nunca tendrán la necesidad de hablar.
Por ejemplo: Cuando el niño desee tomar agua y solo diga “allí”, “eso”, o señale con el dedo como acostumbra a hacer, los padres no debemos correr a saciar su sed. El juego de no saber consiste en preguntarle varias veces qué es lo que necesita. Luego le daremos de beber a la vez que repitamos la palabra: agua.
“Ponte al tanto de otros juegos en actividades y juegos para el lenguaje oral”. Ten en cuenta nuestras recomendaciones. Sé cada día una madre mejor.
Los juegos no son la única manera de estimular el lenguaje en los niños mayores, como padres también debemos seguir ciertas recomendaciones para ayudar a nuestros hijos a desarrollar esta habilidad tan necesaria para la vida.
Como puedes ver, existen muchas maneras en las que se puede ayudar a hablar a los niños de 2 y 3 años. No obstante, siempre es recomendable acudir al especialista si tu hijo no es capaz de emitir una palabra a esta edad. Existe la posibilidad de que presente algún trastorno el cual debe identificarse lo antes posible.
Te podría interesar…
Los niños adquieren el lenguaje de los 2 a los 3 años. De hecho, es uno de los mayores logros que realizan los niños en esta etapa. Es un período muy sensible para la comunicación verbal, ya que el niño incorpora de una manera natural a su día a día y en sus juegos las palabras que va escuchando en su entorno. Se limita a escuchar, imitar y repetir para así ir enriqueciendo su vocabulario.
A esta edad, cada mes incorporan a su vocabulario de 6 a 10 nuevas palabras. El vocabulario de un niño de dos años es de 150 a 300 palabras. Un niño de tres años ya utiliza de una manera fluida y natural de 1500- 2000 palabras.
Es importante ayudar a nuestros hijos en la adquisición del lenguaje. Les podemos ayudar con la adquisición de nuevas palabras, por ejemplo visitando lugares nuevos o leyendo cuentos a nuestros hijos, los cuentos son una manera increíble de transmitir vocabulario.
También es una tarea importante para los padres, poder ayudar a sus hijos en la correcta pronunciación de las palabras. Ayudarles en la correcta fonética de las palabras, en la pronunciación de las letras que mezcla o no pronuncia correctamente. Tenemos que invitarle a que repita el sonido, enseñándole como se pronuncia adecuadamente.
Hay letras que les cuestan más o que mezclan y serán fonemas que aprendan a pronunciar en los últimos estadios de la adquisición del lenguaje sonidos como la R, L, Z o la S que pronunciaran correctamente en algunos casos incluso entorno a los 5 años.
Pero podemos ayudarles indicándole como hay que poner la lengua en el paladar o en los dientes para que entienda como se produce el sonido y repetirlo, así por ejemplo la Z que es un sonido que les cuesta pronunciar, se le puede indicar al niño ‘tienes que sacar la lengua y mordértela’.
Así podemos ir enseñando a nuestros hijos como se pronuncian los fonemas desde edades bien tempranas y nos aseguramos la correcta adquisición del lenguaje para evitar que los niños cojan vicios con incorrectas pronunciaciones de las palabras que luego será más complicado eliminar.
A través del lenguaje el niño también está adquiriendo la capacidad de poner nombre a su mundo interior. Ahora es el momento en que también empieza a poner nombre a sus emociones y a sus sentimientos.
El niño de 2 – 3 años está empezando a construir su mundo emocional, con lo cual es de vital importancia ser cuidadosos y precisos con las etiquetas que estamos prestando a nuestro hijo para que las incorpore al nombrar su recién estrenado e irreconocible mundo emocional.
El bebé no sabe si está triste o enfadado, él coge prestada la palabra de su papá o mamá, que cuando se siente de determinada manera le dicen ‘que enfadado estás’ o ‘que contento se te ve’ y el así el niño empieza a nombrar, a reconocer y a saber que cuando se siente de determinada manera se le llama ‘triste’, ‘contento’, ‘alegre’, ‘rabioso’.
Hay 3015 palabras en el diccionario que describen estados emocionales, cuantas más palabras podamos prestarle a nuestro hijo para que empiece a entender su mundo emocional, le estaremos haciendo un regalo que le va a acompañar toda su vida.
La logopeda Cristina Arroyo Fernández nos da algunas señales de alarma que indican que el niño presenta un retraso en el lenguaje, cómo también cómo y cuándo podemos diagnosticarlo. En todo caso, según ella, es importante que en cada revisión pediátrica los padres expongan sus dudas sobre el lenguaje y el habla de su hijo. Aquí tienes los síntomas de un retraso en el habla de los niños:
1. Cuando el niño solo imita y repite sonidos
2. Cuando el niño NO usa el lenguaje oral para comunicarse con los demás
3. Cuando el niño NO expresa verbalmente sus necesidades
4. Cuando los padres no entienden lo que dice el niño
5. Cuando el niño tiene dificultad para seguir pequeñas y fáciles instrucciones (en los juegos, por ejemplo)
Caso un niño de 3 años presente este perfil, la logopeda aconseja comentarlo con el pediatra que seguramente le encaminará a un especialista del lenguaje.
A los tres años de edad, un retraso en el habla puede ocurrir por algunos aspectos, según la logopeda Cristina Arroyo Fernández:
– Puede que el niño presente un frenillo lingual corto que esté limitando su producción de algunos fonemas
– Puede que el niño presente una discapacidad auditiva
– Cuando el niño presenta otitis frecuentes
– Puede que el niño no tenga suficiente estimulación en su ambiente
Seguramente, habrá otros aspectos a considerar, pero eso solo se sabrá en la consulta con un logopeda.
Para evitar que los niños presenten algún retraso del lenguaje, es importante la prevención. Los padres deben participar de forma activa en este proceso. La pedagoga nos cuenta algunos consejos:
– Estimular el diálogo en la familia, en situaciones cotidianas como la hora de comer, cuando estén jugando, leyendo, dando un paseo, etc.
– Si el niño dice algo a sus padres, esos deben escucharlo aunque no lo entiendan. Así el niño se verá motivado para seguir intentando hablar.