Las contracciones en la semana 36 de embarazo, son frecuentes y suelen confundir en ocasiones a las parejas embarazadas de la posibilidad de un parto inminente, en este artículo te hablamos un poco acerca de ellas.
El embarazo es un momento de cambios, día tras día se experimentan muchas sensaciones y emociones, es un evento donde se ven involucrados ambos progenitores, cada uno lleva lleva consigo un cúmulo de emociones y sensaciones físicas como mareos, vómitos, ganas frecuentes de orinar, cambios en el estado de ánimo, etc.
La duración habitual de un embarazo oscila entre 38-41 semanas, en ocasiones pueden durar menos tiempo o un poquito más, dependiendo de muchos factores implicados, sin necesidad de que esto conlleve repercusiones en el futuro bebé.
Durante el embarazo, las mujeres pueden tener contracciones, en ocasiones “indoloras” se trata de las contracciones de Braxton Hicks, estas contracciones se presentan principalmente en el tercer trimestre y esto sucede con la finalidad de que el útero debe prepararse para el momento del alumbramiento o parto.
Este tipo de contracciones son las conocidas “falsas alarmas”, llamadas así porque como el embarazo ya se encuentra bastante avanzado se pudiera creer que al tener estas, se está entrando al trabajo de parto, sin embargo, no son más que una adaptación física que realiza el útero para el gran momento.
Estas contracciones de Braxton Hicks pueden diferenciarse por:
Entre las semanas 34 a 36 tu médico seguramente iniciará las citas de control cada semana hasta la llegada del bebé, de esta manera podrá monitorear mejor la actividad fetal y cada suceso que pudiera presentarse de aquí en adelante.
Algunas veces las contracciones de Braxton Hicks se producen por razones ajenas al embarazo (causas externas) como lo son, la deshidratación, las relaciones sexuales, aumento de actividad, etc.
Para aliviar las molestias puedes practicar ejercicios de relajación, busca posturas que te resulten más cómodas, da pequeños paseos y descansa tras la actividad, haz comidas livianas y bebe suficientes líquidos.
La diferencia existente entre las contracciones de parto y las de falsa alarma radica en:
Sabiendo esto, queda claro que el tener contracciones antes del parto son frecuentes y no siempre significan que estás en proceso de parto. Las contracciones de Braxton-Hicks como hemos comentado, tienen la finalidad preparar el útero para facilitar el trabajo de parto. Una vez llegado el trabajo de parto, las contracciones dolorosas facilitan el empuje del bebé al canal de parto así como el borramiento y dilatación del cuello del útero.
Señales de que estas entrando en trabajo de parto
Aunque la duración del parto a término suele oscilar entre la semana 38 y 40, presentándose en las mismas la mayoría de los partos, algunas mujeres, pueden entrar en trabajo de parto a partir de la semana 36 de embarazo.
Se considera desde la semana 34 a la 37 al parto prematuro, el parto normal o mejor dicho a término se considera entre la semana 38 y 40 y de la semana 41 a la 42 ya estaríamos hablando de una gestación prolongada, por en estos últimos casos se interrumpe la gestación en la mayoría de las veces a través de inducción o cesárea.
Además de las contracciones ya descritas estos son síntomas o señales, con los cuales, debes ponerte inmediatamente en contacto con tu matrona o medico e ir a urgencias para la asistencia.
Etapa vital
Mi embarazo
https://sego.es/documentos/progresos/v63-2020/n5/GAP-Parto_pretermino_2020.pdf
https://maternidad.fcm.unc.edu.ar/wp-content/uploads/sites/20/2019/09/PARTO-NORMAL.pdf
https://edusalud.org.mx/descargas/unidad03/tema03/prenatal/concepcion%20embarazo%20y%20parto.pdf
http://www.fertilab.net/descargables/publicaciones/obstetricia_moderna/om_09.pdf
https://unmhealth.org/_media/files/womens-health/patient-education/pregnancy-weeks-34-42-spanish.pdf
Índice
¡Ya queda menos! En la semana 36 de embarazo, estás a sólo 4 semanas (aproximadamente) de ver a tu bebé y quizá empieces a sufrir un poco de ansiedad por que llegue el día. ¡falta muy poco!
36 semanas de embarazo
En esta semana, el embarazo se caracteriza por la falta de espacio, por lo que tu bebé se moverá menos. Mientas tú ganas kilos, él también está adquiriendo grasa y su cuerpo está mucho más redondeado. A partir de esta semana procura descansar todo lo que puedas, ya que el parto se puede producir en cualquier momento.
Cambios que experimenta tu bebé
Peso y tamaño
En la semana 36 de embarazo, el bebé pesa unos 2 kilos 800 gramos y mide 46 centímetros.
Forma y desarrollo del bebé
Su tamaño es similar al de un melón. Si naciese ahora, sería considerado prematuro porque su peso todavía está por debajo de lo normal.
Como ha aumentado considerablemente su tamaño, cada vez tiene más dificultades para moverse y, además, la cantidad de líquido amniótico ha disminuido. Este líquido es el que ingiere para alimentarse y obtener los nutrientes necesarios para seguir ganando peso.
En esta semana. la mayoría de los bebés empiezan a coger la postura para el parto, es decir, se sitúan boca abajo. Es posible que todavía no se haya encajado en tu pelvis, pero aún hay tiempo. Sus órganos ya están totalmente formados y preparados para vivir en el exterior, aunque seguirán madurando.
Cambios que experimenta tu cuerpo
Cuando llegas a la semana 36 de embarazo puede que hayas subido 12 o 13 kilos, o incluso alguno más. Llegamos a la recta final del embarazo, por lo que lo normal es que cada vez te cueste más trabajo respirar. Esto se debe a que el útero ha incrementado hasta 1000 veces su tamaño original, y al estar debajo de las costillas comprime de forma considerable los demás órganos.
A veces te dará la sensación de que te falta el aire, pero no te debes alarmar… ¡es de lo más habitual!
¿Qué puedes sentir la semana 36 de embarazo?
A partir de esta semana, también es habitual que tu tripa a veces se ponga muy dura, sobre todo cuando hagas esfuerzos, como subir escaleras o llevar peso. Son las contracciones de Braxton Hicks, que a muchas embarazadas les puede crear confusión.
Recuerda que las contracciones del parto son más rítmicas, continuadas y dolorosas.En este caso el ginecólogo te hará una exploración cervical para ver el cuello del útero. Si está acortado, blando o abierto, es señal de que se está adelantando el parto. En las mujeres que ya han dado a luz, estas señales pueden no llegar a producirse.
¿Qué pruebas debo hacerme?
Tu ginecólogo te hará un examen físico para determinar tu estado. Como en cada control, se te pesará y medirá la presión arterial.