A partir de la semana 12 de embarazo el bebé experimenta un rápido crecimiento. Ya ha finalizado la organogénesis o periodo de formación de órganos, unas semanas cruciales para su desarrollo sano. La gran mayoría de las estructuras fetales ya están formadas en esta semana. A partir de ahora, el feto va a crecer y madurar de forma muy notable.
Ha pasado el periodo embrionario, cuando tu hijo es más susceptible a posibles agentes externos (fármacos, exposición a rayos X o inhalaciones tóxicas) que puedan interferir en su desarrollo y causar malformaciones. En el periodo fetal que comienza en esta semana 12 de embarazo el crecimiento del bebé se acelera.
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Todavía es muy pronto para notar a tu hijo moverse dentro de ti, aunque algunas gestantes que ya han estado embarazadas previamente, son capaces de sentir movimientos fetales desde el comienzo del segundo trimestre de gestación.
A estas alturas es raro que persistan las náuseas:
La aparición de las náuseas parece estar relacionada con factores hormonales: la hormona del embarazo, la β-hCG es una de las responsables, ya que cuando sus niveles están más aumentados es entre la semana 6 de embarazo y la 12, coincidiendo con el apogeo de las náuseas.
Por eso, en las gestaciones múltiples, donde los niveles de β-hCG son mayores, también existen más náuseas. Aunque algunas gestantes permanecen con náuseas, generalmente matutinas, hasta el final del embarazo, esto no se considera algo preocupante ni perjudicial para tu hijo.
Toma alimentos ricos en los mejores nutrientes para las embarazadas: ácido fólico, yodo, vitamina B12, omega 3.
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Pueden aparecer antojos a partir de esta semana de la gestación. Los alimentos que más se desean son los dulces, sobre todo el chocolate, las frutas ácidas como el limón, los productos lácteos como batidos y yogures y también la comida muy condimentada como la mejicana. También son antojos alimentos fríos, como helados y refrescos.
Las bebidas gaseosas, como las que llevan cola, se desean con frecuencia porque también alivian las naúseas y los vómitos. Otras veces los antojos son mezclas caprichosas de alimentos como pepinillos envueltos en queso, yogur con flan de huevo, leche condensada con atún, aceitunas con tarta de queso o croquetas mojadas en mayonesa.
La preeclampsia es una complicación del embarazo consistente en tensión arterial elevada y proteínas en la orina.
Puede acompañarse de edemas en miembros inferiores o en todo el cuerpo y en casos graves de alteraciones del hígado, la coagulación y los riñones. Puede presentarse de forma precoz antes de las 34 semanas de embarazo llamándose “preeclampsia precoz” o más allá de las 34 semanas, denominándose “ preeclampsia tardía”.
Recientemente se está realizando en muchos centros el cribado de preeclampsia tanto en el primer como en el segundo trimestre para identificar a las gestantes que tienen más probabilidad de desarrollar preeclampsia en el embarazo y administrarles de forma preventiva aspirina, que ha demostrado que reduce el riesgo de preeclampsia pretérmino ( > 37 semanas) en más de un 60% de los casos.
Tiene especial interés la ecografía en la semana 12 y es la primera que se realiza en la mayoría de los centros públicos.
Además de ver la viabilidad fetal (el latido de su corazón) y hacer las medidas regladas (cabeza, abdomen y fémur) para establecer la edad gestacional, está ecografía nos permite diagnosticar grandes malformaciones y determinar el grosor del pliegue nucal.
La medida del pliegue nucal (técnicamente llamado translucencia nucal) se considera un marcador de alteraciones genéticas como el síndrome de Down o el Turner, y es la zona que queda por detrás del cuello del feto. Cuando el grosor es mayor de la media normal (generalmente en torno a los 3 milímetros en la semana 12) puede existir mayor riesgo de que se asocie a un feto con síndrome de Down y por tanto, recomendarse la realización de una amniocentesis a partir de la semana 15 de embarazo o una biopsia corial en ese momento para confirmar el diagnóstico.
Las embarazadas que tengan un translucencia nucal aumentada (o pliegue nucal aumentado)en la ecografía y no quieran someterse a una prueba diagnóstica invasiva como la biopsia corial o la amniocentesis, pueden optar por la realización en un centro privado del test de ADN fetal en sangre maternal.
La medida de la translucencia nucal por si sola no confirma ningún diagnóstico. La ecografía debe acompañarse de una prueba llamada screening bioquímico y junto a ella forma el llamado screening o cribado combinado.
Las alteraciones genéticas de las que se nos informan con esta prueba son algunas cromosopatías como el síndrome de Down (trisomía 21), el síndrome de Patau (trisomía 13) y el Síndrome de Edwards (trisomía 18). La combinación de estas pruebas realizadas antes de la semana 12 puede detectar hasta el 85% de las alteraciones de los cromosomas en el feto.
La realización de estas pruebas no supone ningún riesgo físico ni para ti ni para tu hijo. Es importante recordar que los resultados obtenidos no garantizan el nacimiento de un niño normal, puesto que no eliminan la posibilidad de que tu bebé pueda tener una malformación congénita o un retraso mental por otras causas.
Puede haber resultados dudosos por dificultad en la interpretación de las imágenes ecográficas. Esta prueba tiene entre un 0,5-9% de falsos negativos, en los que hay alteración cromosómica al nacimiento habiendo dado el test un riesgo muy bajo. Y en el 5-10% de los test con resultado positivo (riesgo alto de cromosomopatía), no hay alteraciones en el feto. También es importante que sepas que para la realización del cribado bioquímico es necesario firmar un consentimiento informado.
Si el riesgo del cribado combinado es alto (valores menores de 1/270) se aconseja la realización de pruebas invasivas como la amniocentesis o la biopsia corial para confirmar el diagnóstico; o actualmente la realización en un centro privado del test de AND fetal en sangre materna.
El ductos venoso es la comunicación entre la vena umbilical y el corazón y en esta imagen vemos el corte longitudinal en un feto de 12 semanas.
Se trata de un marcador ecográfico de aneuplodía (anomalía cromosómica) en la semana 12 de embarazo, ya que un 80% de los fetos con trisomía 21 (síndrome de Down) tienen un flujo anormal en el ductos venoso.
Esta ecografía debe realizarse en un hospital o centro con ecografistas expertos. Si aparece alguno de estos tres marcadores, el riesgo pasa de ser intermedio a alto y se aconsejará una prueba invasiva. Si no hay ninguno de estos tres marcadores, el riesgo pasará a ser bajo y no se aconsejará ninguna otra prueba diagnóstica.
Dra. María de la Calle Fernández-Miranda
Jefa de Sección de Obstetricia Médica y Tocología de Alto Riesgo del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital La Paz (Madrid)
La semana 12 de embarazo constituye el final del primer trimestre. Tu pequeño estará muy ocupado durante estos días, ya que sus órganos vitales y el resto de partes del cuerpo se colocarán en su sitio.
Además, se desarrollarán los genitales.
Aún es muy pronto para saber el sexo del bebé. Tendrás que esperar a la ecografía de mitad del embarazo para que el médico te diga si tendrás un niño o una niña en caso de que quieras saberlo. Mientras tanto, puedes hacer nuestro test para adivinar el sexo.
Seguramente sea posible escuchar el latido del corazón de tu hijo con un dispositivo Doppler, así que presta atención si esta semana tienes una revisión.
En este punto los párpados ya se han formado. Permanecerán ligeramente cerrados hasta finales del segundo trimestre.
Las manos se desarrollarán más que los pies, y los brazos serán más largos que las piernas. En las puntas de los dedos saldrán las uñas de manos y pies, que seguirán creciendo durante el próximo trimestre.
Tu pequeño también comenzará a moverse un poco, pero todavía es demasiado pronto para que lo notes. Durante las próximas semanas los órganos y los músculos del bebé no dejarán de crecer.
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En la semana 12 de embarazo el feto medirá aproximadamente 6,3 cm (es decir, como un maracuyá) desde la coronilla hasta la rabadilla y pesará 14 g.
Echa un vistazo a esta imagen para saber cómo se está desarrollando:
¿Tienes hambre? Dado que las náuseas y las molestias del primer trimestre comienzan a desaparecer, es probable que vuelvas a sentir apetito.
Sigue una dieta saludable e ingiere suficientes calorías, pero sin necesidad de comer por dos.
Los expertos recomiendan ingerir solo 300 calorías más al día durante el embarazo. El médico te dará consejos personalizados según tu situación.
Usa nuestra calculadora de aumento de peso durante el embarazo para saber cuántos kilos pueden recomendarte ganar durante el resto de este periodo.
Tal vez te preguntes si el tamaño de tu tripa es normal para una embarazada de 12 semanas. No te compares con otras madres, ya que cada embarazo es único. Además, depende de muchos factores, como la constitución, el peso antes del embarazo, si estás embarazada de mellizos o si este es tu primer bebé.
En otras palabras, en la semana 12 de embarazo es posible que tu tripa sea más prominente, pero no te preocupes si no es así. Aparecerá antes de que te des cuenta. Sigue leyendo para saber cuándo comenzará a notarse la tripa.
Estos son los síntomas que puedes tener durante la semana 12 de embarazo:
Encías sensibles y sangrado.
A medida que aumentan el volumen sanguíneo y los niveles hormonales, es posible que las encías comiencen a hincharse y se vuelvan más sensibles. De hecho, pueden sangrar al cepillarte los dientes o usar hilo dental. Aunque esto puede ser molesto, es completamente normal. Sigue cepillándote los dientes y usando hilo dental de forma regular. Consulta al dentista si es necesario para asegurarte de que todo esté bien. Puedes comprar un cepillo de dientes más suave y enjuagarte con agua y sal (es decir, una cucharadita de sal disuelta en una taza de agua tibia).
Mareos. Durante el embarazo el cuerpo genera más vasos sanguíneos y los niveles hormonales cambian. Esto puede hacerte sentir mareada de vez en cuando. Usa ropa suelta, mantente hidratada, evita estar de pie mucho tiempo y come de forma regular para sentirte mejor. Además, te recomendamos levantarte despacio si has estado sentada y no cambiar de posición bruscamente. Consulta al médico si tienes dolor abdominal o sangrado vaginal y el mareo no desaparece.
Sensibilidad a los olores. El olfato puede ser especialmente sensible durante esta etapa del embarazo. Si te molestan algunos olores, intenta comer alimentos fríos o a temperatura ambiente para evitar olores fuertes, usa un ventilador mientras cocinas y pide a otra persona que saque la basura.
Hinchazón. Los cambios hormonales y el crecimiento del útero pueden hacer que te sientas hinchada. Come despacio para no tragar aire y aliviar las molestias.
Manchado o sangrado. Si observas sangrado abundante en la semana 12 o en cualquier otro momento del embarazo, sobre todo si va acompañado de calambres, consulta al médico para que analice la situación.
Sigue una dieta equilibrada que incluya proteínas, como las de la carne roja, el pollo, el pescado o los sustitutos vegetales. Debes incluir una amplia variedad de verduras y frutas todos los días para obtener las vitaminas y los minerales que contienen, así como alimentos ricos en calcio (por ejemplo, lácteos bajos en grasa, judías, nueces o tofu).
Comienza a hacer los ejercicios de Kegel. Estos fortalecen los músculos del suelo pélvico, que son los que sostienen el útero y la vejiga. Son muy beneficiosos para prevenir las pérdidas de orina durante el embarazo y en los meses posteriores. Los ejercicios de Kegel son muy fáciles de hacer. Contrae los músculos que apretarías si quisieras interrumpir el flujo de orina o dejar de expulsar gases. Aguanta unos segundos y suelta. Haz tres series de veinte repeticiones cada día. Prueba a aumentar la intensidad a medida que los músculos se fortalecen. Echa un vistazo a nuestro artículo sobre ejercicios de Kegel.
Comienza a escribir un diario del embarazo. Tal vez quieras anotar todos los hitos del embarazo para, después del nacimiento de tu pequeño, recordar todo lo que has vivido. ¿Has pensado en hacerte fotos semanales de la tripa una vez que comience a notarse? Si te haces una ecografía, también puedes añadir una copia. Hay muchos tipos de diarios que puedes comprar en una tienda local o por Internet.
No obstante, puedes hacerlo tú misma en forma de álbum de recortes o diario tradicional.
Seguro que ya has pensado algún nombre para tu bebé. Prueba nuestro buscador de nombres para bebés para encontrar la opción perfecta.
¿Ya sabes cómo anunciar tu embarazo? Si trabajas, puede que quieras contárselo a tus compañeros de trabajo a principios del segundo trimestre. En Internet hay muchas ideas para inspirarte.
Hazte una sesión de fotos cada mes para ver cómo crece la tripa, independientemente de que se note o no. Para que la experiencia sea mejor, también puedes sostener una fruta o una verdura que coincidan con el tamaño del bebé. A tus amigos y tus familiares les encantarán las imágenes, aunque también puedes guardarlas como recuerdo para enseñárselas a tu hijo dentro de unos años.
Estudia lo que está por venir. A medida que avances en el segundo trimestre, querrás saberlo todo sobre esta etapa. Consulta nuestra guía de referencia del embarazo para obtener consejos prácticos.
Si te has hecho una ecografía y has descubierto que hay dos bebés (o más) en camino, ¡enhorabuena! Tener gemelos es una experiencia increíble. Echa un vistazo a nuestro artículo para saber las diferencias entre gemelos y mellizos. También puedes echar un vistazo a este artículo si hay tres niños en camino.
¿Cuándo y dónde podré ponerme la vacuna de la gripe? Los expertos recomiendan que las embarazadas se pongan la vacuna en cuanto sea posible. La temporada de gripe abarca de octubre a mayo, y la vacuna suele salir un mes o dos antes.
¿Cuándo se recomienda compartir la noticia con amigos y compañeros de trabajo?
¿Puedo evitar la aparición de estrías?
¿Se recomienda el análisis de vellosidades coriónicas?
¿Se recomienda hacer una ecografía de translucencia nucal?
Planea cuándo contarás a tu jefe que estás embarazada.
Piensa cómo contarás la noticia a familiares y amigos. Puedes organizar una fiesta o hacer una manualidad original. Sea como sea, tus seres queridos recordarán siempre este momento.
Pide cita en el dentista.
Busca clases prenatales en tu zona. El médico puede recomendarte algunas opciones. Infórmate de cuándo empiezan y de cómo debes apuntarte.
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¿Cómo hemos escrito este artículo?
La información de este artículo se basa en los consejos de expertos y se extrae de fuentes médicas y gubernamentales fiables, como la American Academy of Pediatrics y el American College of Obstetricians and Gynecologists. El contenido de esta página no debe reemplazar el consejo médico de un profesional. Consulta a un profesional médico para obtener un diagnóstico y un tratamiento completos.