El embarazo tiene una duración aproximada de 40 semanas, contadas a partir de la fecha de la última menstruación. Siempre nos referimos a la fecha del parto como un dato aproximado, estimado o probable, debido a la gran variabilidad que puede constatarse en el término de la gestación en nuestra especie. El momento alrededor del cual se estima que tendrá lugar el parto oscila entre las dos semanas anteriores y las dos posteriores a la fecha en la que se alcanzan las 40 semanas.
Busca aquí tu semana del embarazo: la Dra. María de la Calle te explica los cambios que está experimentando tu cuerpo
“¿Por qué mi matrona calcula las semanas según la última regla si sé cuando me quedé embarazada? Por mis cuentas son dos semanas menos respecto a lo que ella me dice (dos semanas más)”. Es otra duda frecuente de las embarazadas. Aquí está la explicación:
Si no hay posibilidad de confusión en cuanto al día posible de la concepción, es conveniente que lo comuniques a los profesionales que te atienden al comienzo del embarazo, sobre todo en caso de reglas irregulares. Sin embargo, si tus reglas son regulares y cumplen ciertos criterios de fiabilidad para los cálculos de edad gestacional, ese posible día de concepción se sitúa aproximadamente dos semanas después de la última regla.
Si estás buscando un embarazo, es importante que anotes cada mes la fecha en que comienzan tus reglas, pues se tomará ese dato como referencia para calcular el tiempo de embarazo (edad gestacional) y la posible fecha del parto. Los cálculos se hacen a partir de esa fecha aunque en realidad en ese momento aun no estás embarazada.
La fecundación, y, por tanto, el inicio de la gestación tiene lugar alrededor de la ovulación (periodo de máxima fertilidad de tu ciclo menstrual) que ocurre unas dos semanas después de la regla en ciclos de duración mensual.
Para averiguarlo, puedes consultar nuestra calculadora de la ovulación. En caso de ciclos cortos, la ovulación se adelanta, es decir, tiene lugar unos días antes de la mitad del ciclo; en caso de ciclos largos, se retrasa, y es necesario recurrir a otros métodos o hacer ajustes a la fecha real de tu regla para obtener resultados fiables en cuanto a tiempo de embarazo o fecha del parto.
Si ya tienes una test de gestación positivo pero quieres saber de cuántas semanas estás embarazada, coge lápiz y papel y toma buena nota:
El motivo por el cual se toma como referencia la fecha de última regla (o FUR) es que se trata del único dato objetivo con que contamos en el primer trimestre de embarazo, ya que, salvo que se conozca el día de la ovulación o el único día posible de la concepción, no hay otra forma de precisar las semanas hasta que no se realice una ecografía.
En todas las mujeres los cálculos se hacen igual para conocer la edad gestacional, que es el tiempo de embarazo medido en semanas desde la última regla. Por tanto, para conocer la fecha probable de parto (FPP) antes de hacer una ecografía, hay que recurrir a la fecha de la última regla; lo verás escrito de forma abreviada en tus informes como FUR, fecha de última regla (o bien FUM, fecha de última menstruación).
A partir del segundo trimestre, hay más formas de estimar las semanas de embarazo (según el tamaño del útero, auscultación de latido cardíaco del feto…), pero en el primer trimestre sólo es posible mediante ecografía, por los cálculos efectuados según la regla o por datos concretos sobre ovulación o posible concepción.
“Sé que mi fecha de última regla fue el día 10 de abril pero después de hacerme la primera ecografía me han anotado otro día… ¿por qué, si no es cierto?”. Se trata de una consulta real que vamos a intentar explicar con unos ejemplos.
Mediante la ecografía que se realiza aproximadamente en la semana 12 del primer trimestre, puede conocerse con exactitud el tiempo de embarazo, pues el crecimiento fetal es similar hasta ese momento. A partir de ahí, ya intervienen otros factores en su desarrollo (genéticos, diabetes gestacional…) y la concordancia entre semanas de embarazo y tamaño fetal ya no es posible de forma tan precisa. Si tus ciclos son regulares, y tus últimas reglas cumplen ciertos criterios que tendrá en cuenta el profesional que te atienda, los cálculos serán bastante aproximados.
En mujeres con ciclos extremadamente irregulares o cuando la fecha de última regla es desconocida, se sigue el mismo procedimiento para calcular una fecha de referencia. De esta manera se obtiene un dato sencillo y estándar para hacer los cálculos posteriores sobre el tiempo de embarazo.
A partir de entonces, la fecha de última regla calculada se empleará como dato base para determinar la edad gestacional más fácilmente. Esto es debido a que en todas las mujeres se utiliza el mismo método para hacer los cálculos bajo las mismas premisas. Aunque cambies de lugar de residencia o el profesional que te atiende, no habrá confusión, porque todos calcularán bajo el mismo método: última regla real o estimada en función del tamaño fetal medido por una ecografía.
El ciclo menstrual es el periodo entre dos reglas consecutivas (comienza el primer día de la regla y finaliza el día anterior a la siguiente). Se consideran regulares cuando la menstruación tiene lugar a intervalos más o menos fijos de tiempo: cada 32 días, cada 27 días… Los días alrededor de la ovulación son los más fértiles, y cuando tiene lugar el comienzo del embarazo.
Aun cuando es común pensar que los ciclos “normales” son de 28 días, la realidad es que suelen tener una duración variable que oscila entre 21 y 35 días. La segunda parte del ciclo, la que sucede tras la ovulación, suele tener una duración más constante que la primera: alrededor de 2 semanas. Es decir, la regla ocurre aproximadamente 12-16 días después de la ovulación. La primera parte del ciclo, de duración más incierta, es la que explica que algunas mujeres tengan ciclos largos o cortos.
Tomando como referencia la última regla, debes tener en cuenta que la ovulación no tiene lugar a mitad del ciclo, sino antes. Por ejemplo, en un ciclo de 21 días, y teniendo en cuenta que la segunda parte es más o menos constante (unas dos semanas), la ovulación ocurriría en torno al séptimo día.
Tomando igualmente como referencia la última regla, la ovulación ocurre más allá de la mitad del ciclo. En un ciclo de 40 días, en torno al día 26. En estos ambos casos la estimación de la edad gestacional debe tener en cuenta la duración de los ciclos. Por ello, en la primera consulta de embarazo, te preguntarán cómo son.
Cuando tus reglas ocurren a intervalos diferentes, la última menstruación no es un dato fiable en que basar las aproximaciones sobre la edad gestacional y la fecha probable del parto. Observarás que al hablar de los ciclos, momento de la ovulación, periodo fértil, etcétera, empleamos palabras tales como “aproximado”, “variabilidad”… Esto es debido a que hay un margen que se considera normal en el cual se encuentran la mayor parte de mujeres sanas. La calculadora de ovulación te ayudará a calcular la fase más fértil de tu ciclo, siempre que éste sea regular, aunque se considere corto o largo.
Los profesionales que te atienden durante el embarazo hablan siempre de semanas, y no de meses, porque es mucho más exacto para localizar los eventos importantes del embarazo, las principales pruebas diagnósticas. .. En todos los informes lo verás expresado mediante la fórmula: semanas+días.
De modo que 7+6 significa que llevas 7 semanas y 6 días de embarazo, siempre contadas desde la última regla. El día siguiente -cuando se suman 7 días- comienza una nueva semana, en este caso la semana 8+0 días, semana 8 para simplificar. Esto es lo que se denomina edad gestacional: tiempo del embarazo medido a partir de la última regla.
Para interpretar esos datos en meses es conveniente tener en cuenta lo siguiente: cuando se hacen cálculos rápidos sobre el momento del embarazo, normalmente, para hacer más sencilla la operación, todos tendemos a pensar en meses de cuatro semanas. Es frecuente hacer la aproximación siguiente: “Si estoy de 12 semanas… entonces ya son tres meses”. Así no salen las cuentas. En la semana 36 ya estaríamos de nueve meses y hemos dicho que el embarazo son ¡40 “semanas!
Puedes recurrir a la rueda del embarazo o gestograma o aplicar una sencilla fórmula conocida como Regla de Naegele, para la que es necesario conocer el día en que comenzó tu última menstruación. Se calcula de la siguiente forma:
Pongamos un ejemplo para que puedas comprenderlo mejor: Si tu última menstruación fue el 1 de abril, le sumamos siete días (8 de abril) y le restamos tres meses (es decir, nos vamos a la misma fecha tres meses atrás). Tenemos como resultado el 8 de enero, que es tu fecha probable de parto. Puedes comprobar que coincide con el cálculo en la rueda de embarazo, aunque quizá haya algún día de diferencia entre ambos métodos.
“El gestograma o calculadora del embarazo es un calendario de la gestación. Nos sirve para calcular las semanas del embarazo. La mujer nos dice cual es la fecha de su última menstruación y con él calculamos de cuantas semanas está embarazada”, nos explica la doctora Veronique Moens, ginecóloga del Institut Marquès de Barcelona.
Así pues, con este sencillo y utilísimo calendario, también conocido como rueda del embarazo, tu ginecólogo con la ayuda de la ecografía puede comprobar que tu bebé crece correctamente y que las mediciones que le realizan (fémur y circunferencia craneal, entre otros) se corresponden con su edad gestacional. Además, calcula la fecha probable de parto.
Este dato es de suma importancia, ya que si el bebé pasadas las 41 semanas de gestación no ha nacido es probable que el médico valore la posibilidad de provocar el parto, dado que la placenta tiene “fecha de caducidad y a partir de entonces puede dejar de funcionar correctamente y no alimentar bien al bebé”.
El gestograma también informa del peso estimado del bebé. Si por la ecografía el médico estima que no alcanza los parámetros mínimos realizará un examen exhaustivo de la placenta en la ecografía y es posible que se haga una Doppler para ver si el feto recibe a través del cordón umbilical todos los nutrientes necesarios.
Saber de cuántas semanas estás embarazada no solo le va a servir a tu médico. Tú podrás conocer cómo se desarrolla tu bebé y si los síntomas del embarazo que experimentas son normales o no. Si por ejemplo al señalar la fecha de tu última regla (o FUR), nuestro calendario te dice que estás embarazada de 16 semanas, y aún experimentas vómitos, conviene que se lo comentes a tu médico, ya que este síntoma es frecuente hasta la semana 12, pero posteriormente, sin que sea algo grave, resulta anómalo, y síntoma de una enfermedad conocida como hipéremesis gravídica.
Con este calendario, semana a semana, podrás saber algo que siempre produce mucha confusión: cómo contar las semanas del embarazo sin error. También qué cuidados debes tener, qué pruebas diagnósticas te corresponden, cómo debes alimentarte, qué síntomas experimentarás…
Existen varias posibilidades para hacerlo, según explica la especialista Natividad García. En la primera, se cuenta siempre desde el primer día de la última regla:
Consulta todas las formas para pasar tus semanas de embarazo a meses.
En ocasiones -indica la especialista Natividad García- después de realizar la ecografía del primer trimestre el ginecólogo nos dice que tenemos que cambiar la fecha de nuestra última regla, aunque estemos totalmente seguras de ella.
Esto se debe a un desajuste del desarrollo del embrión, no porque el bebé no se esté desarrollando correctamente, (los embriones en las primeras semanas de embarazo se desarrollan de una forma muy bien estudiada) sino porque el desarrollo es acorde a una semana diferente a la que, en teoría nos encontramos.
La razón es que la ovulación puede no haber ocurrido en el día 14 del ciclo, puede que se haya adelantado o retrasado y la fecundación, por tanto, también, de forma que el embarazo se ha producido en una fecha diferente a la que correspondería con la fecha de nuestra última regla y es necesario cambiarla para hacer una datación exacta del embarazo. Esto es muy frecuente en mujeres con ciclos irregulares o ciclos más largos o cortos de lo habitual.
Si tengo ciclos muy irregulares, cortos o largos, ¿cómo calcular correctamente mis semanas de embarazo? Una vez realizada la primera ecografía tu ginecólogo te dirá la fecha de última regla que corresponde al desarrollo del embarazo en ese momento. A partir de aquí cualquier gestograma te indicará de cuantas semanas estás.
En definitiva, cada semana del embarazo que pasa es un misterio maravilloso para ti. ¿Te animas a conocer tu semana exacta de gestación con nuestra calculadora de las semanas del embarazo o gestograma? El bebé crece en la oscuridad del útero, a 37 grados, protegido del exterior: se desarrollan sus órganos, sus sentidos y tu cuerpo cambia lentamente. Primero el óvulo fecundado se implanta en el endometrio, el tapiz interior de la cavidad uterina, y se convierte en embrión.
Al finalizar la semana 9 de gestación ya recibe el nombre de feto. Un embarazo normal dura 40 semanas, pero puede alargarse hasta la 42 en algunos casos. Con nuestra calculadora te mostramos la belleza de cada semana del embarazo, además de darte consejos de alimentación y cuidados corporales para cada semana de gestación.
Desde el momento de la concepción hasta la fecha del parto, tu cuerpo cambia con un único objetivo: permitir que dentro de tu útero se forme un nuevo ser, tu hijo.
A lo largo del embarazo se producen una serie de hechos cruciales para la formación de tu bebé. El primero es sin duda la concepción. Miles de espermatozoides han tenido que atravesar el tortuoso camino de tu vagina para llegar hasta las trompas de Falopio donde, tras la ovulación, aguarda el óvulo. Llegarán unos cuantos centenares y solo uno será capaz de atravesar la dura piel del óvulo.
El segundo gran momento es el de la implantación, un momento crucial del embarazo, cuando el óvulo fecundado se incrusta en la pared uterina. Si algo falla en ese momento el embarazo no podrá seguir adelante. Hasta que se forme la placenta, el embrión se “alimentará” de los vasos sanguíneos que irrigan el endometrio, la capa interna del útero. Tras la última regla, el endometrio de la mujer se ha ido engrosando día a día a lo largo de todo el ciclo menstrual con este único objetivo: alojar al óvulo fecundado.
Diferentes estudios han demostrado que cuando la madre cuenta con niveles bajos de vitamina B9 o ácido fólico, el riesgo de que el feto se desarrolle con problemas de la médula espinal aumentan. Por eso hoy todos los ginecólogos y médicos recomiendan que la mujer comience a tomar suplementos de esta vitamina unos tres meses antes de quedarse embarazada. Es decir, que conviene empezar antes de abandonar los métodos anticonceptivos.
En el primer trimestre, como podrás ver en nuestro calendario, en el bebé se forman todos los órganos. Algunos maduran antes que otros. Los que más tardan son los pulmones, dado que no tiene ninguna utilidad dentro del útero materno: el bebé no respira, y recibe el oxígeno a través de la placenta y el cordón umbilical.
Pasado ese primer trimestre de embarazo, las posibilidades de que la gestación siga adelante aumentan considerablemente.
En este segundo trimestre, tu bebé va a crecer con rapidez. Ahora el cerebro, y en concreto el cerebelo, se desarrollará muy deprisa. El cerebelo, situado en la nuca, se encarga de coordinar los movimientos del cuerpo y del mantenimiento del equilibrio, y toda actividad motora, desde correr hasta escribir, depende de él. Gracias a su desarrollo tu bebé ahora es capaz de llevar a cabo mayor número de movimientos coordinados (aunque tú aún no los notes).
Lo normal es que si eres primeriza empieces a notar los primeros movimientos de tu bebé hacia la semana 16 de embarazo y un poco antes si ya tiene más hijos.