Un curioso y bonito cuento infantil para explicar a los niños, de una forma interesante y divertida, cómo se ha formado el Sistema solar, cómo se formaron los planetas y cómo es el espacio. Se trata de un precioso relato orientado especialmente para niños de 4 a 6 años de edad. Comparte esta bonita historia con los niños más curiosos, a aquello a los que les gusta el Universo y todo lo que hay en él.
Érase una vez, hace cientos de miles de años el Sol no era más que una nube muy grande formada por gas y polvo y flotaba en el espacio. El Sol se encontraba muy solo, no tenía amigos con los que hablar.
Un día decidió hacer algo para poder estar acompañado en un espacio tan vacío, así que llamó a la señora Gravedad que era muy seria pero le ayudaba a que el polvo y el gas estuvieran unidos sin que salieran de su nube.
A la señora Gravedad le dio pena que el Sol estuviera tan solo, así que hizo uso de todas sus fuerzas para que el polvo y el gas se juntaran más y más y más. Tanto se juntaron que empezaron a arder. El Sol entonces se convirtió en una superllama enorme que daba mucha luz y mucho calor.
Justo en el momento en el que el Sol comenzó a arder, muchas piedrecitas salieron disparadas hacia el espacio vacío, pero para que no se alejaran demasiado la señora Gravedad las dejó flotando en el espacio cerca de la gran bola de fuego que era ahora el Sol. Así comenzaron a girar a su alrededor todos estos pequeños trocitos, unos más cerca y otros más lejos.
Años después de que pasara esto, el Sol seguía solo, así que la señora Gravedad decidió ir juntando poco a poco todos estos trocitos de piedras y se fueron formando bolas grandes, de diferentes colores y tamaños. Así consiguió juntar 8 bolas y así nacieron los planetas.
El Sol estaba muy contento y ahora silo tenía que dar nombre a sus nuevos amigos:
– Tú que estás más cercano a mí, como te mueves muy muy rápido te llamaré Mercurio.
– A ti, tan gracioso, que estás detrás de Mercurio y giras al revés que tus hermanos te pondré de nombre Venus.
– ¡Oh!- dijo sobresaltado al ver al siguiente lleno de agua y zonas de tierra – a ti te llamaré Tierra.
– El siguiente planeta que veo es más pequeño que la tierra y es de color rojo, tú serás Marte.
– A ti, que tienes unas rayas y tienes varias lunas te pondré de nombre Júpiter, eres el más grande, eh.
– Eh tú, el de los anillos alrededor, tu nombre será Saturno.
– Oye, ¿y tú por qué giras tan inclinado? – dijo el Sol.
– Un cometa me golpeó – respondió el planeta.
– Bueno te daré un nombre muy bonito, serás Urano.
– Uy, y tú no te quedes ahí atrás, eres el último, giras tan lento alrededor de mí que tardas 160 años en dar la vuelta completa y tu color también es azul. Pues bien, tu nombre será Neptuno.
El Sol estaba radiante de contento pero antes de dejar que los planetas siguieran girando y girando, la señora Gravedad les advirtió:
– No tengáis ningún miedo, yo estaré vigilando y cuidando de que nada os suceda.
Y desde entonces los 8 planetas giran alrededor del Sol que ya está contento porque sus amigos siempre están con él en el espacio.
FIN
Versión corta basada en un cuento de Javier Martín Ferrero
Descubre si tu hijo ha entendido lo que ha leído planteándole estas preguntas sencillas. La comprensión lectora es una capacidad que los niños tienen que practicar, ya que resulta muy importante en el colegio. Tan relevante es que sepan leer las palabras escritas como que tengan la capacidad de entender e interpretar el significado general del texto.
1. ¿Por qué le dio pena el Sol a la señora Gravedad?
2. ¿Cómo consiguieron que hubiera trozos de piedras?
3. ¿Qué acabaron siendo los trocitos de piedras que flotaban en el espacio?
4. ¿La señora Gravedad consiguió que todos los planetas permanecieran juntos y en orden?
5. ¿Cómo llamó el Sol a sus nuevos amigos? ¡Con esta pregunta estarás retando a tus hijos a aprenderse los nombres de los planetas!
6.
¿Quién se encargó de que los planetas giraran alrededor del Sol para siempre en el espacio?
Y para seguir conociendo más el espacio y satisfaciendo la curiosidad de los niños más curiosos, a continuación te proponemos algunas actividades relacionadas con la astronomía con las que tus hijos se lo van a pasar en grande.
– Responder a los porqués del espacio
¿Por qué los planetas no se caen ni se chocan? ¿Por qué nunca adelantamos a la luna cuando vamos en el coche? ¿Dónde termina el cielo y comienza el espacio? La astronomía provoca muchas preguntas a los niños, que quieren conocerlo todo de nuestra misteriosa Vía Láctea. Desgraciadamente, en demasiadas ocasiones ni siquiera nosotros, sus padres, sabemos la respuesta a estas cuestiones. Para ayudarte a contestar a las preguntas de tus hijos sobre el espacio, no te pierdas la lista de porqués que hemos seleccionado en Guiainfantil.com.
– Manualidades para crear un Sistema Solar
Además de este cuento que enseña a los niños los nombres de los planetas del Sistema Solar, os proponemos hacer una bonita maqueta con bolas de porexpán.
Es genial para que tus hijos recuerden cómo se llaman y en qué orden están los planetas, pero además, puede ser una gran idea para hacer un proyecto de ciencias del colegio o simplemente como elemento decorativo para la habitación de tus hijos.
– Leer sobre la biografía de Galileo
¿Tus hijos saben quién fue Galileo Galilei? ¡Comparte con ellos su biografía en cuento! Nacido en Italia en el siglo XVI, fue un gran astrónomo, matemático y físico que tuvo un gran papel en la mejora del telescopio. ¡Quizá sin sus trabajos hoy no podríamos conocer las estrellas!
– Una excursión para ver las estrellas
¿Alguna vez has llevado a los niños a una excursión al campo para ver las estrellas? ¡Es un plan maravilloso! Los pequeños se quedarán asombrados por la cantidad de estrellas que hay en el cielo. ¿Por qué no aprovecháis para ir cuando haya lluvia de estrellas?
– Experimento para conocer las fases lunares
Luna llena, luna nueva, cuarto menguante, cuarto creciente.
.. ¿Tu hijo conoce las fases de la luna? Con este experimento, para el que necesitas una pelota pequeña, una naranja y una linterna, podrás enseñárselo de una manera más práctica.
Puedes leer más artículos similares a Cuento corto del Sistema Solar para niños, en la categoría de Cuentos infantiles en Guiainfantil.com.
Muchos niños suelen sentir una gran curiosidad por todo lo relacionado con el espacio exterior. Los cuentos cortos son un recurso educativo genial para incentivar sus ansias de aprendizaje sobre este tema en concreto: los planetas del Sistema Solar. A continuación te proponemos un bonito relato infantil con el que tu hijo o hija conocerá algunas curiosidades asombrosas sobre los cuerpos celestes, más concretamente, sobre el planeta Mercurio.
Tras la lectura del cuento sobre el espacio, te proponemos algunas actividades de comprensión lectora y algunas curiosidades sobre Mercurio.
¡Que lo disfrutéis!
Mercurio vivía en una de las muchísimas galaxias que hay en el mundo llamada La Vía Láctea. Formaba parte de una de las numerosas familias del Sistema Solar junto a su madre Sol, sus hermanos planetas, las estrellas, cometas, satélites y asteroides de todo el Universo.
Era el más pequeño de todos los planetas y el que más cerca vivía de la estrella Sol. Su color era grisáceo. Era rocoso como Venus, la Tierra y Marte. Tenía una superficie dura con cráteres de diferentes tamaños, y todos decían que se parecía mucho a Luna.
Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, sus hermanos gaseosos y los mayores de la familia vivían más alejados, y el pequeño sufría por ese motivo temiendo que se olvidaran de él. Pero lo cierto era que todos sus hermanos planetas, rocosos y gaseosos, querían a rabiar a Mercurio porque era un planeta que se mostraba cariñoso, risueño, travieso, y siempre estaba de muy buen humor.
Por eso lo que sucedió unos días después pilló a todos por sorpresa.
La Tierra veía jugar al escondite a su hermano pequeño por las mañanas y por las noches, que era el momento en que Sol, su madre, se iba a quitar y a poner su camisón. Mercurio aprovechaba entonces para hacer divertidos amaneceres dobles.
Una mañana la Tierra no lo vio jugando como todos los días y avisó extrañada a Venus.
– ¡Qué raro! Mercurio nunca se aleja demasiado. ¿Dónde habrá ido?
– ¿Sabéis dónde está Mercurio? – preguntaron a las estrellas.
– ¿Sabéis dónde está Mercurio? – preguntaron a los cometas.
– ¿Habéis visto a Mercurio? – preguntaron a satélites y asteroides que encontraron a su paso.
Pero nadie sabía dónde se había metido Mercurio.
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Cuando la estrella Sol se enteró de la desaparición de su pequeño se volvió loca. Sabía que Mercurio daba vueltas a su alrededor lentamente, y pensó que no podría haber ido muy lejos.
En segundos iluminó con sus rayos todo el Universo. Con tanta fuerza iluminó el mundo que algunos se escondieron en los agujeros negros del espacio para no quedar cegados. Todos sus hermanos, rocosos y gaseosos, empezaron a buscar a Mercurio muy alarmados.
– ¡Mercurio! ¡Mercurioooo! ¿Dónde estás? – gritaron por el espacio.
– ¡Mercurio! ¡Mercurioooo! – gritaron la Tierra y Venus quedándose afónicas.
Solo llevaba desaparecido un rato y les parecía que habían pasado años luz.
– ¡Está aquí! ¡Lo he encontrado! – gritó Marte.
Todos miraron aliviados a Mercurio. Vieron que luchaba por salir de su órbita. Fueron a abrazarlo con fuerza.
– ¿Qué haces, Mercurio? ¿Por qué quieres salir de tu órbita? Eso es casi imposible, y si lo lograras correrías un gran peligro – le explicó su madre más acalorada que nunca.
– ¡Nos tenías muy preocupados! – dijeron sus hermanos planetas.
– ¡Qué susto nos has dado! – le dijeron las estrellas, cometas, satélites y asteroides.
– ¿Qué te ha ocurrido? – preguntaron todos a la vez. Y lo miraron esperando una explicación.
– Temo que os olvidéis de mí y me dejéis de querer. Vosotros tenéis muchos amigos y satélites – empezó a decir bajando la mirada.
– ¡Estáis muy lejos de mí! – dijo mirando de reojo a sus hermanos gaseosos.
Nunca hubieran imaginado que el pequeño Mercurio sufriera por ese motivo. La primera que habló fue Venus:
– ¡No eres el único que no tiene satélite! Aunque lo tuviera, ¡jamás te dejaría de querer! – dijo abrazándolo muy fuerte.
– Yo tengo a Luna. Pero jamás te dejaría de querer. ¡Eres mi hermano! – dijo la Tierra.
– Aunque tuviera un millón jamás te dejaría de querer – le dijo su hermano Saturno, que era el que más satélites y amigos tenía de todos los planetas.
– ¡Siempre te querremos! Eres nuestro hermano pequeño. Aunque estemos a más o menos distancia de ti, por muchos satélites y amigos que tengamos, siempre podrás contar con nosotros – le dijeron asintiendo todos sus hermanos planetas.
– Nosotras somos de tu familia y también te queremos – le dijeron astros del universo rodeándolo para mostrarle su cariño.
También las estrellas le dijeron con una sonrisa:
– Siempre podrás contar con nosotras para jugar.
Mercurio se quedó mucho más tranquilo sabiendo que sus hermanos, incluso los que estaban a años luz de distancia, nunca dejarían de quererlo. Desde entonces sigue jugando feliz al calor de su madre Sol.
‘Mercurio’ es un cuento corto muy completo ya que no solo enseña a los niños algunos de los rasgos más característicos de este planeta del Sistema Solar, sino que habla de valores tan importantes como el amor o la lealtad. Los pequeños que lean este relato se sentirán muy reforzados al saber que la familia y los amigos siempre estarán a su lado para quererle, sin importar cómo sean o qué hagan.
Para seguir aprendiendo de la lectura, desde Guiainfantil.com siempre te proponemos distintas actividades de comprensión lectora.
No dudes en adaptar la dificultad de los siguientes ejercicios para que se adapten al nivel de conocimientos de tu hijo o hija.
¿Será tu niño capaz de responder a las siguientes preguntas relacionadas con la historia del planeta Mercurio? Si tenéis dudas, podéis volver a releerla todas las veces que queráis.
¿Te acuerdas de los nombres de los hermanos de Mercurio?
¿Por qué se asustan los cuerpos celestes?
¿Qué hizo que Mercurio quisiera irse?
¿Qué le dicen sus hermanos los planetas?
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¿Diccionario? ¿Enciclopedia? ¿No suenan muy antiguos? Es verdad que hoy en día contamos con muchos más recursos online que nos brindan mucha información… ¡y son geniales! Sin embargo, no podemos permitir que nuestros hijos no sepan cómo buscar en un diccionario físico o qué es una enciclopedia. Por eso, si tenéis unos ejemplares en casa.
.. ¡es hora de quitarles el polvo!
Anima a los niños a buscar los siguientes conceptos o palabras:
Rocoso
Salirse de su órbita
Asteroides
Años luz
Anima a tu hijo a que dibuje su propio planeta Mercurio acompañado de sus hermanos del Sistema Solar. ¿Cómo se ha imaginado a los protagonistas del cuento? Un ejercicio lleno de creatividad.
Y, por último, te proponemos un ejercicio un poco más complicado pero muy interesante en el caso de los niños más mayores. Tras leer este cuento, podéis transformar su historia en poesía. ¡Os quedará preciosa!
Y, para que los niños sigan aprendiendo más cosas sobre Mercurio y el resto de los planetas del Sistema Solar, a continuación te proponemos algunas curiosidades. ¡No paréis de investigar!
– Mercurio es el primer planeta del Sistema Solar si empezamos a contar desde el Sol, es decir, ¡es el que está más cerca!
– La diferencia de temperatura entre el día y la noche es enorme (la que más en comparación con el resto de planetas del Sistema Solar).