La ovulación tiene lugar cuando el ovario libera un óvulo maduro que se desplaza hasta una de las trompas de Falopio. Después de la fecundación del espermatozoide, el óvulo sigue desplazándose hasta el útero y se implanta en su revestimiento. Tras una implantación exitosa, tu cuerpo aumenta la producción de la hormona del embarazo hCG que, junto con el estrógeno y la progesterona, produce los primeros síntomas del embarazo después de la ovulación . Estos síntomas incluso se muestran a partir de los 8 días después de la ovulación (DPO, por sus siglas en inglés). Si estás tratando de quedarte embarazada, debes prestar mucha atención a tu cuerpo y estar atenta para detectar cambios sutiles. Vamos a ver los síntomas reveladores del embarazo que puedes tener 11 días después de la ovulación (DPO, por sus siglas en inglés) si estás embarazada.
¿Cómo puede ayudarte Flo?
Los cólicos a los 11 días después de la ovulación son un síntoma habitual del inicio del embarazo. El aumento de las hormonas del embarazo puede afectar el tubo digestivo, lo que resulta en una digestión lenta. Esto puede causar estreñimiento o menos evacuaciones intestinales. El estreñimiento aumenta el riesgo de cólicos, distensión abdominal y gases.
Para aliviar los síntomas de flatulencia, estreñimiento y retortijones es necesario:
El sangrado de implantación ocurre cuando el óvulo fecundado se fija en el endometrio. La implantación de un óvulo fecundado suele tener lugar entre 6 y 12 días después de la ovulación. El sangrado de implantación puede producirse en el momento en que te debería llegar el período, por lo que a menudo se confunde con ella.
Este sangrado puede durar un par de días y generalmente es un flujo más ligero que el de tu período normal. La implantación también puede provocar algunos síntomas del embarazo, como dolor en la parte inferior del abdomen, similar a los cólicos menstruales, y aumento de la temperatura basal del cuerpo.
El sangrado de implantación se detiene solo. Si estás embarazada y sufres un sangrado abundante o un sangrado de más de un par de días, acude al médico.
Muchas mujeres tienen náuseas durante el primer trimestre del embarazo. Los síntomas de las náuseas del embarazo son vómitos y náuseas. Las náuseas generalmente ocurren durante la primera etapa del embarazo, aunque algunas mujeres las tienen durante todo el embarazo.
Los síntomas pueden presentarse a cualquier hora del día. Además, ciertos olores, aromas y alimentos pueden provocar estos síntomas.
El aumento de la micción sin haber bebido líquidos en exceso también es uno de los síntomas frecuentes del embarazo a los 11 días después de la ovulación (DPO, por sus siglas en inglés).
No mucho después de la concepción, aumenta el flujo sanguíneo de los riñones, lo que hace que produzcan más orina.
El aumento de la micción generalmente desaparece al final del primer trimestre del embarazo. Pero puede aparecer de nuevo a medida que se acerca el tercer trimestre, cuando el útero en crecimiento ejerce presión sobre la vejiga.
Si te realizas una prueba de embarazo 11 días después de la ovulación (DPO, por sus siglas en inglés), esta puede detectar la presencia de la hormona hCG y confirmar el embarazo. Pero también hay signos que puedes tener en cuenta para determinar si realmente estás embarazada o si vas a dar negativo (BFN, por sus siglas en inglés) en una prueba a los 11 días después de la ovulación (DPO, por sus siglas en inglés). Uno de estos signos es la ausencia de los primeros síntomas y signos de embarazo, como fatiga, pechos hinchados y sensibles, mareos, dolores de cabeza, antojos y gustos inusuales, y dolor de espalda, además de los síntomas de embarazo a los 11 días después de la ovulación (DPO, por sus siglas en inglés).
Las pruebas de embarazo para realizar en casa miden la concentración de la hormona hCG, que aumenta con rapidez en la orina al comienzo del embarazo. Cuando sientas varios síntomas del inicio del embarazo, es posible que la concentración de hCG ya sean lo suficientemente alta como para que puedas dar positivo en una prueba. Algunas pruebas de embarazo caseras se pueden realizar incluso cinco días antes del día que esperas que te llegue el período, lo que quiere decir que muchas mujeres podrían hacerse una prueba de embarazo 11 días después de la ovulación (DPO, por sus siglas en inglés).
Si quieres hacerte una prueba de embarazo en casa, obtendrás resultados más precisos si te la haces nada más despertarte por la mañana.
Si se realiza correctamente, la prueba de embarazo tiene una precisión del 99 %.
Pero si no la haces bien, puedes obtener un falso positivo o un falso negativo. Las marcas de pruebas de embarazo son ligeramente diferentes entre sí, por lo que debes leer las instrucciones antes de usarla. Algunos medicamentos y algunas enfermedades pueden producir lecturas inexactas o falsas en una prueba de embarazo.
Un resultado negativo puede significar muchas cosas, como:
Si el resultado de la prueba de embarazo es positivo, es necesario ir al médico para confirmarlo. Si el resultado es negativo, pero muestras los primeros signos de embarazo, espera unos días y repite la prueba.
En un vistazo
Peso:
5 – 6 gr
Tamaño:
30 – 40 mm
Índice de contenidos
Estás en la semana 10 de embarazo, ¡Qué campeona! Seguramente las molestias del primer trimestre aún no hayan remitido y te asusta pensar que vas a estar así todo el embarazo.
Pero hay buenas noticias, en dos semanas aproximadamente comenzarás a sentirte mucho mejor. Las náuseas desaparecerán, los mareos cesarán, tendrás mejor de ánimo y una gran energía te invadirá de pies a cabeza. ¡Ánimo, puedes con esto y mucho más!
En la semana 10 de embarazo la cabeza de tu bebé comienza a tener un aspecto más humano, pasa de ser ovalada a tener forma redondeada. Los ojos, párpados y oídos siguen desarrollándose pero aún tienen que crecer más para que se formen completamente.
Sus órganos interno, situados ya en su lugar, comenzarán a funcionar en estos días. Por ejemplo, su sistema digestivo ya produce jugos gástricos y los riñones orina.
Es sorprendente que sus pequeños dientes comiencen esta semana a desarrollarse debajo de su encía, aunque no será hasta que tenga seis meses cuando empiecen a brotar. Además, las membranas que unían los dedos de sus manos y pies desaparecen, sus rodillas y tobillos ya están cogiendo forma, ¡y sus pequeños codos están en plena actividad! No deja de moverse aunque tú no lo notes.
En la ecografía del primer trimestre, tu ginecólogo puede determinar el peso de tu bebé, que en la semana 9 de embarazo ronda los 3-4 gramos. ¡Esos pequeños gramos te van a cambiar la vida! 🙂
En la semana 10 de embarazo continúan los síntomas más incómodos del embarazo. Sin embargo, las náuseas matutinas ( las llaman matutinas pero puede que las sufras durante todo el día) comienzan poco a poco a reducirse hasta desaparecer, en la mayor parte de los casos, a partir de la semana 12 o 14.
Para intentar llevarlas lo mejor posible te recomendamos lo siguiente:
No te esfuerces ahora en comer cosas que tu estómago no retiene. El embarazo es muy largo y tendrás tiempo de hacerlo más adelante. Ahora lo importante es que lo que comas, tu cuerpo no lo rechace. Aunque tengas que comer lo mismo una y otra vez.
A primera hora de la mañana las náuseas son más intensas ya que el estómago está vacío y los ácidos campan a sus anchas.
Intenta tener cerca de la cama galletas, frutos secos o un poco de pan para cuando te despiertes, llenarlo rápidamente. Si te sienta bien, es buena idea hacerlo durante la noche, así siempre tendrás algo en el estómago.
Bebe grandes cantidades de agua, batido, zumo, sopa, todo tipo de líquidos para no deshidratarte tras los continuos vómitos. Hay embarazadas que llegan a no soportar el agua y el helado de hielo es su gran aliado.
El limón es un ingrediente que a muchas mujeres les alivia considerablemente el malestar. Limonadas, postres y helados de limón, té con limón. ¡Prueba, nunca se sabe!
El jengibre se ha popularizado bastante entre las embarazadas por su poder contra las náuseas. Existen tés, galletas, bebidas y panecillos hechos con jengibre. Busca en el súper y seguro que encuentras algún producto que lo contenga. Además, es rico en ácido fólico, hierro y vitamina C.
Puede que no hayas ganado -e incluso perdido- peso debido a las náuseas, es muy normal los primeros meses y no hay de qué preocuparse.