Los juegos de trabajo en equipo para niños son de este tipo de actividades en los que se pone en primer lugar la diversión en equipo sobre la competición en sí. Generalmente, estos son juegos en los que los niños se organizan en grupos o equipos grandes, siendo lo más importante la participación y cuyo resultado final no importa tanto, lo que favorece el aprendizaje colaborativo entre todos ellos.
Este tipo de juegos cooperativos fomentan la ayuda, la empatía, la organización, coordinación, resolución de conflictos, la toma de decisiones, el desarrollo de liderazgo y buscan de evitar todo tipo de frustraciones provenientes de la derrota, haciendo que los pequeños no se sientan presionados por la idea de ganar. A continuación, queremos mostrarte algunos juegos de trabajo en equipo para niños de preescolar o de primaria que permitirán sacar muy buenos resultados.
¿Qué encontrarás aquí?
La actividad comienza con dos niños tomados de la mano, que serán los dos primeros eslabones de la gran cadena que se quiere formar. Tendrán que ir tocando a los otros compañeros para unirlos a la misma, aunque no será tan fácil, pues estos intentarán huir. Si alguno es tocado, deberá coger la mano de los que están en la cadena y de este modo irán alargándola poco a poco.
Dicha dinámica es muy divertida pues cuando se pille al último jugador se terminará la ronda y habrá lugar para una nueva partida, la cual comenzará con los dos primeros jugadores que fueron tocados en la pasada anterior.
Con el paracaídas se pueden hacer todo tipo de juegos de trabajo en equipo para niños, sean estos al aire libre o dentro del aula de clases. Uno de los más conocidos es el juego de la canasta, en el cual los pequeños deberán agarrar el paracaídas con dos manos alrededor de su contorno.
Después, se colocará una pelota encima del paracaídas (siempre teniendo en cuenta que la pelota quepa por el agujero central de la tela. Una vez que se han cuidado estos detalles, la misión de los jugadores será hacer canasta entre todos en el agujero moviendo el paracaídas.
“Una, dos y tres, al escondite inglés, sin mover las manos ni los pies”.
Esta es una frase que tal vez muchos llegamos a escuchar durante nuestra infancia gracias a que pertenece a uno de los juegos de trabajo en equipo para niños que más ha marcado a las personas (al menos en los países de habla hispana).
El que “se la liga” tendrá que ponerse mirando a la pared. El resto, se colocará a unos metros de este en una fila. Luego, el niño contra la pared dirá la frase que mencionamos anteriormente y se volverá. Mientras pronuncia la frase, los niños irán avanzando hacia la pared, pero con mucho cuidado, debido a que cuando el niño de la pared se dé la vuelta, todos tendrán que quedarse como estatuas. A quien este pueda ver moviéndose, tendrá que retroceder hasta el punto de inicio. Por ende, ganará el primero que llegue a tocar la pared.
Este es uno de los juegos de trabajo en equipo para niños más divertidos y en el que se requiere muchísima colaboración y sincronización.
En el mismo, los pequeños tendrán que organizarse por parejas y estos tendrán que recorrer una pista con salida y meta. Pero la dificultad radica en que tendrán que llevar un balón entre cada pareja, aunque no podrán tocarlo con las manos.
Es aquí donde entra a juego la imaginación y las habilidades de los jóvenes, teniendo la posibilidad de llevar el balón espalda con espalda o de cualquier otra manera que se les ocurra. En caso de que el balón caiga al piso, estos tendrán que volver a la línea de salida, lo que significa que la primera pareja que llegue a la meta establecida, será la que gane estos juegos de trabajo en equipo para niños.
Los juegos didácticos son actividades que fomentan o estimulan algún tipo de aprendizaje en los niños de manera simple y lúdica. Para los más pequeños, el aprendizaje mediante juegos didácticos tiene un papel vital en su enseñanza ya que les ofrece la oportunidad de colaborar, comunicarse y desarrollar distintas capacidades de memoria, concentración, mientras se divierten con otros.
En educación, la incorporación de juegos de trabajo en equipo para niños trae consigo muchos beneficios pedagógicos.
Estos juegos de trabajo en equipo para niños son ideales para que los niños puedan conocerse y se integren al grupo asignado para empezar el año escolar.
Por parejas, uno del círculo exterior y la persona que se encuentre en frente del círculo interior deben presentarse de la forma específica que toque y decir su nombre. Cuando se diga “gente a gente”, los del círculo exterior se mueven un lugar hacia la izquierda y realizan la misma dinámica con otra persona, esta vez con saludo diferente, así hasta dar una vuelta entera.
La educación física es una de la áreas de educación que se presta para el trabajo colaborativo, y la incorporación de juegos de trabajo en equipo para niños, ya que su dinámica se basa en trabajos grupales que generalmente son homogéneos, sus características son; trabajo en equipo, colaboración, cooperación, comunicación, responsabilidad y autoevaluación.
De aquí, que todos los miembros del grupo comparten metas, recursos y logros y tienen que entender el rol de cada uno.
Uno de los objetivos principales de la educación, y por ende de la educación física, es la educación en valores, a través de juegos de trabajo en equipo para niños se promueve la metodología cooperativa donde se fomenten y trabajen valores dentro de los contenidos propios del área. De esta manera, se contribuye al aprendizaje integral del alumnado con diferentes actividades y dinámicas grupales.
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Los juegos cooperativos con niños son aquellos en los que prima la diversión en equipo sobre la competición.
Suelen ser juegos en los que los niños se organizan en grupo o en dos equipos grandes. Lo más importante es la participación, siendo el resultado final lo de menos. Este tipo de actividades colaborativas fomentan la ayuda, la empatía, la organización, la coordinación, la resolución de conflictos, la toma de decisiones y evitan las frustraciones de la derrota, haciendo que los niños no se sienten presionados por ganar.
En Guiainfantil.com hemos elaborado una lista con los mejores juegos cooperativos con niños para realizar a cualquier hora del día. ¡Empezamos!
1. La cadena o el rescate
El juego comienza con dos niños cogidos de la mano, que son los dos primeros eslabones de la cadena. Tendrán que ir tocando al resto de niños para unirlos a la cadena. Los niños intentarán huir. Si un niño es tocado deberá cogerle la mano a los que están en la cadena y así irán alargándola.
Cuando pillan al último jugador se termina la ronda y la nueva partida comenzará con los dos primeros jugadores que fueron tocados en la primera.
2. El globo
Los jugadores lanzarán un globo inflado al aire. El globo no puede tocar el suelo, así que hay que ir dándole toques entre todos, evitando así que se caiga.
3. El paracaídas
Con el paracaídas se puede jugar a muchos juegos. Uno de ellos es, por ejemplo, el juego de la canasta en el que los niños deben agarrar el paracaídas con dos manos alrededor de su contorno.
Se coloca una pelota encima del paracaídas. Hay que tener en cuenta que la pelota quepa por el agujero central de la tela. La misión de los niños será hacer canasta entre todos en el agujero moviendo el paracaídas.
4. El escondite inglés
A este seguro que jugabas en tu infancia. ¿A que recuerdas la frase: ‘Una, dos y tres, al escondite inglés, sin mover las manos ni los pies’?
El que ‘se la liga’ tiene que ponerse mirando a la pared. El resto estarán a unos metros de él en fila. El niño que está contra la pared dirá la frase y se volverá.
Mientras pronuncia la frase, los niños tendrán que ir avanzando hacia la pared, pero ¡con cuidado! porque cuando se vuelva el niño de la pared, los demás tendrán que quedarse quietos como estatuas. A quien vea moverse, tendrá que retroceder hasta el punto de partida. ¡Gana el primero que llegue a tocar la pared!
5. Llevando el balón
Los niños se organizan por parejas. Se selecciona un recorrido con una salida y una meta. Tendrán que llevar un balón entre cada pareja, pero sin tocarlo con las manos. Por ejemplo, espalda con espalda, o lo que se les ocurra. Si el balón se les cae, tendrán que volver a la línea de salida. La pareja que llegue antes a la meta será quien gane el juego.
6. Bote, bote
Hay que hacer un círculo en el suelo con la tiza. Los niños deben coger un bote de refresco vacío o una botella de plástico o de zumo vacía y ponerlo justo en medio del círculo. Harán un sorteo a ver quién se la liga.
Al que le toque, se tiene que poner de espaldas al bote.
Otro niño distinto tiene que dar una patada al bote. El que se la liga tiene que ir a por el bote, cogerlo y ponerlo de nuevo en el círculo y gritar ¡BOTE! en ese momento. Entre que va a coger el bote y lo vuelve a colocar en su sitio, los demás tienen que correr a esconderse.
A partir de ahí el que se la liga tendrá que ir a buscar al resto del grupo. Si ve a alguno de ellos, volverá corriendo al círculo y meterá el pie dentro y gritará: ¡BOTE, BOTE por Carlos! o cualquiera que sea el nombre del jugador. En este caso Carlos tendrá que salir de su escondite y meterse en el círculo de tiza.
El ‘cazado’ aún no lo tiene todo perdido, porque cualquiera de sus compañeros escondidos puede venir a salvarle, dándole una patada al bote. Si alguien lo consigue, el jugador o jugadores atrapados serán inmediatamente liberados y podrán esconderse otra vez. El que se la liga tendrá que descubrir a todos para que se acabe el juego.
7. Pies quietos
Tienen que jugar al menos tres niños, pero es mejor a partir de cinco.
Uno de ellos se la ligará y se tiene que colocar en el centro y tirar la pelota gritando el nombre de uno de los jugadores. Entonces, el jugador nombrado tiene que coger la pelota corriendo y los demás tienen que salir corriendo.
Cuando el jugador tiene la pelota en su poder tiene que gritar: ¡Pies quietos!: En ese momento el resto de los jugadores se tienen que quedar totalmente parados donde estén.
El jugador que tiene la pelota da tres saltos hacia uno de los jugadores; al que le quede más cerca y le tira la pelota. Si le da, el jugador tocado se tiene que apuntar una falta y si no le da, el que se tiene que apuntar la falta es él mismo por no darle. A la tercera falta el jugador que sea se elimina. El juego acaba cuando se ha eliminado a todo el mundo y solo queda un jugador.
8. Carrera de sacos
Los jugadores tienen que meter las dos piernas en los sacos y sujetarlos con las manos. Empieza la carrera como cualquier carrera normal.
Los participantes deben llegar a la meta dando saltos en los sacos. No está permitido agarrar ni empujar a los demás participantes. ¡Gana el juego quien llega antes a la meta!
Hay una variante muy divertida de las carreras de sacos que es por parejas. Los jugadores hacen parejas y se les ata unidos los tobillos para que tengan dificultades para correr. Los jugadores deben llegar a la meta dando saltos o como puedan avanzar andando, intentando mantenerse coordinados.
9. El lago encantado
Para jugar a este juego se necesita tiza y aros de plástico. Se delimita un espacio en el suelo en forma de elipse a modo de lago.
Se colocan todos los aros dentro del espacio que se ha convertido en un lago encantado en el que nadie puede tocar el agua (el espacio que hay fuera de los aros). Se colocan los aros atravesando el lago. Ningún niño puede tocar el agua, ya que si alguien cae a él se le congela el corazón. Solo se puede pisar en el interior de los aros, que imitan piedras por las que se cruza el lago.