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Lola Rovati
@Lolarovati
Las ecografías permiten valorar el desarrollo intrauterino del bebé, convirtiéndose en una técnica de control clave durante el embarazo.
No solo tienen un importante valor diagnóstico, sino también emocional, ya que permite a los padres ver cómo va creciendo su bebé. Habitualmente, se realizan al menos tres ecografías durante la gestación, una por cada trimestre. Nos centraremos hoy en la última ecografía, la del tercer trimestre.
La ultrasonografía o ecosonografía, lo que conocemos como ecografía, consiste en una técnica no invasiva que permite, a través de ondas de ultrasonido, examinar el feto y el resto de estructuras fetales dentro del útero materno.
La tercera ecografía se realiza entre las semanas 32 y 36 de embarazo. Es probablemente la última ecografía antes del nacimiento del bebé, por lo que sirve principalmente para obtener información acerca de cómo se desarrollará el parto.
Esta ecografía se realiza por vía abdominal, excepto en casos precisos en los que se requiera observar la longitud del cuello del útero o la posición de la placenta, si hay sospecha de placenta previa. En estos casos puede ser necesario realizar además una ecografía transvaginal.
En este punto del embarazo, como el bebé ha crecido bastante, se pueden ver sólo partes de su cuerpo.
En algunos casos, los padres pueden observar la carita de su bebé gracias a la tecnología conocida como ecografía 4D, que muestra un aspecto muy similar al que tendrá al nacer.
Después de esta ecografía, lo que nos recomendarán cuando se acerque la fecha prevista de parto son los monitores.
En Bebés y más | Los últimos controles médicos antes del parto: en qué consisten y cuándo se realizan
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Programa Ecografía
Tipos de exámenes de ultrasonido
Cronograma y objetivos ecografías
Estudio Ecografía Doppler
Estudios Invasivos con Ultrasonido
Este examen, o Ecografía Inicial de Embarazo, se realiza entre las 6 y 10 semanas y es por vía transvaginal.
En estas semanas el bebé está en plena formación (embrión) y mide solo un par de milímetros. El objetivo principal de esta ecografía es confirmar el diagnóstico del embarazo, su ubicación, edad gestacional exacta o tiempo de embarazo y número de bebés (embriones).
Ecografía Primer trimestre (embrión con latidos)
Se denomina Ecografía de 11-14 semanas y se realiza generalmente por vía abdominal, entre las 11 y 14 semanas de embarazo. A esta edad, el bebé está absolutamente formado, es decir pasó de embrión a feto. El objetivo de esta ecografía es la de confirmar la edad de gestación, evaluar la anatomía para así descartar algunas de las malformaciones, definir riesgo de presentar algún defecto cromosómico y evaluar el riesgo materno de presentar hipertensión gestacional (Preeclampsia).
Se determina el riesgo que tiene cada bebe de presentar algunas anomalías cromosómicas (genéticas), mediante la medición del espesor del tejido de la región nucal o translucencia nucal, la presencia del hueso nasal, el flujo en el Ductus (vaso sanguíneo específico del bebé) y la presencia de reflujo tricuspídeo (soplo en el corazón).
Durante este examen es posible determinar el sexo fetal, con un margen de error del 10 al 15%, por lo cual será necesario su confirmación luego del cuarto mes de gestación.
Medición de espesor translucencia nucal
Se denomina Ecografía 20 – 24 semanas. Esta ecografía se realiza vía transvaginal y abdominal entre las semanas 20 a 24 de embarazo. El objetivo de este examen es evaluar en detalle la anatomía fetal, confirmar el adecuado crecimiento, definir la posición de la placenta además de evaluar la irrigación útero- placentaria mediante Doppler color. Mediante la ecografía transvaginal se mide el largo del cuello del útero lo que es de utilidad para predecir parto prematuro.
Se denomina Ecografía de Crecimiento Fetal y se efectúa habitualmente entre las 28- 32 y las 35- 37 semanas de gestación.
Además, de volver a revisar la anatomía fetal, se determina el adecuado crecimiento fetal y así poder realizar una proyección de peso al término del embarazo. Se revisa la placenta, el cordón umbilical y el líquido amniótico, y se puede obtener valiosa información para el parto.
Ultrasound is a mandatory method for examining pregnant women (Order No. 572n dated November 12, 2012). It is carried out as planned in terms of 11-14, 18-21 and 30-34 weeks of pregnancy.
Screening ultrasound in the first trimester is done to detect chromosomal disorders.
Each human cell (except the sex cells) has 23 pairs of chromosomes. Sometimes the process of forming pairs of chromosomes is disrupted, and so-called trisomy occurs, when instead of a pair of chromosomes there are three chromosomes.
The most common trisomies are 13, 18 and 21 pairs of chromosomes. Accordingly, trisomy 13 is Patau syndrome, trisomy 18 is Edwards syndrome and trisomy 21 is Down syndrome.
The study is carried out from 11 weeks to 13 weeks 6 days of pregnancy. Special preparation is not required, however, 8–12 hours before the ultrasound, you should not eat foods that can cause gas formation in the intestines (juices, vegetables, raw fruits, milk, black bread, carbonated drinks). Ultrasound is preferably carried out 3-5 hours after a meal.
Ultrasound is often performed transvaginally (through the vagina), but often this method is combined with transabdominal (through the abdomen). With bloody discharge from the genital tract, ultrasound should be performed only in a hospital setting.
The following indicators are measured during the examination: mean internal diameter of the fetal egg (MAID), coccygeal-parietal size (CTE), which should be 4.5–8.6 cm. If CTE is less than 4.
5 cm or more than 8.6 cm, screening test cannot be used to calculate the probability of trisomy.
If more than 12 weeks pregnant, also measure biparietal size ( BPR – the size between the most distant points of the parietal bones).
Length of the femur (LB) and length of the humerus (LB) determine gestational age and detect trisomies.
An important role in the diagnosis of chromosomal abnormalities is played by visualization of the nasal bone. At the same time, its size is of no fundamental importance. In children with trisomies, the nasal bone is usually not visualized. There is an exception to this rule: normally, the nasal bone is not visualized in the fetuses of the Negroid race.
measure the thickness of the collar space (TVP) – it should not exceed 0.25 cm, so it is very important that the device, when measuring, gives out the size to hundredths of a centimeter.
In the conclusion, the TVP should be indicated, for example, not 0.2 cm, but 0.13 cm, 0.20 cm or 0.24 cm. ). Fetuses with Down’s disease have a broader and flatter face than normal people.
Evaluate the presence or absence of reverse blood flow in the tricuspid valve (valve between the right atrium and the right ventricle) and reverse blood flow in the ductus venosus. The presence of reversed blood flow is usually found in Down’s disease.
Assess the size of the eye sockets, since microphthalmia (small sockets and small eyes) is also one of the markers of trisomy.
Measure heart rate (HR). Increased heart rate (tachycardia) is very common in trisomy 13. Decreased heart rate (bradycardia) may be a symptom of trisomy 18 and 21, but this is rare
Assess the general anatomy of the fetus, its motor activity. In children with trisomy, motor activity is reduced.
A comprehensive assessment of all the above ultrasonic indicators allows you to find out with a high degree of probability whether the unborn child has trisomy.
An integral part of screening for trisomy is the so-called double biochemical test of the first trimester of pregnancy – a blood test for free β-hCG and PAPP-A, as well as their quantification. Then the probability of trisomy is calculated taking into account the ultrasound data and the age of the pregnant woman.
In addition to the above indicators, they also measure the length of the cervix, evaluate the state of the internal uterine os (“exit” from the uterus) and the cervical (cervical) canal, the state of the chorion and its location in the uterus. This allows you to judge the possible threat of termination of pregnancy.
The purpose of this comprehensive study is not to definitively establish the diagnosis of trisomy. It is aimed at identifying pregnant women with a high risk of developing trisomy in the fetus, who need further clarifying diagnosis.
Many pregnant women are concerned about whether ultrasound is safe for the unborn child, and whether it is better to do without it.
I must say that ultrasound in the mode in which it is used in the study of pregnant women does not pose a danger. No study has proven that ultrasound is harmful to the fetus. At the same time, it is ultrasound that makes it possible to detect chromosomal diseases at an early stage, to assess how the unborn child develops, whether there is a threat to his life (for example, cord entanglement or placenta previa).
However, ultrasound should not be performed without medical indications, and it is also advisable to refrain from recording ultrasound on video (in this case, the intensity and duration of ultrasound radiation increases markedly).
In conclusion, we note that the accuracy and quality of ultrasound screening directly depends on the qualifications of the ultrasound doctor and the quality of diagnostic equipment.
You can have an ultrasound during pregnancy at an affordable price in Moscow at INVITRO. Please note that the cost of performing studies at regional medical offices is different.