Embarazo de 36 semanas: Semana 36 (para Padres) – Nemours KidsHealth

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¿Por qué se me duermen las manos al final del embarazo?

13 Oct 2014

Cuidados

En el tercer trimestre de embarazo, las molestias se agudizan e incluso pueden limitar el movimiento, dificultar el sueño de la gestante, el trabajo… Un ejemplo conocido es la ciática que puede afectar a la embarazada y que puede llegar a obligarla al reposo. En los últimos tres meses de gestación, algunas mujeres presentan adormecimiento, dolor, y disminución de la fuerza y sensibilidad en la palma de las manos. Estos síntomas son consecuencia de lo que se denomina síndrome del túnel del carpo.

Embarazo y síndrome del túnel del carpo

El túnel del carpo es una estructura anatómica creada por ligamentos en la muñeca: se genera una zona cerrada entre el hueso y el ligamento, por el cual pasan los tendones de los músculos de la mano, y el nervio mediano. Este nervio es el encargado de la función de los músculos de la palma y de la sensibilidad de parte de ella, principalmente del dedo pulgar, índice y dedo medio o corazón. Los síntomas del síndrome del túnel del carpo aparecen de forma gradual normalmente, al comienzo como calambres, y posteriormente con entumecimiento del pulgar dedo índice y dedo medio.

Pero este síndrome no es exclusivo del embarazo. Al contrario, lo padecen personas que tienen trabajos manuales, en los que se realizan movimientos repetitivos. Afecta al 3% de la población y aparece normalmente entre los 50 y 60 años. En las embarazadas puede surgir de forma espontánea durante el tercer trimestre de embarazo, aunque es más típico en mujeres con los antecedentes de trabajos manuales.

Cómo evitar el carpo en la gestante

La causa principal del túnel del carpo en el embarazo es el acúmulo de líquido que se produce en el organismo. Esto que provoca una disminución del espacio entre los huesos y el ligamento que forma el túnel del carpo, comprimiendo el nervio mediano que circula por esta corredera. En todos los casos de este síndrome debe descartarse la existencia de un hipotiroidismo o un defecto en la función de la glándula tiroidea. En el embarazo puede ser una causa común de este problema, ya que puede ser insuficiente para las exigencias aumentadas que se producen durante este periodo.

Este síndrome puede llegar a ser muy molesto, e incluso puede afectar a la movilidad y fuerza de la mano. Durante el embarazo, recomendamos estos consejos para evitar en molestias en lo posible:

  • Reposo de los movimientos finos de la mano.
  • Dormir con los miembros superiores elevados.
  • Utilizar férulas o muñequeras.

Afortunadamente, estos síntomas suelen desaparecer poco a poco tras el parto. En raras ocasiones persisten y deben ser tratados por un traumatólogo con férulas, muñequeras, reposo, antiinflamatorios. Y en casos más graves o resistentes a todas estas medidas, incluso con cirugía.

Haz la maleta perfecta para el parto en el hospital

Tu maleta, la maleta de la mamá, debe ser cómoda, manejable y tendrás que tenerla preparada un poco antes de llegar a la semana 37 de embarazo, es decir, a término. Luego puedes encontrarte incómoda para hacerla y con las prisas se puede olvidar algo que sea importante para esos días. No obstante, hay ciertos puntos que debes llevar a cabo, para que las cosas primordiales no falten:

Documentación y pruebas médicas


Documentos personales (D.N.I, Cartilla de la Seguridad Social/tarjeta seguros si es sanidad privada, cartilla de la embarazada o las últimas pruebas analíticas.   

Camisón y zapatillas cómodas


  • En primer lugar, cuando ingresas de parto, en la mayoría de los centros te van a suministrar un camisón propio para dicho momento, con una abertura adecuada para el parto y para, posteriormente, realizar la lactancia materna, si lo deseas. Sin embargo, debes ir preparada con unas zapatillas cómodas, para que no tengas que estar con los zapatos o las botas, como ocurre en determinadas ocasiones, y el camisón. De esta manera, podrás deambular de manera agradable por la habitación o por el centro.
  • Una vez que hayas dado a luz y te encuentres en tu habitación, puedes cambiarte el camisón y ponerte alguno que hayas llevado tú. Debe ser cómodo: eres una paciente, a la que van a tener que explorar, tomar las constantes y tener vigilada. Por ese dicho motivo, no se recomienda el empleo de pijamas de dos piezas. Durante el puerperio es fácil que manches o te manchen el camisón con frecuencia, así que es mejor que metas varios en tu maleta.

Bata, imprescindible


Si no estás acostumbrada a su usarla, se te puede olvidar: hablamos de la bata. Te va a resultar muy útil puesto que en los hospitales o clínicas no siempre la temperatura se puede regular a nuestro termostato corporal y, al ir sólo con un camisón, puedes encontrarte en ocasiones incómoda por el frío. También te sirve, en caso de visitas, para estar más vestida y no exclusivamente en ropa de cama.

Compresas de algodón


Por término general, las compresas que se deben emplear en este momento, te las facilita el centro hospitalario. El material del que están realizadas es el algodón, para que no dañen los puntos del periné. Como transpiran mucho mejor, no acumulan la humedad y disminuyen el riesgo de maceración de los puntos de la episiotomía, en caso de que te la hagan.;

Bolsa de aseo completa


En una bolsa de aseo es recomendable que lleves todos tus productos de higiene personal, puesto que en algunas clínicas, puede ser que te lo faciliten, pero lo más habitual es que no. No te olvides de:   

  • Gel de baño
  • Champú
  • Cremas hidratantes
  • Cepillo de dientes
  • Peine
  • Secador de pelo, en caso de que lo uses, es preciso que lo metas ya en esta maleta que estamos preparando
  • Cacao para los labios (lo necesitarás durante el periodo de dilatación)

Ropa de calle para salir del hospital


  • Aunque en el hospital no vas a precisar ropa de calle, tienes que valorar si deseas salir el día del alta hospitalaria con la misma ropa que ingresaste o no.
  • La ropa que llevabas puesta en el ingreso puede no encontrarse en condiciones, puesto que ese día puede que acudieses al servicio de urgencias por romper la bolsa, sangrado o expulsión de tapón mucoso… En caso de duda, no pasa nada por meter una ropa cómoda para salir del hospital con tu bebé. 

Utensilios para la lactancia: si los precisas, te los recomendarán


  • Si tu idea es dar lactancia materna, en algunas ocasiones se precisa emplear algunos productos como son las pezoneras o cremas específicas para las grietas del pezón, discos de lactancia para absorber las pequeñas pérdidas de leche o un sacaleches.
  • No obstante no es algo que tengas que llevar preparado desde casa: si las enfermeras, la matrona de la lactancia o los obstetras que están a tu cargo, creen adecuado su uso, te lo indicarán y alguien de tu familia puede acudir a comprarlo rápidamente a la farmacia..

 

Dra. Miriam de la Puente 

Servicio de Obstetricia y Ginecología  Hospital Clínico San Carlos (Madrid)

Parto temprano programado versus manejo expectante para los trastornos hipertensivos de la semana 34 del embarazo al término

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¿Cuál es el problema?

Las embarazadas que presentan niveles elevados de presión arterial (hipertensión) durante el embarazo o que desarrollan preeclampsia (hipertensión con proteína en la orina u otra afectación de sistemas de organos, o ambas) pueden desarrollar complicates. Las posibles complicaciones de la madre son el empeoramiento de la preeclampsia, el desarrollo de crisis convulsivas y eclampsia, el sindrome HELLP (hemólisis, enzimas hepáticas elevadas y recuento plaquetario bajo), el desprendimiento de la placenta, la insuficiencia hepática, la insucien la dificultad para respirar debido al líquido en los pulmones.

Generalmente el parto impide que los niveles elevados de presión arterial de la madre empeoren, pero el feto que nace prematuramente puede tener otros problemas de salud como dificultad para respirar, porque los pulmones todavía están inmaduros. La inducción del trabajo de parto puede provocar la sobrestimulación de las contracciones y el sufrimiento fetal. La opción es esperar el parto con una vigilancia estrecha de la madre y el feto.

¿Por qué es esto importante?

Como hay efectos beneficiosos y riesgos del parto temprano planificado en comparación con la espera cuando la madre presenta niveles elevados de presión arterial al final del embarazo, sesea desea conocer cuál es la opción más segura. Se buscaron los ensayos clínicos que compararon el parto temprano planificado, mediante inducción del trabajo de parto o por cesarea, con una politica de parto retardado.

¿Qué pruebas se encontraron?

Se buscaron pruebas el 12 de enero de 2016 y se encontraron cinco estudios aleatorios con 1819pacientes. Dos fueron estudios grandes de alta calidad en pacientes con hipertensión gestacional, preeclampsia leve o hipertensión existente en deterioro a las 34 a 37 semanas (704 mujeres), o con hipertensión gestacional o preeclampsia leve a las 36 a 41 semanas (756 mujeres). Menos mujeres que tuvieron un parto temprano planificado presentaron resultados adversos graves (1459 mujeres, pruebas de alta calidad ). No hubo información suficiente para establecer conclusiones acerca de los efectos sobre el número de recién nacidos que nacieron con una salud deficiente, con un nivel alto de variabilidad entre los dos estudios (1459lactantes, pruebas de baja calidad ). No hubo diferencias claras entre el parto temprano planificado y el parto retardado en el número de cesáreas (cuatro estudios, 1728 mujeres, pruebas de calidad moderada ), ni en la duración de la estancia parto hospitalaria de la madre después delestudo ( , 925 mujeres, pruebas de calidad moderada ) Más recién nacidos del grupo de parto temprano presentaron problemas respiratorios (síndrome de dificultad respiratoria, tres estudios, 1511 lactantes) o ingresaron a la unidad neonatal (cuatro estudios, 1585 lactantes). Menos pacientes del grupo de parto temprano desarrollaron sindrome HELLP (tres estudios, 1628 mujeres) o problemas renales graves (un estudio, 100 mujeres).

Dos estudios compararon pacientes a las que se les indujo el trabajo de parto a las 34 a 36 semanas y a las 34 a 37 semanas con un grupo de comparación que se vigiló hasta las 37 semanas, cuando se inició la inducción si el trabajo de parto no había comenzado espontáneamente. Tres estudios compararon la inducción del trabajo de parto al término o más cerca del término, a las 37 semanas completas y a las 36 a 41 semanas, con pacientes que se vigilaron hasta las 41 semanas cuando se inició la inducción si parto el trabajo de parto no había comenzado espontáneamente. Otros criterios de inclusion y exclusion también difirieron entre los cinco estudios.

Ningún estudio intentó cegar a las pacientes ni a los médicos con respecto al grupo en el que se incluyeron. Las pacientes y el personal estaban al tanto de la intervención, lo que puede haber afectado aspectos de la atención y la toma de decisiones. La mayoría de las pruebas fueron de calidad moderada, de manera que es posible tener una seguridad moderada acerca de los resultados.

¿Qué quiere decir esto?

En general, si la paciente tuviera el parto inmediatamente después de las 34 semanas, hubiera menos riesgo de una complicción de la madre y ninguna diferencia clara en la tasa general de complicaciones del recién nacido, pero la información fue limitada.

Estos resultados son aplicables a la práctica obstétrica general donde los trastornos hipertensivos durante el embarazo se consideran juntos. Se necesitan estudios adicionales para considerar los diferentes tipos de trastornos hipertensivos de manera individual.

Conclusiones de los autores:

En las pacientes que presentan trastornos hipertensivos del embarazo después de las 34 semanas, el parto temprano planificado se asocia con menos morbilidad y mortalidad materna compuestas. No hay diferencias claras en el resultado compuesto de mortalidad infantil y morbilidad grave; sin embargo, este resultado se basa en datos limitados (de dos ensayos) que evaluaron todos los trastornos hipertensivos como un grupo.

Se necesitan estudios adicionales para considerar los diferentes tipos de enfermedades hipertensivas y el momento óptimo del parto en estas afecciones. Estos estudios también deben incluir resultados de morbilidad y mortalidad infantil y materna, cesarea, duración de la estancia hospitalaria de la madre después del parto y duración de la estancia hospitalaria del recién nacido después del parto.

Un metanalisis de pacientes individuales con los datos actualmente disponibles proporcionaría mayor información sobre los resultados de diferentes tipos de enfermedades hipertensivas encontradas en el embarazo.

Leer el resumen completo…

Antecedentes:

Los trastornos hipertensivos en el embarazo son contribuyentes significativos a la morbilidad y la mortalidad materna y perinatal. Estos trastornos incluyen la hipertension crónica bien controlada, la hipertension gestacional (hipertension inducida por el embarazo) y la preeclampsia leve. El tratamiento definitivo de estos trastornos es el parto temprano planificado y la opción es seguir el embarazo de forma expectante si no existe hipertension no controlada grave, con monitorización estrecha materna y fetal. Hay efectos beneficiosos y riesgos asociados con ambos, de manera que es importante establecer la opción más segura.

Objetivos:

Evaluar los efectos beneficiosos y los riesgos de una política de parto temprano planificado versus una política de manejo expectante en las embarazadas con trastornos hipertensivos, a término o cerca del término (desde a se 3del4).

Métodos de búsqueda:

Se hicieron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Embarazo y Parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth Group) (12 enero 2016) y en las listas de referencias de los estudios recuperados.

Criterios de selección:

Ensayos aleatorios de una política de parto temprano planificado (por inducción del trabajo de parto o por cesárea) en comparación con una política de parto retardado (“manejo expectante”) en las embarazadas hiper trasadas de las 34 semanas de gestacion. Los ensayos asignados al azar de forma grupal habrían sido elegibles para inclusión en esta revisión, pero no se encontraron.

Los estudios que utilizaron un diseño cruzado no se consideraron elegibles para inclusión en esta revisión. De igual manera, los estudios con un diseño cruzado no son elegibles para inclusión porque no son un diseño de estudio apropiado para la investigación de los trastornos hipertensivos en el embarazo.

Obtención y analisis de los datos:

Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente la elegibilidad y los riesgos de sesgos. Dos autores de la revisión extrajeron los datos de forma independiente. Se verificó la exactitud de los datos.

Resultados principales:

En esta revisión se incluyeron cinco estudios con 1819 mujeres.

Hubo un riesgo menor de mortalidad materna and morbilidad grave compuestas en las pacientes asignadas al azar a recibir parto temprano planificado (cociente de riesgos [CR] 0.69; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0.57 a 0.83; dos estudios, 1459 mujeres [ pruebas de alta calidad] ). No hubo diferencias claras entre los subgrupos sobre la base del analisis de subgrupos por edad gestacional, semana de embarazo ni afección. El parto temprano planificado se asoció con un riesgo menor de sindrome HELLP (CR 0.40; IC del 95%: 0.17 a 0.93; 1628 mujeres; tres estudios) y insuficiencia renal grave (CR 0, 36; IC del 95%: 0.14 a 0.92; 100 mujeres, un estudio).

No hubo información suficiente para establecer conclusiones acerca de los efectos sobre mortalidad infantil y morbilidad grave compuestas . Se observó un nivel alto de heterogeneidad entre los dos estudios en este analisis (dos estudios, 1459 lactantes, I 2 = 87%, Tau 2 = 0. 98), por lo que no se agruparon los datos en un metanalisis . No hubo diferencias claras entre los subgrupos sobre la base del analisis de subgrupos por edad gestacional, semana de embarazo ni afección. El parto temprano planificado se asoció con niveles más altos de sindrome de dificultad respiratoria (CR 2.24; IC del 95%: 1.20 a 4.18; tres estudios, 1511 lactantes) e ingreso a la UCIN (CR 1.65; IC del 95%: 1 .13 a 2.40; cuatro estudios, 1585 lactantes).

No hubo diferencias claras entre los grupos en la cesárea (CR 0.91; IC del 95%: 0.78 a 1.07; 1728 mujeres, cuatro estudios, pruebas de calidad moderada) , ni en la duración de la estancia hospitalaria de la madre después del parto (diferencia de medias [DM] -0.16 días; IC del 95%: -0.46 a 0.15; dos estudios, 925 mujeres, pruebas de calidad moderada) ni del recién nacido (DM -0.20 días; IC del 95%: -0.57 a 0.17; un estudio, 756 lactantes, pruebas de calidad moderada ) .

Dos ensayos grandes bien diseñados y con riesgo general de sesgo bajo contribuyeron con la mayoría de las pruebas. Otros estudios presentaban un riesgo de sesgo bajo o incierto. Ningún estudio intentó realizar el cegamiento de las participantses ni de los médicos a la asignación a los grupos, lo que potencialmente introdujo sesgo ya que las pacientes y el personal habrían estado al tanto de la intervención y pudiera haber afectado aspectos de la atención y la toma de decisions.

El nivel de las pruebas se consideró alto (mortalidad y morbilidad materna compuestas), moderado (cesárea, duración de la estancia hospitalaria de la madre después del parto y duración de la estancia hospitalaria del recién nacido después del parto) o bajo (mortalidad y morbilidad infantil compuestas). Cuando la calidad de las pruebas se disminuyó se debió principalmente a que los intervalos de confianza fueron amplios y cruzaron la linea de ningún efecto y de efectos beneficiosos o perjudiciales significativos.

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