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En la semana 6 de embarazo empiezas a ser más consciente de todo lo que viene y puede que empieces a sentir un poco de vértigo. Se trata de un cambio muy grande en tu vida (no hay nada igual) y es difícil de asimilar, pero tranquila, tienes 9 meses para hacerte a la idea de que vas a ser mamá y para decidir qué tipo de mamá quieres ser. Tendrás momentos de alegría, tristeza, subidón y bajón, son los altibajos emocionales del embarazo. Intenta disfrutar del día a día, todo irá bien 🙂
En la semana 6 de embarazo la altura aproximada del embrión es de 4 milímetros, desde la cabeza hasta el extremo de la cola, que en realidad es el final de su columna vertebral, es lo que se conoce como longitud cranecaudal. En este momento se encuentra en el llamado periodo embrionario –que se extiende hasta la semana 10– en el que tiene lugar la formación de los órganos de su cuerpo.
Y es durante estos días, cuando ocurre algo muy importante, el tubo neuronal se cierra formando la médula espinal de tu bebé. Además, brotan unos pequeños bultitos que son los inicios de sus brazos y piernas y los elementos del rostro como las cuencas de los ojos, orejas, nariz, boca, barbilla y mandíbula también empiezan a tomar forma. Es sorprendente que con tan solo unas semanas ya se vaya dibujando su carita, esa que no podrás dejar de mirar cuando nazca 🙂
En la semana 6 de embarazo, aunque parezca muy pronto, el sistema nervioso y el cerebro comienzan también a desarrollarse, su sistema circulatorio es cada vez más sofisticado y el tejido previo a sus pulmones e intestinos inician su evolución.
Pero lo que sin duda te dejará sin aliento es saber que el corazón de tu bebé ya haya empezado a latir. Es posible que en la primera visita al ginecólogo lo puedas escuchar. Es, el milagro de la vida.
En la semana 6 de embarazo debes de extremar las precauciones evitando los malos hábitos como el tabaco y el alcohol.
Durante estos días comenzarás a sentir los primeros síntomas del embarazo:
La progesterona -hormona del embarazo- puede causar hinchazón y aumentar los gases durante la gestación. Es muy incómodo y difícil de controlar, intenta beber mucha agua y comer fibra para reducir la incomodidad.
Como habrás ido intuyendo, las hormonas, a partir de ahora, te jugarán malas pasadas. Tu ánimo variará como si de una montaña rusa se tratase: irritabilidad, tristeza, hastío, desánimo, ansiedad, euforia y alegría, serán varios estados de ánimo por lo que pasarás a lo largo de estos nueve meses. Para no sufrir en extremo estos cambios de humor debes descansar, hacer ejercicio, dormir y comer saludable.
Puede que ya empezarás a sufrirlas la semana pasada o que estés leyendo esto, y hayas tenido que salir corriendo al baño. Poco se puede hacer, nuestro consejo es que pruebes con remedios caseros como: helados, fruta, agua con gas, como se suele decir: “cada maestrillo tiene su librillo”, tienes que probar y ver que es lo que te sienta bien.
¿Por qué los continuos viajes al baño?
La hormona hcg provoca un aumento del flujo de sangre a la zona pélvica, además los riñones trabajan más rápido para eliminar los desechos y tu útero comienza a presionar la vejiga, conclusión, todo unido hace que des esos continuos paseos al baño.
Sí, hay muchas embarazadas que no sufren ningún síntoma los primeros meses de embarazo, y es que, cada embarazo es un mundo, así que si eres de las afortunadas que no tienes ningún malestar, disfrúta por todas las demás 🙂
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¡LA QUIERO!
Ahora ya estás en la semana 6 de embarazo, y el corazón del feto ya está latiendo. El crecimiento durante esta semana es muy rápido, y se produce la formación de la mayoría de los órganos.
Es, por tanto, el período donde existe el mayor riesgo de malformaciones.
En la semana 6 de embarazo el embrión mide entre 2-4 mm. Los ojos son más notorios a causa de la formación del pigmento retiniano y de su localización en una posición anterior. Además, comienza a formarse la carita del embrión (el labio superior, el apéndice nasal y los pabellones auriculares) y la primera porción del encéfalo. La cabeza se muestra encorvada y próxima al primitivo corazón.
Con respecto a las extremidades, las superiores son las que más se desarrollan, iniciándose la configuración de los brazos.
El estado físico de la gestante depende mucho del organismo de cada mujer, aunque los síntomas generales siguen siendo: náuseas y vómitos, especialmente por las mañanas.
Probablemente no se aprecie todavía un aumento de peso; por el contrario, debido a las náuseas y los vómitos es habitual perder algo de peso.
El pecho, sin embargo, sí verá aumentado su tamaño y estará mucho más sensible. La areola mamaria se oscurece paulatinamente. También son síntomas muy típicos el cansancio y la fatiga. Debido a la presión ejercida por el útero, las micciones siguen siendo muy frecuentes.
Otro malestar muy usual es el ardor de estómago o sensación de quemazón. Se produce por el paso de jugos gástricos muy ácidos desde el duodeno y el estómago hasta el esófago, debido a la compresión del estómago por el útero y a la ralentización del movimiento del intestino, propios del embarazo.
Los altibajos emocionales son algo habitual a consecuencia de los cambios hormonales.
Hay que recordar que no todas las mujeres padecen estos síntomas, y que cada embarazo es diferente.
En algunos centros médicos en la semana seis de embarazo es cuando se realiza la primera visita al ginecólogo. Se abre una historia clínica donde se recogen los antecedentes familiares y personales, incluyendo cuestiones como embarazos previos o abortos, además de posibles alergias a medicamentos y hábitos tóxicos (alcohol, tabaco, etcétera).