La luna llena en el embarazo: Los partos en luna llena, ¿mito o realidad?

La luna llena en el embarazo: Los partos en luna llena, ¿mito o realidad?

Las fases de la luna no influyen en los partos: es un mito

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Lola Rovati
@Lolarovati

Hay quien dice que así como la luna tiene efecto sobre las mareas, lo tiene también sobre las personas, que estamos compuestos mayormente por agua, y asimismo sobre los nacimientos de los bebés, puesto que habitan en un medio acuoso, el líquido amniótico.

Bajo esa premisa, hay quienes se guían por el calendario lunar para predecir la fecha de parto. Se cree que en luna llena hay más nacimientos, o que los días de cambio de ciclo predisponen a que haya más partos, pero en realidad, no son más que creencias. Diversos estudios han echado por tierra la teoría de la influencia de las fases lunares en los partos y uno reciente del Hospital de Manises (Valencia, España) lo vuelve a confirmar. No hay ningún fundamento científico. Es un mito.

Creencias versus ciencia

Una de las creencias en las que se basa este mito es que, antiguamente los periodos menstruales iban a la par con el ciclo lunar (ambos de 28 días), ovulando el día de luna llena y menstruando el día de luna nueva. De esta manera los partos eran en luna llena, nueve lunas después.

Puede que antiguamente tuviera algún sentido, pero al parecer en la actualidad nos hemos alejado de esa conexión con la naturaleza y los astros.

La sabiduría popular también dice que para concebir una niña hay que tener relaciones durante la fase de luna llena, pero desde luego esto tampoco tiene ningún rigor científico.

Los estudios realizados

A pesar de que casi un tercio de los españoles sigue creyendo que hay más nacimientos con luna llena, son diversos los trabajos científicos que demuestran que esto no es así.

  • Allá por 2011, dos estudiantes gallegos analizaron 1.392 nacimientos en España por partos naturales, aquellos que ocurren de forma espontánea, sin ningún tipo de inducción médica. Entre ellos, se incluyeron 150 nacimientos de un pueblo de Bolivia, para tener una muestra de control del hemisferio sur.
    A cada fecha de nacimiento se le asignó un día de los 29 del ciclo lunar, sin poder constatar que hubiese picos según determinadas fases de la luna.

  • Otro estudio de 2015, llevado a cabo por un profesor de astronomía planetaria de la Universidad de California (UCLA), ha llegado a la misma conclusión. Ha demostrado que la luna no tiene nada que ver con la cantidad de accidentes de coche, los ingresos hospitalarios, los resultados de la cirugía, las tasas de supervivencia del cáncer, la menstruación, los nacimientos, las complicaciones en el parto, la depresión, los comportamientos violentos e incluso la actividad criminal.

  • Ahora, el Hospital de Manises de Valencia ha analizado los 4.700 partos que ha atendido en los últimos tres años, desde el 2013 al 2015, comparándolos con las fases lunares.

Según ha explicado la supervisora de matronas del Hospital de Manises, Esther García

“El análisis viene a corroborar lo que se apunta en gran cantidad de estudios realizados en los que no se muestran ninguna relación realmente significativa entre fases lunares y el número de partos o las complicaciones que puedan producirse a lo largo del mismo”

Un mito enquistado

A pesar de la evidencia científica, es un mito que no dejará de existir. Dado el poder que se cree que tiene la luna sobre la mujer y la sexualidad femenina, no se dejará de mirar hacia el cielo cuando se aproxime algún nacimiento familiar.

Cuando una embarazada sale de cuentas, es frecuente intentar predecir la fecha de nacimiento según las fases de la luna, y si el bebé nace justo en luna llena, que por supuesto también los hay, muchas veces se atribuye al poder de nuestro satélite natural. Con ese criterio, todos habríamos nacido en un cambio de luna.

En tu caso, ¿crees que la luna ha podido tener alguna influencia sobre tu embarazo o parto?

Foto | Flickr CC – Rob Zweers
Vía | Hospital de Manises
En Bebés y más | No, la luna no influye en que haya más nacimientos y aquí tienes la demostración, La luna no influye en el parto

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¿qué hay de cierto en estos mitos?

¿Cuál será el sexo del bebé?, ¿le aparecerán manchas en la piel si no como chocolate?, ¿es mejor esperarme a que la luna esté llena para concebir un hijo? Son algunos temas recurrentes durante la gestación y que más juego dan para alimentar mitos y creencias.

Dr. Eduardo Junco


Colabora desde hace más de 20 años en la revista ¡HOLA! con artículos de divulgación y actualidad​ médica. ​En esta pequeña sección encontrarás información sobre todos los temas que afectan a nuestra salud y bienestar diarios​. Y todo ello contado con un estilo ameno, didáctico y profesional.​

Durante el embarazo escucharás numerosas creencias, recomendaciones, todo el mundo tendrá una receta mágica ‘para’ y muchas te contarán qué les resultó útil durante su gestación (aunque a ti no te sirva). También oirás especulaciones, como por ejemplo, si será niño o niña antes de saberlo mediante una ecografía. Y, por supuesto, no faltarán esos consejos que te recomendarán hacer caso a tus antojos, no vaya a ser que por ignorarlos vayan a salirle manchas en la piel a tu bebé. ¿Qué hay de verdad en todo ello? El doctor Eduardo Junco repasa algunos de los mitos del embarazo más frecuentes y te explica cuál es la realidad, gracias al conocimiento que aportan los avances tecnológicos.  


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El origen de los mitos 


Los mitos tienen su origen en relatos tradicionales de acontecimientos extraordinarios que, trasmitidos oralmente, pasan de generación en generación, mantenidos por la falta de información y la ignorancia, y que de tanto repetirse y ser oídos, se acaban considerando como algo cierto y con fundamento. En los ambientes donde el nivel cultural y de información es menor y más bajo, estas creencias populares persisten en el tiempo, generalmente, difundidas por las personas de edad.


El embarazo, la concepción, el sexo del bebé y el parto son situaciones cargadas de emotividad y de cierto misterio, por lo que han sido terreno propicio para que las creencias populares y los mitos proliferen.  


En la actualidad, la medicina moderna con los medios de que dispone de alta tecnología, han transformado el embarazo en algo cotidiano, conocido desde su inicio hasta el mínimo detalle y seguido desde el principio hasta el final por los padres, con toda la información posible a su alcance. Sin embargo, aún siguen persistiendo algunos mitos del embarazo. Detallamos a continuación algunos de los más conocidos.



 


La forma del vientre determina si es niño o niña


Todos hemos oído decir que la forma del vientre puede determinar el sexo del bebé. Por ejemplo, si es redondeada saldrá niña y si es picuda, niño. Otro mito relacionado con el género señala que si la concepción ha tenido lugar en días impares, con la luna en cuarto menguante, se concebirá un niño. Si se produce en días pares, con luna llena, una niña. Otra falsa creencia determina que si al final del embarazo el abdomen está descendido, nacerá un niño, y si está alto, será una niña.


La realidad. Hoy en día, se puede conocer el sexo del niño a partir de la semana 12 y 16 mediante una ecografía. Actualmente, no existen, o no se conocen, otras formas naturales de actuación para la elección del sexo del bebe.


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No puede llevarse la contraria a una mujer con antojos


La creencia popular ha recomendado siempre a los futuros padres no contrariar a la madre embarazada si tiene un antojo, pues si no se satisface puede lugar a alteraciones en el niño, como manchas en la piel. Otra creencia: si una mujer tiene antojos por alimentos salados, es que el bebé es un niño. Al contrario, si es por algo dulce, nacerá niña.


La realidad. Las manchas rojas en la piel con las que algunos niños nacen no tienen nada que ver con causas externas o ambientales. Se trata de angiomas, que son pequeñas tumoraciones benignas. Estos pueden ser planos (parpados, entrecejo, nuca) y suelen desaparecer en poco tiempo, o pueden ser tuberosos (con relieve) que deben ser controlados en su evolución por el pediatra.


Si estás embarazada, tienes que comer para dos


Este mito está basado en la creencia de que la madre gestante tiene que comer mucho para alimentar al niño y que este se desarrolle con éxito.


La realidad. En la actualidad, los ginecólogos recomiendan más bien lo contrario, es decir, comer poco y, en ocasiones, hasta hacer algo de dieta. Comer mucho y ganar excesivo peso durante el embarazo es perjudicial para la madre y el niño. Favorece la aparición de diabetes gestacional y de hipertensión.


Cada embarazo, una muela


Esta creencia habla de que los embarazos repetidos y seguidos fuerzan tanto el organismo de una mujer que acaba sufriendo un déficit de calcio y la pérdida de una pieza dental, como una muela.  


La realidad. Una vez formada la pieza dentaria esta no se altera por la disminución de las reservas de calcio. Sin embargo, sí es cierto que los embarazos seguidos y repetidos pueden provocar anemia en la mujer gestante.


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El embarazo y la luna


La luna es un recurso muy utilizado a la hora de protagonizar mitos y falsas creencias en el embarazo. Por ejemplo, la luna llena da lugar a un mayor número de partos y durante el periodo de luna llena es más fácil quedarse embarazada. Igualmente, los eclipses estaban considerados como perjudiciales para la madre gestante y exponerse a ellos podía ocasionar malformaciones en el niño.


La realidad.  No hay evidencia científica ni estadística de estas aseveraciones. En la actualidad, con el gran número de partos inducidos y cesáreas programadas, quedan pocos partos normales y la estadística no es fiable.

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