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En un comienzo, los niños se ilusionarán con la posibilidad de tener una mascota en casa. Al poco tiempo, es posible que no se preocupen demasiado por las necesidades del animal. Esta cuestión debe ser controlada por los padres para conseguir una implicación del niño en este tipo de tareas.
Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.
Última actualización: 09 enero, 2022
Cuando los niños son pequeños, la atención de las mascotas recae exclusivamente en los adultos, al menos en cuanto a sus prioridades elementales. Elegir mascotas para niños que llevan poco trabajo implica un beneficio no solo para quien se ocupa de los cuidados, sino para el animal mismo.
La noción de adopción responsable en relación a los animales ha ido cogiendo importancia en los últimos tiempos. Es por ello que no se trata ya de tirar el pez muerto por el inodoro así como así. El hábito de transmitir amor y respeto por los animales es una de las más bellas enseñanzas para los hijos. La elección de la mascota para los niños debe enmarcarse en un proyecto casi familiar. Por eso, hay que pensar y planificarlo bien.
Uno de los condicionantes principales a la hora de elegir mascotas es la cantidad de tiempo que el animal quedará solo. Por ejemplo, si la familia tiene muchas actividades fuera de la casa, no se aconseja para nada tener perros como mascotas.
Los caninos, esos fieles compañeros de niños y adultos, requieren de mucha atención. Solos y encerrados, podrían desarrollar una personalidad ansiosa o agresiva. Por estas razones, lo mejor es centrarse en las mascotas para niños que llevan poco trabajo y que pueden adaptarse a todo tipo de rutina familiar.
En esta lista, presentamos algunas alternativas.
1. Mascotas para niños: gatos
Los gatos solo necesitan una caja para hacer sus necesidades, que puede renovarse una o dos veces al día. Son mucho más independientes que los perros y pueden racionar mejor su comida y agua.
Los mininos tampoco necesitan salir a pasear; de hecho, ellos prefieren administrar sus propias salidas si encuentran una terraza o patio a disposición. El consejo más importante para tener gatos como mascotas es castrarlos ni bien cumplidos los 6 meses.
2. Peces
Los niños pueden tomarle mucho cariño a los peces. El gasto principal es una buena pecera donde encuentren espacio para navegar con la mayor libertad posible. Los peces comen una o dos veces por día y los propios niños pueden ocuparse de alimentarlos. El único requisito es conservar limpia la pecera, la cual debe asearse una o dos veces por semana.
3. Mascotas para niños: aves
Otra de las mascotas para niños que llevan poco trabajo son los pájaros. No obstante, si el deseo es enseñar respeto por las otras especies, quizá tener un pájaro enjaulado no sea tan buena idea.
De tener la decisión tomada, es indispensable darle al ave los cuidados estrictos que su especie requiera; algunas son más delicadas que otras. El exceso de sol o de viento pueden dañar a estos frágiles animales.
“La elección de la mascota para los niños debe enmarcarse en un proyecto casi familiar. Por eso, hay que pensar y planificarlo bien”
4. Mascotas para niños: hámsteres
Los hámsteres se recomiendan para niños a partir de los 6 años. Realmente, pueden ser una linda alternativa a la hora de buscar mascotas para niños que llevan poco trabajo. Los requisitos para tener estos animales en casa pasan por una jaula adecuada, una rueda y adornos que también le sirvan para hacer ejercicios o esconderse.
También, desde luego, hemos de considerar su alimento. La jaula del hámster debe estar cubierta de serrín, el cual se limpia cada tres o cuatro días. Es muy importante ser consciente que son seres vivos que requieren cuidados y cariño.
Son roedores muy similares a los hámsteres pero con un tamaño mayor, por lo que no necesitarán una jaula especial. Una de las principales ventajas de las cobayas es que pueden estar tranquilas en un jardín o patio trasero, donde pueden hacer sus necesidades sin problemas.
Las cobayas son animales muy tiernos, aunque puede que no sean la mejor opción para los niños más pequeños, ya que su pelaje necesita ciertos cuidados y limpieza. Sin embargo, son la opción perfecta para probar al niño antes de adquirir una mascota más grande como un gato o un perro.
6. Reptiles
Algunos niños pueden disfrutar con reptiles como mascotas. Entre las especies recomendables, se cuentan los lagartos de distintas variedades, las tortugas y, en menor medida, algunos tipos de serpientes.
Con las tortugas, la salvedad es que serán mucho más longevas creciendo entre el césped y la tierra, por lo que no se recomiendan para pisos donde no haya patio. Los lagartos y las serpientes no se recomiendan para niños pequeños.
7. Mascotas para niños: insectos
Otro tipo de mascotas no convencionales para niños son los insectos. La creación de un pequeño ecosistema donde introducir una araña puede resultar interesante para niños de 10 años en adelante. También los hormigueros son entretenidos a las edades de entre los 7 y 12 años.
A pesar de ser una opción que puede parecer extraña, estos crustáceos son mascotas muy fáciles de cuidar que pueden resultar entretenidas. Los cangrejos ermitaños solo necesitarán un terrario y un poco de comida al día para sobrevivir. Además, cada cierto tiempo necesitan cambiar su caparazón, por lo que buscar una concha más grande puede resultar una actividad divertida para los pequeños.
En última instancia, si la idea es tener perros, existen algunas razas más adaptables a la soledad: el caniche, el pug, el bulldog francés o el maltés, entre otros. De todos modos, no se recomienda dejar a un cachorro solo. Si los dueños no estarán en la casa, solo podría adoptarse un perro de más de dos años.
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Cuidar una mascota es un entretenimiento fantástico para los pequeños, y puede ser una buena forma de enseñarles a adquirir responsabilidades.
Las dudas que nos surgen a todas son si no ensuciará mucho la casa, si la sabrán cuidar, si no se olvidarán de su responsabilidad pasada una semana…
He encontrado una lista de animales que pueden hacer la función que buscamos sin armar mucho lío. Siempre es conveniente consultar con un especialista, por supuesto. Aquí la tenéis algunas ideas:
9. Cangrejo ermitaño.
Empezamos por uno exótico. Aunque os suene raro, estos crustáceos pueden sobrevivir muy bien en un terrario y sólo necesitan agua y un poco de comida.
Son más animados de lo que podríamos presuponer, y tienen la interesante costumbre de cambiar de caparazón cuando crecen. Por eso, una de las actividades con nuestros pequeños será buscar caracolas para las distintas edades del cangrejo.
8. Lagarto
Algunos se vuelven demasiado grandes al crecer, pero hay razas de lagartijas y salamanquesas que se portan muy bien y requieren pocos cuidados. Aunque de bebés son muy delicados, si consiguen crecer un poco serán mascotas resistentes y activas durante mucho tiempo.
7. Pájaros pequeños
Si los niños son tranquilos, podrán cuidar a un pájaro pequeño (como un canario) perfectamente. Con cambiar el agua, la comida y limpiar la jaula de vez en cuando es suficiente. Importante tener en cuenta el sonido que hace el pájaro: los canarios son agradables pero cantan mucho. En cambio, un periquito está más callado, pero cuando grita puede ser molesto.
6. Roedores pequeños
Un hamster, un jerbo… Son monos y sociables, y requieren un cuidado parecido a los anteriores ejemplos.
A parte de una rueda para que hagan ejercicio, es importante tenerlos vigilados si están fuera de su caja, ya que les encanta meterse por agujeros pequeños.
5. Cobaya
Al contrario que los anteriores roedores, su tamaño nos permitirá dejarlos libres sin miedo a que se escapen o escondan para siempre. Son un buen paso intermedio, antes de adquirir una mascota mayor (como un perro o un gato), ya que su pelo requiere cierto cuidado y limpieza.
4. Pez beta
Los beta son un tipo de pez que vive mejor en instalaciones sencillas. No requieren un acuario enorme ni filtrado del agua, con limpiar la pecera y cambiar el agua de vez en cuando es suficiente. Se pueden combinar con un caracol de agua y los hay de muchos colores distintos. Importante: Compra sólo uno. Dos en la misma pecera pelearán a muerte.
3. Un perro adulto
Dar el paso hacia un perro no es ninguna tontería. Aunque los cachorros sean más tentadores por lo monos que son (aquí te explico por qué), un perro adulto respetará más a los niños y requerirá menos cuidados.
Además, si lo vais a buscar a un refugio estaréis haciendo algo bueno y dando ejemplo a tus hijos.
2. Una colonia de hormigas
Estaban de moda en los 50, pero siguen siendo un espectáculo de la naturaleza. Se venden instalaciones preparadas para que todos en casa puedan ver cómo se organiza y construye una sociedad de hormigas. Quizás son demasiado delicadas para niños muy pequeños, pero con un poco de supervisión y enseñándoles a respetar su medio ambiente, es una opción muy interesante.
1. Serpientes pequeñas
¡No te asustes todavía! Hay serpientes pequeñas y, por supuesto, no venenosas, que se pueden acostumbrar perfectamente a la vida de una familia. Tendrás que consultar a un especialista cuál os conviene más, y preparar un terrario sin fisuras para que no salga accidentalmente. Eso sí, son carnívoras, así que no serían una buena combinación con los hamsters de unos puntos más arriba.
¿Cuál os convence más?
Irene.
Fuente: http://animals.